El pendejo que me hizo olvidar mí Heterosexualidad
Nunca pensé recibir este regalo del cielo.
Este relato me lo contaron hace mucho tiempo y me parece muy interesante compartirlo.
Esto ocurrió por el año 93, mí nombre es Darío, en ese entonces tenía 25 años, era de contextura flaca y músculos definidos debido a mí trabajo de ese entonces que era ayudante en un corralón de materiales de construcción. Nunca tuve mucha suerte con las mujeres, pero de vez en cuando enganchaba alguna señora solterona para saciar mis necesidades. Tuve algunos hombres mayores que se me ofrecieron para coger, pero de solo pensar mostrarle mí pija me daba asco.
Yo vivía en un barrio bastante urbanizado para ese entonces, pero me gustaba ir a un barrio vecino que estaba a 15km, salía andar por ahí y alguna que otra señora siempre me enganchaba para coger.
Un día, que andaba muy caliente, un joven de 25 años siempre anda con ganas de ponerla.
Tome el auto viejo de mí mamá, que se habían ido de vacaciones con mí padre y hermanos menores, y salí en busca de alguna señora para llevarla a mí casa y cogerla todo lo que quisiese, digo señora porque jamás tuve la suerte de estar con alguna chica de mi edad o menor que yo.
No podía creer la mala suerte que tenía ese día, siempre aunque sea charlaba con alguna mujer, pero ese día ninguna de la pibas que encaraba me daba nada de bolilla ni para hablar. Habre intentado hablar fácil con 20 mujeres, pero enserio que ninguna me seguía la charla.
Frustrado después de varias horas, me fui a refrescar a un río vecino, que ya era bastante aislado de por si, y como estaba escondiéndose el sol, no había nadie, así que me decidí a meter desnudo al agua, nade un ratito y luego me recosté entre unas piedras disfrutando la frescura del agua y el silencio que había, despues un buen rato en el agua, siento que me dicen «hola» yo muy concentrado en mí relajación en el agua abro mis ojos y veo un niño de 12 años mirarme fijamente, (describo al niño que era de tez blanca, cabello castaño, ojos marrones, su cuerpo era bastante tonificado propio de su edad, la verdad que era un muy lindo chico).
Le dije que se fuera a otra parte de río, yo muerto de vergüenza que me vea desnudo mientras me tapaba con mis manos inmediatamente, y me dijo que a el le gustaba ir ahí porque nunca había nadie, y que también se bañana desnudo. Yo tapando mí pija para que no me vea, me levanté y procedi a ponerme mí short de baño, al dame vuelta para irme lo veo desnudo con su culo increíble que se iba metiendo al agua, caigo en que hacía mirando el culo de ese pendejo, y de lo caliente que estaba me produjo una erección tremenda al ver ese culo hermoso, me quedé mirandolo parecía que me mostraba el culo a propósito, pensaba en los culos de las viejas que me cogí, y que ninguna se habia dejado dar por el culo, en mí trance de recuerdos y pensamientos siento que me dice
«Te duele?»caí en la realidad y le dije
«Que que cosa si me dolía?»
señaló mí bulto y trate de acomodar para que no se note huyendo de ahí, siento que me sigue en el agua, en lo que me dice
«Si te duele yo sé cómo curarlo»
Me di la vuelta sin poder creer lo que había escuchado, me invadió una curiosidad tremenda esa frase, así que le le pregunté
«Curarlo cómo?»
Se acercó a mí y me dijo
«Ven» me llevo ahí cerca del río a un escondite entre árboles y matorrales y me bajo mí short, salto mí pija feliz que al fin era liberada, pero su cara de asombro y susto me hizo caer en la realidad, estaba con un niño de 12 años, yo le dije que mejor no, intentando subir mí short, y el me tranquilizo diciendo
«Mí saliva te va a aliviar» terminando de bajar mí short me dice
«Esa mielcita es la que te hace arder sabías? Yo te la voy a sacar»
La chupada de pija que me empezaba a dar ese pendejo fue increíble, era todo un experto, mis gemidos eran súper profundos, su forma de acariciar mí glande con su lengua, su succionar, la forma en que intentaba tragarla toda, y volvía a pasar su lengua por el glande, esa succión hermosa de nuevo, se notaba que saboreaba mí pija, su forma suave de pajearne suavemente con su mano y en sincronización con su boca, su lengua, y obviamente no aguante ni 5 minutos que me viene en su boca y se trago todo mí semen y la siguió limpiando. Yo después de la excitación subí mí short, y por culpa de lo que acaba de hacer me empecé a ir, sin decir nada, cuando me dice
«Perdón si no te cure bien, pensé que me ibas a dar mí premio si lo hacía bien»
A lo que le digo
«Si lo hiciste súper bien, a qué premio te refieres?»
