El papá de Lucas y tres hermanitos de 11,8 y 5 años.
El niñero del pequeño Lucas, Capítulo 14 «Quien diría que tu papito es un verdadero enfermo» le decía Fernando a Lucas, «me pregunto si… si seria capaz de follarte, abusarte, hacerte lo mismo a ti».
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Hola lectores, lamento la demora pero he pasado bastante ocupado por ello no he contestado sus mensajes. Nuevamente gracias a esas fotos tan ricas de sus vergas erectas luego de leer, es tan morboso en serio. No se olviden de escribir al telegram cuando terminen de leer este capítulo que por cierto es algo largo y un tanto diferente, espero lo disfruten igual, díganme a mi chat o los comentarios si les gustaría saber anécdotas de los otros personajes o solo debería centrarme en el pequeño Lucas.
Este capítulo esta dedicado a AngelSinAureola, Arse, Gabriel, Roger D y Lucas.
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En el capítulo 13: Luego de días de preparación finalmente el pequeño lucas estaba listo para recibir una doble penetración. Manuel y Fernando no se contuvieron en darle al pequeño lo que su culito deseaba, todo ante los ojos de Juan el padre del menor que observó como su hijito caía desmayado ante el hambre de los dos adultos. hasta que el niñero decidió jugarles en contra y exponer a los hermanos en una caliente situación.
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M: No puedo esperar a repetir, que culo más rico tiene, que ganas de ver ese vídeo y pajearme de nuevo.
F: Con respecto a eso… en realidad… en realidad no estaba grabando.
M: ¿Qué?
En unos segundos la actitud regia y orgullosa de Manuel por penetrar a su sobrino cambio y su cuerpo se puso estático, en sus ojos había temor por ser descubierto como a un nene que era encontrado haciendo alguna travesura, el temor de cualquiera de ustedes los lectores, ser descubierto con las manos en la masa y sentir que todo se acaba.
M: De… ¿De qué estás hablando? ¿No grababas para el recuerdo?
F: Bueno, el recuerdo queda grabado en nuestras mentes, además están las cámaras de seguridad ¿no?
M: Pero ¿y esta cámara? ¿Fernando que carajos hiciste?
F: ¿Recuerdas lo que me mostraste hace unos días, sobre esas reuniones privadas que hiciste?
M: Fe… Fernando…
Manuel estaba muy nervioso, le temblaban las manos y seguía con la preocupación en los ojos, Juan río para sus adentros y deseó que Fernando le dijera la verdad, que todo este tiempo había estado siendo observado por un individuo extraño pero el niñero se acercó hacia el computador y lo tomó en su brazos, caminó de nuevo hasta Manuel y entonces quitó el objeto que evitaba que se viera en la pantalla, ahí estaba él, Juan, el padre de Lucas, el padre del nene que acababan de destrozar analmente, se le borró la sonrisa. Manuel perdió el color, parecía que en cualquier momento se desmayaría.
F: Te presento a nuestro invitado, aunque ya sé que se conocen muy bien.
M: Ju… Ju… ¡Juan!
J: Hola hermano ¿La pásate bien?_ habló seriamente.
M: Juan yo… eh yo… puedo explicar que paso aquí.
J: Fernando, ¿puedes dejarnos solos un momento?
F: Claro, toma, mejor llévate a tu hermano a conversar a un lugar más privado_ Dirigiéndose a Manuel.
Fernando detuvo la conexión y le entregó el computador a Manuel, a pasos lentos el mayor se dirigió hacia la habitación, estaba temblando, se podía apreciar el movimiento constante en la pantalla que sostenía con sus manos. Entraron y reposó el objeto sobre el escritorio pero no se sentó, se quedó de pie comenzando a moverse por el lugar mientras hablaba.
M: Juan yo te juro que no lo obligué a nada.
J: Afortunadamente para ti, vi todo, cada detalle, cada sonido, cada expresión que ponías en el rostro mientras le estabas metiendo la verga a mi hijo, a tu sobrino_ Decía alzando la voz.
M: Si pero… pero Lucas quería, yo no lo obligué.
