El Vigilante de la Privada Esp1
Matt esta pendiente de todas las casas, pero ahora veremos que secretos sexuales guardan cada una de ellas.
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Especial 1
Mientras Matt vigilaba las residencias, aprovechando las cámaras ocultas que instaló su abuelo desde hace años, así se daría cuenta que los inquilinos eran cosa sería, muchos aparentaban ser gente saludable, personajes incorruptibles siempre con una amable sonrisa, dispuestos a ayudar al prójimo o señalar las faltas, pero cuando nadie los veía, se podía notar que en realidad eran unos hipócritas, unos perfectos degenerados, tan morbosos, quienes debían usar una etiqueta de buen vecino, porque de lo contrario harían todo tipo de actos pérfidos, aunque variaban tanto en escala como en variedad, según fuera el lugar, pues no era lo mismo la señora Akiko del 23B, madre de Kimmy, quien se la pasaba como madre soltera, aunque exitosa gracias a la venta de casas, siendo socia del dueño de la privada, que la del 26A quien era una puta de primera dentro de su hogar, sin importarle que Jill, su primogénita, Edna, su preciosa hija, o Andrew, su pequeño hijo se dieran cuenta de la tremenda golfa que era su madre.
23B
Por su parte la señora Aki, como todos en la privada conocían, era una madre soltera, cuyo ex, era un completo incompetente, se fue con su secretaria, una tipa tetona que no dejaba de acosarlo en la oficina, y este con la capacidad de resistirse de un pez (nada), terminó convertido en el putito de esa come hombres, quien prácticamente lo cogió a su gusto, al principio fue delicioso, verdaderas faenas sexuales, donde el hombre se cogió a tan seductora mujer, metiéndole la verga hasta el fondo, logrando que la tipa se corriera como si fuera una fuente de deseos carnales, la cual haría que las noches se llenaran de un ambiente sexual que haría adicto al idiota, quien perdido en el deseo carnal, iría aceptando cada idea de su amante, haciendo cada fetiche humillante que se le ocurriera, desde sexo en medio de la gente, hasta juegos de esclavitud, que con el tiempo iban subiendo de tono, desde recibir latigazos, hasta que le quemaran con cera, llegando a ser penetrado por un gran consolador en el culo mientras lo cabalgaba la tipa, logrando uno de los mejores orgasmos de su vida, aunque eso sería el comienzo, pues acabó en un trió donde otro tipo, un negro de casi 2m de altura y músculos enormes lo ensartó mientras la golfa le hizo comerle la vulva jugosa, quien gemiría de manera escandalosa, todo esto en la cama de la pareja, siendo ese el instante en que fueron descubiertos en la infidelidad. Eso se volvería algo traumático para la señora, además este infeliz terminó gastando una fortuna en satisfacer los caprichos de la puta, quien prácticamente jugó con él hasta que quedó en la ruina, pues para ese momento ya todos sabían lo que hizo, alejándose de él, perdiendo su trabajo, quedando como un fracasado, siendo el divorcio su último clavo en el ataúd, dejando libre a Akiko, quien se las arreglaba para mantenerse sin la ayuda de semejante papanatas. Sin embargo pasados los años de eso (al menos 4) había ocurrido algo en ella, y es que estaba frustrada, no había tenido sexo real desde el divorcio, no un verdadero encuentro, porque bien que había tenido citas con algunos clientes, pasando momentos agradables, aunque nada que le hiciera estremecer, apenas recordaba su última noche decente, fue al lado de un señor de buen ver, que ahora era su vecino, este durante la revisión del condominio se la llevó al cuarto, con la idea de comprobar el estado de las ventanas pero en especial de la cama, donde una vez encerrados, le lanzaría al colchón donde le sacaría la ropa, rompería las medias, pues Akiko era perfecta para dar esa imagen de víctima.
