El pequeño Uriel: órdenes.
Un militar en la vida de un nene..
De vuelta en casa, Uriel hace lo que mejor sabe hacer un nene de 6 años: mamar.
Andrés, el joven chófer, lleva al nene a la escuela, han tomado el camino largo para llegar. El niño va en el asiento delantero del copiloto, sus piernas cuelgan mientras su torso está en el posa manos del lujoso auto. Su cabeza sube y baja, Andrés tiene posada su mano en la cabellera del niño. Mientras que con la otra marca el ritmo. El niño hizo su rabieta al chofer porque en la playa nadie le dió leche para su culito. Así que en cuanto entro al auto se dirigió directo a la cremallera del chófer. -espera, que aún no hemos salido de la casa- sentencia Andrés empujando la cabeza del niño, quien con agilidad de un halcón ya había sacado el pene moreno del joven chófer.
Unos segundos más tarde, al haber salido de la mansión y tomado rumbo a la escuela, Andrés dejo que el nene se diera gusto. La boquita de Uriel es experta para devorar vergas adultas. Engullendo más de la mitad con su boquita caliente en los primeros segundos. Su boca se desliza por todo el grosor de la verga de Andrés, dejando cantidades industriales de saliva escurriendo le.
-Date prisa bebé, que ya vamos a llegar y no me puedes dejar a medias- la voz temblorosa de Andrés le indica al niño que está realizando un buen trabajo bucal. Uriel, traga tanto como puede, pero desea más. Quiere que el chófer lo posea.
-Espera, espera. Ahorita nada más te daré leche a tomar. Y si te portas bien en la escuela!? Al salir tal vez tenga una sorpresa para ti.- Andrés le dice al pequeño, retirando su caliente boca de su miembro erecto, alejándolo un poco y viendo como el niño tiene un hilo de saliva que conecta con su verga. -si!!!- contesto Uriel, con una sonrisa de oreja a oreja y abriendo grandes su ojos. -si, pero ahorita te vas a tomar toda la leche que te tengo guardada, ok- ordeno el chófer al niño y esté reanuda la felación antes interrumpida. El auto seguía en movimiento la guia de la pantalla avisa que el destino está cerca. Andrés hunde con su mano derecha la cabeza del niño, mientras eleva un poco su cadera levantando la del asiento. Un chorro abundante de caliente leche va directo a inundar la cantidad bucal del niño, todo lo recibe, todo va y termina dentro de la garganta infantil. Pero para sorpresa de nadie Uriel traga toda esa lefa, sin dejar que se escape nada.
A tan solo unos metros de llegar el chófer mete de nuevo su verga dentro de su pantalón pero sin poder cerrar su cremallera. Limpia el rostro de su pequeño amo con un pañuelo de algodón que saca de su pantalón. Acomoda la indumentaria del nene y en ese justo momento la puerta del auto es abierta por uno de los prefectos. El nene apenas si alcanza a despedirse de su chófer. Con la idea de que al salir habrá una sorpresa para él.
El tiempo transcurre monótono en el instituto escolar. El conserje del colegio lo mira a lo lejos mientras disimuladamente se agarra el paquete sobre su overol. Mon, el profesor de educación física no pierde oportunidad de masajear las nalgas del nene al darle una indicación en clase.
La jornada educativa llega a su fin. Uriel sale corriendo para ser el primero en la puerta. Una sonrisa se dibuja en su rostro al ver que afuera el chófer Andrés ya lo está esperando en primera fila.
-ya tienes mi regalo?- pregunta el niño entusiasmado al segundo siguiente de cerrar la puerta del coche.
-calma- le dice Andrés que lleva ambas manos al volante -despues de la comida llegará tu sorpresa-
El nene llega a su lujosa casa, para dar con la sorpresa que sus padres ya no están. Un poco decepcionado sube a su habitación se cambia de ropas y espera a que la servidumbre le llame para comer. Unos minutos después el nene está sentado a la mesa en la cocina acompañado por el personal de servicio.
Al transcurrir la tarde, ve por su ventana que Andrés cierra el portón eléctrico después de haber despedido a la gente de la casa. Mira que el chófer realiza una llamada y sonríe. Levanta su mirada y conecta con la mirada inquisidora del nene.
El nene baja hasta el jardín donde ya se encuentra Andrés, portando solo el pantalón del uniforme y una camisa blanca de tirantes interior. Su cuerpo se ve fibrado por el ejercicio y algunas venas resaltan en sus brazos.