J: Ja ¿Ahora te sientes mal por lo que hiciste? Es muy tarde para arrepentirse, si no lo hiciste mientras mi hijo te suplicaba que se la sacaras porque le dolía no ganas nada arrepintiéndote ahora.
M: Es que… como… como decirlo.
J: Tenias una tarea, solo una, se supone que tenías que cuidarlo mientras yo no estaba, es decir que no puedo venir a trabajar porque entonces vas y te aprovechas de mi hijo. Es un niño ¿sabes las consecuencias que esto conlleva?
Juan no entendía porque su hermano estaba tan nervioso, ¿es por saber que lo habían descubierto? o tal vez por qué él también estaba totalmente desnudo con semen por todo su cuerpo mientras le hablaba ¿acaso Manuel no se daba cuenta o simplemente pretendía fingir que no?
M: Lo siento Juan yo…
J: No te disculpes, ¿Qué no me ves? Mírame, estoy lleno de semen, el semen de cada corrida que me provocaste mientras te observaba violarle, joder ya sospechaba que eras un pedófilo, lo que no sabía es que lo disfrutaría tanto, como Lucas se arrodillaba ante ti y se tragaba todo con tanta pasividad.
M: Lo sabía… tú también…
J: Puedo entender que a Lucas le gustó, joder claro que sí, no sé cómo no me di cuenta que mi hijo era así si desde hace años se nota que quería ser usado por un hombre, su culito tan desarrollado, su cuerpo tan delgado y suave, se nota que lo disfrutó así como yo… haces un buen trabajo hermanito.
M: ¿Tu… no estas molesto?
J: ¿Por qué lo estaría? No te voy a negar que me molesta no ser el primero pero al menos fuiste tú y no un completo extraño quien profanó su inocencia.
M: ¿Estas admitiendo que te gustó que me follara a Lucas?
J: Joder si, ¿por qué te comportas como un idiota? Me gustó, me encanto, me excito de sobremanera descubrir que esto sucedía, fue una sorpresa yo… ya sabía que Fernando lo hacia pero no sabía que tú también… aunque claro que te gusto, mírate, se te está poniendo dura la verga de nuevo.
M: Es que… todo esto… tan inesperado, de repente me siento descubierto pero, saber que eres tú me la pone dura por alguna razón.
J: Convertiste a mi nene en una putita, en un pequeño que desea comerse un pene con su culito y ahora no se si yo pueda controlarme cuando llegue a casa, no sé si pueda evitar querer usarlo yo también, sería mucho para Lucas pero tampoco es justo que solo ustedes no disfruten, yo debería tener más derecho porque soy su papá.
M: Uff hermano, escucharte hablar así de tu hijo me da un morbo terrible, tengo la verga dura de nuevo.
J: También estoy igual de duro, te pregunto algo, tú… ¿tú ya sabias que todo esto me encantaba verdad?
M: Si, hace años pero me negaba a creer que era cierto.
J: ¿Qué fue lo que descubriste?
Las fotografías, empezó a relatar Manuel, las que guardabas en esa caja cuando vivíamos con papá, cuando te mudaste a esta ciudad y yo me quedé con tu habitación, esas fotos donde aparecían varios hombres totalmente erectos disfrutando de los cuerpos desnudos de varios niños, tan o más pequeños que Lucas. Un hombre delgado penetraba a uno, recuerdo perfectamente como lo agarraba de la cintura y solo podían verse sus bellos púbicos pegados al culito del menor, en otra otro hombre de cuerpo regordete se la metía de costado pegando sus huevos a otro culito infantil, lo supe porque ese cuerpecito era más grande, luego esas dos fotos donde se veía otro nene, quizás el más pequeño y con dos manos el hombre abría sus nalguitas mostrando su agujerito abierto por completo que incluso se veía el interior, un pobre niño lleno de semen, a saber cuántas vergas lo habían penetrado y en la última foto, en esa donde el niño estaba sentado sobre una verga morena y el adulto le abría las piernitas mostrando a cámara como lo penetraba mientras sonreía sínicamente, eras tú juan, ese hombre eras tú. Yo… siempre te vi como mi modelo a seguir y haber descubierto eso fue un golpe duro a lo que mi hermano era pero con el tiempo se volvió un pensamiento morboso y me excitaba pensar en que se volviera real.
