Fui el esclavo de mi hermano por un par de años
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ELLECTOR.
Fui el esclavo de mi hermano por un par de años.
Táchira, Venezuela 2013
Mi hermano se llama Eymar y cuando empezó esta aventura el tenía 21 años.
Él es un chamo normal, delgado, alto super blanco, eso si su rostro es hermoso, cejas pobladas, labios carnosos y ojos negros.
Él no es un chico muy social, en ese entonces estudiaba ingeniería y no era de muchos amigos, es muy reservado, serio y callado, todo lo contrario a mi.
Yo al igual que él también soy delgado, blanco un poco más bajo, igual simpático pero no tanto como Eymar, en 2013 yo tenía 18 años, a diferencia de E (así lo nombrare de ahora en adelante) yo siempre fui muy amistoso, tenía buena vida social, varios amigos y salía frecuentemente.
Un Diciembre, nuestros padres se fueron de viaje a otro estado de nuestro país, por la muerte de un familiar, y allí comenzó todo.
Yo desde los 16 supe que me gustaban los hombres, y ya había estado con un par a esa edad, pero siempre como activo, uno de esos días aprovechando la ausencia de mis padres, invité a un amigo con el que ya había estado, a coger a mi casa, y si, él vino tuvimos sexo la pasamos bien y se nos fue el tiempo.
Me estaba despidiendo de él con un beso apasionado en la sala, cuando de pronto entra E y nos ve.
Yo morí de vergüenza, pero E solo nos vio y siguió a su cuarto, me termine de despedir de mi amigo y subí al cuarto de E para aclarar todo.
Toqué su puerta pero no quizo atender, al final le resté importancia, pues sabía él no diría nada y me fui a comer algo.
Esa noche E no bajó a cenar así que comí me bañé y me acosté, aunque era sábado estaba cansado y quería dormir temprano, eran al rededor de las 9 cuando entre dormido y despierto siento que alguien está sujetando mis manos.
Yo estaba boca abajo como normalmente duermo y no podía moverme, no podía ver quien me sujetaba y estaba amarrando mis manos con una tela.
Prendió la luz de la habitación, me levantó de la cama y me arrodilló frente a el
Yo: Eymar que te pasa sueltame nojoda
E: Lo pensé bien y ya que a ti te gustan los hombres.
aprovecharé eso.
Yo: ¿De qué coños hablas?
E: Ahora serás mi esclavo y harás lo que yo diga.
Cuando yo quiera
Yo: Dejate de vainas y sueltame
Eymar desabotonó su pantalón se quitó la camisa, bajo su boxer quedando completamente desnudo frente a mi.
Su cuerpo siempre me había gustado su piel tan blanca sus tatuajes los vellos finos de sus piernas algo rojisos, pero nunca lo había visto de forma sexual hasta ahora.
Acercó su pene semi erecto en mi cara lo pasaba por mis labios, nariz, mejillas ojos, como si quisiera dejarlo marcado en mi piel.
Yo no hacía nada, la situación me tenia prendido pero confuso, "Abre la boca" ordenó.
Nunca había visto esa expresión en él, demandante, fuerte, posesivo, siempre era muy noble, esta era otra faceta de él.
Abri mi boca y él indrodujo su pene, lo sacaba y metía, hasta que se puso duro totalmente, media unos 19cm con un buen gruesor, y super blanco, cabeza rosadita y olía muy limpio.
Unos segundos después me vi siendo penetrado rápidamente por la boca, E me tomaba de la cabeza y metía todo su pene dentro de mi boca mientras yo intentaba no vomitar por lo brusco que era.
Se detuvo y me acosto en la cama boca arriba, sacó de un solo jalón mis shorts y mis boxers, dejandome desnudo al igual que él.
Retrocedio unos pasos y me miró detalladamente, examinó con su vista todo mi cuerpo sin hacer ningún tipo de expresión en su rostro.
Me volteó y quedé boca a bajo, separó con sus piernas mis piernas y me dio tres nalgadas fuertes, apretaba mis nalgas, las escupia.
Sentí cuando intentó meter un dedo en mi ano, yo me movi para evitarlo, pero el se sentó sobre mis piernas y con las manos aún atadas estaba inmovilizado.
Metió a la fuerza un dedo "Eymar yo no soy pasivo dejame" le pedí, jaló mi cabello y al oído me dijo, "ahora serás lo que yo quiera"
Luego de jugar un rato con dos dedos en mi culo, puso su pene en la entrada de mi ano e hizo presión, yo me queje de dolor, él empujó mi cabeza contra la cama callando mis quejidos.
Siguió haciendo presión hasta que logró penetrarme, y sin piedad me comenzó a follar muy duro, yo sentía me partía en dos.
Así siguió por unos 5 min, en esa posición nunca sentí placer.
Me volteó y subió mis piernas a sus hombros mientras me penetró profundo y rápido, está vez no dolió tanto, no se si por la posición o porque mi ano ya estaba abierto, duro unos 2 min y comencé a sentir placer en esa posición, él lo notó y aumento el ritmo, mordia fuerte mis tetillas mi pecho mis manos, estaba cómo loco, yo aún no creía lo que pasaba, mi propio hermano me estaba haciendo gozar.
Luego de escupir dentro de mi boca, mi cara y pecho, aumentó el ritmo y acabo dentro de mi, luego se alejó, desató mis manos y se metió a bañarse, cuando salió del baño me vio tirado cogido y casado en la cama sonrio, me escupio de nuevo la cara "que buena puta" me dijo y se fue.
Nuestra historia siguio por DOS años hasta que él consiguió una novia y tiempo después se casó en 2015, fue un tiempo genial hicimos muchas cosas, cumplimos muchas fantasías y aunque él lo niegue sé que se enamoró de mí, como yo de él.
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