Fragmentos de mi tia Elvia
Precuela de como termine culeando a mi tia “Dormida”.
El año de 1994, yo tenia cerca de 10 años, a esa edad ya la verga la tenia al 1000%, yo y mi terrible verguita ya habíamos hecho travesuras, a casa llego mi tia Elvia con sus 13 años, es hermana de mi mamá, una mujercita blanca un poco mas baja que yo, un cabello quebrado negro, delgada bien formadita, pompis y tetas deliciosas.
Cabe aclarar que este relato lo estoy escribiendo con la verga bien dura solo de acordarme, ella llego a estudiar la secundaria, ella iba por las mañanas y salía a las 2 pm, yo salía de la primaria a las 12, llegaba a casa a la 1pm, mi papa estaba trabajando y mi mama se iba a cursos a las 3 pm, entonces mi tia y yo nos quedábamos solos desde que ella llegaba cerca de las 2:30 pm como hasta las 7 pm.
La rutina diaria era la misma, ella llegaba de la secundaria, su uniforme con falda ella se veía muy rica pero era mi tia, la cosa se empezó a deformar cierto día que están solos estábamos jugando y ella se me puso encima como montándome, todavía tenia su uniforme de la secundaria así que sentir sus piernas y verle la ropa interior sobre mi hizo que algo despertara, ella se bajo antes de que yo tuviera una ereccion, pero no dejaba de pensar en la postal de ella sobre mi, su cabello callendo en mi cara y yo inmóvil.
Ella veía una novela que se llamaba “muchachitas” o algo así, cuando la novela empezaba ella ya se había cambiado, casi siempre usaba shorts de tela muy delgada haciendo ver su delicioso cuerpo y su culo tan firme, ella tenia la deliciosa costumbre de ver la novela acostada de lado en la cama pues en esa pose podía ver la tv. No recuerdo como empezó, pero tengo memorias que de alguna manera yo veía la novela con ella, pero yo acostado atrás de ella de cucharita, ya con la ereccion y tallandosela en las nalgas sobre su ropa, ella jamás dijo nada, yo sabia que estaba mal y que nadie nadie debía saberlo y el estar solos estaba de lujo, ella no decía nada, así que yo pensaba que ella “no sentía” o no lo tomaba como algo mal, yo era feliz atrás de mi tia tallándole la verga en el culo.
El tiempo pasó y ya la cosa subió a agarrarle las nalgas o tallarle ya sin discreción la verga abrazándola de la cintura y pues ella no decía nada, solo veía su novela como si nada pasara.
Así prácticamente los 3 años de su secundaria, el climax fue cuando un día ella se estaba bañando, no aguante la curiosidad y me asome por debajo de la cortina del baño, ella se estaba cepillando los dientes y el lavabo esta justo frente a la cortina, es decir, la tenia de espaldas mojada y desnuda, ver ese culo aumento mi deseo hacia ella, ahí empezaron los misioneros con ropa, en los comerciales de la novela yo me ponía sobre ella, la volteaba y me ponía en misionero con ella, todo con ropa, pero la ereccion era notoria, ella lo sentía pero no decía nada, solo se reía y platicábamos mientras lo hacia, siempre yo le contaba lo que había hecho en la escuela y ella también me contaba cosas, terminaban los comerciales y volvíamos a la cucharita, eran las mejores tardes de mi vida.
Termino su secundaria y yo entre a la misma, ella se fue pues comenzó a buscar trabajo, eran otros tiempos, ella se fue y para mi fue triste, pero comencé con mi prima Lorena, esa es otra historia.
1998, yo entro a la tercer año de secundaria, mi tia regresa a casa pues consiguió un trabajo cerca de la casa, ya no tenemos las tardes disponibles, yo ya soy casi un hombre, ya no puedo excusarme en mi niñez para pegarme a ella, pero es ahí cuando empezaron los asaltos nocturnos, esa historia espero ya la hayan leído.
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Wooooooooooowww qué precoz en 1994, cuando era algo penadísimo, y bueno, aún hoy pero hijo, qué ricooooo relato!