El vagabundo
Un vagabundo cerca de mi trabajo resulta ser excelente amante .
Cómo he mencionado, trabajo en una escuela media superior, nunca he tenido algo con mis estudiantes porque antes que la calentura la reputación; ya cuando salen es otro asunto.
Soy delgado pero marcadito por practicar bici y otras actividades deportivas, cabello negro ondulado, 1.77m, nalguitas pequeñas pero bien formaditas, moreno.
Cerca de mi trabajo hay un canal que la mayor parte del año está seco, pero esto sucedió en una temporada de lluvia; hay un vagabundo que vive en el canal bajo una casa improvisada con palos y plásticos, no está loco como usualmente se piensa de todos los vagabundos, si es medio borracho, pero hasta ahí.
Siempre lo veía pasar con bolsas con latas, platico, carton; haciendo su Luchita para comer y tener para sus cervezas. Ese día me quedé más tiempo pues estaba tomando un curso en línea que se prolongó una hora más, ya no había ni alumnos ni nadie en la escuela, solo el intendente limpiando salones, eran ya las 8:30 de la noche, había caído un tormenton que afortunadamente no se fue la luz o me hubiera quedado fuera de la conferencia, aún caía algo de lluvia pero más leve, fui a decirle al intendente que me retiraba y platicamos otra media hora, me subí a mi coche y cuando salí, en la primera esquina estaba el vagabundo, el agua lo tomó desprevenido y se llevó su improvisada casa, estaba sentado en la banqueta con sus cosas que siempre cargaba y una caguama en la mano; me dió mucha pena, pero, también morbo, me detuve, baje el vidrio y le pregunté que si todo bien, me contestó.
-no, pinche agua se llevó mi casa
Vi una oportunidad que no desaprovecharía.
-tienes dónde quedarte?
-pos voy a ver dónde, a ver si encuentro un lugar
Es un vagabundo que está blanco, sin embargo por el sol siempre tiene la piel muy maltratada, cabello todo des arreglado y barba descuidada, sin embargo, lo había visto que pasa a a veces sin playera y por su actividad diaria tiene unos brazos fuertes, un six pack que muchos de gym le envidiarán.
-vente, por lo menos hoy te puedes quedar conmigo.
-pero estoy todo mojado, le voy a ensuciar el coche
-no te preocupes, pongo una toalla, sube
Muy emocionado se levantó y yo tomé una toalla del asiento trasero que llevaba porque a veces subo a mis perros y es para que no dejen taaanto pelo.
Cerrando la puerta subí la ventana y la calefacción al máximo porque estaba temblando. Cuando me iba a arrancar ví en el retrovisor al intendente en la puerta y en seguida me llegó un mensaje suyo.
«Suerte con el mugroso, me echa un grito si se le altera»
El intendente y yo tenemos nuestra historia entonces sabe que onda y que también soy bien cachondo te y él ni se diga.
-estas temblando mucho, quítate algo de la ropa mojada o te vas a enfermar.
Le dije tanteando ya el terreno.
-me da pena, pero bueno
Se quitó la playera que dejó ver ese rico torso. Después los tennis y calcetines no usaba. Sus pies hasta eso estaban bien, solo un poco sucios, pero sin un mal olor. Después se quitó el pantalón, era tal vez su prenda más sucia, quedó en unos calzones tipo bikini que algún día fueron blancos, ahora eran gris con agujeros por todos lados.
Fui a un depósito de cerveza y le pedí que me esperara, rápidamente entre y compré 6 megas (cerveza grande, para quienes no conocen el término)
Al volver vio la compra y se emocionó mucho.
En el trayecto que es bastante corto me contaba que no era de ahí, que tenía una mujer e hijos en su ciudad, pero que hubo varias cosas que lo llevaron a vivir en la calle, que de hecho era ingeniero, pero el vicio y otras cosas le ganan.
Llegamos a mi casa y le dije que con la toalla se envolviera, trajera sus cosas y entrara, yo metí las megas al refri, solo deje una afuera, saque vasos y le servi.
– te metes a bañar para que no te enfermes, pero primero, vamos a darte una arregladita.
Saque tijeras y un rastrillo desechable, cómo pude le corté el pelo lo mejor posible (hasta eso no me quedo mal).
Le unté crema para afeitar y rasure su barba y bigote, debajo de todo eso había un tipo con facciones muy buenas.
Le di otra toalla y lo metí a bañar, mientras hacía eso puse seguro a la puerta y fui a buscar algo de ropa, era delgado también, así que le quedaría bien la mía, una playera, un pantalón, unos tennis algo gastados, calcetines y unos calzones tipo bikini rojos, broche de oro.
Salió del baño de la planta baja todo bañadito, wooow, que hombre, sus piernas son fuertes, musculadas pero delgadas, su trasero firme como piedra.
-ponte esto, seguro te queda.
-gracias
Se quitó la toalla
Wow, no tienes pelos
-es que dejó usted el rastrillo adentro y pensé que así le iba a gustar más.
-a mi?
