En el siguiente curso de verano me voy a matricular en tú clase, para que me vuelvas a romper el culo.

Un estudiante para ser aceptado en una hermandad, se ve obligado a pasar todo el día y asistir a clases vestido de mujer, al salir de clases se tiene que reunir con un profesor en la casa del profe, el profe le da a probar una droga y el chivo piensa que se convirtió en mujer de verdad…….
Como profesor de literatura, ya estoy acostumbrado a ver infinidad de situaciones en las que se envuelven los estudiantes, sobre todo los de nuevo ingreso.
Por lo que cuando vi a una despampanante estudiante nueva entrando a mi curso, me sorprendí un poco, al ella acercárseme, y de manera discreta decirme quien realmente era, de inmediato me comentó que se encontraba en el proceso de iniciación a la fraternidad a la que deseaba ingresar, y que por eso andaba vestido de mujer.
En la tarde le tocaba ir a mi clase de Literatura Universal, al verlo él así vestido en mi clase me sonreí, y seguí con la clase como si nada, al terminar la clase, al salir se acordó que debía reunirse conmigo para que yo le asignara un material para preparar un trabajo de mi clase, así que me dio alcance en el pasillo.
Pidiéndome que nos reuniéramos en la biblioteca para que le asignase el material, me disculpe ya que me dirigía a una reunión de profesores, pero le di como alternativa el que fuese a mí casa en la noche.
A las 9:00 Pm, en mi casa ya que al día siguiente iban a salir de camping con mi novia, y sus dos hijos, y era bastante material que él debía buscar el fin de semana en la biblioteca.
A las nueve de la noche, llegó puntualmente a mí casa, pero aun continuaba vestido de mujer, y me indicó la prueba de iniciación terminaba a las 12 de la noche, por lo que se vio obligado a ir vestido con la misma ropa de mujer a mi casa.
Él que llega, y mi novia que se retiraba, ella al verlo se sorprendió, pero le expliqué la triste situación, de mi estudiante, y ella se marchó con una sonrisa en sus labios, una vez dentro de la casa pasamos a mi biblioteca, y hay mi estudiante nuevamente se disculpó por su forma de vestir, le dije que no se afligiera que ya sabía que él deseaba ingresar a esa fraternidad, tras lo cual le expliqué cuál era el material que le hacía falta para el trabajo.
Cuando estaba recogiendo sus apuntes, él observo en uno de los muebles un grupo de figuras pequeñas que llamaron su atención, en realidad están por toda la habitación, pero él no se había percatado de ello.
Cuando lo vi observándolas, le dije que yo además de profesor de Literatura Universal, también soy Arqueólogo, y que todas esas figuras eran de la cultura Inca, y que eran el equivalente al Kama Sutra hindú.
Mi estudiante, se quedó extasiado viendo las figuras, mientras que yo conversaba sobre mi otra profesión, durante la conversación le di a probar una raíz que traje del Perú en mí último viaje, le dije que era como una especie de dulce.
Él se la introdujo en su boca, y en realidad son más bien amarga, pero de agradable sabor, yo mientras tanto le fui explicando con lujo de detalles las prácticas sexuales de los indios peruanos antes de la conquista española, mi estudiante continúo escuchándome con detenimiento, y de vez en cuando él volvía a tomar dos, o tres de esos amargos dulces.
A medida que le iba explicando cada una de las distintas posiciones, me pareció ver que se fue excitando, en una de esas, me preguntó sobre las prácticas sexuales de los Incas, cuando nos dimos cuenta que su voz había sonado totalmente femenina sin él haber hecho ningún esfuerzo, sin sorprenderme, le dije. “Para algunas personas esa raíz las afecta un poco, haciéndoles pensar que en su cuerpo se han generado características del sexo opuesto, de hecho, un pequeño grupo de sacerdotisas, y sacerdotes de los Inca, usaban esa raíz como parte del culto a sus dioses.”
En ese momento, me dijo que se sentía que se ahogaba, ya que el sostén que estaba usando, le apretaba demasiado, además también me dijo que su falda también la sentía sumamente apretada, como si sus caderas hubieran crecido, de momento coloqué mi mano en su nuca, y él actuó, como si una corriente eléctrica bajara por toda su espalda hasta sus nalgas, al mismo tiempo que él echando su cabeza hacia ha tras, se agachaba.
Ah medida que se me quedaba viendo, le dije. “Por lo visto a ti se te desarrollaron todas las características de un solo golpe, primera vez que veo que eso pasé, y de manera tan rápida.”
Sin quitarle la mano de la nuca llevé mi boca a su boca, y le di un beso, mi lengua se introdujo dentro de su boca penetrando a través de sus labios, Hernán trato de oponerse, pero dejó de hacerlo.
Se entregó en mis brazos, mis manos exploraron todo su cuerpo, sin él darse de cuenta lo fui desnudando, su sorpresa fue mayor al él alucinar, que el pequeño sostén que se habían puesto contenía un par de inmensos, senos, al él meter su mano dentro de sus pantaletas.
