Es la tercera vez corrida que pierdes todas las partidas, así que vístete de sirvienta, y prepárate.
Un chico fanático del juego de Fornite, visita a un amigo que se encuentra con su primo, se ponen a jugar, y pierde tantas veces que le ponen como condición que si pierde nuevamente, deberá obedecer todo lo que le ordenen hacer, el chico pierde, y le ordenan vestirse de sirvienta, lo ponen a servir,.
Jugando Fornite un chico perdió la apuesta por lo que terminó vestido de sirvienta francesa, poniéndose a mamar verga, y dejando que le rompan el culo.
No hace mucho fui a visitar a un primo mío, que es fanático del juego X BOX Fornite, lo cierto es que yo de eso no se mucho ya que ni tengo esa consola, en ese momento mi primo estaba compitiendo contra un amigo de él.
Y por lo que pude entender, mi primo le llevaba ganado varios juegos, cuando de momento su visita le propuso que le diera la revancha, a lo que mi primo en esos momentos no quería aceptar, pero no fue hasta que el otro chico le dijo que sí él llegaba a perder nuevamente, por el resto de la noche, él haría lo que mi primo le ordenase.
A lo que mi primo después de pensarlo un momento, se aseguró que sí su visita volvía a perder, este haría todo aquello que mi primo le ordenase, por el resto de la noche hasta el amanecer del otro día.
Aclarado ese pequeño punto, comenzaron la nueva partida, la cual no se las voy a contar porque no entendí el juego, pero si les diré que tras un buen y largo rato mi primo volvió a ganar, y al parecer fue una paliza la que le dio a su amigo.
Al finalizar mi primo se le acercó y le dijo. “Ahora quiero que te vistas, como una chica, con la ropa que ya mismo te voy a dar, y después de que termines de cambiarte de ropa frente a nosotros te diré que debes hacer.
Mi primo entró a una de las habitaciones, y al poco rato regresó con un disfraz de mucama, doncella, o sirvienta francesa, que consistía en una pequeña y muy corta mini falda, algo que parecía una blusa bastante transparente, medias largas, y ropa íntima femenina.
Aunque bajo protesta su amigo se comenzó a desnudar frente a nosotros, en esos momentos me di cuenta de que el chico era lampiño, por lo que sumado a su abundante y largo cabello cuando el chico nos dio la espalda, la impresión que me causó fue de que se trataba de una chica.
Mi primo que es un hijo de la gran puta por méritos propios ya que mi tía es una santa, le dijo a su amigo. “Que lindas nalguitas tienes.” Y de inmediato me preguntó a mí si eso era cierto.
Por seguir con el vacilón, le dije que sí que tenía unas paraditas y lindas nalguitas, mientras que su amigo se fue vistiendo frente a nosotros dos, mostrándose bastante avergonzado, por lo que le ordenó hacer mi primo.
Una vez que el chico se terminó de vestir, y aun sumamente avergonzado, mi primo al principio pensé que lo estaba haciendo por joder, pero luego me di cuenta de que no era por pasar el rato sino, por ir preparando el terreno.
Ya que una vez que el chico terminó de vestirse de sirvienta, con ese cortito disfraz, inclusive poniéndose pequeños y ajustados pantis, al igual que un sostén también bien pequeño y ajustado, mi primo apagando el equipo con el que estaban jugando, le ordenó que buscase en la nevera de la cocina, tres cervezas.
Luego lo puso a que cortara un trozo de queso, y otro de jamón, y que siguiera trayendo más cervezas, las que mi primo, su invitado y yo nos bebíamos como si fuera agua, y así fue pasando la noche, hasta que mi primo después de poner algo de música, lo invitó a bailar.
El chico en principio se quiso negar, pero mi primo le recordó que él había aceptado hacer todo lo que mi primo le ordenase, por lo que, a regañadientes, se puso a bailar con mi primo tal y como si fuera una verdadera chica.
Desde el primer momento mi primo comenzó por agarrarles las nalgas, diciéndole que ella tenía una hermoso y llamativo culito, yo por mi parte también bailé con ese chico y al igual que mi primo también me dediqué a agarrarle las nalgas, a pesar de las protestas de su invitado.