Por suerte a sus años la señora aun se mantenía de buen ver, con un cuerpo delgado, con tenues formas, tanto en culo como nalgas, siendo llamativa por un toque juvenil seductor, aumentado hasta cierto punto gracias a su rostro exótico, el cual le heredó a su hija, quien llamaba mucho la atención por su aire inocente, pero en lo que ella crecía, su madre seguía vigente con los hombres, pues con poco más de 30 años, conseguía a muchos interesados en meterle la verga hasta el fondo, besarla hasta meterle la lengua a las anginas, o sobar cada parte de su cuerpo, tal fue el caso de un señor con un crio molesto, quien no perdió la oportunidad para virtualmente violarla en la cama. Este era un cretino de primera obsesionado con sentirse como si fuera el rey del mundo, y su miembro un regalo al sexo opuesto, quien al ver a la exótica señora había planeado todo, acudiendo a una hora que no fuera a ser visto por nadie, quedando su presa entre él y la cama, donde empezaría a gozarla, pues quería violarla con el traje puesto, una de sus fantasías mas recurrentes, haciéndose el importante por algunos negocios, algo que usaba para intimidar a sus presas, o eso pensaba este, mientras la besaba o chupaba las tetas que a su gusto sabían a gloria, sobando cada parte de su cuerpo estimulante, con un deseo candente, empezando un vaivén salvaje en que fue metiéndole la verga hasta el fondo, haciendo de las suyas, según él, pensando que la muy puta se estaba corriendo mientras este la ultrajaba, pues una vez que le enseñaba el cuarto, este aprovechó, estaba ansioso, y casi aplastándola con su cuerpo que trataba de llenarse de aquella sensación de dominio que lo ahogaba de placer mientras reconocía la concha tanto por fuera como por dentro, así la fue manejando a su antojo, primero de misionero, aunque acabaría por cogerla en otras poses, incluso la puso contra la ventana, para que todos la vieran siendo violada, aunque acabaría por dejarla de a 4 antes de correrse.
Desde afuera no se veía nada (excepto cuando la puso contra la ventana obviamente), pero el hombre le sobó su vulva mientras le decía que ya le había cansado de ser el bueno, necesitaba hacer travesuras, y claro estuvo que se tomó su tiempo, le rompió las medias, más no la penetró, antes le comió la vulva, metiéndole la lengua con desespero, jugando con su cuerpo de tal manera que creía controlarlo todo, para cuando sacó su verga esta fue entrando por lo resbalosa de la vulva gracias a la saliva de su boca, logrando penetrarla sin problemas, haciéndola gozar y disfrutando de una cogida como pocas, pues el tipo era dominante, pero también un cretino que amaba ser infiel, si por eso estaba ahí, ya que su señora lo demandó por estarse cogiendo a medio mundo, una criada morena de buen culo que le rompió el pantalón para cogerla, una secretaria que la obligó a hacerle una felación durante el dictado, o incluso una mesera de un local de comida rápida que metió al baño antes de cerrar, y sólo se salvó de prisión porque estaba seguro gracias a su amigo el fiscal. Más la esposa cansada de sus infidelidades subió muchos videos de este cogiendo, y con eso logró que le divorciaran, quedándose con la custodia de sus 2 hijas, aunque su horrendo chamaco le seguiría (Randal), pues él estaba contento viendo como su padre era un puto de primera, siendo testigo de todo, mas nunca dijo nada, para seguir siendo el público, aunque ahora no estaba ahí para ver aquello, ya que el hombre lograba cogerse de tal forma a la señora, que esta gemía un poco, más no era por la potencia del idiota, quien se sentía imbatible, sino para que acabara pronto, ya que lejos de gozarlo, le parecía estar con un animal salvaje, lo que le incomodaba, en especial cuando en un arranque de lujuria la puso contra la ventana, sintiendo como se le enfriaban los pezones, mientras este decía toda clase de tonterías sexuales, sin embargo sería cuando el portón sonara, el que usaba el viejo vigilante, que la regresaría a la cama, donde la penetró por el culo, mientras se terminaba de correr, siendo tanto, por ello Akiko terminó alegrándose cuando este salvaje se corrió dentro, pues ni un orgasmo le dio, aunque la idea de coger así le encantó, por lo cual al acabar le dijo:
Bien, ya acabó, perfecto, ahora si tiene que firmar el contrato, si hasta se tomó libertades especiales conmigo, quiero el primer abono en las próximas 9 horas, no se retrase, en serio, no tengo tiempo para calmar su pobre amiguito cada vez que se le antoje, por cierto, no me enoje por sentirme invadida, pero antes pídalo, me va a deber un sastre, además ah, no tiene caso – diría la señora Akiko y viendo el miembro se reiría un poco, destrozando el orgullo del hombre hasta el punto que este no querría verla de nuevo.
