Esclavo sumiso (4)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi ama sabe que me encanta cuando me maltrata y me insulta.

En cierta ocasion me hizo saber que tenia un amante nuevo, que ademas era muy bueno en la cama, esa tarde me ordeno que le llamara por telefono para hacer una cita con el, pues tenia ganas de que se la cojiera, por lo que no tuve otra pocion de llamarle y decirle:

-Mi ama quiere saber si puedes venir hoy por la tarde, pues quiere tener sexo.

-Y por que no te la has cojido tu?.

-Porque soy su esclavo y ademas soy puto.

-O sea que te gusta que te metan la verga.

-Si.

-Y la sabes mamar rico.

-si.

-Creo que me gustaria una buena mamada, pero por lo pronto dile que voy en la tarde y que se ponga su lenceria roja que me enciende los animos, y en cuanto a ti, te labas bien la boca pues talvez me la mames.

-Si.

Cuando le di la respuesta, ella se alegro y con una sonrisa un poco picaresca, me dijo – Mira que bien, mi puta ofreciendole las nalgas a mi amante. Creo que te la paso, pero haber que se me ocurre esta tarde, por lo pronto que deseas de premio por portarte bien?.

-¿Me puedes dar unas buenas nalgadas porfavor?

-Claro, te las has ganado escoge con que quieres que te las de.

Yo escantado de su respuesta de inmediato fui a buscar el cinturon que me causa un dolor exquisito. Le di una ligera pasada por agua se lo lleve, me arrodille frente a ella, me levante la falda de mi uniforme de mucama , me baje la pantaleta y le pedi.-Pegame por favor- Ella de inmediato tomo el cinturon y me comenzo a azotar las nalgas y a cada chasquido mi exitacion crecia, pues a cada golpe le anexaba una frase como "toma puta", "te las mereces maricon de mierda"

Una ves que termino y mis nalgas estaban rojas y bien calientes, le pedi permiso para retirarme a mi cuarto a masturbarme a solas, lo cual acepto.

Al llegar a mi habitacion saque un consolador que guardo y me lo meti hasta el fondo, recordando mi placentera mañana, logrando una eyaculacion fantastica, la que finalize comiendome mi propio semen.

Esa tarde me mi ama se arreglo muy sensual con un conjunto de tanga y brasier rojo, una falda blanca que se le marcaba muy bien la tanga y una blusa transparente en color rosa, con zapatillas del mismo color. Yo de mi parte arregle muy bien mi uniforme de mucama, sin ponerme ningun maquillaje ni nada, pues queria por esta ves verme bien maricon, para no competir ni un apice con mi ama y si me tocara algo de ese majar que se llevaria ella.

En cuanto escuche le timbre de inmediato sali a recibie al esperado, encontrandome con un moreno de ojos claros con un cuerpo atletico y un buen bulto bajo el pantalon. Cuando lo invite a pasar a la sala,mientras me metia la mano bajo la falda, tocando mis nalgas, me dijo -Tu debes haber sido el puto que me llamo.

-Si, conteste yo sin sacar su mano de mi trasero, el cual deje manosear hasta que quiso.

Cuando le informe a mi ama de su presencia, se presento ante el en la sala y me ordeno servirles unas copas y algunos canapes. Al llevar la charola a la mesita de la sala, me ordeno sentarme en un sillon cerca de ellos, por si algo se ofrecia.

Desde mi rincon observe todo a detalle, desde los primeros besos, como el desnudaba a mi ama y como crecia su exitacion de ella hasta el grado de pedirle que se la cojiera alli mismo frente a mi, de mi parte yo me exitaba, no tanto el ver su cuerpo o como se la metian, lo mas exitante para mi era tener ese macho frente a mi e imaginar estar en lugar de mi ama.

Despues de que ambos se vineron, mi ama me llamo frente a ellos y me ordeno darles sexo oral , primero a ella y depues a el para tragarme sus fluidos sexuales mesclados. En cuanto terminaba con el, mi ama se dirigio a mi y me ofrecio una recompensa por obediente.

Yo le pedi unas nalgadas, y ella me contesto -¿Quieres que te las de el?- lo cual acepte gustoso a la ves que le ofreci otra mamada si mi ama me lo permitia, a lo que ella accedio.

Por tal motivo nuevamente puse a su disposicion mi trasero, solicitanole me las diera con sus manos.

Goze mucho al sentir su aspera y fuerte mano azotando mi trasero, para despues darle una mamada fenomenal, con el permiso de mi ama.