J: Tienes razón hermano, ese hombre era yo, ese que se aprovechó de su inocencia y sabes algo, lo disfrute como nunca, más bien, todos lo disfrutamos, le follamos a él y sus hermanos varias veces ese día, porque si, los 4 niños eran hermanos, además ¿quieres saber la mejor parte?
M: ¿Cuál era? ¿Cuál era la mejor parte?
J: El padre de los niños estaba presente observando todo mientras yacía desnudo masturbándose al tiempo que veía como sus 4 hijitos eran abusados por 5 hombres, no le importaba nada más que su propio placer, disfrutaba de los gemidos y gritos infantiles que tenían llena la habitación mientras yo y esos hombres penetrábamos sus culitos hasta llenarlos de leche, incluso nos daba órdenes y nosotros cumplíamos lo que decía.
M: Ufff hermano cuéntame más, me voy a masturbar de nuevo con lo rico que estoy sintiendo, no puedo… no puedo evitar ponerme caliente con esto.
Su nombre era Esteban, decía Juan tras la pantalla, un psicólogo europeo que disfrutaba de sacar a pasear a sus perro alemán, tenía 4 hijos, dos de ellos con una mujer japonesa y los otros dos productos de infidelidades pero como es un hombre con recursos no tuvo problemas con quedárselos aunque la realidad es que no fue por ser un padre responsable, lo hizo para estudiar el deseo sexual que lo acompañaba desde joven. No sé bien los detalles solo qué se encargó de iniciar a cada uno desde que eran unos bebés preparando sus culitos usando sus dedos y juguetes sexuales hasta que estuvieron listos para ser penetrados por él. Solo de imaginar el placer que vivieron desde sus cortos años de vida me excito de sobremanera.
M: ¿Cómo supiste de ellos?
J: Un amigo con quien solía hablar de estos temas prohibidos me contó sobre esa familia viajera que disfrutaba del placer incestuoso. Al principio no me lo creía hasta que me mostró varios videos, yo también me sentía extraño y pensaba que debía dejar todo pero ver la cara de placer es sus inocentes rostros me mostró la realidad del asunto.
M: Que morbo de verdad, cuéntame, cómo paso eso lo de las fotos, cada detalle que estoy excitadísimo.
J: No puedo hacerlo, juramos ante esos niños que no contaríamos que paso, mantendríamos todo en secreto.
M: Pero prácticamente acabas de darme detalles de los implicados ¿Por qué no?
J: Código profesional jajajaja, mejor ¿no quieres escuchar como los disfrute yo solo? pero solo si me dejas ver cómo te masturbas mientras te voy contando.
M: Esta bien, si, si… por favor, me enciende esta situación ¿Quieres ver como voto leche hermanito?
M: Si hermano, aunque suene muy enfermo la verdad es que desde hace tiempo quiero verte haciéndolo.
Finalmente, una de sus fantasías iban a hacerse realidad, las veces que se imaginó en situaciones sexuales con su hermano eran insanas, no podía caer ante otra cosa prohibida, debía controlarse aunque viendo a su hermano desnudo, con su verga erecta y babeando por saber lo que tenía que contar, juan no tuvo más alternativa que dejarse sucumbir ante sus deseos.
Don Esteban me citó unas semanas después que mi amigo le habló de mí, le contaba Juan a su hermano, fue en una casa a las afueras de la ciudad, él era muy alto y bastante atractivo, entendía perfectamente porque esos niños sucumbieron ante él. Estuvimos conociéndonos un rato hasta que apareció un auto de donde bajaron sus hijos. Marcos el mayor de 11 años, blanco y delgado con sus facciones asiáticas era el más guapo de los hermanos, James de 7 fue mi favorito, también asiático y con una carita angelical muy tierna además de ser el más culoncito, y finalmente Tiago, no es asiático pero si tienes unos rasgos europeos muy tiernos además era el más pequeño con solo 5 años, pensar en lo que un pequeño de esa edad podía hacer, sentir y soportar me tenía muy caliente.