Una segunda llamada entra al celular de Andrés y rápido este contesta – ya estás aquí cabron? ¡Te abro!- sale presuroso hasta llegar a una pequeña puerta de servicio. Al abrir, el niño alcanza a ver qué un joven más grande que Andrés entra, enfundado en un uniforme militar.
Ambos hombres se saludan efusivamente y el invitado al darse cuenta de la presencia de Uriel le revuelve el cabello. -Es este el nene?- mirándolo con deseo desmedido y sacudiendo su pantalón. -Si- le contesta el chófer. – pues vamos a darle que yo me tengo que presentar a más tardar las 10 de la noche en el cuartel.
Adultos y niño se dirigen adentro, guiados por el chófer llegan hasta su habitación. En cuanto están en un lugar seguro los jóvenes adultos se comienzan a desnudar. Andrés al llevar menos ropa rápidamente queda en cueros y le ayuda al pequeño Uriel a retirar su ropita. El soldado al llevar su uniforme y retirarlo para que no se maltrate tarda un par de minutos más. Al estar los tres desnudos empiezan las presentaciones. – te dije que al salir de clases te tendría una sorpresa, vdd? Pues he aquí a mi amigo Diego, él y yo somos amigos de toda la vida y pues tenemos gustos similares.- le indica Andrés a Uriel mientras esté escanea al amigo del chófer. Y se detiene en una peculiaridad muy peculiar y es que Diego, el soldado, tiene un miembro muy oscuro al resto de su cuerpo.
-Hay Andresito- parlotea el soldado. – me gustan mas las nenas pero está hermosura que me presentas será mi primer machito a desquitar.- Diego se acerca hasta Uriel, acaricia su espalda y desciende hasta sus nalgas blancas y tersas -bien dijiste que es más dulce que una nena y al parecer es cierto-. Diego termina de cerrar espacio y comienza a darle de picos al nene. Uriel responde y pasa rápido a los brazos de Diego. Niño y adulto se enfrascan en un beso caliente. El nene parece tener algo de experiencia (¿?) -mmmm no MMS Andresito, que guardadito te lo tenías!. A las niñas las tengo que convencer con dulces o muñecas y mira tu, a este nene aquí pidiendo verga- el soldado vuelve a devorar los labios de Uriel quien desnudo se pega al cuerpo caliente del joven militar. Habiendo tenido suficiente de besos, Diego baja de sus brazos al pequeño Uriel y lo pone frente a él quedando justamente frente a su verga. Que para ese instante ha adquirido dimensiones que hacen que Uriel abra sus ojos con asombro.
La verga de Diego es gruesa tanto como una vela bautismal. Al tomarla entre sus manos, Uriel apenas y alcanza a cerrar los dedos alrededor de la circunferencia. El glande es moreno con un tono rojizo, del tamaño de una pequeña Manzana dulce. Curvada hacia arriba y un prepucio delgado que cubre medio glande.
Al tenerlo frente a sus ojos, el pequeño Uriel ríe pícaramente jijiji elevando sus hombros y tapando su boca con su manita. El soldado en un alarde de masculinidad, fuerza su esfínter de tal forma que su pene comienza a moverse en todas direcciones. A Uriel eso le sorprende más aún. Así que sin pensárselo dos veces se mete en la boca el enorme glande militar. Y es que no era para menos… Realmente es grande, la boca del niño apenas si pudo albergar tal pedazo de carne morena.
Se la saca de la boca y la contempla otros segundos mientras se sigue moviendo, dando pequeños brincos. Y una vez más reanuda con un entusiasmo que pocas veces se ve en un niño de su edad. La boca de Uriel se hincha llenándose con tan envergadura. Su manita sigue posada a la mitad de la verga de aquel hombre joven. Mientras su boca sigue luchando por introducir más, pero al parecer es tarea imposible.
-tranquilo bebé, si no es hoy? puedo venir otro día para que te termines de criar. Lo que me interesa ahora es abrir tu culito!-
Realmente espero que les estén gustando los relatos que aquí posteo. Para mí es más agradable cuando tú querido lector dejas algún mensaje. Así que si tienes algo que decir? No te cortes y cuéntamelo todo. ;-b
con ganas de leer la siguiente parte
sigue contando mas…. saludos amigo….