Encerrado en el gimnasio
Esta fantasía, es totalmente inventada.
Esta historia relata el como un joven de 16 años, se quedó encerrado en el gimnasio con un entrenador.
Mario, estaba yendo a entrenar al gimnasio cada día para sacar un poco de forma a su cuerpo. Él es un joven de espalda ancha, blanco de piel, moreno, de 1’60 y desarrollando un buen culo.
Una noche, terminó de entrenar y se fue a las duchas, donde habían algunos hombres desnudos entrando y otros saliendo. Él se quedó en una de las duchas con la.puerta cerrada para tener más intimidad, pero no se dio cuenta, que ya era muy tarde y se quedó encerrado en el gimnasio. Pero él no estaba solo, el último era uno de los entrenadores, que tenía la llave para cerrar desde dentro y desde fuera. Él tendría unos 36 años de edad, de piel bronceada, era de 1’80 m, pelo corto, ojos marrones, labios gruesos, brazos fuertes, buenos pectorales, seis abdominales, un pollón de 19 cm, buenas piernas y un culo de infarto.
Esa noche, mientras yo estaba en la ducha, le vi entrar en el vestuario, se desnudó dejando ver ese cuerpazo bien trabajado, se puso delante del espejo y se empezó a acariciar cada centímetro de si mismo. Por lo visto anteriormente, le vi hablando con otro entrenador, y puse leerle los labios, parece ser, que su mujer le tiene sexualmente a dos velas desde hace 2 meses, y tiene los huevos cargados, cada noche se pajea en casa viendo porno, pero no le es suficiente. Por eso se tocaba esa noche en el vestuario. Yo traté de no hacer ruido y mientras él estaba en su ducha, yo salí, me vestí y por respeto, traté de no cortar la situación y me marché. Pero claro, vi que la puerta estaba cerrada, y no tuve más remedio que avisarle.
Me fui al vestuario de nuevo y le vi secándose, se puso la toalla al rededor de su cintura y le vi sobarse la polla. Yo me quedé atónito con lo que veía, y el se percató de mi presencia.
– ¿Qué haces aquí? (Entrenador)
– perdona, acabo de ver que está cerrado el gimnasio y vi que estabas aquí (yo)
– no sabía que había alguien más, espera, termino aquí y te abro (entrenador)
Ojalá me abriera con esa polla, era inmensa, gruesa y jugosa, él vio que mis ojos apuntaban a su miembro, a lo que él me dice:
– ¿Qué miras?
Yo no dije nada, estaba hipnotizado viendo ese bulto por la toalla, él se da la vuelta un poco extrañado, y yo me acerqué hasta quedar a dos pasos de él, me arrodillé, y cuando él se giró, chocó sin querer su bulto con mi cara.
Me miró y dijo:
– pero ¿Qué haces?
Yo respiraba a como podía, mi corazón iba a mil, sentía deseos de que se quitara la toalla para mí. Entonces, él sintió una vibración en su cintura, la sangre pasaba de las venas de su cabeza, a las venas de su polla, haciéndola ponerse dura. El también empezó a respirar con rapidez, porque empezó a ver en mí, la oportunidad de desfogarse, de soltar toda esa carga sexual que tenia acumulada.
Entonces pasó, puso las manos en la toalla, poco a poco fue soltándola, hasta habérsela quitado del todo. Acarició suavemente mi cabeza, se agarró la polla, la acercó a mís labios y yo le di un beso a la punta, él volvió a acercarla, está vez poniendo el tronco en mis labios también, él vibró de la sorpresa por el placer, yo cerré los ojos, él pasó su glande acariciando alrededor de mis labios dos veces, mientras lo hacía yo abría la boca, y en cuanto él vió la oportunidad, me la insertó en la boca poco a poco. Yo abría la boca más para meterla más para adentro, y el empezó a gemir de placer:
– Aaaaah… Shshshsh… Aaaaah… Aaaaah… Aaaaah… Aaaaah… Shshshsh… Aaaaah… (Entrenador)
Yo no podía creerlo, estaba chupándole la polla a mi Crush del gym, y era una sensación preciosa. Él gemía del placer, sin importarle que yo fuera un chaval de 16 años en ese momento, solo quería disfrutar de algo de sexo con alguien.
– ¿Qué más saber hacer con la polla de un hombre? (Entrenador)
– ¿que quieres que haga? (Yo)
– sorpréndeme, haz algo que nunca me ha hecho mi mujer (entrenador)
Entonces mientras se la chupo y cubro toda esa polla de saliva, la agarro y empiezo a pasarla por mi cara, mi cuello, mi pecho, mi pezón derecho, mientras su glande toca mí pezón derecho, le pajeo estirando un poco su piel hasta cubrirlo.