M: Carajo hermano que buena suerte tienes, ¿pero qué pasa con el cuarto? sigue contando que más sucedió ahh.
Juan continuo contando, Tobías el cuarto hijo no estaba ese día, a él lo conocí el día de la orgia. Esteban me llevó a una habitación con una gran cama, y me dijo que me pusiera el sombrero que reposaba sobre ella, el adulto tenia cierto fetiche con los vaqueros y yo debía cumplir su petición, después me senté al borde esperando ansiosos por las infantiles presas hasta que aparecieron casi desnudos usando solo un collarcito de lazo con su inicial colgando y un plug anal en forma de colita como si de cachorritos se tratara.
Enseguida notabas lo putitas que eran, se abalanzaron a mí atrapando mi cuerpo con los suyos, “¿vas a jugar conmigo papito wof wof?” me preguntó James con esos ojos tiernos arrodillado frente a mí mientras que con sus manitas sobaba mi verga erecta en mi pantalón, “si mi cachorrito, voy a jugar con todos ustedes, ¿quieren jugar conmigo?” El pequeño Tiago soltó un infantil “si” y se abalanzó contra mi pecho y comenzó a besarme metiendo su lengüita en mi boca y babeándome por completo, lo hacía muy mal, pero tan solo tenía cinco años, ni siquiera debería saber que eso puede hacerse pero ahí estaba. Al tiempo Marcos ayudó a James a quitarme el pantalón dejándome solo en un interior blanco holgado que enseguida formó una gran carpa producto de lo duro que estaba. Entonces James comenzó a chuparme la verga sobre la tela mojándola por completo con su saliva mientras Marcos la sobaba de arriba a abajo alentando a su hermano a lamer cada centímetro.
Me acosté sobre la cama dejando que los niños decidieran cuando liberar mi verga, quería concentrarme en Tiago porque era la cereza del pastel, “¿Cachorrito, quieres mostrarle el culito a tu papi?» Le pregunté, “si papito wof” me dijo y se volteó poniendo sus duras nalguitas sobre mi rostro, entonces observe de cerca el plug que sobresalía de su ano y el olor de esas fragancias infantiles me invadió por completo, lentamente retiré el objeto de goma y apareció ante mí un anito rosadito cual cereza dispuesto a ser devorado por un hombre hambriento como yo. “ahh rico, rico, rico” decía Tiago mientras sentía como lamia su entrada, el sabor era exquisito y la textura lo era aún más, este pequeño era virgen, se notaba a leguas que sí y yo quería con gamas estrenarlo.
M: Uff hermano sigue, sigue uff que guarro dios que morbo.
Después de estar varios minutos jugando , continuó diciendo Juan, sentí que era liberado de mi calzón y por fin quedaba totalmente desnudo, una cálida boquita arropó mi hombría erecta, ni siquiera sabía quién era solo que se sentía muy caliente, muy estrecha casi como un ano cerradito, sentía el cambio de bocas a cada minuto, esos putitos se estaban compartiendo mi pene y les cabía bastante dentro de sí. “mmm que rico sabe verdad” decía James, “mmm rico, sabe muy fuerte como a orín” decía, “sabe cómo la verga de papá, déjenme seguir chupando a mi” mencionó Marcos, ambos se estaban peleando por chuparla y yo me sentía en la gloria, un dios al cual sus súbditos deseaban alabar, “no peleen mis niños, hay para todos, compartan” les dije.
James me miró directamente haciendo que nuestras miradas conectaran, desde que entre la casa sabia que ese niño era especial, “ven acá James, cambia con tu hermano” le dije, y con una sonrisa el pequeño brincó hacia mi casi votando a su hermanito para enseguida acomodarse quedando en la misma posición que Tiago, enseguida retiré la colita de goma y el culito de James me regaló un tierno hola que procedí a devorar con tanta hambre y deseo haciendo que el pequeño gimiera con fuerza y contrajera sus glúteos apretando mi cara, a diferencia de Tiago, se notaba que james si había degustado vergas antes, los pliegues de su anito revelaban que el niño disfrutaba de la compañía de su padre pero no me malentiendan, seguía siendo morboso y perverso y su sabor era mortal. Sinceramente no me atraía el rollo de tratarlos como animalitos pero yo estaba para cumplir los fetiches enfermizos de Don Esteban, era su orden y necesitaba hacerle disfrutar.
