ESCLAVA Y PUTA DE PAGO DE SU AMO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A las diez estuvo, en el primer lugar que le había indicado, por SMS, nadie, imaginaria, viendo, aquella mujer, de vestido largo azul oscuro, y bajo el unas braguitas del mismo color, medias, y corpiño, con ligueros, todo a juego, se escondía, Manuel, llamó a la puerta amparado por la penumbra, cuando aparecierón, dos, hombres, pasado los 40 ya, la hicieron pasar, la trataron como a una señora, ofreciéndole una copa, y le pagaron, lo acordado, durante una hora y media pertenecería a ellos, debería hacerlos, feliz, pronto, trago sus pollas, se dejo tocar, a gusto de ambos, y los calentó, metiéndose un pequeño pepino ante ellos, para calentarlos y terminar ordeñandolos, mas rápidamente.
Fue montada por los dos, cabalgo en sus pollas, y termino, ordeñando con sus manos y boca a ambos, se duchó, y arreglo de nuevo retocando el maquillaje, y el perfume marchando con la promesa de una nueva llamada otro dia, y la satisfacción de sus servicios, por ambos clientes.

En el coche, volvió a mandar un SMS, y pronto, recibió respuesta, era pasada la media noche, cuando fue a su siguiente destino, iba bien, ninguno de los dos anteriores clientes eran dotados, mas bien lo habían calentado, nada mas, de nuevo, llegó al destino, y era mayor sobre los 60 le calculo, y el tipo fue al grano, puso una película porno, y le hizo arrodillarse mientras el sentado veía la película Manuel le mamaba su pequeña polla, el viejo finalmente termino haciendo que ella se sentara de espaldas a el y metiera su polla, tras unos, movimientos rotatorios sin sacarse ni un milímetro de polla lo hizo correrse, se lavo, y despidió del viejo, satisfecho aunque quejándose de ser un poco cara, y Manuel, picara, en su nueva personalidad le dijo pero vale la pena, el viejo sonrió, asintiendo.

Era ya madrugada, no tenia mas servicios a domicilio, hubiera ido a su casa a descansar, tras una buena paja, pero, sabia que no podía ahora debía, ofrecerse, en otros ambientes, donde encontraría clientes a esas horas, ya muchos irían borrachos y muy calientes, era solo saber colocarse en el pasó, y que mejor pasó, que en el parque, junto a los caminos.
Como le habían indicado, ya a esa hora, comenzaban a pasar, los primeros juerguistas, los que mas rápidamente se habían emborrachados sin suerte, en el sexo, pero buscando aunque sea un desfogue rápido, buscó, un lugar estrategico ni muy oscuro ni por supuesto, alumbrado, donde sus silueta resaltara pero sin en realidad poder verse claramente.

Pasaron a veces uno, a veces tres juntos, o dos, algunas miradas, pero nada mas, hasta que pasaron dos, junto a el, primero la miraron y siguieron pero tras unos 20 metros, volvieron atrás, y uno de ellos se acerco, estaba alegre bastante pero controlando, se fijo en el descaradamente, y le dijo finalmente, eres un tio, Manuel asintió, el otro le toco una nalga era un chico de unos 20 años, su amigo a unos 3 o 4 metros, Manuel le dijo 20 euros, el chico le dijo por que, por lo que quieras hasta correrse, y mi amigo, también le dijo Manuel otros veinte, y nos la montamos los tres, el otro se acerco, y Manuel pidió el dinero, ambos lo sacaron, y tras ella cogerlo, tiraron de ella tras los setos quedando un pequeño claro, inspeccionado antes por Manuel, pronto se vio rodeado de manos que agarraban su culo le subían el vestido, o cogían su mano y la ponían en una gorda y dura polla, pronto se vio presionado para terminar agachándose, encontrándose con dos buenas pollas, durísimas, como el mármol erguidas que comenzaron a golpear su cara, y a pedir ser tragadas, no paso mucho tiempo cuando se encontró con una sola polla en la boca, y de pronto sintió como la agarraban desde atrás con fuerza la levantaban y levantaban su vestido, metiéndole salvajemente la verga, la sintió y agradeció tenerlo bien dilatado, y lubricado por las anteriores, relaciones, de pronto se vio atrapada, por aquellos dos, machos, de hormonas alborotadas, y mas aun con el alcohol o quizás algo más pensó, la estaba follando con fuerza el chico, y no tardo a su pesar en empezar a gemir, de gusto, pasando su sonido por su boca y la polla del compañero.

La polla palpitante entre su mano y boca, comenzó a hincharse aun mas, si era posible, supo pronto explotaría como ocurrio, sintió correr por su garganta la leche, a chorros entrecortados mientras el chico lo aguantaba mas fuerte, para que no escapara mientras el otro seguía follandolo, Manuel ahora si estaba muy caliente a su pesar el chico termino, por meterle y sacarle su polla lentamente jugueteo con su cara mientras Manuel se iba excitando mas y mas ante la follada que le estaba dando el otro.

