Entre primos (parte 2)

Dos primos haciendo el amor..
PARTE DOS DEL RELATO CON MI PRIMO. ACLARO, ESTO ES FICCIÓN.

—Ahora vos chúpamela… —Le dije mientras me tragaba la leche de su verga.

Él se agachó y me empezó a besar los testículos y a besar el pene, yo le acariciaba el pelo y se lo agarraba para pasar mi verga por sus labios.

—Te gusta eh? —Le dije.

—Me encanta… Quiero que me atragantes con tu verga primito.

—Abri la boca entonces…

Él obedeció y metí hasta lo más profundo de su garganta toda mi verga, cerró los ojos y comenzó a hacer arcadas pero yo le sostenía la cabeza para que no se mueva. Comencé a mover mis caderas de atrás hacia adelante sacando y metiendo mi verga de su boca.

—Ah… Que bien se siente…

Le agarré de los pelos y aumenté la velocidad y profundidad, cada vez  lo hacía más fuerte y profundo. Él hacia arcadas y se ponía rojo ya que mantenía mi verga dentro por unos segundos haciendo que su nariz tocara mi pubis. —Cometela toda putito.

Así seguí y seguí follando su garganta hasta que me corrí, apreté su cabeza contra mi pubis nuevamente y chorros de semen salieron disparados dentro de su boca, el se tragó todo pero escupió la mayoría ya que su boca rebalsaba de semen. —Limpiame la verga dale. —Le sube mientras le pegaba cachetadas con ella. Él obedeció y pasó su lengua por toda esta tragándose el semen que quedaba

—date vuelta y ponete en cuatro que quiero meterlo por el culo. Dale

Sin decir nada se bajó los pantalones y se puso en cuatro, sus nalgas redondas y blancas resaltaban de su cuerpo, su ano rosadito y listo para ser penetrado estaba ahí.

Me acerqué y comencé a besarlo y a chuparlo, metía mi lengua y le daba besos mientras apretaba sus nalgas con mis manos. Él se masturba y gemia de placer cada que lo hacía. Me levanté y comencé a frotar mi verga en su culo, hasta que le escupí y la metí. El grito de dolor, yo le puse la mano en la cara y comencé a follarlo sin piedad y sin importar sus gritos.

Metía y sacaba mi verga dura de su estrecho culo, era la gloria. Le daba nalgadas tan fuertes que se pusieron coloradas al instante, él gritaba y lloraba pero yo seguía y seguía follando sin piedad hasta que me corrí y varios chorros de semen caliente se quedaron dentro de su culo. Saqué mi verga y me masturbe un poco más mientras le decía «sos toda mía puta» «ahora cada que yo quiera te voy a dar verga» y antes de correrme, le ordené que se agache bajo mi verga y le disparé otros chorros de semen en la cara. «Ahí tenés putita» le dije.

ESPERO Q LES HAYA GUSTADO LA 2DA PARTE.