Luego me dijo que se sentía sumamente excitado, pero a la vez sorprendido de que su pene, no se encontrara erecto, ya que se encontraba totalmente retraído, al pasar mis manos por sus nalgas, sin vergüenza alguna me dijo que él deseaba que se lo metiera.
En fin mi estudiante se había convertido en toda una puta, y no entendía que lo que le pasaba, pero sin quitarle la mano de su nuca, lo fui empujando hasta el piso, hay se encontraba el, semidesnudo, pidiéndome que lo penetrase.
En ese momento saqué mi verga del pantalón, la cual se encontraba totalmente erecta, y apuntando a su boca, además me dijo que sentía sus pantaletas mojadas, tanto que pensó que de la emoción se había orinado encima, pero no fue así, en sus ojos vi el deseo que tenía por ser penetrado.
Le dije, al tiempo que él habría su boca para mamar mi verga. “Esto solo sucede, si hay una fuerte inclinación, y en tu caso parece que es así.”
Él se sorprendió algo por lo que le dije, él entendió que le había dicho que él sexualmente se sentía como una mujer, mientras me lo estaba mamando, en un respiro que tomó, me dijo que nunca había hecho eso, pero sentía un gran placer al hacerlo, de momento el saque mi verga de su boca lo tomé por el brazo, y lo levanté poniéndolo frente a un espejo de pared.
Hay estaba él, convencido de que se había convertido en casi toda una mujer, cuando le arranque las pantaletas se quedó boquiabierto, ya que su pene se había reducido tanto que parecía haber desaparecido, se había retraído tanto que solo se veía como si tuviera un coño entre sus piernas.
En ese momento casi se desmayó cuando introduje, sin aviso alguno mi verga dentro de su culo, al tiempo que ponía mi mano en su aparente coño, él gritaba, y gemía como si tuviera un orgasmo cada vez que yo lo penetraba, o cuando mi mano jugaba con lo que quedaba de su pene como si fuera un clítoris, mientras que con la otra mano acariciaba los erectos pezones de sus pechos, el pobre maricón no cabía de la alegría.
Llegó el momento en que, saqué mi verga de su culo, y dándole la vuelta lo coloqué de espaldas al piso diciéndole. “Ya estas listas”, acto seguido puse sus piernas sobres mis hombros y dirigí mi verga, nuevamente al centro de sus nalgas, cuando de repente volvió a sentir como lo penetraba, comenzó a gemir y a decirme que le diera más duro.
Perdí la cuenta de las oleadas de placer que el apretado culto del me produjo, de momento no me pude contener más, y derramé un gran chorro de leche dentro de sus apretadas nalgas, el placer fue infinito, yo nunca había pensado, que darle por el culo a mi estudiante me pudiera gustar tanto, por su parte él movía sus caderas como si su vida dependiera de ello, al tiempo que me pedía que le diera más duro, luego de un buen rato, lo volví a tomar por el brazo y lo coloqué nuevamente frente al espejo.
Aunque yo lo seguía viendo tal, y como realmente era, él se encontraba alucinando, diciendo que la imagen que él veía en el espejo, tenía senos, y que su cabello estaba más sedoso, y que sus caderas habían crecido, y según él ahora tenía, no tan solo un enorme par de tetas, sino que además también tenía un enorme coño entre sus piernas.
Mi estudiante permanecía sorprendido viéndose en el espejo, al él verse así se puso a llorar, al yo preguntarle la razón de su llanto, me respondió diciéndome. “Lloró de alegría, y al mismo tiempo porque jamás pensé en convertirme en una mujer, por lo menos así de golpe.”
Mientras él continuaba llorando, lo tomé por su cabellera, y le puse otra vez mi verga, en su boca, pero al pasarme su lengua por mi glande, toda mi verga se tonifico de nuevo, y le dije en un tono fuerte. ·” Ahora me lo mamas, y te tragas todo sin que se pierda nada”.
Realmente no tuve que insistirle mucho, él se dedicó a chupar, lamer y mamar toda mi verga, incluso hasta mis testículos tras un buen rato, le llené toda su boca con mi semen, el cual él se tragó con gusto, luego lo senté en mis rodillas y le fui introduciendo mis dedos dentro de su apretado culito.
Poco a poco llegué a introducirle prácticamente toda mi mano, hasta que él se encontraba totalmente exhausto de placer, luego lo dejé tirado en el piso, y le dije. “Eso es solamente un efecto pasajero, va a depender de la cantidad que te hayas comido, pero aparentemente fue bastante, pero no te preocupes ya para mañana en la mañana amanecerás bien, y lo de hoy solo será un sueño pasajero.”
Al terminar de decirle eso lo ayudé a vestir, lo conduje a la puerta de mi casa, él se encontraba totalmente confundido, terminó de vestirse, salió de mi casa, moviendo provocativamente sus nalgas, creyéndose toda una puta, y supongo que se dirigió a la residencia estudiantil donde vive.
Cuando a la semana siguiente, volví a verlo, aunque ya no andaba vestido de mujer, me pareció mucho más afeminado en su manera de andar, y comportarse, y lo primero que me dijo, de manera coqueta, al acercárseme fue. “En el siguiente curso de verano me voy a matricular en tú clase, para que me vuelvas a romper el culo cariño.”