Solo unos pocos minutos de estar devorando ese agujerito infantil sentí como ponían un condón sobre mi verga, no pude resistirme a mirar y alcé a James un poco solo para encontrarme que era Tiago quien lo ponía siendo guiado por su hermano mayor, mi verga palpitó varias veces haciendo que se balanceara y el pequeño tuviera que sujetarla bien para terminar de ponerme el gorrito y por un momento pensé que sería él quien me estrenara pero no fue así “¿puedes subirte bien a la cama papito?» Me dijo marcos y yo le obedecí al instante, entonces se acomodó sobre mí y fue bajando sus nalgas sobre mi pene, mis 18 centímetros morenos lleno de sus babas infantiles brillaban de la excitación, estaba rasurada hasta los huevos, lo que más amaba de mi pene era su curvatura hacia arriba perfecta para llegar más a dentro de estas putitas insaciables justo como la que yacía ante mí,.
“Wof ahh ahh ayy que grandota es papito ahh wof” Marcos subía y descendía sobre mi verga sin problemas cual experto metiéndose centímetro a centímetro mientras me cabalgaba con mucha pasión liberando sus gemidos pre adolescentes por toda la habitación “ahh ahh ay que rico wof, más duro papi más duro wof” me gemía la muy putita mientras saltaba sin detenerse haciendo que su collar se moviera sin control, lo hubieras visto hermano, no tenía idea que alguien tan menor podía ser tan putita hasta ese día, por eso te digo que no siempre es lo que parece, a la mayoría de esos niños les gusta, lo disfrutan, les encanta, casi que naces para ello, entonces decidí ayudarlo moviendo mi cadera haciendo que tuviera que agarrarse a la cama y sobre mi abdomen intentando soportar la fuerza de mis embestidas.
M: Ufff noo que morbo me voy a venir hermano ahhh no creo que aguante mucho más.
J: Noo espera hermano… aun no término, viene la mejor parte, espera un poco más.
Fernando escuchaba atentamente detrás de la puerta mientras se mantenía desnudo y con la verga totalmente empalada mientras intentaba masturbarse pero le dolía poner su mano al rededor de ella. pensar en su vecino y las cosas tan morbosas que estaba soltando de su boca lo tenían excitadísimo. Juan le había contado algo similar cuando chateaba bajo el seudónimo de Diam pero pensaba que era exagerado o poco creíble, aunque ahora que el mismo había experimentado penetrar al pequeño lucas varias veces incluso una doble penetración estaba replanteando cada historia que juan le conto por chat y si el adulto era capaz de hacer tantas cosas perversas.
Se dirigió al sofá donde el pequeño Lucas yacía aun casi inconsciente por la follada y aprecio sus nalguitas llenas de semen, por un minuto quiso volver a apuntar su verga al agujerito de Lucas y volverlo a empalar por completo pero su curiosidad por seguir escuchando la conversación de los hermanos le ganó. «Quien diría que tu papito es un verdadero enfermito, hay lucas si tan solo supieras que cosas ha echo tu papá» le decía al menor, «me pregunto si… seria capaz de hacerte lo mismo a ti» decía a la vez que sobaba el delicado cuerpo infantil «Lucas, lograre que tu papi disfrute de ti, necesito disfrutar ese placer» besó al menor en los labios y se dirigió a la habitación a seguir escuchando.
M: Vale, vale cabron lo hare más lento pero no creo que dure, date prisa a contarme.