Luego de ello no se verían mas, y la señora siguió su juego, pero no estaba contenta por su intento de actuación varonil, aquel bruto ni un orgasmo le había dado, solo la calentó mucho, haciéndola pasar un poco bien mientras la estaba penetrando, aunque se veía que era poco más que un animal salvaje. Así tuvo otros encuentros con algunos hombres, no obstante ni los consideró sexo real, nada podía hacerla correrse aparte de su consolador, una herramienta sexual de algunos 20 cm de largo por 6cm de diámetro, el cual ya olía a sus mieles sexuales, con el cual se daba intensos masajes internos, abriéndose tanto como podía, tratando de calmar el fuego en su interior, aunque las noches cuando se hallaba de mal humor se tomaba una pastilla para poder dormir. Era algo molesto para la señora Akiko, pues su necesidad de sexo era grande, pero no iba a hacerlo con cualquiera, además que los hombres poco le atraían en ese momento, por culpa de su esposo, pues la dejó muy decepcionada, quizás era por eso que no conseguía satisfacerse, por ello se centraba en su hija, aunque en esas fechas se daba cuenta que dejaba de ser una niña, en el último año se había puesto muy bonita, sus formas comenzaban a desarrollarse, de manera sutil, sus puntitas sobresalían de la ropa, su culito se iba formando, sus piernas igual, era la imagen de una niña sabrosa, llamando la atención de los todos los hombres , y pensaba ¿qué tanto sabría de sexo? Quizás ya le decían cosas en la escuela sus compañeritos, o un maestro, pues se veía igual que ella, una perfecta victima para ser abusada, tan tentadora ante sus instintos sexuales, aunque no pensaba en hacerle nada, pero un calor especial le estaba naciendo en su vulva cuando pensó que tarde o temprano Kimmy, sería tomada por un hombre, incluso a la fuerza, quizás en unos años la descubriría con su primer novio haciendo cosas en su cama, bien ensartada por una joven verga inexperta, aunque la idea que surgiría en su mente se le haría mucho más excitante, una crueldad que era común en ella, que esta fuera violada por algún abusivo, lo que le hizo hervir la sangre, aunque los adultos más cercanos eran profes en su escuela, pero todos resultaban unos mojigatos, muy parecidos a su marido, nada que ver con la idea de un atrevido que le coqueteara a la niña, comiéndosela con la mirada, empezando a sobarle su cuerpo, mientras le decía cosas en el oído, porque lo que le pasaba cuando salían de compras era lamentable, solo miradas algun chiflido, pero al voltear a verlos, estos salían corriendo, o se ocultaban, no sabía qué hacer, todos eran unos patéticos, si acaso el viejo guardia la veía con lujuria, se notaba que tendría ganas de hacerle algo, pero era un león viejo, sabía que no podría hacer nada, y la idea de ver coger a su niña le despertaba el morbo que tanto anhelaba, pues ella no se calentaba con nada o eso pensó hasta que vio llegar al nuevo guardia.