«Es que el señor que me enseñó a curar, siempre que lo hago, me deja su premio en mí colita»
Al escuchar eso, todo poder de razón que había logrado recuperar se desvaneció por completo, ese increíble mocoso me acaba de dar una chupada de pija majestuosa, y ahora me estaba pidiendo que lo coja, no podía caer en la realidad que estaba viviendo.
Se imaginan que al escuchar esto mí pija volvió a tomar gran tamaño de inmediato pero estaba sin saber que hacer, totalmente petrificado, en mí mente no podía creer que un nene de 12 años me este pidiendo que lo cogiera, no sabía que decirle, en lo que el me dice
«Mira, se te puso dura de nuevo porque si me quiere dar su premio»
Se dio vuelta poniendose en 4 y veo que se lleva su mano la boca y ponía mucha saliva la cual unto en su culo, yo no podía creer que me pasará eso a mí, me acerqué lento sacandome mí short, miraba incrédulo su hermoso hoyo perfectamente rosado, me arrodille, acaricié sus hermosos gluteos, miraba incrédulo que mí pija podía llegar a entrar en ese hoyito rosado tan chiquito, y apunte mi pija a ese culo, entre la saliva que se puso, y la cantidad de líquido preseminal que estaba largando de la calentura que tenia, por Dios, lo bien que le entró la punta de mí pija, al empezar a sentir su interior apretado y súper caliente creí que iba a terminar en ese mismo instante de lo excitante que era esa situación para mí, se quejo un poco, me pedía que parara, que le dolía, pero estaba fascinado de lo hermoso que apretaba y lo bien que alojaba casi la mitad de mí pija en su culo, empecé con movimientos suaves, me seguía diciendo que le dolía, yo solo miraba incrédulo como ese hermoso culo se tragaba de a poco mí pija, no soy muy pijudo, me mide 17cm, pero ver ese culito comerse mí pija, me hacía sentir el hombre más pijudo, sacandome de mí trance escucho que me dice entre gemidos y quejas
«Enserio me duele mucho» reaccione de lo que estaba haciendo y le pedía disculpas mientras le besaba la espalda, una parte de mí me empezó a decir que lo dejara, y mientras empezaba a sacar mí pija ese placer hermoso que me daba hacía que se la meta de nuevo, lnonqueria dejar de sentir ese hermoso placer que me estaba dando, le decía mientras me movía muy suave
«Perdón mí amor, es que tenés un culo divino»
Mis besos en su espalda me hicieron notar que se estaba relajando, pude notar como entro más mí pija sin hacer ninguna presión, mire y me faltaba un cuarto de pija para poder entrar toda, lo seguí besando diciéndole
«Perdón enserio bebe, es que sos muy hermoso y me gusta mucho darte tu premio, pero si no quieres me voy» entre suspiros y gemidos me dijo
«Si lo quiero, pero despacio»
Los besos, y las leves mordeduras que le daba en su espalda hicieron que se relajara.
Sentí como mí pubis tocaba su raja de su culo abierto, mis huevos rozaban su perineo, y en mís ingles sentía las carnes de sus nalgas como me rozaban, ya no aguantaba mas, empecé a morderle la espalda mezclado con besos, lo que gemia ese pendejo me volvía loco, mientras aumentaba mí velocidad de a poco, me levantaba a ver lo hermoso que le salia y entraba mí pija en ese culo hermoso, no apretaba tanto como al principio,pero seguía apretado lindo, mientras volvía a besar su espalda y cuello, aumente mí bombeo jadeando como toro, tensado mí cuerpo y sientiendo el mejor orgasmo de mí vida, cada chorro me hacía desvanecerme del placer, lo tenía abrazo contra mí, y al terminar mí últimos espasmos cai rendido sobre el, nos giramos para un costado recuperado la respiración, y al salirse mí pija le empezó a salir toda la leche que le dejé, se puso en cuquillas para que saliera toda, y no podía creer toda la leche que había largado. Se levantó y se dirigió al río a bañarse, cuando me levanté y fui para hablar con el ya no estaba, me vestí y salí a buscarlo y no lo veía por ningún lado. Me asusté y me fui rápido para mí casa. Obviamente esa noche me hice como 5 pajas recordando su manada y la cogida que le di, la sensación hermosa de entrar en su culo y ni hablar de la excitación que me producía acordarme de mi acabada dentro de ese hermoso culo.
Lo busque miles de veces, pero nunca más lo volví a ver, siempre pensé que fue un regalo del cielo para calmar ni calentura de ese día. Que jamás olvidé la mejor cogida de toda mí vida.
Espero que les guste!
Qué lástima que ya no lo viste. Creo que iré a un río con el deseo de encontrarme a alguien como tú. (Je,je)
Jejejeje… Espero que corras con la misma suerte!
Gracias por comentar!