Juan continuaba relatando, el culito de James se abría con cada lamida que daba y mi legua ya cabía por completo dentro de él, además se besaba con su hermano mientras este me cabalgaba, yo levantaba mi pelvis haciendo que mi verga entrar más en su interior a la vez que nalgueaba a James y dilataba su culito con mis dedos, ya se comía dos sin problema así que no espere más y le pedí que me cabalgara. “Mmm si papi, ya quiero que me metas tu vergota” fueron las palabras que salieron de su boca. Entonces Marcos se levantó con cuidado haciéndome sentir como su agujero soltaba poco a poco mi pene dejando su culito bien abierto. Me puse de rodillas en la cama y jalé a marcos por su collar hacia mi verga «Chúpala cachorrito, llénala de tus babas para que a tu hermanito no le duela» y así lo hizo, a sus once añitos era capas de tragarse mis 18 centímetros casi por completo, yo lo agarraba de su carita mientras gozaba de sus expresiones faciales.
«Tiago, ¿quieres lamer el culito de papi?» ni siquiera respondió, el pequeño se ubicó detrás de mi y con sus manitas comenzó a sobar mis glúteos, entonces acosté a marcos y me subí sobre él inclinándome un poco con el fin que Tiago tuviera acceso a mi ano, uff hermano, debo admitirte que la sensación fue increíble, esa lengüita chiquita jugaba en mi entrada, tan calentita y morbosa, sin embargo no lo hizo mucho tiempo porque no le gustó que tuviera pelos allá atrás.
M: Bueno eso es asqueroso para el, seguro olías bien mal.
J: Para nada, bueno quizás a sudor ya sabes, pero bueno no tuve mas remedio que obligarlo a hacerlo.
Juan prosiguió, De verdad que me excitaba esa sensación y sujete fuerte a Tiago por la cabeza haciendo que se empapara de mis gotas de sudor que bajaban por el cuerpo hasta acumularse sobre mi culo, el pequeño se quejaba pero en el fondo sabia que le estaba gustando porque no paraba de lamer, imagíname ahí simulando ser un vaquero con un nenito de 11 chupándomela mientras unos de 5 me lamia el culo, el estasis fue demasiado y lanzando fuertes gemidos terminé en la boca de Marcos quien se trago todo sin dejar rastro ni gota «Ohh ohh que rico, eso mi nene, déjala limpia, chúpala bien, trágate mi semen cachorrito ahh ohh»
Tuve que recuperarme durante unos minutos de tal placer que mi cuerpo había experimentado, pero quería más, necesitaba más. Me puse de píe buscando tener más control, tomé a James y lo acomodé de misionero, quería ver su angelical rostro asiático cambiar cuando sintiera que lo estaba penetrando y así fue. “Cachorrito abre las nalguitas con tus manitos pequeño” mencionó Esteban quien observaba sentado en la esquina de la habitación, entonces sujeté la pierna de James con fuerza abriendo paso a mi verga que apunté a su agujero dilatado, me moví hacia adelante cubriéndolo por completa dejándolo sin escapatoria alguna y lentamente se la empecé a meter, “ahh ayy ayy papito, wof despacio papito me duele wof ayy ahh ahh wof ” gemía, “lo hare despacio cachorrito, no te preocupes, besa a tu hermano para que te relajes” le ordené, James entonces agarro a Tiago y comenzaron a besarse.
Ese beso incestuoso entre dos niños tan pequeños me volvió totalmente loco y no me pude resistir, se la deje ir por completo y un fuerte grito se escuchó por el lugar, no tuve más opción que tapar su boca y comencé a embestirlo lentamente, hubieras visto hermano, con sus manitas me intentaba alejar pero yo no lo dejaba “aguanta perrita, aguanta que yo soy tu amo ahora» yo solo le daba más y más rápido haciendo que gimiera y que lloriqueara con fuerza, sus bufidos se mezclaban con intentos de aullidos que me causa una ternura y morbosidad indescriptible “Wof wof ahh ahh despacito ahh ayy ahh ahh” me gemía, James lo acariciaba intentando relajarlo hasta que él solito dejo de intentar detenerme y por el contrario me jalaba más hacia el pidiéndome que lo hiciera más rápido “más duro papi, más duro mm ahh” me pedía y quien era yo para negárselo. Estuve un buen tiempo llenando ese culito con mi verga hasta sentí que me venía, aun quería intentar con Tiago pero mis huevos no iban a aguantar mucho tiempo “Marcos ven y súbete sobe tu hermano” le ordené
M: ¿Para qué? Que querías hacerles ahh ahh sí que rico.