-si, por eso me trajo o que no?
-pues si, de hecho, si gustas, mejor quédate así encueradito, siéntate así te aprecio mejor.
Me obedecía en todo, mientras bebíamos hablábamos y si le pedía hacer algo lo hacía de inmediato, me dejaba tocarle el pene, pasar mis manos por todos lados, chuparlo, de todo.
Yo procuré no beber demasiado para no hacer pendejadas, se veía buena onda pero uno nunca sabe.
-bueno, vamos a la cama
Me levanté y me quite la camisa, zapatos, calcetines, pantalón y ahí parado frente a el con una tanga color blanco con verde.
-estas bien rica mamita, vas a ver cómo te cojo
Empezó a volverse más dominante, eso me gustó
Lo tomé d la mano y me lo lleve, antes de meterme su pene a la boca revisé que no tuviera algo, el olor, todo.
Comencé la felación, primero su cabecita, empezaba a crecer y ponerse dura, al no darle el sol ahí era más clara que el resto de su cuerpo, 17 o 18 cm, de buen grosor, blanca con venas verdes que se notaban y le hacían verse hermoso, un par que eran más gruesas le daban más presencia y sus huevos colgaban en un escroto que era largo, perfecto para chuparlo.
Con todo mi empeño lo chupaba, su pene, su ingle, sus huevos, su torso, sus axilas, era una chupadera que me encantó y él cada vez decía y hacia cosas más ricas.
-eso, hace un chingo que no me cojia a un jotito, chúpamela, sabe buena, es para ti, aaay perrita, cómo se me antoja tu culito, has de apretar bien rico putita.
Todo eso mientras con su mano derecha guiaba mi cabeza en el recorrido por su anatomía y con la otra me picaba el culo metiendo ya dos dedos.
Yo estaba perdidisimo en ese hombre tan rico.
-te gusta? Te gusta hacerme tu putita?
-si perra, así me gusta, quiero empinar te ya.
Me quité de encima suyo, poniéndome en cuatro al borde, él se incorporó y de pie detrás de mí me empezó a comer el culito, su lengua de movia en mi interior, yo con mis manos separa mis nalgas a razón de que llegue más profundo ese húmedo visitante.
-listo perrita, ahora sí
Puso su pene en mi entrada
-espera, primero el condón
-asi mero puta, no tengo nada
-eso no me consta, no está sujeto a discusión, póntelo
Me estire para sacar un condón de un mueble y lubricante
-chingau, no que te fuera a embarazar por el culo.
Aplicó lub en mi colita, su pene y empezó a meter, lo cuál fue fácil gracias a su lengua que había dilatado muy bien mi cavidad anal.
-aaaay si, a las perras así les entra… Fácil.
Me empezó a bombear la colitamientras yo meneaba también mis caderas.
-eso puta, muevete, más perra, pídeme la
-si, dámela aaay delicioso, dame tu pene bien hasta adentro.
Me sujetaba de la cadera fuertemente con ambas manos y mordía mi espalda sin ser demasiado fuerte.
Después me la sacó, volteo y puso mis piernas en sus hombros, sus embestidas eran por momentos lentas y profundas, después rápidas como si fuera locomotora; así de frente comenzó a masajear mi torso, pasaba sus manos por mi cintura, vientre y a veces tocaba un poco mi pene, pero lo que me encantó fue su manera de chupar mis pezones, mordelos, de hecho al día siguiente tenía chupetones en toda la zona y mis pezones súper sensibles.
-aaah aaaah
Estaba por venirse y sacó su pene, aventó el condón y volvió a penetrarme, las chupadas de pezones me habían puesto tan caliente que ni me importó, deje que siguiera moviéndose dentro de mi como otros 5 minutos hasta que con sus manos también apretó muy fuerte mis caderas (lo cuál también me dejó moretones), su semen estaba en mi interior y me sentí putísima; había recogido a un vagabundo, lo metí en mi cama y ahora me dejaba su semen en mi interior, que puta guarra me repetía mentalmente, pero ese mismo pensamiento me ponía aún más caliente.
-ves? Que te costaba? Desde el principio me hubieras dejado así, ni que te fuera a hacer un hijo puta.
Esto lo dijo mientras levantaba mi pierna izquierda y la pasaba por encima de su cabeza para aventarla y darme tremenda nalgada que nada más me puso más caliente.
-perdon papi, no sabía que me ibas a cojer tan rico.
-pues para que sepas. Vente, vamos a echarnos otra cheve.
Bajé mis defensas a todo, solo quería ser su puta.
No me dejó sentarme en sus piernas porque no quería que los mecos se me fueran a salir y se le escurriera, en cambio nos pasamos a la sala y me acostó boca abajo para tener sus mecos más tiempo dentro, mis pies sobre su regazo.
