En la mecanica parte 18

Una historia de desenfreno y aventura……….
INCISO «Debo aclarar que toda esta historia de inicio hasta el final es un invento
A partir de hoy dejare esto para aclararlo, además que aun faltan muchos capítulos. sin mas que decir.
Seguiré observando desde algún atraves de los ojos de val para poder contarles ‘En la mecanica parte 18’»

Sin marcha atrás, no lo pensé pero paso. Cosas la vida

Entre a la mecánica todo estaba oscuro y al acercarme a don paco podia sentir un olor a alcohol. El lugar seguía oliendo a aceite quemado y gasolina olores que extrañaba por las cosas que pasaron. Mire a un lado donde usualmente se sientan don paco y don pedro a beber. Y Pude ver un grupo de hombres tomando con música eran como 6 hombres. Alrededor de una mesa llena de botellas vacías. No no­taron que había entrado, don Paco me agarró del brazo con fuerza, sus dedos callosos hundiéndose en mi carne.

Don paco : Shhh, princesita

Me susurró con aliento a cerveza rancia, arrastrándome entre la sombra de los carros y carrocerías viejas con pilas de neumáticos.

Don paco : No queremos espectadores, ¿verdad?

Me llevó hacia la parte trasera del corralon, llegamos al cuarto pero no entramos aunque la puerta estaba abierta, nos detuvimos al frente del sillón que alli seguia, me quito la casaca y de un solo movimiento me bajo la blusa dejando mis pechos libres, mis dos cerezas aun. Estaba semidesnuda, con sus manos presiono mis pechos, algo que me calentó.

Don paco : viniste preparada putita ahora veras

El me empujó contra el sofá. Quede inclinada delante de el, apoye mis manos contra el sillon dejando a su disposición mi culo aun protegido por mi corta falda. Voltie a verlo mientras desabrochaba el pantalon, no dije nada queria sexo. Segui mirando hasta que saco su pene, un viejo conocido de mi culo. No lo recordaba tan grande ni grueso, pero lo queria. Mis gestos eran frios aunque no pude ocultar los nervios que sentía no por lo que pasaba si no en donde.

Val : Don paco aquí no. adentro. Nos podrían ver

La mezclarse de ese miedo con la excitación acumulada, me excitaba. Asiendo oidos sordos a mi petición, con sus manos ásperas me levanto la falda esta protegía mi culo, senti un frio ya que estaba casi desnuda en ese casi descampado. Levanto mi falda dejo a su disposición mi culo

Don paco : si, si lo sabia viniste preparada. Primero por atrás luego te desvirgare la conchita

Me dijo con voz ronca, escupiendo en su palma antes de frotármela entre las piernas. Di un gemido al sentir la silaba en sus dedos ásperos abrir mis nalgas, preparándola. Coloco su pene en mi ano. La presión fue repentina y brutal no esta tan lubricada solo con su saliva. Al entrarme la cabeza grite

Val : aaaaauuuu aaaaa

Apoyada ahora contra el sofá con gestos de dolor, mis dedos arañando el cuero mientras él entraba de un empujón, llenándome con un gruñido gutural.

Don paco : Así… aprieta bien

Jadeó, agarrándome de las caderas para clavar cada embestida. Creo que me abre comido la mitad con ese primer empujón. No recordaba que doliera tanto, hasta que recordé que las veces que me cogieron fue. O bien drogada o bien borracha, ese era el secreto para bajar el dolor. Comenzó a cogerme, entrando y saliendo solo con la ¼ que me metió. Seguí apoyada arañando el sillon dando ligeros pujidos de dolor. Esa mezcla de dolor/placer aun no llegaba asi que aguante hasta que llegara. El detras de mi mientras metia su pene entre mis nalgas desnudas, el olor a metal y sudor, el gemido ronco de él creaban un ambiente mórbido. Una tras otra fueron las metidas un ardor en mi culo soporte callada con leves quejas. El aumento el ritmo lo que rompio mi silencio

Val : aaaaa don paco aaa mi culo mi culoooo

Muecas de dolor en mi rostro pero mantuve la posición y no me movi, el siguio con lo suyo. Poco a poco mi ano, le fue tomando placer. Por 10 minutos me tubo asi

Don paco : aaa como apretas mi pene quieres que me venga, pero no pasara rapido, no. Acomodate
Me saco su pene y empujo mi cuerpo contra el sillon me subio encima y quede arrodilla, mi pecho quedo apoyado contra el respaldar del sofa. En esa posición mi culo se pudo abrir un poco mas. Escupió en su pene y me lo volvio a meter.

Val : aaaaaaaaaaaa

Un gemido fue arrancado de mi boca, su pene en esa posición entro sin dificultad ni tanta presion. Volvio a cogerme por el culo ahora la mitad de su pene entraba y salia rico de mi ano. Era tan rico que no me conteni en comenzar a gemir como una perra

Val : aaa aaaa aaa sii aaaa

La barra caliente y dura de don paco me llenaba, me dio por un rato hasta que estando apunto de venirme y descargarse dentro de mi ano. Aumento la velocidad sujeto mis nalgas apoyo su peso en ellas. El chorro caliente lleno mi culo, era maravilloso senti cuando su esperma inundo mi culo. Al mismo tiempo me vino el primer orgasmo. Su esperma dentro de mi se deposita con 4 descargas, mi ano ajustado al grosor de su pene sintio cada movimiento, cada latido cada espasmo. Como la esperma recorría su pene y me llenaba el culo. El se detuvo quedándose quieto dentro de mi pero yo queria sentir como entraba y salia mientras me venia. No espere y comencé a moverme empujando , sacandome y metiendo su pene a mi ano. Aguante el dolor mientras me venia, el dolor habia bajado. Empuje hasta volver a meterme la mitad fue el tope que hasta ese momento aguante. Me saque y meti su pene mientras me venia grite como una puta

Val : aaaaa siis aisisis aaa sisii metelaaaaaaa

Grite hasta que termine de venirme. El se mantuvo alli hasta que aun duro se salio de mi, pero no lo hizo con cuidado de una sola me lo saco. Senti como su esperma broto de mi culo, no lo expulse este solo se salia, no se que tan abierto pudo estar mi ano para que pasara eso. Paso eso o me dejo tanta esperma que hasta broto como agua de grifo, no lo se. Estaba algo agitada pero caliente a poco de sudar, lo mire aun arrodillada en el sillón con el culo empinado a su disposición. El tenia aun una buena erección. Se alejo hacia un lado donde había cosas viejas, me dejo alli. Pense ¿eso era todo?. Pensaba en arreglarme pero el regreso con un cartón viejo. El piso estaba aceitoso, llego a mi lado
Don paco : La segunda ronda perra

Tiro al piso el cartón y me bajo al suelo. El me puso a cuatro patas. Esta vez fue más lento, tortuoso. Ya que vi sus intenciones, las cuales eran hacerme comer por completo su pene como antaño Colocándome la punta solo empujo, con dolor soporte la ½ que yo misma me meti, entraba y salia una y otra vez mientras que para mi sorpresa sus dedos jugueteaban con mi vagina. Se acerco a mi oido, yo estaba concentrada en adaptarme, me dijo

Don paco : Mira cómo te gusta

Resopló en mi oido y un shock eléctrico me recorrió, si era lo que mi cuerpo buscaba. Esto hizo que me relajara y que mi culo cediera, aprovecho esto y al fin entró por completo, su peso aplasto mi cuerpo pero no me tire al piso, presione como un puño mis manos, aguantando. Esta ves no quise gritar, soporte sintiendo como ese pedazo de carne me rellenaba. No espero nada, las embestidas comenzaron y eran profundas, metódicas, cada una rozando ese punto interno que la hacía contraerme. Dolia y apoye la frente en el suelo, gimiendo en el barro mientras el ritmo aumentaba. El sonido de nuestros cuerpos chocando se mezclaba con el sonido de la musica que aun sonaba a la ves que encubría lo que me hacia, de como su pene invadía mi ano por completo. Él me jaló del pelo para arquear mi espalda, cambiando el ángulo y dándome mas rapido. Lagrimas salieron aun dolia pero no me queje

Don paco : Aquí tiene toma toma

Susurró cuando un golpe más profundo le arrancó un gemido agudo. Aguantaba bien, creo que apretaba mucho y me dejo de meterme todo su pene. Aunque lo hizo unas 15 veces mas. Pude tener como la primera ves sus 18 cm de largo y sus 11 de diámetro totalmente dentro, su cadera choco contra mis nalgas, un vaivén hasta ese momento. Me siguió dando pero ahora solo con la mitad. Me tuvo por 20 minutos mas asi, para eso a mi ya me daba gusto ser penetrada por mi ano con la ½ que tenia entrando y saliendo. Estaba tan duro y no se venia, me la saco y me tomo de las caderas y sin decirme mas me llevo junto a un montón de neumáticos apilados. Tenia algo preparado que fue lo mas rico que senti a ese momento de mi vida. Don Paco se sentó sus piernas abiertas y su pene apuntando hacia arriba. Me jalo para estar de espaldas sobre él aun de pie,

Don paco : Ahora sientan putita

Me ordenó, sabia lo que vendría asi que escupí en mi mano y me unte la saliva en mi culo intente lubricarme bien la mezcla de su la esperma que aun me quedo en mi ano y la saliva, ayudaron mucho aunque no lo suficiente. Pero me sirvió. Me acomode entre sus piernas, separe mis piernas y me fui sentando sobre su pene. Como una especie de cuclillas. El guio su pene a mi ano hasta que entro. El con sus manos callosa agarro mis nalgas para mantenerlas. Solo con mi peso me fui hundió lentamente, gimiendo al sentir cómo me llenaba de nuevo en esta nueva posición. Me comi la ½ de su pene y comencé a mecerme subiendo y bajando, al principio con torpeza, luego con un ritmo urgente que nacía de mi propio deseo de meterme su pene y tenerlo dentro, mi hambre de sexo provocada por pol en su taxi. Ahora se desencadenaba sobre don paco, el mismo tipo que con engaños y manipulandome hace unas semanas atrás me cogió por el culo en el baño de mi casa. Ahora estaba sentada aun con mi falda mis zapatillas blancas algo sucias mis medias negras con franjas blancas, mientras que yo de cuclillas subia y bajaba de un pene metido en mi culo, dándole la espalda a mi amante. El podia ver como me entraba y salia de mi aun rosado y apretado ano, por casi 10 minutos lo monte asi con la ½ de su pene pero queria probar mas en la posicion que estaba podia comerme todo su pene y esa fue la intención cuando, en un senton que di hice mas presión, no lo habia intentando antes por que me gustaba y sentía rico la ½ de su pene entrando y saliendo. Ahora me atreví mi culo ya acostumbrado a su pene se deslizo como ya lo hacia, una ves la tuve la ½ dentro deje caer mi culo, pero este no sedia tan facil, don paco vio mi intención y como aun me tenia sujetada, presiono contra su pene mi cuerpo, mi ano se abrió dando paso a 15 cm de los 18 cm de pene. Ahora no era tanto el tamaño si no el grosor, los 11 cm de diámetro me estaban partiendo, sin lubricante sin droga. La piel se sentia caliente y la presión era dolor/placer. Por el dolor y presión me quede estática con una mueca de dolor como quien recibe una puñalada, como había dejado caer mi cuerpo y ahora don paco era quien me sostenía, no podia salirme.

Val : aaaaaaa don pacooooo aaaa saquelo saquelooooo aaaaaaaa

Con el pene palpitando dentro de mi culo, sentia partirme. Queria salirme pero no podia tanto por que perdi el control para levantarme y tanto por que don paco me tenia sujetada haciendo presion

Don paco : no te muevas puta ya acostumbraras

Sentada sobre su pene aguante otra ves el dolor pero costaba mucho, teniendo el control de mi cuerpo, sujetando mi culo comenzó a subirme y bajarme de su pene, soporte y deje que lo haga cada descenso lo sentía más profundo.

Don paco : Así cabalgando

Resopló. El roce constante de su pene entrando y saliendo de mi culo, combinado con la fricción interna, encendió una nueva ola. Arque la espalda, mis músculos tensándose mientras el clímax golpeaba un espasmos silencioso, ahogando un grito en su pecho. Me senti en la nubes seguía subiendo y bajando de su pene mientras el éxtasis salia de mi vagina. Perdí la noción del tiempo ese éxtasis que salia de mi vagina no paraba mientras el me metia y sacaba de mi culo. Segui en ese trance tan rico. Yo sentía que ya tenia todo su pene dentro pero solo era los 15 cm que por cada metida mi culo hacia espacio dilatándose y acostumbrándose. Clavándome los 15 cm se detuvo pense que iba a acabar, pero lejos de eso. Me tomo de la cintura sin sacarme el pene del culo me levanto sobre el abrio mis piernas y las puso a lado de las suyas quedando montada y abierta. Con las piernas abiertas y sobre el quede rellena completamente. Solto mi cintura y ahora puso sus manos en mis pechos y volvió a cogerme. Pero ya no hacia fuerza con sus manos si no me subia y bajaba con sus caderas. Ya no me entraba y salia su pene en cambio sentia como esos 15 cm dentro de mi se movían y palpitaba. Grite y gemi como loca fue un largo rato que me tuvo asi. Llegue a venirme otra ves revotaba en su pene con movimientos de su cintura hasta que senti como se volvió a descargar dentro de mi.

Don paco : asi todo adentro… quería esto sentirte venir así

Gruñó otra ves. Gemi, cada ultimo empujón prolongado acumulo una tensión insoportable en mi vientre. Cuando finalmente estalló, fue con un temblor silencioso que me dejó sin aliento, sus músculos apretándolo en oleadas interminables. Apesar de terminar el siguió moviéndose dentro de mi culo, prolongando la agonía dulce hasta que un gruñido ronco anunció su propia liberación, llenándome con pulsaciones calientes que se mezclaron con mi propio temblor posterior en mi culo.
Esa noche don paco me cogio 2 veces. La primera en el sofá inclinada dándole la espalda, donde intento darme una penetración profunda y lenta, hasta alcanzar el orgasmo. La segunda sobre unos neumáticos, donde monte su pene con el culo lubricado por saliva y semen controle por un rato las penetradas alcanzando un clímax, en las dos veces él eyaculando dentro de mi llenando mi culo de espermas mientras prolongaba el clímax. Don Paco me levantó sacándome su pene aun duro mi culo se contrajo y senti el vació cuando lo hizo. Senti un poco de dolor y me sente a su lado

Don paco : Buen polvo

Resopló, escupiendo al suelo aceitoso. Pero antes de que pudiera respirar, sus manos ásperas me agarraron de nuevo.

Don paco: Ahora el cuarto, te desvirgare la conchita

Me tomo no podia caminar aun bien, mi ropa restante en el sillon seguia alli. Me jalo casi arrastró hacia la puerta del cuarto, no me resisti solo que me dolia un poco caminar. Una lámina oxidada que crujió al abrirse. Adentro, solo el colchón sucio sobre el piso de cemento donde alison fue desvirgada analmente donde se la cogió primero don paco y luego don pedro, en ese lugar donde empezó todo, ahora me tocaría a mi, aunque de virgen no tenia ya nada. Me acerco a la cama esa donde vi por primera ves con alison como un pene penetraba un culo. Como ella grito gimio y se vino, quizas hasta ahora sus fluidos vaginales sigan en el piso. El me empujó contra la pared fría, sus dedos tiraron de mi falda hacia abajo. Quitandomela dejándome casi desnuda, solo con mis zapatillas y medias aun puestas.

Don pedro : Por la vagina esta vez, relajate no te dolerá tu primera ves. Sera como con tu culo

Anunció, Su pene, semi-erecto pero grueso, apuntó hacia mi vagina. Contuve el aliento, ¿que diría cuando se de cuenta que ya no soy virgen? Algún arrebato de rabia por lo borracho o no se daria cuenta. El miedo y la excitación chocando otra vez en mi sangre. El momento se tenso senti la punta de su pene en la entrada de mi vagina, su pene beso mis cerrados labios vaginales lubricados unicamente por mis fluidos luego de venir. Suspire y espere lo que pensé que era inevitable. Hasta que una voz rompio toda la tensión.
Jose : ¡Paco! Paco! ¿Dónde carajos te metiste?» La voz de José mi padre la inconfundible voz, borracha pero potente, cortó la tensión como un machete. Don Paco maldijo, empujándome hacia un rincón oscuro tras una pila de cajas viejas.

Don paco : !Un segundo, compadre! Estoy ajustando una tuerca.

Fingió torpeza, tropezando adrede con una caja de herramientas que se derramó con estrépito. La puerta se abrió. José, mi padre entro, tambaleándose, con la camisa desabrochada y los ojos vidriosos, escaneó la habitación.

Jose : Los muchachos… quieren otra ronda

Balbuceó, apoyándose en el marco.

Jose : ¿Qué haces aquí solo?

Interrumpiendo rápidamente la vista Don Paco bloqueando la vista al rincón donde estaba

Don paco : Nada, compadre buscaba la llave inglesa grande. Se me perdió

Su risa sonó forzada. Papa lo miró, confundido, el alcohol nublando su sospecha.

Jose : Ah… bueno. Date prisa.

Giró y, sin cerrar la puerta, se encaminó hacia un lado del corralon, desabrochándose el pantalón. El alma se me salio del cuerpo cuando casi mi papa nos encuentra. Me pregunte que hubiese pasado si me encontraba, su pequeña hija desnuda con el culo roto y bien abierto aun con esperma brotando de su ano, junto a un tipo apunto de volver a cogérsela. ¿Hubiera golpeado a don paco? ¿no hubiera dicho nada? o como yo cuando encontré a alison. Solo se hubiera puesto a mirar. Su reacción hubiera sido impredecible, de la que si hubiera reaccionado de una sola forme de echo algo era carolina. Esa perra de seguro se hubiera unido y hasta me hubiera echado saliva a mi culo. La situación se puso confusa. Aun desnuda estaba escondida, don Paco intentó otra cogida pero a mi vagina en ese sucio cuarto, pero fue interrumpido por mi papa borracho. Don Paco me escondió a entre cajas y distrajo a papa con una excusa sobre herramientas, evitando que me descubriera. Apegada a la pared oculta entre las cajas mientras pude ver entre los hoyos de la pared de madera . Los mismo que hace semanas utilice para ver como don paco le chupaban el culo a alison, ahora veía a papa se que se alejaba, agazapada entre sombras y cajas vieja, vi. A papa orinando contra la pared de lámina, para mi “mala suerte“ se le podia ver todo el pene casi casi parado frente a mi. Intente ocultar la mirada. Escuche el chorro fuerte golpeando el metal con un sonido sordo. Y allí, colgando pesado entre sus piernas, estaba. Grueso, largo, venoso. Más imponente que cualquier cosa que hubiera tocado o imaginado. Un latido febril le sacudió el vientre, la humedad entre sus muslos reapareciendo con fuerza. Levante la mirada para recordar ese pene que semanas atrás estaba en la boca de carolina, maldita perra con suerte. Lo vi, quede impresionada por primera ves lo veia tan cerca en mi adentro pensé * Lo Quiero en mi*, olvidando por completo de quién era ese gran pene olvide quien era ese hombre. Por un segundo lo olvide y solo lo desee. Don Paco empujó la puerta del cuarto apenas papa se alejó tambaleándose hacia los baños.

Don paco : Silencio, putita

Me tomo sus manos ásperas me arrastraron al interior, arrojándome contra el colchón manchado. El olor a moho y semen viejo me envolvió.

Don paco : Ahora sin interrupciones

Gruñó, bajándose el pantalón hasta los muslos. Apesar de que casi nos descubren el aun queria metermela. Nerviosa pero con deseo iba a dejar que lo haga. Su pene, erecto pero flácido comparado con lo que acababa de ver, apuntó hacia mi. Lo mire sin verlo, la imagen de aquella otra carne domino mi mente. Intento apresurarse

Don paco : hagamos lo rápido puta

De repente, pasos pesados resonaron fuera. Papa había vuelto, canturreando desafinado una canción.

Jose : «¡Paco! ¿Trajiste las cervezas o qué?»

Don paco : maldita sea, maldito imbécil. Por que no me deja cogerme a su hija tranquilo

Me empujo bajo el colchón levantado con un pie.

Don paco : Un momento, compadre!»

Se subió el pantalón apresuradamente y salió, cerrando la puerta con un golpe seco. Me quede en la oscuridad, el polvo entrando en mi garganta. Escuche las voces amortiguadas

Don paco : Estaba… revisando el compresor, José. Se oía raro

Una risa borracha respondió.

Jose : Bah! Vamos, los muchachos quieren verte perder en las cartas otra vez

Los pasos se fueron alejando conté hasta cien, el corazón me golpeaba las costillas. Me dije ya me cogió dos veces pensé, me pare buscando mi falda me la volví a poner. Mire mi reloj eran casi las once. El miedo me recorrió. y si carolina descubriera mi ausencia, esa idea peso más que mi deseo. Empuje la puerta oxidada, cedió con un chirrido que le heló mi sangre. Afuera, charcos de aceite irisados bajo la luna. Avance entre sombras de chatarra, pisando suavemente aun sentia el dolor por la cogida. Llegue al sillón tome encontré blusa y casaca para ponérmela. Camine hacia la puerta estaba cerca cuando su voz ronca me detuvo.

Jose : ¿Y tú, adónde tan rápido?»
Quede helada emergió de detrás de un camión, tambaleándose. Su respiración olía a cerveza

Jose : Te pareces a mi hija

Sus ojos, estaban nublados por el alcohol, su mirada recorrió mi cuerpo deshecho. Al parecer no me había reconocido.

Jose : Pareces… cansada

Trague saliva. Pense “si hablo, me descubre”. Pero entonces él se acercó, su mano callosa rozando mi cintura.

Jose : te vas a tu casa. ¿Quieres… un aventó gipp?, paco me dijo que lo estabas acompañado gipp

Entendí y me deje llevar mis manos rapido fueron a su pantalon y baje el cierre de su pantalón, liberando aquella masa gruesa y venosa que había vislumbrado antes. No debía hablar pero se me escapo las palabras

Val : Es enorme

Olvidando quien era o lo que hacia y a quien se lo hacia. El calor húmedo brotó entre mis muslos dentro de mi. Caí deslizándose de rodillas en el barro frío antes de que pudiera hacer nada. Mis dedos temblorosos rodearon su pene sujetándolo. Su piel estaba caliente, casi ardiente. Cuando incline la cabeza y tome la punta dirigiéndola a mi boca, el gimió. Como si de un dulce se tratara me metí su pene a mi boca. No se resistió quizás ni sabia lo que pasaba, ni me percate cuando una mano se enterró en mi pelo, sujetando mi cabeza.

Jose : Así chupalo asii gipp.

Estaba hipnotizada nada importaba, con lengua y labios chupe su pene no me basto con la cabeza me comencé a meter su pene mas dentro de mi boca, saboreando el sabor salado y amargo. Cada centímetro que avanzaba me hacía ahogarse, el gruñido ronco de él me empujaba.

Jose : Más

Jadeó, empujando mi cabeza hacia abajo hasta que mis labios rozaron el vello púbico. Ahora sin imaginarlo tenia el pene de mi padre dentro de mi boca dentro de mi garganta dentro de mi. Como hace semanas atrás carolina lo tenia en la cocina de casa. Mire hacia arriba no podia creerlo, mis ojos llorosos por el esfuerzo se encontrando con los suyos, borrosos de alcohol y placer.

Jose : aaaaa buen trabajo

Resopló, solto mi cabeza pensó que queria liberarme. Pero no era mi plan, no saque su pene de mi boca. Disfrutaba su pene inundando mi garganta mientras caliente palpitaba. Aguante todo lo que pude con su pene dentro hasta que me lo saque soltando una arcada por la falta de aire. Espere a recuperarme y volví a chupar su pene. Como toda una puta disfrute cada segundo cada centímetro cada chupada. Hice mio ese pene con mi boca disfrute por lo grande y grueso que era. Pero no terminaría alli, deseosa caliente queria mas. Le mame el pene por un largo rato, el no se movió mucho se mantuvo de pie aunque parecía que se caería. Su pene se puso bien duro no se cuantas ves ya me trague todo su pene y las orcanadas que di. Hasta que me solte su pene y me pare delante

Val : cógeme

Le vi la cara, se veia muy mareado. Pero aun tenia el pene duro, delante de el me quite la falda, me saque la casaca. Camine a un auto cerca y me apoye contra un auto dándole la espalda, levante mi culo hasta lo menee. Mareado solo me miraba, al parecer la cerveza que había tomado le hacia efecto. El no haría nada, como lo dijo carolina alguna ves “es un mojigato”. Me acerque a el y lo traje conmigo al auto, queria que cogiera apoyada contra ese auto. El estaba como un zombie pero el pene lo tenia duro ademas de tenerlo bien lubricado. Parado detras de mi, me apoye contra el auto y tomando su pene lo coloque en mi culo. Por lo excitada y caliente que estaba me dejo de dolor y ahora ardía de gusto por ese pene. Los 23 cm de largo y 13 de diámetro. No se como lo aguantaría pero lo queria dentro, con su pene en la entrada de mi culo yo misma fui empujando hasta meterme su cabeza. Dolió y di un grito quedándome quieta. Tenia que esperar a acostumbrarme pero para mi sorpresa mi grito, lo hizo reaccionar

Jose : carolina, siempre por el culo. Solo por el culo gipp. Que apretado esta hoy gipp. Te amo mi amor siempre te complaceré

Para mi mal, papa me confundió con carolina, con la cabeza de su pene dentro de mi culo, empujó mi cuerpo se apoyo presionando contra el capó frío de una furgoneta donde me apoye. El metal mordió mi vientre. Senti sus manos en mi cintura sujetándome fuerte, la presión fue brutal cuando empujó, llenándome de un solo movimiento profundo. Grite contra el metal, mis manos arañando la pintura descascarada

Jose : asi te gusta, duro, !Cállate!

El apretó mi nuca contra el capó. Sin esperar nada comenzó a sacar y meter su pene de mi culo. Sus embestidas eran lentas al principio, metiendo cada centímetro en mi interior, luego se aceleraron con un ritmo feroz que la sacudía contra el vehículo. El dolor se mezclaba con un placer agudo cada vez que rozaba ese punto interno. Grite gemí soporte cada centímetro entrando y saliendo de mi culo, mis músculos anales contraídos alrededor su pene.

Jose : Así… aprieta bien

Jadeó , sus manos agarrando sus caderas con fuerza.

Val : aaaaa aaa dessss paaaaaaaaaacio aaaaaa
Poco a poco, el dolor inicial fue cediendo. Senti cómo mi cuerpo se adaptaba, abriéndose mas y mi culo recibía ese pene como un viejo conocido dentro, por que queria que el este alli, puse todo mi esfuerzo en aguantar fue difícil pero aguantaba. Papa aprovechó esto, hundiendo más centímetros con cada empuje. Me sentia llena, el culo apretaba ese gordo pene, tenia todo el pene de papa dentro o eso pensaba cuando me dijo

Jose : que apretada mi reina, ahora solo te entra casi hasta la ½. Ja ja ja en un momento te entrara todo como la otra ves. Gipp. Hasta los huevos como dices

¿Ahora me entraba casi la mitad?, su pene me partía en dos y solo era “casi la mitad”. la fricción áspera encendiendo un fuego en su vientre, dolia si que dolia pero también me gustaba. Mis gemidos se volvieron más altos, grite como loca con cada entrada y salida. Con la bulla de la musica pense que mis gritos se perderían en la noche. Pero como animal herido los depredadores huelen la sangre

Jose : Sí, así me gusta

Gruñó él, Dando un golpe más profundo que arrancó un grito casi alarido. Papa sonrió, sudor resbalando por sus cuerpo, me penetro con una dura estocada.

Jose : Te duele… pero te encanta, ¿eh?

No respondí pero senti como una corriente recorrió mi cuerpo al sentir la estocada su pene se abrio paso mas dentro de mi. Volvió a cogerme, entrando y saliendo otra ves. No aguate mas grite, chille con lágrimas las que se mezclaron con el sudor en mi rostro. Cada embestida me llenaba de una manera nueva, más completa, más cruda. El aire olía a metal, sudor y sexo. Papa mantuvo el ritmo hasta que se puso mas rudo y comenzó ya no a penetrarme si no martillarme, Tomo con fuerza mi cabello y jalando dio el primer golpe, fue brutal. Desde la cabeza, gruesa como un puño, logró entrar sin dificultad pero con dolor. Grite, clavando las uñas en el capot donde estaba apoyada. Val : Dueeeeleeee aaaaa

El resopló, sudor resbalándose por el cuello

Jose : Aguanta, mi amor aguanta.

Saco y empujo otra vez. Un par centímetro más se abrieron paso dentro de mi ano. La sensación de desgarro se mezcló con un cosquilleo eléctrico bajo mi vientre. Mis músculos se contrajeron involuntariamente apretando alrededor de la invasión. No fueron rápidas las martilladas de poco a poco se fueron dando, con embestidas cortas y jadeos roncos, senti que papa fue ganando terreno dentro de mi culo. Cada pequeño avance era una victoria. Senti cómo mi cuerpo, rebelde al principio, empezaba a ceder. La presión constante abriéndome, el dolor inicial transformándose en un ardor extrañamente placentero.

Jose : ya va la mitad mi amor

Gruñó, bajo sus manos callosas apretando mis nalgas las mantenía en posición. La fricción interna se volvió más húmeda, más profunda. Un gemido escapó de mis labios cuando papa hundió otro centímetro, rozando un punto que le hizo arquear la espalda. Todo el proceso fue doloroso y lento inicialmente, papa avanzando centímetro a centímetro mientras me adaptaba. Él me animó bruscamente hasta lograr insertar la mitad de su pene, mientras experimentaba una mezcla de dolor y placer creciente. Gemí, mis dedos arañando la pintura descascarada mientras mi cuerpo, traicionero, respondía empujando hacia atrás, buscando más. Papa gruñó satisfecho al sentir cómo se adaptaba.

Jose : Ahora sí… aguantas mi amor

Sus manos, callosas y fuertes, le sujetaron las caderas con fuerza, marcándome moretones mientras establecía un ritmo implacable. El sonido húmedo de sus cuerpos chocando llenó el silencio del corralon. Con las primeras estocadas perdí la noción de todo. El frío del metal contra mi vientre, el olor a gasolina y sudor, el peso de papa sobre mi espalda, y sobre todo, esa sensación de estar repleta, de ser usada de manera tan primaria que borraba cualquier pensamiento. Solo existía el empuje y retroceso de su pene entrando y saliendo de mi ahora rojo y antes rosado ano, el roce áspero dentro de mi, el jadeo ronco de papa cerca a mi oído, lagrimas aun en mis ojos sudor y placer estallando de mi. Un calor intenso comenzó a acumularse bajo mi vientre, diferente a todo lo anterior, más profundo, más posesivo

Val : Sí… así… no pares

Enterré la cara en el capó frío. El dolor se transformó en placer intenso al encontrar un ritmo constante que estimulaba un punto interno sensible dentro de mi culo. Respondió con movimientos involuntarios y gemidos, perdiéndose en la sensación mientras papa me sujetaba con fuerza y establecía un ritmo implacable que los consumió a ambos. Ahora estaba alli penetrada analmente contra una vieja furgoneta, con mi blusa blanca de mangas largas sin mi falda aun con mis medias negras con franjas blancas que por la acción se bajaron por debajo de las rodillas, mis zapatillas blancas sucias y mi cola de caballo moviéndose de un lado a otro por el ritmo duro de las penetradas mientras que papa detrás de mi, invade mi tierno culo reventando mi dulce ano. todo bajo la noche en el corralon donde todo empezó. Todo comenzando con violencia pero evoluciono a un ritmo constante que causó dolor inicial seguido de placer intenso para ambos. Me entregue completamente a la experiencia mientras papa me sostenía y controlaba el ritmo de las penetradas. Nunca llego a meterme todo su pene solo pude aguantar la mitad, me dio sexo anal. Hasta que no pudo más. Con un gruñido gutural que parecía salir de sus entrañas, se hundió hasta intentar llegar al fondo y se quedó quieto, pulsando dentro de mi culo. Sinti el chorro caliente, la humedad que se expandía en mi interior mientras él temblaba contra mi espalda. Permanecimos así un momento, pegados por el sudor, la respiración agitada hasta que el descargo toda su esperma en mi ano la cual luego broto por toma la raja de mi culo. Papa se separó bruscamente, dejándome vacía y temblorosa contra la furgoneta. Me senti ida, incapaz de hablar, sintiendo cómo algo caliente y espeso empezaba a resbalase por el interior del ano y saliendo de mi culo para llegar al suelo. Me quede aun apoyada mientras que mi ano sentía el aire mezclado con la esperma caliente de mi papa que brota de mi culo. No tenia fuerzas necesitaba descansar, lo miraba mientras intento caminar hacia el baño aun con el pantalón bajo, Él dio un par de pasos tambaleantes hacia la oscuridad del taller, buscando algo en su bolsillo

Jose : Espérame aquí

Masculló, pero su cuerpo no obedeció. La borrachera, el esfuerzo físico y la repentina descarga lo dejaron mareado. Tropezó con una caja de herramientas vacía que rodó con estrépito. Se apoyó contra la puerta de un auto, resbalando un poco. Justo ahí, en un rincón olvidado entre los autos y una pila de neumáticos desgastados, se dejó caer echado en el piso cansado

Jose : Solo solo un minuto

Murmuró para sí mismo, reclinando la cabeza contra la fría puerta metálica. Sus párpados pesaban como plomo. El zumbido en sus oídos, la pesadez en sus miembros, el vacío mental después del sexo, todo conspiró. En menos de un minuto, su respiración se hizo profunda y ronca. Estaba dormido. Profundamente dormido. La imagen de la chica de falda corta y pelo oscuro ya se desvanecía en su mente, borrada por el aguardiente y el agotamiento. Solo quedaba la vaga impresión de un cuerpo cálido, un gemido ahogado, la urgencia satisfecha. Nada más. Papa olvido todo, solo yo y la noche recordaríamos o eso pensé. Observe desde las sombras, inmóvil aun. El miedo inicial se transformó en algo frío y calculador. Me dije “No sabe quién soy ji ji”. Descanse inclinada con el culo al aire aun. Me dolia el culo papa me había reventado bien reventado el culo. Ahora se por que carolina le pide tanto que le de por el culo y me sorprende e impresiona lo que debe aguantar o estar acostumbrada, ya que como lo dijo papa “en un momento te entrara todo como la otra ves. Hasta los huevos”. Carolina muy puta y perra pero si el respeto por poder aguantar. Un rato apoya me intente para pero me dolia el culo, lo toque y estaba abierto. Intente cerra pero dolia, recordé en ese momento. La crema que don paco le dio a alison y luego a mi. Pensaba ¿Dónde está ese maldita crema?. Me frote los ojos con el dorso de la mano limpiando algunas lagrimas y sudor, el frio del corralon tocaba mi cuerpo. Me ajuste la blusa de mangas larga, demasiado fina para el frío de la madrugada. Las medias negras resbalaban sobre mis muslos mientras caminaba cojeando hacia el cuarto de don paco, tome mi falda y mi casaca tirada algo sucias del piso. Cada paso le recordaba el dolor punzante en el culo, como si aun tuviera dentro su grueso pene. El concreto áspero bajo mis zapatillas deportivas. Caminaba cuando escuche una carcajada ahogada. Eso me alerto, ¿alguien estaba cerca? apresure el paso aguantando el trajín que me causaba dolor. La puerta del cuarto crujió al abrirse. Dentro, prendí la luz con el interruptor el polvo flotaba en el haz de luz de una bombilla desnuda. Herramientas oxidadas colgaban de ganchos. Había un estante, entre latas de aceite y trapos grasientos,busque y encontré la crema de plástico blanco. «Felt good», decía la etiqueta borrosa en ingles. La tome apretando. Saque una la pasta espesa y fría brotó sobre mis dedos. Cerca a las viejas latas había un espejo sucio escondido. Lo Limpie, frente al espejo, baje mi falda hasta los tobillos. Mi piel tenia moretones rojizos en las piernas y cadera. Vi mi culo blanco duro hermoso, y al centro un punto ya no rosa si no rojizo. Con cuidado, unte la crema sobre mi ano. Un suspiro escapó de mis labios. El alivio fue instantáneo, como agua helada en una quemadura. El dolor ardiente se desvaneció, reemplazado por un hormigueo adormecedor aliviante diría que hasta placentero. Demasiado bueno, demasiado rápido. Me apoyó contra la pared fría, mis ojos cerrados, mientras la crema hacía su magia. Al abrir los ojos me vi al espejo, mi cola de caballo quedo algo desordenada me la arregle para salir y quedo impecable, aunque mis ojos brillaban con una mezcla de agotamiento y excitación. Toque con dos dedos mi ano y nada. Ni siquiera el roce de la yema le provocó molestia. Solo un cosquilleo extraño, profundo. «que rico», ji ji ji. Mi ano, antes abierto y sensible, ahora parecía estrecho y relajado, suave al tacto. Como si nunca hubiera pasado nada. Aunque dilatado visiblemente. Un anillo rosado bajo la luz cruda. Mi cuerpo se estremeció, no de dolor, sino de un escalofrío que le recorrió mi espina dorsal. Me limpie con papel higiénico áspero que raspó mi piel al limpiarme los restos secos de semen y crema. Me visti rápido, ya eran las doce de la noche. Al salir una carcajada masculina a lo lejos, que cada ves se sentía más cercana. Apreté la crema en mi puño, la crema no solo tubo el efecto aliviador si no que me sentía caliente hasta un roce de mi culo contra la puerta de madera me hizo resonar el cuerpo escuche otra risa pero no vi a nadie. ¿Alguien afuera? ¿escondido?, camine a la salida fingiendo calma mientras guardaba el tubo en el bolsillo de mi casaca. La crema estaba actuando, un calorcillo extraño que bajaba por las piernas naciendo de mi culo. Camine en dirección a la salida, por la crema mi andar era firme, camine por lado de papa que seguía echado cansado, luego de usarme luego de descargarse en mi culo después de penetrarme tan duro y tan rico. Verlo me debió causo vergüenza ¿a que limite había llegado? ¿por que lo hice?¿volveria a pasar?¿como sera todo despues de esto?. Ideas se entremezclaban en mi mente estaba bien o estaba mal. El era mi padre, pero tambien era un hombre el mismo que reventó mi culo y que deseaba mas, caminaba rumbo a la salida hasta que apareció de sorpresa en mi camino ese tipo alto, con músculos definidos bajo una camisa negra desabrochada hasta el esternón. Cabello oscuro, ojos como miel

Santiago : Hola, princesa

Me sonrió, mostrando dientes blancos. Su voz era suave, en ves de asustarme por que me descubrieran alli. Solo me impresione y sonrei

Santiago : Te vimos cojeando. ¿Estas sola?¿Necesitas ayuda?

Sinti un pulso acelerarse en mi cuello. Su sonrisa era un anzuelo perfecto

Val : si , Estoy bien

Respondí, el no se movió. Estaba acompañado de un tipo pero no le di mucha importancia. Me quede quieta el se acerco. Su perfume, madera y tabaco, envolviéndome.

Santiago : El grupo quiere conocerte

Inclinándose. Su aliento caliente rozó mi oreja.

Santiago : gritas mucho… interesante