J: Marcos se situó sobre su James abrazándole, el mayor consolaba al menor diciéndole lo bien que lo estaba haciendo y que su papá seguro estaba muy orgulloso viendo como resistía.
M: Uff noo que rico que morbo dios ahh.
Juan continuó, el padre estaba sentado en la esquina con sus pantalones hasta abajo mientras masturbaba su verga frenéticamente mirando cómo me descargaba con sus hijos, de vez en cuando nos mirábamos y me asintió con la cabeza en aprobación a lo que estaba haciendo, ese hombre esta enfermo pero no podía juzgarlo, todo lo contrario, agradecí por que existieran padres como el que permitieran cumplir estas fantasías. “prepárense cachorritos que voy a darles más duro, aguanten que los hombres aguantan como machos sin llorar” les dije y nuevamente los penetré uno a uno, intercambiando las embestidas del culito de James al culito de Marcos, escuchaba cómo ambos gemían y se besaban mientras sus cuerpos sudaban de placer, parecía que sus culitos no querían soltar mi verga cuando cambia de recipiente, desde mi lugar podía ver como sus anitos se abrían y contraían cada que sacaba y volvía a metérselas, ya no había más gritos o quejas por parte de James, solo escuchabas bufidos y gemidos de placer.
M: Uff hermano que rico ahh no creo… no ceo que aguante mas dios es muy morboso ohh ahh.
Imagíname ahí hermano, le decía Juan a Manuel, totalmente desnudo tan solo usando un sombrero de vaquero mientras dos nenes de 11 y 7 años se abrazaban y yo penetraba sus culitos a la vez que el más pequeño observaba con su vergita parada, no tenía control de mí, sabia lo mal que estaba haciendo pero ellos no parecían querer detenerme, todo lo contrario, mi verga entraba y salía sin parar lubricada por lo caliente de sus entradas, ni siquiera había rastros de sangre o de materia fecal, el perverso de su padre lo había preparado todo muy bien. “Me voy a venir ohhh me voy a venir cachorritos ahh que rico culito tienen ufff” creo que no había pasado ni media hora pero yo estaba al límite.
Tal cual me había pedido Don Esteban, me senté sobre la silla y proseguí a masturbarme frenéticamente, “ven Tiago, ven rápido como un perrito, limpia a papi con tu lengüita” Tiago se bajó de la cama con rapidez feliz porque por fin le daba atención y se puso a cuatro patas sobre el suelo empezando a gatear como un perrito hacia mí, cuando llego abrió su boquita deseoso por mi carga que no tarde en expulsar, fueron tres, cuatro, quizás cinco chorros de semen que pararon sobre su carita infantil y parte de mi piernas y pelvis, “ohh si Tiago, lame la leche de papi cachorrito” le dije y el menor de los hermanos se metió lo que pudo de mi verga a la boca limpiando los rastros de semen por completo, “James, Marcos, terminen de limpiar a su amo” les dijo Esteban y ambos niños también gatearon hacia mi ayudando a su hermanito a limpiar el semen que yacía sobre mi cuerpo. Don esteban entonces se levantó y se puso de pie junto a mí, apuntó su verga a la cara de los 3 niños y descargo más chorros de semen sobre ellos llenándolos por completo, “eso ahh, Tiago limpia la carita de tus hermanos pequeño” le dije y como todo un sumiso paso su lengüita lamiendo la leche de su padre, el mismo semen que lo había traído a la vida.
M: Ohh ohh me vengo Juan me voy a venir ufff.
J: Hazlo hermano ahh yo también me vengo ahhh.
Finalmente Manuel se corrió junto a los gemidos de su hermano quien también arrojaba otra carga de semen, ambos extasiados por el relato habían descubierto que ahora tenían algo más en común más allá de su lazo sanguíneo, la enfermiza obsesión por los infantes, esto no era más que el comienzo de una relación insana.