De pronto el chico paro, le saco su polla sin esfuerzo de su culo, y sin soltarlo lo puso de pie pegado a el su espalda con el pecho del chico este era como un perro agarrando a la hembra, con la verga toda fuera, llevandola sin miramientos a donde el macho quisiera, como así fue, el chico se sentó en el suelo de albero, a la vez que obligaba a Manuel a sentarse al estar agarrado por el, se estiro y levanto de nuevo el vestido las bragas seguían a un lado las medias rotas, y volvió a empalarlo, el otro, tras esperar, que se adaptaran quedó de pie volviendo a meterle la polla a Manuel este la acepto como mana, casi estaba a punto otra vez pero eso no le importaba a Manuel, él estaba gimiendo y suspirando, mientras se acariciaba su pollita, entre el vestido, cuando sintió como el chico empezaba a correrse en su culo casi al instante sus gritos se unieron a los del chico la polla del chico la estaba matando de gusto, al cerrarse, su culito en ella y aumentando enormemente su gusto,

Finalmente quedo sentado en la polla del chico, comiendo sin convicción la polla del otro, pero pensando nada mas en el enorme, gusto le había proporcionado, aquella polla que aun tenia en su culo, podía sentirse todo lleno de leche, su cuerpo aun flojo, cuando de improviso el otro le quito el vestido sin el poder hacer nada, se encontró con el corpiño y braguitas, pues los zapatos de tacon ahora estaban fuera de sus pies cerca de ella, salieron por los enorme embites, del chico, tras liberarlo del vestido, lo hizo levantarse ,Manuel aun o tenia apenas fuerzas, tuvo que dejarse llevar, y se encontró, fuera del otro y a 4 patas, recibiendo ahora la verga del primero, no supo como ni porque solo que apenas dso minutos después estaba gimiendo, como una perra a 4 patas abierta por el chico y este dondole unos enormes, golpes de pelvis, una de las manos, de Manuel estaban ya en su pollita, y pronto de las caricias paso a una masturbación en toda regla mientras recibia su culo aquel trozo de carne que estaba haciendo, perder de nuevo la cabeza.

El chico no aguanto ni follo también como el otro, pronto termino corriéndose en Manuel dándole azotes en sus nalgas, Manuel gimoteo de gusto pero sabiendo que no podría llegar al orgasmo aun.
los chicos se vistieron tan rápidamente como se habían desvestido, desapareciendo, Manuel se vistió y arreglo lo mejor que pudo y de nuevo, comenzó a caminar entre las sombras, para no ser visto, avergonzado, por todo ahora, pero sabiendo que no podía escapar de aquello, se metio en su coche, y volvió a su casa, se ducho aun olia a los chicos, en su piel, finalmente se seco, y se metio en la cama, terminó masturbándose, pensando en los dos chicos.

Manuel se despertó tarde, de nuevo se ducho, bebió un zumo y unas tostadas, iba con tiempo pensó, finalmente finalizo todo tranquilamente, y marchó, la casa, era en un barrio donde había casas antiguas, y por fin, llamó, abrió, un chico de unos, 25 años, iba vestido, de criada, rápidamente cerró la puerta, y se volvió, de espaldas, no había vestido solo un tanga, y sus nalgas, sin vellos, y rojas, Manuel suspiro de gusto, ya había recibido su ración pensó.

En el gran salón, había, un hombre, de unos 50 años, de poco pelo, algo fondon, de cuerpo, con vello, y nada mas verlo, Manuel se coloco a 4 patas y ando hacia el como una perra,
– Vaya ya estas aquí, cerda,
– Si señor, como usted ordeno
– Antes de nada, preséntate ante mi tras vestirte adecuadamente
– Si señor

Manuel abandono la estancia como una perra sumisa, y tras quedar fuera de la vista del Señor en el dormitorio de invitados, donde tenia sus ropajes se coloco unas tiras de cuero que hacían de tanga, y otras entre su pecho y cuello y tras abri la puerta camino a 4 patas, hasta su Señor, este ahora sentado en un enorme sillón, Manuel termino frente a el arrodillado mirada al suelo, manos extendidas apoyadas en el suelo en señal de sumisión.
– ¿Qué has ganado para mi, zorra?
– 140 euros, Señor
– No esta mal, el anuncio lleva poco tiempo, solo es ir integrándote y cogiendo clientela,
– Si señor,
– Para trabajos especiales, aun no estas preparada del todo, y esos son mas caros, y para gente mas selecta, he
de adiestrarte aun unos meses mas.
– Si señor
– Te corriste
– Si señor, pero tras los clientes que usted me indico, cuando me puse en la calle
– Cuantas veces
– Solo una señor, ya terminado los trabajos, con dos chicos, usted me dijo que podría entonces y después cuando
volvi a casa,
– Bien, obediencia y disciplina ante todo, y tanto uno como otro cliente salieron satisfechos, me lo confirmaron por
e-mail, ya te dije que te iba a educar, como a una buena perra, y hacer de ti toda una puta, aparte de mi esclava,

Durante todo el dia, Manuel recibió un soberbio correctivo, de todo tipo, lo necesitaba, y lo agradecia, cuando lo solto, su AMO, casi al anochecer, y tras darle el dinero, ganado, Manuel, estaba totalmente satisfecho, tras aparcar el coche, en el centro comercial para hacer las compras semanales, antes de que cerrara, pensaba, allí ante la muchedumbre, en lo que era, en lo que le gustaba, y nadie lo imaginaba de allí, viéndolo vestido como iba, comportándose como se comportaba, y interiormente estaba totalmente realizado sexualmente, como jamas nadie, lo estuvo nunca, era, la perra, la esclava la cerda, de su AMO, aunque jamas lo follaria, no lo hacia, solo sometia, y como sometia pensó, Manuel erizándose sus vellos, al pensarlo, le daba nalgadas hostias patadas, le hacia beber su meado, lamer sus pies, cera, pero nada era comparable, a como lo dominaba, indicándole que debía hacer y con quien, solo dándole alguna rienda suelta, una vez cumplido sus deberes, y trabajando para su AMO.