Erick, mi puta de prepa 3

Continua la historia, ahora cuando al fin le rompí el culo.
Cómo conté anteriormente Erick vivía no muy lejos de la preparatoria, así que decidimos que ir a su casa para que me la mamara cuando quisiéramos era lo mejor, sus padres trabajaban hasta la tarde y su hermana estudiaba la universidad en el turno vespertino, por lo que teníamos una ventana de las 2 hasta las 6 de la tarde para hacerle lo que yo quisiera.

No les he descrito cómo era físicamente Erick, ambos mediamos al rededor de 1.70, él de una complexión delgada, trigueño, con un culo redondo y firme, como dije anterior bastante amanerado, con un timbre de voz bastante suave. También es importante mencionar que durante ese tiempo (segundo año de preparatoria) yo comencé a andar con una chica de tercero de secundaria, que estudiaba del otro lado de la ciudad y que era la responsable de dejarme tan caliente que Erick pagaba las consecuencias jajaja.

Este día que contaré en específico, yo me encontraba super caliente, y él lo notó, nos pusimos de acuerdo con la mirada y al final del día hicimos lo que habíamos hecho ya muchas veces antes, salió cada quien por su cuenta, el con sus amigas y yo con los mios y buscando algun pretexto me separaba de ellos para alcanzar a Erick en su casa. Para este tiempo la «relación» que teníamos era consensuada, tomo cerca de cuatro meses en los que el recelo y violencia bajo para dar parte a una relación basada sólo en placer sexual, a él le gustaba mamar vergas y tragar semen y a mi me gustaba que lo hiciera.

Él: Hola papi

Dijo cuando abrió la puerta, ya se había cambiado de ropa a una blusa de tirantes y una minifalda, de igual manera ya estaba un poco maquillado y con una peluca.

Él: Te gusta? Las chicas me ayudaron

Dijo refiriéndose a sus amigas, y genuinamente sí se veía bastante femenino, podría haber pasado por una chica plana jajajaja, debo admitir que me prendió aún más verlo así, ya dentro en la sala, comenzamos a fajar, besaba su cuello mientras el acariciba mi verga por encima del pantalón

Yo: Vaya, ya eres toda una mujercita, verdad?
Él: sí papi, una mujercita puta

Comenzó a desabrochar mi pantalón y sacar mi verga ya dura

Él: Sí papi, dame mi lechita

Dijo antes de lamer la punta y comenzar a mamar mi verga, ya se había vuelto un experto en ello, no tenía ni la mitad del talento que Mariana (una historia que ya contaré en otro momento) pero dios mío… Chupaba el glande, mis huevos, todo lo dejaba cubierto con su saliva… Estaba súper cachondo, y fue cuando vi su reflejo, estaba hincado frente a mi, mamando mi verga pero parecía una chica por detrás y mi mente se iluminó…

Yo: Estás listo para ser mujercita por completo puta?
Él: Sí papi, dame mi leche
Yo: No… Ponte en cuatro

Él se me quedó viendo completamente sorprendido.

El: Espera… Vas a cogerme?
Yo: estás lista, putita?
Él: espera

Dijo y se levantó, volvió un minuto después con un frasco de aceite para bebé y un preservativo, me dió ambas cosas y se acomodó en el piso de la sala, levanto su falda y bajo su ropa interior, su verga estaba igual de dura que la mía, acomode su posición

Yo: Abre tus nalgas, lo más que puedas
Él: así?
Yo: más

Dije recordando mis encuentros con Mariana,.el separo su culo, pude ver su ano palpitando, deseoso de ser llenado por la verga de un hombre por primera vez, me puse el condón y deje caer el aceite para bebé en su orificio, con mi dedo índice comencé a dilatar poco a poco su ano, mi dedo entraba y salía de su culo, él sólo gemía de placer, cambie a dos dedos para dilatar más.

Él: Oh papito, sigue, no pares

Erick empezó a mover su culo en circulos, sentía su ano apretando mis dedos, los retiré y lo ví listo, lo tome por la cintura con mi mano izquierda y con la derecha encamine mi verga a su interior, costo un poco pero por fin entro la cabeza, él soltó un gemido

Él: Espera, me duele
Yo: Tranquila putita, apenas empiezo
Él: No, espera, me arde

No hacía caso a sus palabras, lentamente fui introduciendo mi verga, que si bien, no es muy grande, más bien promedio, sí es bastante gruesa, sentía sus esfínteres intentando bloquear el paso y mi verga abriéndose camino

Él: Espérate cabron , me duele
Yo: Aguanta puta

Dije y le dí una sonora nalgada, de un sólo golpe terminé de meter mi verga y el soltó un grito de dolor, el comenzó a sollozar y yo comencé a bombear

Él: Sacala cabron, sácalo
Yo: Shhhh perrita, relájate y disfruta
Él: Duele…

Acelere mis movimientos y comenzó a gemir, sentía su ano apretandome

Él: Mmmm, ah papito, así, más, más fuerte

Mis embestidas se volvieron más bruscas, sus piernas comenzaron a temblar

Él: Me vengo papi, me voy a venir…. Ahhhh

Un chorro de semen salí disparado de su verga, manchando la alfombra, yo seguía bombeando y el estaba tan débil que parecía un muñeco de trapo. Minutos después me corrí, saque mi verga aún envuelta en el preservativo y me lo quité, me puse de pie y lo deje a el sentado en el suelo, estaba como ido, mientras me acomodaba mis pantalones el estaba aún tratando de procesar todo, aparentemente.

Yo: Nada mal para haberte desvirgado, bueno… Te veo mañana perrita

Salí de su casa y me dirigí a la mía, el día siguiente, una profesora nos puso a trabajar en parejas y por «casualidad» termine con él

Él: No mames, me duele el culo
Yo: Y que esperabas? Vete acostumbrando porque no será la última vez
Él: Lo sé… Ya quiero que vuelva a pasar

Dijo sonriendo, habia pensando que la próxima vez tardaría más, sin embargo nuestra calentura nos ganó y terminamos haciéndolo en el baño escolar. Eso será para otra ocasión.

Guille_2oo4 Dice:

3 septiembre, 2024 en 3:51 pm

Uuff… que maravilla de relato… Me tienes completamente enganchado a esta historia.

javixp90 Dice:

3 septiembre, 2024 en 4:24 pm

Que gusto da masturbarse con esta historia… Ese Erick es todo un putito 🔥🔥 menuda suerte tienes de tener su boca y su culito 💦💦

Eljarosho Dice:
3 septiembre, 2024 en 11:10 pm

Fueron un par de años buenos, no dudo que a estas alturas ya sea toda una hembrita haciendo feliz a su macho, pero queda la satisfacción que fue mia por primera vez