Estuvimos platicando otro rato sobre muchas cosas, pero ahora sí me trataba como su hembra, me nalgueaba, me metía los dedos en el culo y lo que salía me lo embarraba en las nalgas. Cómo una hora después tuvo otra erección, se levantó y así encima del sillón se me montó, los mimos había quedado lejos, era ahora el depósito de sus mecos, no cambiamos de posición, solo de vez en cuando el bajaba las manos para abrirme más las nalgas y mordía mis hombros y lugares a su alcance, hasta eso no dejó marcas en lugares visibles para otros. Nuevamente se vino, pero ahora no me la sacó.
-vente putita, antes de que se me baje
Con su pene dentro me llevó al baño me puso a 20 en la regadera, hizo mi cara lo más pegada al suelo y mis piernas las hizo que las estirará cómo si me fuera a levantar, él se puso de pie pues ahora quedaba mi culo más arriba, aún tenía que flexionar un poco sus rodillas pero casi nada.
Sentí lo máximo cuando un fluido totalmente líquido empezó a llenarme.
-no se te ocurra dejar que se te salga una gota pinche puta.
No sé cómo carajos hice para que su orina llegará más adentro de mi y no se saliera, fue una larga meada y cuando terminó sacó su pene ya más flácido.
-quedate así un rato para que se te vayan bien adentro mis mecos y mis miados.
Él salió y escuché como destapaba otra cerveza, volvió con ella en la mano y se quedó viéndome como por 20 minutos.
-ora si, a ver párate a ver si no se te salen.
Me levanté e hice la mayor presión con esfinteres, ni una gota se me escapó.
-eso es una buena perra. Vente a dormir conmigo.
Me obligó a dormir boca abajo.
Por la mañana estaba ahí, profundamente dormido. No podía yo creer que ese vagabundo me había hecho cosas que anhelaba y nunca encontré con quién cumplir.
Me levanté y cersiore que ni una gota saliera de mi, me puse otra tanga y baje a prepararle el desayuno, una ricar carne asada, huevos, arroz café y jugo.
-perra, dónde estás?
-aqui mi amor
No dijo nada más, se sentó, comió, me empino en la mesa y solo hizo q un lado la tanga, volvió a entrar en mi, duro unos 10 minutos, se vino, entro al baño, salió, se destapó la última cerveza y cuál barril sin fondo se la tomó de un solo trago.
-bueno, ya me voy, tengo que ir a conseguir cosas para hacerme otra casa.
Se refería a palos y plásticos.
-necesitas algo? Quieres que te lleve?
-ey si llévame
-subo a vestirme
-asi mero puta
Nos subimos a mi coche, yo solo con mi tanga, él con la ropa que le di, en cada oportunidad me metía la mano entre las piernas y un dedo en mi ano, al sacarlo me lo metía en la boca y yo lo chupaba pues estaba con su semen.
Era sábado así que no tenía que trabajar, si el me hubiera dicho le habría comprado todo lo que necesitaba, pero una perra no hace eso, solo obedece.
Lo deje en la esquina donde lo encontré, varios de mis alumnos estaban llegando para cursos que tomaban los sábados y el conserje estaba en la puerta recibiendo los, obvio conoció mi coche y con su mano me saludó mientras veía al vagabundo bajarse con las bolsas que se había subido.
Se fue y el conserje se acercó antes de que me fuera.
Dude en bajar la ventanilla pero igual… Ya ni modo.
-aaah perro, mira como te trae jajajaja, te dejó en calzones.
-no mames Fer, riquísimo, todavía se me vienen escurriendo sus mecos.
Bajé mi mano y metí un dedo que salió viscoso, después a mi boca.
-jajajajaja, ni conmigo eres así de puta, a ver si le voy pidiendo unos consejos.
-ora verás que tiene mucho para enseñar. Bueno, me voy porque también me echo miados adentro y empiezo a sentir que se me van a salir.
-aqui mero cagalos, ya no hay nadie, todos están adentro.
Me bajé y me hice la tanga a un lado, solo tapándome con la puerta del coche y Fer el intendente viendo salir miados, revuelto con mecos.
-si te dejó el tanque lleno
Me subí al coche y cerré la puerta de nuevo
-no mames, nunca .. pero nunca había Sido tan guarra, si lo había pensado, pero nunca hecho.
-a ver si al rato me das chance a mi, te caigo como a las 5.
-va te espero
Me regresé a mi casa, me entró un poco de miedo por lo del condón pero iba más caliente que preocupado (afortunadamente todo salió negativo en pruebas posteriores y sigue saliendo todo negativo, fue hace 7 años).
Llegando a casa me bajé del coche y en el baño estaba su ropa vieja, la guarde en bolsas grandes como recuerdo de mi puteria.
Con Fer lo ví esa tarde, pero es otra historia.
Mi vagabundo me busca cada que quiere, si me lo encuentro ni me saluda, solo de repente llega y me hace lo que quiere.
Así la situación, es una de mis historia más fuertes y satisfactorias.
Espero les guste y comenten que les pareció.
Bufff, que rico es que te coja un vagabundo y te haga su hembrita, la verdad es que yo tengo un fetiche con los vagabundos, es como si tuviera un imán para atraerlos, me cogieron varios y siempre me dejaron muy pero que muy satisfecho.