ESCLAVO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A ese le gusta que le peguén, cuanto mas fuerte mejor, le gusta llevar bragas bajo el pantalón, es raro, por eso nunca he ido con él, tras decirmelo la primera vez, aqui no lo he visto que nunca se coma nada, tras decirme eso nos separamos, me subí al coche y empecé a buscar el suyo, lo encontré alejado, a él fuera del coche, es grande, alto, de 51 años, lo observé, gordito, culo grande, mide 1,92, pesa 96 kilos, pelo color ceniza, algo largo, me miraba, yo lo observaba sin salir del coche aún, pensando si seria peligroso, conflictivo, finalmente me decidí, me fui acercando él bajo los arboles, llegué.
– Hola
– Hola
– Poco ambiente no
– Si
Lo miraba lo estudiaba, llevaba un chandal azul oscuro, impresionaba su cuerpo, era grande, imaginé que eso a muchos le cortaran, empecé a mirar descaradamente su culo, él miraba al frente pero sabía que me observaba, puse mi mano en su culo, no hizo nada, mi mano quedaba pequeña para ese culo, me fui afianzado, empecé a apretar mi mano sobre su nalga su chandal, él empezó a mover el culo, apreté mas hasta casi todas mis fuerzas él gimoteo, su mano se puso en la mia empezó a acariciarla, me puse detrás de él le bajé el pantalon de chandal efectivamente llevaba unas bragas verdes, que dejaban las dos grandes nalgas, al aire, su cuerpo carecía de vello, le dí un azoté, no muy fuerte, él gimoteó, le di uno mas fuerte, se estaba excitando por momentos, le di mas fuerte aún en la otra nalga, este ya si sonó bien, él lo unico que hizo fue inclinar su cuerpo, me moví rapido me puse de lado, de pie, como estaba él solo que él inclinado le pasé mi brazo izquierdo rodeando su cuello i mano derecha bajó aún mas su pantalón de chandal, empecé a azotarlo a placer, fuerte, todo lo que me era posible, incluso mi mano termino dolorida, mientras él gritaba, le separé mas las piernas con mi mano, la pasé bajo ellas, tocando las bragas, encontré unos huevos y polla pequeños agarré las bragas sus huevos y su peqeño pijo con mi mano, empecé a tirar hacia atrás lento pero firme observando su reacción, lanzaba gritos, se movia las piernas del dolor, su culo, pero no se rebelaba en absoluto, viendolo sabía que estaba excitadisimo, quedé un tiempo tirando de su bultito, él inmovil, solo gritaba, hasta que finalmente lo solté, me puse mirando hacia su culo y empecé a pegarle de nuevo con las manos esta vez en las caderas pero, me dolia la muñeca de haberle pegado anteriormente en las nalgas, paré pronto, le metí la mano bajo la camisa subí hasta alcanzar un gordito pecho cogí su tetilla, tiré, él gritaba, seguia inclinado, solté, me puse frente a él metí la otra mano cogí las dos tetillas volví a tirar, empecé a decirle
– De rodillas, de rodillas
Se fue arrodillando, ahora veia su cara de dolor frente a mi, joder lo que aguantaba el tipo pensé, nunca habia yo llegado a aquello a pegar tan fuerte, o tirar, quedó de rodillas le solté las tetillas metí mis dedos en su boca los chupo yo tiraba de ella se la abria, le metia los dedos los sacaba, nunca habia hecho esto, baje mi boca cerca de la suya y le escupi dentro de la boca, un enorme salivazo, despues otro, subí, el tipo estaba gimiendo, me bajé la bragueta, llevaba un pantalón corto y le metí mi polla en la boca, me la chupo, lo llene de polla la boca, me movia dandole pollazon en ella atragantandolo, a la vez tenia mi mano cogida a mi polla la otra a su pelo, para inmovilizar su cabeza, me movi, hasta que empecé a gritar de gusto, aaaaaaa aaaaaaaaaaa aaaaaaaaaa si perro,si aaaaaaaaaaa, justo en ese momento que me corria, apareció un tipo, de unos 40 años, él se habia bebido todo, pero todo, le saqué la polla de la boca, él empezó a lamerme el tronco sin importarle que el otro estaba alli mirando a apenas 4 metros, hasta que le quité mi polla y me la metí, en la bragueta, él otro se acercó aun mas se habia sacado la polla, comprendí quería que se la chupara tambien, se fue a acercar mas ya para ponerle la polla en la boca, la verdad no lo pensé me salió asi, él seguia de rodillas frente a mi, el otro apenas a un metro, le dije
– Levantate que nos vamos
Sin decir nada se levantó él otro no dijo nada solo se quedó mirando, con la polla fuera, el maduro se metió en su coche, yo iba detras de él, bajó la ventanilla, solo le dije sigueme.
me subí a mi coche arranqué y él me siguió, evité la ciudad cogí la circunvalación, veia su coche tras del mio, a un par de kilometros antes de llegar a mi pueblo paré en un bar de carretera, él tambien, me senté fuera él conmigo, siguió callado, solo mirandome, hasta que el camarero se fue tras servirnos un par de cañas, le dije.