No podía evitarlo, quería ver a su hija cogiendo, siendo violada por un hombre rudo, que la hiciera su putita, hacerla tragar semen, metérsela hasta el fondo, hacerla llorar, pero al acabar esta se aferrara al macho, esperando volver a ser violada, un secreto que no diría jamás, pero había pistas, así le compró ropa más ajustada, tallas reducidas para que se notara mejor su cuerpito, y se esmeraba en su cuidado, tratando de dejarla ver como una dulce niña, aunque poco le gustaba su carácter tan introvertido, de otra forma ella seguramente, se iría tras los hombres, si al último a quien trataba era el viejo Benito, quien le parecía como si fuera su abuelo, nada parecía suceder, incluso se bañaron juntas, para poder revisar su cuerpo, no hallando nada, pues su hija era tan dócil que se dejaba tocar por ella misma, pero no encontró nada, detalle que le fastidiaba. Su desespero seguiría hasta que llegó Matt, quien era todo un semental seguro que este si la podría coger a sus anchas, pero no sabía cómo acercarla, pues pronto escuchó a los vecinos maricones decir que era peligroso, el responsable de que el abuelito quedara fuera, un depredador sexual, idea que le gustó, pero hizo que todas las vecinas le temieran, y ella no podía quedar fuera, debía cuidar las apariencias, aunque eso le hacía hervir la sangre, porque significaba que este podría cumplirle la fantasía, y no era para menos, si pensaba en como vería a su niña siendo empalada por la verga de ese hombre, haciéndola gemir como una ramera, y con solo pensar en ello se corría como nunca cualquier idiota lo habría hecho antes.
Pero todos sus intentos deberían esperar, pues el trabajo abundaba, y ella debía mantener las apariencias, y sólo podía esperar que los rumores fueran ciertos, para ver a su Kimmy ser ultrajada como una pequeña golfa que quería verla ser…
25A
La casa en cuestión, era de las más normales, una familia de 4 integrantes, incluso un gato que era muy vago, aunque siendo más exactos eran: un padre, perdido en el trabajo, una señora, atrapada en sus fantasías personales, sueños de juventud frustrados por su poca capacidad neuronal, pues era fanática de una saga de libros, cuya autora se aferraba a su único existo de su carrera, exprimiéndolo hasta cuanto podía, mantenida por un sequito de tipas locas, que se negaban a entender la realidad, comprando toda esa basura como si fuera una obra maestra, siendo ese el caso de la mujer, que incluso se casó con su marido porque se parecía al protagonista de este relato, y llegaron a coger de manera tan deliciosa, ella se portó como una puta caliente, haciendo el amor justo en la parte trasera del coche apenas en su primera cita, si fue lista para hacerlo suyo, le permitió al tipo que le metieran todo con un gusto total, besándose, dejando que chupara sus tetas como si fuera un bebe, 2 masas de carne deliciosas, haciendo gemidos bastante suculentos, que invitaban a más, haciendo que cada estocada fuera más dulce al sentir como escurria, llegando entre movimientos al clímax deseado, y provocando que se casaran por niño de compromiso, siendo una faena excelente que se repetiría muy a menudo, pues aquella pareja tenía 2 hijos, el mayor Erick, mientras que la segunda sería la preciosa Bella, quien era el deleite de muchos vecinos, una nena de ojos claros y largo cabello castaño, rostro hermoso, aunque su hermano mayor no se quedaba atrás, siendo un placer para su madre, quien estaba fascinada por lo lindo que ambos niños le salieron.