M: Eso… eso fue muy rico de verdad ahhh.
J: No me imagine que pasaría ahh… pero finalmente pasó uff ¿te gusto?
M: ¿Que si me gusto? Uff hermano… ¿qué paso al final? ¿No pudiste hacerle nada a Tiago?
J: Después de eso quede agotado y me tumbé sobre la cama aunque el pequeño Tiago seguía pegado a mi verga flácida hasta que su padre lo cargo en brazos y los felicitó diciéndole lo orgulloso que estaba, le dio un beso con lengua compartiendo mis fluidos en la boquita del nene, luego hizo lo mismo con James y Marcos. “Excelente Juan, todo estuvo riquísimo, ¿te gusto?» Me preguntó, «¿Qué si me gusto? Si, tienes unos hijos increíbles, espero que cuando mi pequeño nazca yo pueda disfrutarlo tanto como usted” le dije
M: Espera, ¿Lucas aun no nacía?
J: Estaba en la barriga de su madre, pero faltaba poco para que sucediera, que mi pequeño llegara a alegrarme la vida solitaria que llevaba. Le agradecí por todo a Esteban y el me pidió que siguiéramos en contacto, antes de irme me pidió tomar algunas fotos, llamé a los niños que se pusieran en cuatro sobre la cama uno a uno lubrique sus culitos con mi saliva para volver a ponerles las colitas de goma que adoraban tener en su interior, hasta que llegue al anito rosadito de Tiago, mientras le introducía el jugué le dije al oído que algún día su culito seria mío, y de hecho lo cumplí pero eso te lo puedo contar después.
M: Me gusta, de verdad necesito que esto se repita Juan.
J: Me gustaría que vieras algo, mira el chat.
Manuel accedió al link y observó varias fotografías donde se encontraba su hermano desnudo con la verga semi erecta y portando un sombreo, eran las fotos de ese día, las imágenes mostraban a un Juan de 26 años en diferentes exhibiendo su cuerpo desnudo y al lado los pequeños acariciándolo mostrando su anito con el juguete anal dentro, Manuel pudo diferenciarlos por la inicial que colgaba de su collar cual auténticos cachorritos. Las fotos eran tan perversas, ese rol de cachorro/amo estaba a otro nivel, incluso había una donde los tres niños estaban a cuatro patas sobre el suelo con unas cadenas colgando de su collar que eran sostenidas por Juan cual verdadero entrenador de perritas.
M: Estas fotos, que morbosas son, creo que voy a dedicarte varias pajas hermano.
J: Jajaja vale, espero volver pronto ya extraño a mi hijo, espero que no lo hayan matado por esa cogida tan salvaje que le dieron a mi pequeño bebé.
M: De hecho quería saber… Tú… ¿serias capaz de follarte a Lucas?
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Hasta aquí el relato de la semana, lo siento por la tardanza pero el tiempo no me es suficiente, espero lo hayan disfrutado mucho y sobre todo sus vergas también, eso es lo mas importante, ni tengan miedo de hablarme que no muerdo. No olviden valorar, eso ayuda a que mas lectores se interesen por la historia, además de contestar la pregunta del inicio, por comentarios o a mi telegram @Samu19973, los espero, si mandas una foto te contestare mas rápido. Gracias por leer.
Uff bro
Cómo siempre, me dejas bien satisfecho
Nunca dejes de escribir y no te disculpes por tardarme. Lo bueno toma tiempo y tú si que escribes bien rico
Esta saga se pone cada vez mejor!!
Me encanta leerte! Sin los relatos más ricos que hay. Quisiera tener un Lucas para mi
Tu relato es muy caliente y lleva un particular, que no desarrollaste bastante: finalmente un macho adulto que se hace comer el ojete peludo por los nenes! me recuerda mi infancia, el sabor dulce.picante del culo de mi tio, sus suspiros, toda la carne de su gran hoyo… Siempre me enloquecieron los grandes culos peludos de los adultos y cuan carnosos y como saben abrirlos para que se los chupe.