Y así seguimos, agarrando y acariciando sus paradas nalguitas, hasta que mi primo para sorpresa mía, le ha clavado un beso con todo y lengua al chico ese, quien no dejaba de seguir protestando.
Por lo que yo en cierto momento que me volvió a tocar con él le fui bajando el pequeño panti que cargaba puesto, aunque el chico se resistió a que se los bajase, y de eso a que mi primo le ordenase que se los quitase, no pasó mucho rato.
Ya en ese momento el chico, casi llorando no paraba de decir que él no era maricón, a lo que tanto mi primo como yo le dijimos que no, que él no era maricón solo que como perdió debía hacer todo aquello que mi primo le ordenaba.
Por lo que mi primo, casi de inmediato colocando sus manos sobre los hombros de su sirvienta, ejerció la presión suficiente sobre los hombros de su amigo, obligándolo a que se fuera agachando, hasta que su rostro se encontró a la altura de la verga de mi primo que de inmediato la sacó de su pantalón y le ordenó que se la mamara.
El chico al principio se quiso negar a cumplir con su palabra, fue cuando mi primo cacheteó la cara de su amigo con su verga recordándole que hasta que amaneciera él debía hacer todo aquello que mi primo le ordenase.
Así que mi primo mientras el chico le mamaba su verga, me dijo que me se colocase por dé tras de su amigo, por lo que una vez me coloqué tras él, comencé a subirle la pequeña faldita, dejando sus pálidas nalguitas al aire.
En ese momento creo que por suerte mi primo sacó su verga de la boca de su amigo, porque de seguro se la hubiera mordido, no por mala fe, sino más bien, por el fuerte empujón que le di, y tras un fuerte grito de dolor, comencé a encular a su visitante.
A partir de ese instante el pobre chico se convirtió como por arte de magia en la puta de nosotros dos, ya que mientras seguimos bebiendo los tres, tanto mi primo como yo nos lo estuvimos clavando, y poniéndolo a mamar nuestras vergas.
El chico por su parte asumió su papel a cabalidad, ya que a medida que lo fuimos clavando, él se fue comportando como toda una putita, además su manera de hablar fue definitivamente mucho más femenina, y la forma en que gemía y movía sus caderas no dejaba lugar a duda de que se encontraba disfrutando al máximo todo lo que le hacíamos entre mi primo y yo.
En cierto momento, quizás por el hecho de que ya habíamos bebido mucha cerveza, el chico viendo nuestras vergas, nos preguntó si sería posible que a un mismo tiempo se las enterráramos por su culo.
Yo la verdad no creí que eso fuera posible, pero en cambio mi primo que es mucho más pervertido que yo, riéndose dijo que la única manera de salir de dudas era que lo pusiéramos en práctica.
Por lo que ya estando los tres parcialmente desnudos, a un mismo tiempo mi primo y yo, luego que el chico nos dio una buena mamada, fuimos enterrando nuestras vergas a un mismo tiempo, dentro de su apretado culito.
Lo cierto es que, aunque por un corto rato que estuvimos a punto de no seguir intentándolo, pudimos enterrarle nuestras dos vergas, a un mismo tiempo, y aunque él lloró y pidió que se la sacásemos, una vez que se las metimos, creo que, si se la hubiéramos sacado, se hubiera puesto a llorar.
Ya en la madrugada, después de que le dimos por el culo un sin número de veces, el chico se dio un baño, expulsó todo lo que le habíamos dejado dentro de su culo, se aseó debidamente, para luego proceder a vestirse.
Una vez vestido, se despidió de nosotros dos, como si no hubiera pasado nada, al chico marcharse, en esos momentos me di cuenta que su manera de caminar, era algo rara, quizás pensé yo en ese momento es que le quedó doliendo su abierto culito.
Mi primo me comentó, que no es la primera vez que viene a jugar Fornite, y pierde que con esa, es la tercera vez corrida que su amigo pierde todas las partidas, y en todas siempre ha terminado dejando que le coman el culo, que lo ponga a mamar y vestidito de nena.
Por lo que yo pecando de mal pensado, entiendo que a su amigo la verdad no le gusta jugar Fornite, lo que sí es evidente que lo que le gusta le gusta es que le den bien duro por el culo.
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