ATENCION: Contenido para adultos (+18), si eres menor de edad abandona este sitio.
Sexo Sin Tabues 3.0
  • Inicio
  • Relatos Eróticos
    • Publicar un relato erótico
    • Últimos relatos
    • Categorías de relatos eróticos
    • Buscar relatos
    • Relatos mas leidos
    • Relatos mas votados
    • Relatos favoritos
    • Mis relatos
    • Cómo escribir un relato erótico
  • Menú Menú
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (21 votos)
Cargando...
Dominación Hombres, Heterosexual

El Pueblo; Primera Víctima

En un pequeño pueblo pueden pasar todo tipo de cosas; no apto para sensibles..
*Este relato es ficción; cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia*

Vivo en un pueblo pequeño de unos 500 habitantes, alejado de la gran ciudad. Es un pueblo muy tranquilo al que quise venir a vivir por una simple y sencilla razón, poder dar rienda suelta a mis más profundos deseos carnales. Verán, seguramente pensarán que en una ciudad tendré muchas más víctimas, y claro que tienen razón, pero también en una gran ciudad hay muchos policías, cámaras de seguridad, testigos, y tantas cosas que pueden hacer que me atrapen muy fácilmente; aquí solo tenemos un par de policías por todo el pueblo y estamos totalmente rodeados de árboles, es perfecto para esconder un crimen así… qué crimen?, ya lo verán.

Ya tenía todo planeado para mi primera vez, estaba tan ansioso que mis manos temblaban, estaba sudando y respiraba agitadamente, pero este era el día. Tomé un cuchillo, una pañoleta, una brújula y salí de mi casa. Lo bueno de ser un pueblo tan pequeño es que se puede recorrer a pie en poco tiempo y con un buen paseo de reconocimiento ya descubres todos sus rincones. Busqué y busqué hasta que encontré al fin mi objetivo, un pequeño parque de juegos, muy desgastados debido a que el ayuntamiento no tiene presupuesto para repararlos, pero aún así a los niños les encanta pasar por aquí.

Miro mi reloj, ya casi es la hora de salida de la única escuela de todo el pueblo. Me escondo entre la maleza, por suerte este parque está justo al lado de hectáreas de bosque, y ahora solo me queda esperar. Al fin llegan, al menos una docena de niños pequeños llegan ansiosos para divertirse luego de una tediosa jornada de estudios. Escuchar las risas, los correteos y el rechinar de los juegos solo hace que mis latidos se aceleren más y más. Me resisto a saltar sobre la primera presa que tenga a la mano, debo ser paciente, ya estoy cada vez más cerca de cumplir mi cometido.

Pasan las horas y uno a uno se van yendo a sus casas, y al fin toda mi paciencia da sus frutos. Una pequeña niña de unos 9 años se queda sola, sentada en una banca tarareando una canción infantil. Era de pelo negro, piel blanca pero con unos hermosos labios rojizos, llevaba puesto un vestidito blanco, lo cual me haría todo mucho más fácil. Sabía que debía esperar a que alguna se separara del grupo, pero esto es muy conveniente; sin poder creerme mi suerte, salgo lentamente de mi escondite para no hacer ruido, camino hasta detrás de ella, sintiendo como la adrenalina inunda mis venas, es ahora o nunca! Con una mano le tapo la boca con fuerza y rápidamente le muestro el cuchillo que tengo en mi otra mano.

– Shh, no hagas ruido, pequeña

Finjo mi voz a un tono más grave, esto para evitar que me reconozcan (como les dije, es un pueblo pequeño).

Siento sus lágrimas caer por mi mano, pero ella no hace ningún otro ruido además de sus sollozos. La fuerzo a levantarse y la dirijo hacia los árboles presionando la punta de mi cuchillo en sus costillas, haciéndole saber que si ella hacía un movimiento en falso le iba a doler, aunque no es lo único con la que la iba a picar ese día.

