Experimento en la ciudad
Quise experimentar una leyenda urbana en el transporte publico, y me gusto mucho.
Todo comenzó un día en la escuela, cuando una de mis amigas nos comentaba que en el metro de la ciudad había muchos hombres que a veces se aprovechaban de los empujones y la situación para que una fuera victima de su lujuria y calentura, al oír esa conversación mi imaginación y deseos comenzaron a dar vuelta en mi cabeza, sobre como seria una experiencia así.
Al finalizar la clases por lo regular me regresaba a mi casa con mis amigas o venia alguien por mi, pero con esa conversación decidí ir al metro y experimentar por mi misma esa experiencia que no dejaba en paz mi mente.
Así es que salí rumbo al metro, al llegar sentí miedo por que no había andado sola en el transporte, ese día llevaba mi uniforme escolar ya que voy en prepa, subí a propósito un poco mas mi faldita para que pudieran apreciar mis piernas bien definidas y largas, al entrar al metro la cantidad de personas era impresionante, me aventure a experimentar algo nuevo, al comenzar a avanzar la gente se comenzaba a empujar y apretujar de forma continua.
Al llegar casi a donde dividen entre hombre y mujeres, me uni al grupo donde entrarían al metro hombres y quien quiera mas, diciéndome a mi misma a eso vine, seguí avanzando y derrepente sentí como entre mis nalgas un bulto muy duro que se repegaba mucho y empujaba, al principio me espante y quería gritar o golpear al tarado que estaba haciendo eso, pero me controle, por que quería saber hasta donde podía llegar una colegiala entre tanto hombre.
Al entrar al bajo no dejaba de estar bien repagado a mi nalgitas, ya dentro del vagón tomo mis caderas y me llevo a la parte de atrás del vagón yo no me opuse ademas de que era imposible entre tanta gente moverme a otro lugar, voltee a verlo y era un señor como de unos 40, alto y no de mal ver, me deje llevar para ver hasta donde llegaba, el comenzó a abrazarme duro y empujar mas duro su bulto, parecía que quería romper su pantalón y mi falda para meterse en mi.
Al avance de las estaciones mas personas se metían y te apretaban mas, obvio el hombre que me tenia me apretaba mas, de rrepente entre tanta gente nos perdimos, el aprovecho con una mano me levanto mas la faldita y metió su mano dentro de mi ropa intima, para comenzar a masajear mis labios vaginales, el miedo y nerviosismo comenzaba a apoderase de mi, yo temblaba pero por otro lado mi mente y deseo quería mas, así es que coopere para ver que pasaba, mientras el masajeba rico y con una mano mía agarrare su bulto y lo comencé a frotar, eran tan duro y grande que el se dio cuenta que mi vagina comenzaba a estar muy mojada, me estaba gustando mucho.
Derrepente se saco su pene, pude sentir estaba enorme, gordo y muy mojado esta muy caliente el tipo y la verdad yo también, me acomodo de tal forma que mis nalgitas quedaran bien a su pene, yo estaba tan exitada que no impedí nada por que mi cuerpo temblaba de ganas por tener esa trozo dentro, hizo a un lado de forma discreta mi ropa interior y puso su trozo en la entrada de mi vagina, pero como estaban ambos tan húmedos que resbalo tan rápido que entro sin ningún problema.
Entro de golpe, al principio me dolió ya que solo había tenido relaciones con mi primo, pero esa es otra historia, lo que si es que me gusto mucho, de forma discreta comenzaba a moverse rico y yo también, no podía gritar y gemir, pero por dentro me estaba muriendo y desaciendo de todo el placer, por que me estaba cogiendo un desconocido, en un transporte publico y ademas el era mucho mayor que yo, me encanto, así estuvimos durante 6 estacione, la pasión de ese hombre me volvía loca por tener su trozo tan rico mas tiempo dentro de mi, me dijo al oído te veo mañana a la misma hora nena, te llevare a un lugar solo para los dos, sus palabras en mi oído hizo que toda mi piel se pusiera chinita y que deseara mas.
Nos bajamos y el se hacer y me dio un beso en la boca, como esos que te dejan el alma subsionada sumado a eso que estaba empapada que hasta escurrida en mis piernitas esa experiencia decidí volver a buscarlo como el me había dicho, pero eso se los contare en otra ocasión.
Buen relato, queremos mas experimentos de estos…