Que estas casado soltero divrciado
– Divorciado Señor, me sorprendió pero no dije nada le seguí el juego me gustó escucharlo -.
– vives solo
– Si, Señor
– en que trabajas
– en un hospital de celador Señor
– sueles ir mucho por ahí
– Pues a veces voy dos veces por semana como puedo estar dos meses sin ir, hasta hoy no habia encontrado a otro Señor, lo demas no me interesa Señor.
– Y hasta donde llegas
– eso ya es usted Señor, si va a tomarme a su servicio, si me quiere educar, adiestrar para estar a su servicio Señor
– Cuando trabajas
– Entro el lunes a las 8 de la mañana Señor,
– Que edad tienes
– 51 Señor, pero como ve me cuido bien
– ya veo y eres alto
– mido, 192 centimetros peso 96 kilos un poco gordito Señor
– Aja,
Interiormente, me tenia a tope pero no para follar, sino para experimentar con él, llegar a nuevas experiencias, probarme a mi mismo no solo a él, decidí llevarlo a mi casa, llegamos entramos, le ordené se duchara, lo hizo, salió en bragas, se puso de rodillas, mientras yo habia cogido una cuerda que tenia sin estrenar para el tendedero y mi cinturón ancho, lo dejé sobre el sofá diciendole que lo observara pues lo iba a castigar con él, me fui a duchar volví en slip, lo levanté y lo até sobre la mesa de madera grande, quedaba de pie su pecho sobre la mesa sus manos atadas por las muñecas a la vez atadas a la parte superior de la mesa quedando sus nalgas y sus muslos posteriores ofrcidos, cogí la correa, empecé un poco titubeante, despues le di uno fuerte el gritó paré, meé mis slip me lo quité se los metí en su boca, meados, perdí la noción de todo castigué sus nalgas sus muslos, yo sudaba, del esfuerzo, lo solté y él se tiró al suelo, gimoteaba de dolor en el suelo como una culebra, yo lo miraba, sin aun creerme hasta donde habia llegado, azotandolo, él no se rebelaba en absoluto, le puse mi pie descalzo en su cabeza se quedó quieto, apreté inmovilizando, le aplastaba la mejilla contra el suelo, lo quité se lo puse en la espalda fuerte, presionando a tope, me agaché le cogi del pelo lo subi tirando de él podia sentir el dolor que le transmitia sus pelos tirantes al maximo al tirar mi mano, él gritaba de nuevo, hasta qedar de rodillas, le di una bofetada, le di otra mas fuerte él quedaba como un fardo ni la mas minima defensa ya, paré me levanté me fui al dormitorio, volví con unas bolas chinas y lubricante, le metí las bolas chinas, cogí uno de los cordeles se lo ate al cuello, lo paseé pateando su culo, viendole el cordel de las bolas chinas colgandole, paré en el centro del salón me arrodille tras él con una mano en el cordel, le saque con la otra las bolas, le fui metiendo mi polla, él culeaba de dolor, le di un buen pollazo y l entró, a la vez dio un grito tiré del cordel levanto la cabeza como si estuviera domando una yegua y empecé a follarmelo, que polvazo le di, que bien me corri, en su culo, cuando terminé le saqué mi polla, quedé asi de rodillas él se volvio empezó a laer de arriba abajo mi caido rabo, a la vez empezó a suplicarme
– Mi señor dejeme correrme por favor, mi Señor
– correte
– Gracias mi Señor Gracias
Siguio lamiendo mi polla empezo a masturbarse su pijo pequeño, rapidamente se corrió sin dejar en ningun mmento de pasar su lengua por mi rabo de arriba abajo, mis huevos, gemia como una cerda a la vez yo le decia que era una cerda al empezar a correrse, hasta que quedó desfallecido a mis pies.
Lo dejé allí tirado me fui a duchar, salí, él estaba ya de rodillas esperando, lo miré le dije se podia duchar obedeció, mientras lo hacia empecé a pensar, salió se lo dije.
– vas a estar todo el fin de semana aqui, sirviendome – esperé su reacción-
– Si mi Señor
– Por lo pronto te vas a encargar de limpiar la casa, hacer la cama del dormitorio, despues cuando comas vas a ir a la ciudad te compras ropa interior nueva y vuelves.
– de que color mi Señor
– negra o azul celeste, te va los vestidos
– si pero es dificil encontrar de mi talla mi Señor,
– Pues si quieres te pudes comprar y llevarlo aqui, ven te voy a enseñar donde esta el cubo la fregona el cepillo, los productos, quiero un buen trabajo, no quiero me obligues a castigarte
– Si mi señor quedara contento con mi trabajo mi Señor
– eso espero
Comenzó, su adiestramiento, desde ese momento.
primera parte
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