Caminamos unos 5 minutos, internándonos una distancia prudente dentro de aquellos árboles. Ya cuando sentí que estaba seguro, puse sus manos en uno de los árboles.

– Escúchame, haz lo que te digo y te dejaré ir, pero si me desobedeces…

Le hago un pequeño corte en uno de sus brazos para hacerle saber que no estoy jugando. La escucho sollozar, pero aun si llorase, estábamos ya muy lejos del pueblo como para que alguien la escuche.

Primero le tapo los ojos con un par de vueltas de la cinta, no quería que por ningún motivo ella pudiera verme. Entonces vi que había olvidado algo, me sentí estúpido, sabía que iba a internarme en el bosque con una pequeña, debí traerme algo donde ella pudiera pararse.

– Señor, por favor, tengo miedo

Me rogaba la pequeña, pero no me iba a detener, no ahora. Usé la cinta para amarrar sus manitas, entonces le quité sus calzoncitos, lo cual provocó más llanto en la pequeña. Eran rositas, con un pequeño lazo en la parte de enfrente, perfectos para una niña tan pura como ella.

– NOOOOO

Aunque estuviéramos lejos, no debía dejar nada a la suerte. Aunque esto era parte de las cosas que no quería hacer, debía evitar que ella lo arruinara, por lo que le hice otro corte en su otro brazo.

– Silencio, zorra! Recuerda que te dije que me hicieras caso o te iba a lastimar

Al parecer esto dio resultado. Ella seguía sollozando pero al menos ya no estaba gritando.

Ya no debía demorar más, no tenía todo el día. Me bajé los pantalones dejando salir mí ya ansioso y erecto miembro, entonces cargué a la pequeña haciendo que me abrazara con sus manos atadas, y entonces con cautela fui acomodando la punta de mi miembro en su virgen entradita.

– Recuerda, un solo ruido y te picaré, y ya no volverás a ver a tus padres

Le recordé murmurándole al oído, y entonces lentamente fui metiendo mi miembro en su vaginita. Estaba muy apretada, a pesar de que mi miembro no es muy gordo estaba batallando en meterlo en aquella pequeña. Entre sollozos me separé y con cuidado ensalivé mi pene con una de mis manos, ya había llegado muy lejos para dejarla ir por esto. Intenté meterlo nuevamente, ahora con la saliva logré hacer que deslizara más hacia adentro, entonces, con mi cabeza ya dentro de su apretadita cueva, decidí hacer un movimiento con todas mis fuerzas, dándole unos 10 centímetros de pijazo de golpe.

La pequeña dio un grito ahogado, y antes de que pudiera gritar fuerte la besé forzadamente. Ella intentaba quitarse pero yo no la dejé, seguía besándola contra su voluntad sintiendo como su ahora desvirgada vaginita apretaba con fuerza, además de un calorcito que recorría lo poco de mi pene que seguía fuera, seguramente la sangre de su himen roto. Saqué un poco mi pene para entonces intentar meterlo nuevamente, ahora con la lubricación pude meterlo unos centímetros más, lo suficiente para poder empezar a bombear poco a poco.

Mi lengua buscó introducirse en aquella niña que hacia esfuerzos por quitarse, pero no la dejaría, ese era mi momento. Mis manos buscaron a tientas sus nalguitas. No se notaba por el vestidito pero si que eran muy grandes para su edad. Las apreté con fuerza, buscando a tientas con mi dedo su agujero trasero. Si tuviera más tiempo la penetraría ahí, pero no podía tardarme mucho.

Mis movimientos se hicieron cada vez más y más rápidos, estaba en la gloria sintiendo lo apretado de ese agujerito. No iba a aguantar mucho más.

– Si me muerdes te mato, puta

Con un movimiento rápido me solté de su agarre por arriba de mi cabeza y ella cayó al suelo, rápidamente tomé su cabecita y comencé a penetrar sus deliciosos labios rojos. Ya estaba cerca, ella se movía intentando soltarse, pero la agarré con tal fuerza que me sorprendió que no se lastimara, entonces, luego de un par de penetraciones fuertes, solté toda mi leche dentro de ella. Era tanta que ella comenzó a regurgitar, y al sacar mi pene de su boquita ella vomitó todo mi semen y más.