No era para menos, ya que al pasear no faltaban los vecinos que les decían toda clase de cumplidos, que tendrían un impacto muy duro, ya que dirían: que preciosas niñas; siendo ese el problema, los rasgos de Erick eran demasiado femeninos, lo confundían con una muchachita muy a menudo, haciendo que este se sintiera ofendido, también recibía burlas de sus compañeros, aunque no podía cambiar nada, porque su madre poco ayudaba debido a sus manías, mientras que su hermana era tratada como una princesa. Todo ese problema se iría incrementando, pues la mujer, una señora que perdió todo su atractivo, incluso se avejentó de manera prematura, se volvía cada vez mas demente, y pese a recibir sugerencias psicológicas, no aceptaba nada, estaba obsesionada, a tal grado que una noche Erick al bajar por un poco de leche, vería a su madre con una figura inflable masturbándose con esta, pues le puso la foto de su maldito protagonista para soñar que estaba cogiendo con este, más eso no fue suficiente, en mal momento la demente lo vio, perdida en sus deseos, una botella de vino estaba al lado, una lujuria sin forma, le confundió con otro personaje, por lo cual haría algo inesperado.
Erick recordaría esa noche, pues su padre se quedó fuera de la ciudad por un trabajo, su hermana dormía, y seguramente no despertaría hasta en la mañana siguiente porque tenía el sueño muy pesado, estaba solo con su loca madre, quien sin demora lo besaría de manera obsesiva, jugando con su lengua, haciendo que le metiera la mano entre sus tetas, las cuales estaban algo caídas, pero aun tenían cierta suavidad, su olor a hembra en celo despertó parte de su hombría, pues en ese momento el chico tenía recién cumplidos los 12 años, pero desde hace unas semanas había comenzado a tener sus primeros indicios de la pubertad, se le estaba hinchando su verga cuando veía algunas de sus maestras, en especial una pelirroja con un culo de infarto, y tetas gordas, y debido al trato de su madre, quien estimulaba muy bien sus miembro con una maestría sexual, no podía resistirse, su cuerpo reaccionaba solo, dando un quejido mesclado con excitación, cuando la mujer alcanzó su virilidad, logró que este se sobresaltara, haciéndole sentir un calor inesperado, tan fuerte que no podía contenerse, menos cuando lo echaron en el sofá, para sacarle sus pantaloncillos, dejándole completamente desnudo, el niño vería a la mujer asustado, mientras ella fue metiéndose ese miembro en la boca la mujer, disfrutando de darle una mamada como jamás esperó, pese a estar algo loca, debía aceptarlo, le estaba dando un placer incalculable, por eso es que su padre seguían con ella.
Y era una verdad a medias, pues debido al trabajo el hombre se había descuidado, igual que ella, pero los juegos sexuales entre ambos, eran demasiado ardientes, así que pasaban ratos de sexo loco cuando creían que todos dormían, sin embargo, estos quedaron fuera (casi del todo), pues la mujer ya no quería estar con él, y por desgracia, por culpa de un par de copas, es que ahora le estaba comiendo la verga a su hijo, quien aguantaba los gemidos que le provocaba su madre, viendo todo eso como si fuera una mezcla de buena suerte con trauma asegurado, que no acabaría con su corrida, la cual bebería completa sintiendo como si le succionaran la vida, por si eso fuera poco, la mujer al probar esa leche, parecía ganar alguna clase de locura nueva, miraba a su hijo con un deseo absoluto, luego se pasaría a cabalgarlo, enterrándose la verga de un sentón que dolió al chico, haciendo un verdadero espectáculo, pues antes de eso le enseñaría la gruta por donde salió, dejándole sentir como los fluidos de esta caían sobre su cara, sintiéndose Erick asustado, pero también caliente, tanto así que apenas podría contenerse cuando esta se insertó la verga ella sola, comenzando a violar a su propio hijo de manera despiadada, quien no podría decir nada, pues con los pechos la señora callaría toda replica del crio, quien casi se ahogaría, sin embargo no podía contenerse, eso era lo más excitante que había vivido nunca, aunque deseaba hacerlo con algunas de sus compañeras de clase, lindas niñas que en veces el viento les subía las faldas, dejando ver sus nalgas gorditas, o también disfrutar de alguna maestra sexy como cierta pelirroja, no quería pasar eso con su madre la loca, sintiendo como algo se rompían en su interior, siendo lo peor cuando su cuerpo racionara, corriéndose directamente dentro del útero materno, lo cual emocionó a la mujer, quien besaría a su vástago, como si eso fuera parte de su juego enfermo, sin embargo cuando esta se levantó, Erick pensó que todo terminó, solo quería irse a la cama dormir un poco para entender lo que ocurrió, pero al final acabaría arrastrado por su madre, quien lo violaría hasta el amanecer.
30A
* una de las pocas casas sin cámaras de video espías, debido a su peculiar situación.
Curiosamente el terreno de la privada era algo irregular, así que una casa se acomodó en una esquina apartada, entre los árboles que debían ser parte de un área verde, aunque al dueño le dio flojera y tacañería cuidar de un área verde, razón por la cual fue cancelada, pues el dueño, no quería gastar en personal que cuidara esa área, y apenas colocaron los árboles que serían parte del jardín, aunque en agregaron una casa que parecía ser “más exclusiva”, o con esa mentira entregarían el condominio, dejando a una familia creerse aquella mentira, que era bastante molesta al parecer de todos, pues los inquilinos que compraron la vivienda, se trataba de gente desesperante, un hombre con una profesión dudosa, una mujer que en sus años fue tan hermosa, teniendo un gran ego, pero ahora era 10 veces la sombra de lo que fue, pues engordó tanto que parecía un cerdo, incluso la nariz al aspirar hacia ese sonido, sin olvidar que al ponerse perfume, la cantidad que creía necesaria debido a su peso, mareaba a los demás, provocando que tenerla cerca fuera desagradable. La pareja tenía 2 hijos, los cuales habían salido más a su padre, aunque un ligero aire de facciones finas hacían de la menor un poco más bonita al darle cierta lindura, aunque el problema es que se arreglaba de tal forma que se opacaba todo eso, viéndose como una gótica depresiva, mientras que el hermano mayor era un crio estúpido de 17 años que quería ser un maleante, pero nadie le creería eso, pues solo se veía como un chico desorientado con ganas de estar molestando, en especial cuando acosaba a las niñas de otras casas, pues no se animaba a buscar novia en las de su edad, siendo estos Natali de 14 años y Simon, pero ella se hacía llamar Natas (Satan al revés) mientras que el era Psico (pura apariencia) que dejaba en ridículo a sus padres.
A simple vista no parecían más que una familia ordinaria, aunque con un par de hijos problemas que respondían mal a todo, sus padres se hallaban fastidiados por esas conductas tontas, pero de manera algo contraproducente, lejos de ayudarlos, ambos se perdían en los placeres del sexo, ignorando a sus vástagos, pues curiosamente seguían cogiendo como animales, servía que el tipo tuviera un extraño fetiche por las gordas así de gruesas, haciendo un esfuerzo por cabalgarla o tenerla de a 4, metiendo su minúscula verga, en comparación del enorme culo, por la vulva, que mas que mieles parecía soltar grasa en cada empujón, haciendo verdaderos esfuerzos para tener contenta a semejante hembra, que de alguna forma gozaba por aquel trato, aunque no entendía cómo era posible aquello funcionara, pues meter su minúscula verga dentro para darle el placer que ella quería parecía algo para dar risa, muchos pensarían que era como picar un globo enorme con un alfiler. Curiosamente la pareja entre sí se llevaba muy bien, al menos entre ellos seguían la buena química, siendo bastante saludable al respecto, incluso se notaba como se besaban entre ellos, y una cosa que adoraba el hombre era lamer las enormes tetas de su mujer que parecían sandias aguadas, algo que adoraba, dejándose ver como un fetichista, pues a veces sus cariños eran en público.
Sin embargo, mientras ellos cogían algo mas ocurría sin que se dieran cuenta, hace 2 años, cuando el crio apenas tenía 15 y su hermana 12, su relación tomaría un rumbo difícil de creer, ambos padres se habían ido a una fiesta, se tomarían su tiempo en llegar, por lo que Psicos estaba a cargo, este se encontraba muy aburrido, las películas de horror no le gustaban y hacia demasiado frio para salir con sus amigos (era invierno), quería hacer algo malvado, parecía ser de esos idiotas que si no molestaban a otros no estaban contentos, así se quedó pensando cuando escuchó la regadera abrirse, dándose cuenta que su hermana se iba a bañar, quizás debió irla a espiar, pero eso lo hacía desde que tuvo 9 años, y le perdió gusto al mes, cuando se dio cuenta de ellos, y le regañaron con una buena tunda, pero ahora que lo pensaba mejor, le estaban creciendo las tetas y su culito tomaba buena forma, quizás no era tan mala idea volverlo a hacer, por lo que se hizo el desentendido, hasta que ella se metió a la regadera, y empezó a asearse, dejó que los minutos se juntaran, además que por el agua caliente se perdiera visibilidad, momento en que decidió acudir, no sabía que esperar, realmente no era la gran cosa, pero se escabulló sin hacer ruido, viendo la ropa de su hermana en el cesto para lavar, hallando unos calzoncitos de princesa que luego serian desechados, lo cuales olio despertando en si un potente morbo, incluso había una mancha donde debía estar su vulva, empezando a levantarle la verga, el aire de ese cuerpo en desarrollo era delicioso, tan atrayente, pensaba el chico en lo sexy se había vuelto su hermanita, en cómo se sentiría metérsela hasta que gritara, además que como empezaba a hacerse gótica por una tonta moda, su maquillaje se volvía oscuro, apagando la lindura natural de su cara.
Simon estaba en eso, alegrándose de dejar su lugar frente a la tele para ir a verla, para ver algo mejor a primera fila, tratando de mantener la calma, cuando vio, era delicioso ver a Naty así, cubierta por agua y jabón, dejando ver su cuerpo tan bonito, unas tetillas que apenas se estaban desarrollando, pero tenían una forma que sobresalía tímidamente, su vientre plano, y un culo redondo que no se notaba bien con la ropa, era delicioso ir descubriendo aquello súbitamente, tanto que su mano sin darse cuenta, empezaba a sobarse ahí abajo, haciendo un movimiento candente, mirando como la chiquilla jugaba con las burbujas, mientras era ausente de su falta de privacidad. La chica se perdía en su aseo, disfrutando del agua caliente, además que se iba explorando de manera inquieta, notando como se volvía mayor, mientras tarareaba una canción, iba demasiado ensimismada cuando súbitamente una mano le tapó la boca, sorprendiéndola, mientras sentía como algo se le metía entre las piernas, al mismo tiempo que la tomaban de la cintura, quiso grita, le fue imposible, también alejarse, tampoco pudo, y lo peor es que su agresor empezaba a sobar su verga contra su culito redondo, aterrándola más cuando sintió los labios de este en su oído, diciéndole:
No pensé que estuvieras tan rica, ahora si pequeña puta, desde ahora serás mía – finalmente le dijo Simon, mientras se dejaba llevar, pues en su mente se dijo ¿Por qué no?
Estaban solos, nadie llegaría en horas, aunque lo hicieran estarían borrachos, su hermana le pareció tan deliciosa, ¿Qué podría pasar? Solo tenía que meterse y tomarla, idea que le gustaba, su cuerpo le resultaba demasiado rico, no creyó que ya estuviera tan sabrosa, le encantaba, quería hacerla suya, y quien le iba a detener, si el único cerca era el viejo Benito, pero este se encerraba en las noches frías ¿quién sabe qué haría dentro? Así que el chico empezaría a divertirse con el cuerpo de su hermana, sometiéndolo, sobando cada parte de su piel con un desespero total, era hasta molesto para él mismo, si siempre quiso tener una novia con quien coger, pero ninguna chica le hacía caso, para todas era demasiado molesto, sin embargo ahí tenía a su hermana, una simple putita que era fácil de manejar, quien no notó porque la creyó como una cría tonta, pero estaba en un error, la desgraciada estaba demasiado rica, su figura parecía que iba a ponerse mejor con el tiempo, así que se metió dentro de la ducha, empezando a sobar su cuerpecito, restregando su verga, y la niña asustada no sabía qué hacer, aunque pronto la mano salvaje de su hermano mayor comenzó a sobarle abajo, masturbándola a la fuerza, lo cual la dejó roja de la impresión, no quería calentarse, pero le era imposible, su cuerpo reaccionaba fuera de sí, se sentía tan bien, empezaba a humedecerse, dándose cuenta para su sorpresa que un hilillo de agua caliente le escurría por los dedos a simon, quien se emocionaba, estaba calentando a una niña, que por si fuera poco era su hermana menor, y con eso en mente le dijo:
Ahora sí, pequeña puta, voy a cogerte como debes, solo eres una golfilla, y me la vas a chupar cuando quiera – dijo el mayor mientras seguía con su avance.
La niña no entendía que pasaba, pero se sentía demasiado bien, sabía que estaba mal, sin embargo las palabras de su hermano, tan cargadas de perversión, la vencían, como si quisiera aceptar todo eso como una verdad, no pudiendo resistir, cuando un orgasmo llegó a su vulva, hasta correrse de manera copiosa, quedando en silencio jadeando.
Mm, que rico sabes – dijo el chico ahogado en la lujuria mientras lamia sus dedos.
Cuando papá se entere, vas a estar perdido – amenazó la chica.
Mala idea, Simon se enojó tanto que la sacó desnuda de la ducha, para llevarla a la cama, la suya, ahí la sometería una vez más, comiéndole la vulva, enterrándole la lengua tanto como podía, logrando que gimiera tan fuerte que parecía un grito, le empujaba la cabeza tratando de alejarlo, pero no pudo hacer nada, y lo peor es que seguía desnuda, igual que él. Su hermano estaba loco por el placer, pensando que aquello era demasiado sensual, erótico, una cierta verdad, así que no se contuvo, estaba pensando en violar a su hermana para hacerla su puta, solo que necesitaba que esta se hallara bien húmeda, lo cual era sencillo por la situación que se presentaba, la pobre Naty se sentía confundida, Simon se estaba preparando para tomar su virginidad, así con la verga bien parada se la ensartó de un movimiento, dándole tan duro como podía, quería verla chillar, así que comenzaría a agitar sus caderas como un loco poseso, agarrándola con fuerza para entrar tan dentro como podía, disfrutando de poder violarla, no tuvo compasión, le metería la verga con toda salvajismo, agitando su menudo cuerpo vulnerable, moviendo sus caderas como un poseso mientras rasgaba su himen, quedándose con su virginidad, moviéndose desesperado hasta que se corrió, pero no estaba tranquilo, eso no era suficiente, necesitaba seguir, aunque se corría dentro de ella, estaba como loco sintiendo ese calor, la sangre, su pequeño cuerpo restregándose, así su verga seguía puesta, listo para hacerle mucho más a su hermana, quien perdida en aquel abuso poco a poco le calentó demasiado, así que continuo, pues no perdió dureza, continuando con su acto, aunque al ser la segunda vez sería menos agresivo, eso le ayudaría a someterla, pues la cría fue sintiendo rico, mientras se acomodaban mejor, sobando su parte intima hasta que acabo por darle como a ella le gustaba, llegando a tal grado que la pobre chica acabaría corriéndose, y quebrándose por dentro cuando este dijera.
No chiquita, si ahora eres mi puta, no digas lo contrario te gustó como te hice, y te lo digo, calladita, no le dirás de esto a nadie, vamos a seguir haciéndolo hasta que me cansé, aunque antes de eso seguro te consigo algo más para que juegues, ahora que lo pienso quiero clavarse a cierto putito que me gusta – fue la advertencia del chico vicioso…
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