– Mmmm… Aaaaah síiiii… Eso me encanta (entrenador)
– oooohhhh… Síiii… Aaaaah… Aaaaah… Ooooohhhh… (Yo)
Entonces él me lleva hacia los bancos de los vestuarios, pone una toalla y me dice que me acueste bocaarriba, lo hago y el me levanta las piernas y empieza a lamer mi ano. Ooohhh que sensación de placer, sentir la lengua de ese hombre en mi culo, haciendo remolinos con ella, y lo hace de manera romántica, sin violencia, ni fuerza bruta ni nada. Es perfecto.
– ooohhh… Shshshsh… Ooohhh sí…. shshshsh… Uuuufff… Aaaaah… Aaaaah… Siiii… Aaaaaaaah… Aaaaah… Aaaaah… Que rico…. Shshshsh… Aaaaah…
En esto va, y con su polla aun cubierta con mi saliva, y mi ano lubricado con la suya, me inserta con amor y con cuidado, toda su hombría. Le sensación de ese hombre en mi culo fue increíble, empezó a follarme el culo primero despacio, con cuidado, el primer minuto, luego fue aumentando la velocidad, aumentando así más mi placer, sentía cada centímetro de ese hombre rozar mi próstata, un metesaca que me encantaba y gemía del gozo.
– ooohh sííii… Oooohhh… Uuuuhhh… Aaaaah… Síiiii… (Entrenador)
– aaaaah… Aaaaah… Aaaaah… Mmmm… Síiii… (Yo)
– Te gusta ¿Verdad? (Entrenador)
– Siiii… (Yo)
– ¿te gusta que te folle? (Entrenador)
– ooohhh síiii… (Yo)
Entonces él me la saca y me dice que me ponga a 4 patas, quiere follarme por detrás. Entonces yo lo hago, él me la inserta y yo gimo del placer de ese hombre, sé nota que solo quiere descargar sus pelotas, en realidad, no quiere estar conmigo, pero afortunadamente, eso yo lo sé y también lo respeto. Él me sigue follando, en momentos dado ma da una palmada suave pero sexy en el culo, me agarra del hombro, tira de mi para atrás mientras me folla para que yo escuche en mi oído izquierdo su respiración y como gime gracias a mí. Mientras hace eso, me agarra del cuello sin apretar, se pone bajo mi brazo izquierdo y me chupa el pezón, pasa su lengua saboreando esa parte de mi cuerpo. Yo gimo del placer y luego le vuelvo a escuchar en oído gemir.
– ah ah ah ah ah ah ah… Sí… Sí…sí… Ah ah ah ah ah…
El disfruta de mi apretado ano, cada vez lo hace más rápido, y luego siento como su polla se hincha dentro de mi culo, soltando chorros y chorros de semen, denso y espeso, toda su leche de macho dentro de mí ano, se corrió como 3 veces, él sentis ganas de descargar. Cuando terminó, me la sacó, me dijo que me acostara boca arriba y me pajease para él, queria ver como yo también terminaba sobre mi propio pecho.
– Adelante, pajéate quiero ver cómo te corres en tu propio pecho, también tienes derecho de terminar (entrenador)
Entonces yo me pajeo delante de él, siento mi culo vacío, y abierto, mi cuerpo se estremece con mi paja, estoy a punto de correrme… Aaaahh… Aaahh…
Salió mi propio semen contra mi pecho, a él se le veía más relajado, más suelto y más libre. Nos duchamos otra vez y luego hablamos del asunto.
– oye, gracias por haberme ayudado a descargar (entrenador)
– gracias a ti por no haberte enfadado conmigo por esto (yo)
– pero no puede volver a suceder… Tengo mujer y la amo, esto ha sido solo para vaciar un poco mis huevos después de 2 meses sin follar. Por favor, no me vengas a pedir esto de nuevo ni nada. (Entrenador)
– ok de acuerdo, no te preocupes, mantendré la distancia (yo)
– podemos hablar, puedes pedirme ayuda en cuestión del uso de maquinas, pedirme consejos de masa muscular… Pero nunca volverá a haber sexo entre tú y yo (entrenador)
– no te preocupes, aquí no pasó nada, ni he estado aquí (yo)
Entonces nos vestimos, y nos fuimos cada uno por su lado.
Al día siguiente, fui de nuevo a entrenar, le vi, nos saludamos y cada uno con lo suyo. Nunca más tuve relaciones sexuales con él, pero no quiere decir, que a lo mejor no pueda tratar de seducir a algún otro cliente…
Como sigue?
Excelente relato… Como sigue..??
Uuufff… Que delicia de relato… Menuda paja me he hecho y que corrida me has provocado 💦😋
Me encanta como inicia esta historia. Ojalá subas mas.
Como sigue?
Gran relato. Como sigue?
Traigo la verga como una piedra, que buen relato. No veo la hora de que subas mas.
Muy buen relato… Como sigue?
Por aquí sigue la fantasía. El entrenador y yo