– Sabe asqueroso… es muy malo…

Sollozaba la pequeña escupiendo los últimos restos de mi semen. Entonces apreté con fuerza su pequeño cuellito (cabía todo en mi mano). Ella comenzó a regurgitar nuevamente, intentando respirar, entonces la solté, esto solo para asustarla, que entienda quién es el que manda.

– Abre nuevamente la boca, puta

Le ordené haciéndole sentir mi cuchillo en sus ahora sonrojadas mejillas de tanto llorar. Ella suplicaba que la dejara en paz, pero al sentir la punta del cuchillo en su mejilla, obedeció en llanto. Yo acerqué la punta de mi pene ahora flácido, y para hacerle saber que ella ahora era mía, descargué toda mi vejiga. Ella intentó quitarse, pero nuevamente yo la agarré con fuerza e hice que se tragara hasta la última gota de jugo cálido amarillento. Al terminar le di un golpe fuerte, haciendo que se quedara inconsciente. Me hubiera gustado poder jugar más con ella, pero debía darme prisa.

Primero saqué mi celular (uno de los pocos lujos que uno puede darse en un pueblo así) y comencé a tomarle fotos a todo su cuerpecito, especialmente a sus nalguitas, las cuales por mala suerte no tendría tiempo de disfrutar en esa ocasión. Entonces le quité toda la cinta que le había puesto y la cargué en brazos hasta el parque del que la rapté, dejándola acostada entre los matorrales. Ya era cuestión de tiempo para que la encontraran.

Ya estaba por irme cuando de pronto noté la mochila que seguramente era de esta pequeña. Sabía que no tenía tiempo, pero debía revisarla. Ahí estaba todo lo de su escuela, pero además, inocentemente anotado en sus libretas (supongo como medida de seguridad por si la pequeña “se perdía”) vi algo que me dio un vuelco al corazón. Ahí estaba anotada la dirección de la pequeña, y su nombre: Karina.

825 Lecturas/26 mayo, 2025/2 Comentarios/por oyeforest
Etiquetas: bosque, escuela, gordo, leche, parque, puta, semen, virgen
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Share on X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir por correo
Quizás te interese
Intercambio Improvisado
El hijo de mi mejor amigo – Parte 3
CORNEADOR, POLLON
El primer sueño húmedo de mi hijo
Mi ex novio y yo, en la calle.
Me masturbo viendo el culo de mi hija
2 comentarios
  1. morfeo3x18 Dice:
    27 mayo, 2025 en 7:12 am

    Mmmm rico

    Accede para responder
  2. ErikaCM Dice:
    27 mayo, 2025 en 10:41 am

    Me encantoooo😍😍😍🔥 telegram🥵😍🔥

    Accede para responder

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Buscar Relatos

Search Search

Categorías

  • Bisexual (1.113)
  • Dominación Hombres (3.363)
  • Dominación Mujeres (2.590)
  • Fantasías / Parodias (2.624)
  • Fetichismo (2.282)
  • Gays (20.552)
  • Heterosexual (7.272)
  • Incestos en Familia (16.486)
  • Infidelidad (4.069)
  • Intercambios / Trios (2.771)
  • Lesbiana (1.074)
  • Masturbacion Femenina (747)
  • Masturbacion Masculina (1.565)
  • Orgias (1.757)
  • Sado Bondage Hombre (412)
  • Sado Bondage Mujer (150)
  • Sexo con Madur@s (3.664)
  • Sexo Virtual (225)
  • Travestis / Transexuales (2.237)
  • Voyeur / Exhibicionismo (2.188)
  • Zoofilia Hombre (2.049)
  • Zoofilia Mujer (1.605)
© Copyright - Sexo Sin Tabues 3.0
  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Normas de la Comunidad
  • Contáctanos
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba