Hondureñas Hermosas IV
Mis aventuras con niñas hondureñas..
Parte IV
«Estos relatos son una compilación de las cosas que han pasado en mi vida, de alguna manera quisiera que no fueran ciertos y decirles que son una fantasía, pero todo lo relatado es 100% verídico.
En el momento de estos acontecimientos, en esta parte de Honduras (para bien de los que tenemos nuestros gustos) los niños (en general) eran muy precoces. En especial en las personas del pueblo, pues sus casas humildes y la cantidad de hijos que procreaban, viviendo en casas de 1 sola habitación, hacía que los niños escucharán a sus padres teniendo sexo, sin duda que esto era el caldo de cultivo para que fueran curiosos en cosas sexuales.»
Ya una vez repuestos de nuestro juego, nos dispusimos a darnos un baño, ellas estrenando su ropa recién comprada. Las cosas que ellas escogieron eran muy sexy, algunas minifaldas, shorts súper ajustados, calzones muy ricos, en fin, hasta ahora la inversión había valido la pena. Decidimos ir por los papás de las niñas incluyendo a la mamá de Karen, para compartir todos junto. Así que Leticia y Karen fueron por su mamá y Damaris y Beatriz fuimos por los papás de ellas. En el camino Damaris me dijo que mucha gracia por todo y que estos eran los mejores días de su corta vida y me dijo que todo lo que yo quisiera ella lo haría y que incluso le diría a las demás que hicieran lo que yo quisiera, pues nadie se había portado así con ellas, me dio mucha ternura sus palabras, pero el MORBO me gano y rápido pensé en algo, que más adelante lo relatare.
Llegamos a la humilde casa y ya los papás estaban despiertos y les dijimos que se arreglarán para salir, y el papá de ellas ofreció que podíamos organizar algo en la casa de la hermana para la cena. Damaris me dijo que la tía, tenía dos hijas y dos hijos y que a mí me gustaría conocerlos. Por lo que le dije al compa, que si podíamos organizar algo en la casa de su hermana (la hermana tenía una mejor posición social, así que su casa era más grande, una casa formal). Él me dice iré ahora a avisarle, y les dijo a las niñas se fueran con él. Damaris me dijo que no quería ir, pero le dije es mejor hacerle caso para que no se oponga con lo que le pidas. Mientras tanto la mamá dijo que se metería a bañar, y yo les dije que iría a comprar una Coca Cola bien, fría. Cuando regresé de la tienda, que estaba a una cuadra y media, la doña estaba saliendo de bañarse, cuando la vi, encontré una mezcla de Leticia y Damaris, ya de adultas. Ella se metió al cuarto y pasados unos segundos me dice, puede venir a hacerme un favor, y cuando entre al cuarto la señora no tenía la toalla puesta, yo tendría como 35 años y la señora andaba por los 30 sin duda y al ver semejante cuerpo con esas tetas grandes frente a mí, hizo que mi palo se levantara. Cabe mencionar que yo era un adicto al sexo, con preferencia al 80 % sobre las niñas. Ella no tuvo que decir nada, pues sabia a que me estaba invitando. Baje mi pants, sin nada abajo (pues iba preparado para las niñas, pero no para mujeres mayores). En fin, en cuanto ella vio mi miembro salir, se echó de rodillas y empezó a mamar mi verga, que forma de mamar tenia, la metía toda en su boca y lamia mis huevos al mismo tiempo. La dejé que me la chupara un buen rato y luego la puse de pie y el dije: pronto va a venir su marido, así que es mejor darle vuelo a la riata pronto. La puse de espalda y empecé a ensartar mi verga hasta el fondo, se la metí por el culo también, la hice acabar unas 3 veces y luego me vine yo. Quería acabar más rápido, pero pensé que era mejor darle un buen servicio mecánico a mi suegra, pues también se quejó que el marido ya no le cumplía como debía. Como un paréntesis y para no entrar en detalles posteriores, la estuve cogiendo muchas veces, cada vez que yo quería. Ella se quedó cambiándose y yo salí al corredor a fumarme un cigarro. Ahí estaba cuando llego una niña vecina (por decir vecina, ya que la casa más próxima estaba a unos 100 metros). Realmente la casa de Damaris era un atajo para llegar a una quebrada, que ellas tenían. La nena llego solo en un calzoncito blanco, yo le vi inmediatamente su vulva y era bastante grande, para los 7 u 8 años que tenía. Ella me saludo y como si me conociera se puso a hablar conmigo, preguntando quien era yo, y preguntas que se le hacen a un extraño. Ella se sentó frente a mí en una silla en la que su espalda quedaba muy atrás por lo que tuvo subir sus piernas sobre la misma, dándome una vista muy linda de su ranita. En eso salió la mamá de las niñas y me dice que iría a la tienda a comprar algo y que, si tenía algo de dinero que le diera para comprar, le di el dinero y le pregunte por un par de vasos para tomar Coca y le dijo a la niña: Mayte, saca dos vasos y servís la Coca. Le nena se metió a la cocina, pues sin duda sabía dónde están las cosas en esta casa. Cuando la nena regreso la mamá de Damaris ya iba lejos. La nena sirvió la soda y yo le dije, porque no te sientas acá en mis piernas (pensé que diría que no), pero, por el contrario, sin decir nada se sentó sobre mi pierna. Le pregunte sobre sus padres y me dijo que ella vivía con la mamá y el padrastro y que tenía un hermanito de 1 año. Que ellos salían siempre todo el día y que ella se quedaba sola, que otras veces, los papás se iban por días y la dejaban recomendada con la familia de Damaris mientras ellos se iban. Les digo sinceramente que de haber podido yo hubiera traído a esta nena a vivir conmigo.
Tener su piel cerca empezó a calentarme de nuevo, y empecé a acariciar su espalda, su cuello, su cabello; mientras le decía que era todo un encanto (hasta hoy no he conocido mujer que se resista a un halago). Mientras la acariciaba la abracé contra mí, sintiendo su espalda en mi pecho, sentí como echo su cabeza hacia atrás, momento en que aproveche e inicie a sobar su pecho, a sobar sus chichitas (nulas) y a bajar mi mano a su panza, ella empezó a respirar más rápido, a lo que descaradamente metí mi mano en su calzón a lo que ella de inmediato abrió sus piernas, yo empecé a sobar su clítoris a lo que sentí que ella empezó a mojarse, fue en ese momento en que empecé a introducir mis dedos dentro de ella, no fue nada difícil, yo curioso pregunte si ya lo había hecho y me dijo que su padrastro la cogía, pero solo se la metía un poco y la llenaba de leche pronto, que a ella le gustaba sentirlo adentro pero que siempre se quedaba con ganas de más.
Yo sabía que la doña pronto volvería, a lo que le dije que si ella quería yo la podía coger muy rico, pero sería más tarde, ella suspiro y me dijo, quiero probar, aunque sea un poco de tu verga, me metí con ella al cuarto, ya que tenía una ventana que daba al camino por donde debía de regresar la mamá. Así que la agarre y le hice a un lado su calzón y sin decir nada, se la dejé ir, ella exclamo un alto ¡aaayyy!, le pregunte si le dolía y ella respondió que un poco, pues la mía era más gorda y larga que la del padrastro. Yo mientras tanto, mantenía mi verga adentro de ella, así que solo empecé el mete y saca, mientras ella empezó a jadear y sentí que su interior empezó a mojarse, yo ya sin control, me valió madre que me encontraran cogiéndola, me desnude y le baje todo el calzón. Y la puse en 4 patas y sentí que ella entraba más y más en un alto deseo de hombre. La alcé a mis brazos y la ensarté completamente mientras la hacía subir y bajar sobre mi tronco. Ella me rodeo con sus brazos y me ofreció su boca para que yo la llenara con mi lengua, me senté sobre la orilla de una cama teniéndola a ella, siempre sobre la misma pose.
A lo lejos pude escuchar las voces de las niñas que venían hacia la casa, a lo cual le dije que luego seguiríamos. Se puso su calzón yo mi pants y salimos de nuevo al corredor a sentarnos. La primera en llegar fue Damaris, la saludo a ella y luego me saludo a mi tocando mi verga y sintiendo que estaba aún dura y se rio y me dijo: ¿estabas comiendo cuca? Solo me sonreí y le guiñé un ojo. Llego el resto de la familia e invitamos a Mayte a que se fuera con nosotros, ella se puso contenta pues sus papás habían salido como siempre sin llevarla con ellos. Le dijo a Damaris que la acompañara a cambiarse y aproveche a decirle que le pusiera un vestido sin calzón.
Ellas se fueron y al rato salimos todos juntos hacia el centro del pueblo, allá nos encontramos con Karen, Leticia, la madre de Karen y sus dos hermanitas (4 y 7). Decidimos el lugar a donde iríamos a comer e ingresamos a un lugar que tenía mesas largas con bancas rusticas a los lados de la mesa. Sin dudarlo Mayte se sentó justo al lado mío, seguido del resto de las niñas. Los demás adultos y niños se sentaron del otro lado, frente a nosotros. Entre lo que nos acomodamos, Mayte tomo mi mano y la metió en su entrepierna para mostrarme que no llevaba calzón, tal como le había dicho a Damaris. Esto me prendió de nuevo, pues ahora estaba rodeado de muchas ranitas de diferentes edades.
Me estire hacia la mesa y puse mi pecho y brazos en la mesa, mientras leía el menú, y con la mano izquierda, tome la manita de ella y la puse sobre mi verga, ella más inteligente, metió la mano dentro de mi pants, sobando mi verga y quedándose en su mano el olor de su vagina y de la vagina de la mamá de Damaris. La estuvo sobando un rato y luego le saque la mano, para moverme y que los adultos no se dieran cuenta. Comimos y disfrutamos del momento. Al finalizar el papá y la mamá de Damaris me pidieron dinero para la cena de la noche y salimos del lugar, y dijeron que a las 8 p.m. nos viéramos donde la hermana, las niñas les dijeron que se quedarían conmigo y que, si podían ir a ver televisión en mi pequeña casa, la mamá fue la primera en contestar que sí que se fueran conmigo. Así que las niñas y yo salimos rumbo a mi casita, pero antes de partir la hermanita de Karen le dijo a su mamá si podía irse con nosotros, la señora se me quedo viendo diciéndole a la niña: le vas a causar problemas al señor, y yo le dije, por mí no hay problema, así que le dieron permiso para irnos, cosa que me puso nervioso, pues no sabía nada de la niña y si podría soltar la lengua.
Salimos para la casa y pasamos comprando sodas y algunas golosinas para ellas, al llegar les puse la televisión y les dije que me llevaría a Mayte conmigo a un cuarto. Ellas rieron.
Entramos al cuarto con Mayte y al cerrar la puerta atrás de mí, levante su vestido y se lo saque, dejándola desnuda. Ella de inmediato se abalanzo hacia mí, la cargue besándola, mientras me desnudaba. En eso estábamos cuando llego Karen y me fue a decir si podían tomar los juguetes yo en mi calentura le dije que sí, que hicieran lo que quisieran. Cuando llego iba solo en calzón.
Acosté a Mayte en la cama y me tiré sobre su pequeña vagina, empezando a meter mi lengua en su orificio, ella abría y cerraba las piernas, gimiendo y pidiendo más, con pequeñas frases como: que rico, mas, si así, me gusta. Ahí aproveche a meter mis dedos en su sexo y uno en el ano, haciéndole el candado, ella levantaba sus caderas y las dejaba caer, está sudando como que hubiera corrido varios kilómetros. Luego la puse en el suelo y sin preguntarle le puse la verga en la boca, a este punto yo estaba ya bien lujurioso. Ella no muy sabia que hacer, pero le mostré como, ella empezó pajeandome bien rico y luego la metió en su boca y empecé a tener sexo con la pequeña boquita, ella quiso zafarse porque por momentos la estaba ahogando, yo no deje que se saliera, y empecé a bombear más rápido, y más rápido, hasta que deposite todo mi semen en su garganta, ella a este punto tenia cara de caliente pero asustada pues no sabía que pasaba. Yo solo alcancé a ver que empezó a toser, a lo que no le di mucho tiempo de tomar conciencia y la tomé del suelo y la subí a la cama y puse sus piernas abiertas con los pies hacia atrás y su vulva hacia adelante y metí dos dedos en ella y nuevamente inicié a darle placer, llevando los mismos en dirección a su punto G, ella para este momento ya daba voces de placer, yo incliné mis labios a su pecho y empecé a pasar mi lengua por las tetitas, el cuello, las axilas y su panza. Todo esto sin dejar de mover mis dedos dentro de ella, cada vez más rápido, mientras de mis manos no dejaban de escurrir sus fluidos, haciéndola estallar en un bello orgasmo largo y sonoro.
Ella cayo de espalda en la cama, oportunidad que aproveche para jalarla a la orilla de la cama y ahí estando yo de pie, le ensarte mi falo, esto sin darle tiempo a que se recuperara soltando un fuerte aggghhh.
Empecé con un ritmo suave que fui aligerando poco a poco llenando todo su útero con mi verga, tomé sus piernas juntas y sin dejar de meterla y sacarla, quedando sus pies a la altura de mi boca, empecé a lamerlos, ella tenía la carita súper roja, luego bajé sus piernas y las puse a los lados quedando yo al centro empecé a besarla como loco, metiendo y sacando mi verga. Era un sueño rico sentir como llegaba hasta adentro de su interior, acelere el ritmo y en una bandada de golpes deje escapar todo mi semen dentro de ella, llegando ambos al clímax total.
Me salí de ella y era una escena hermosa verla escurrir mi semen desde sus entrañas, yo aún mantenía la verga parada, por lo que la tomé y la puse en la entrada de su culito (si ya estaba ahí había que aprovechar lo más que se pudiera). Llene su orificio de saliva y saque un lubricante que había en la habitación y se la deje ir, costo un poco, pero entro (según supe después, el padrastro también usaba el culito de vez en cuando). Así que empecé de nuevo el mete y saca duro, yo escuchaba que se quejaba, pero no me importo si era de dolor o placer, yo solo quería satisfacer mi deseo. Entre más la escuchaba, más duro le daba, llego un momento en que vi que se llevó la mano a su vulva, para masturbarse junto a la metida de verga por el culo. Ahí nos sentamos en la cama y ella termino de tragarse el resto de mi verga en su orificio y fui yo quien empezó a masturbar su clítoris, para hacerla llegar a su primer orgasmo anal, al mismo tiempo que le llenaba su culo con mi leche.
Me desplome en la cama de espalda y ella encima de mí; mi verga empezó a salir sola mientras que de dentro de ella el semen empezaba a escurrir.
Ya recuperados nos besamos y me dio las gracias por tan rico momento, y me dijo que quería que no dejara de verla pues, no sería lo mismo de ahora en adelante coger con su padrastro. Salimos de la habitación y nos encontramos a las chiquillas jugando con los juguetes.
Mi mayor sorpresa fue ver a la hermanita de Karen, de nombre Lorena, estaba jugando con un dildo de tamaño mediado, que usaba baterías. Al verme se asustó, pues tenía las piernas abiertas. Karen le dijo, que no había problema que esos juguetes eran míos y yo los había prestado.
Damaris, se paró de inmediato y me dijo: Que cogida le diste, yo estaba viendo desde la puerta y se sonrió conmigo, me comento que ella si sabía que su padrastro se la cogía y que un día él quiso cogerla a ella y fue él mismo quien le conto lo que hacía con Mayte. Dice que ya la había empezado a tocar y meter mano, y se había sacado ya la verga y ella estaba lista a que se la metiera, cuando la llamaron de su casa, por lo que tuvo que salir corriendo y nuestro pobre amigo se quedó con ganas y que nunca más hubo la oportunidad para culminar el negocio. Me dijo, se ve que le gusto porque la vi cómo se retorcía de gusto. Yo en ese instante solo quería descansar un rato, Mayte se quedó en la sala viendo televisión junto a las demás que estaban gozando de sus juguetes.
Ya recuperado me fui para la sala a gozar del espectáculo y me quedé viendo a Lorena que torpemente se pasaba el dildo por su chochita, abultada y bien mojada. Le pregunte a Karen si su hermana ya había cogido, me dijo que ella le encantaba mantenerse a la par de su casa donde vivía un muchachito de unos 11 años y que varias veces la vio que había salido acomodándose la ropa, y que en una ocasión en que su mamá (de Karen) había salido con Lorena y la otra hermanita, este muchachito llego a buscarla y ella le dijo para que la quería, el respondió que era para jugar, ella le dijo y de que juegan, él le dijo que de papá y mamá. Ella le dijo que ella no estaba, pero que si él quería jugar con ella y él contesto que sí. El nene tenía la verga bastante más grande y gruesa para su edad. Él le confirmo que si se la metía toda a Lorena. Que siempre jugaban cuando no estaba su mamá.
Esto me dio la idea de re-estrenar a la niña y le dije a Karen si no le importaba que me cogiera a su hermana y me dijo, de todos modos, a ella le gusta.
Le dije a Lorena si quería que la ayudara a usar el juguete y ya con las mejillas rojas de calentura, me dijo que si, la tome en mis brazos y la lleve a la misma habitación de antes.
Una vez ahí la acosté en la cama y me lancé a su chochita, tenía un olor fuerte, mezcla de orín y ese olor a hembra en brama, además que su culito soltaba un poco de olor a caca (que piensan: ¿me importo o no?) tomé su cadera y lamí y lamí hasta limpiar su conchita y su culito, ella al principio solo me veía y decía, por ahí orino y hago caca, yo no hice caso a sus palabras. Ella poco a poco se fue olvidando de lo que yo hacía y se fue entregando a lo que sentía, yo la ayudaba metiendo mis dedos para que mojara lo más que se pudiera. Ya una vez lista tomé el dildo y empecé a recorrerlo primero por su clítoris y luego empecé a meterlo poco a poco de adentro hacia afuera, logré ver que empezó a levantar sus piernas y a mover sus pies, a mover su cabeza de un lado a otro y su boca empezó a gemir, fuerte: ahhh, ahhh, ahhh. Hasta que su cuerpo se contorsiono todo, indicando que había llegado al orgasmo. Yo procedí a sacárselo de a poco, y ella solo hizo un poco de caras, muestra de un poco de dolor, pero dejo sus piernas abiertas y hacia arriba, lo que aproveche a llevarla a la orilla de la cama y cuando vio mi miembro apuntando hacia ella, se acomodó, agarrándome mi verga para dirigirla hacia su entrada. Yo sin preguntar nada empecé a introducir mi cabeza en su pequeña vagina, que me invitaba a ingresar en ella. Cuando ella sintió la cabeza, solita empezó a moverse para que le ingresara más, volví a jalarla un poco más a la orilla de la cama y ya de pie, le metí la mitad, ella se quejó un poco, pero se acomodó más, yo veía sus pies y los meneaba, indicativo que estaba gozando, inicié mi mete y saca solo a la mitad mientras se acostumbraba, luego empuje un poco más y volvió a expresar su ahhhh, echando de nuevo su carita hacia atrás y buscando abrazarme con sus manitas. Volví a dar otro empujón y ya tenía tres cuartos de ella adentro, ella levanto la cabecita para ver cuánto le había entrado y me dijo, por favor métela toda. La corrí un poco más al centro de la cama y subí mis rodillas a la cama y se la dejé ir toda, ella se arqueo hacia arriba y me dijo, ¡QUE RICO!
En ese momento empecé a meterla y sacarla desde el tronco hasta la cabeza, ella me abrazaba, buscando mi cara, por lo que entendí que quería ser besada, metí mi lengua en su boquita, soltando un suspiro grande, entrelazo mi cintura con sus piernitas, Mi ritmo acelero y le empecé a dar duro, hasta que me corrí dentro de ella y ella se corrió en mi enorme tronco, sentí como bajaba un torrente de dentro de ella. Yo caí encima de ella, terminando de introducir mi verga, desapareciendo debajo de mí.
Cuando nos recuperamos pude ver que habíamos dejado súper mojada las sabanas de la cama. Ella me vio con una sonrisa angelical diciendo que le había gustado y si podíamos hacerlo otra vez. Yo le dije que sí, siempre que ella no le fuera a decir nada a su mamá, me beso y me dijo, claro que no.
Nos tendimos sobre la cama y nos dimos cuenta que Karen estaba en la puerta, viendo el espectáculo, ella se acercó a nosotros y se acostó a mi lado, la pequeña Lorena dijo que iría a traer Coca y nos preguntó si queríamos, a lo que dijimos que sí. Nos quedamos charlando con Karen y me comento que ella se había venido atrás de nosotros y vio todo, desde que inicie con a darle placer con el pene artificial, y me dice: nunca pensé que fuera tan puta. Solo nos reímos, justo al momento que entraba la pequeña Lorena con el envase de Coca y tres vasos. Nos comentó que Leticia tenia ensartada a Mayte con el juguete grande y que las dos estaban cogiendo.
Karen pidió que quería probar mi leche y se dejó ir a mi verga, aun con restos de Lorena en ella. Mientras ella mamaba, Lorena la veía atentamente, así que aproveche a empezar a meter el juguete que yo había traído en la ranita de Lorena. Mientras una mamaba, la otra empezó a gozar la verga de plástico, Karen empezó a mamar hasta mis huevos, chupaba mi glande y empezaba a pasar su lengua en mi pecho peludo. Bajando luego sobre mis piernas hasta mis pies. Al volver a subir, le dije que me pusiera su mico en mi cara, que yo también quería chupar su vagina. Yo solo estire mi mano para sostener el vibrador en ella, erecto y Lorena se sentó sobre el mismo a gozarlo, mientras Karen y yo disfrutábamos juntos. Estuvimos así un buen rato y cuando sentí que Karen empezó a derramarse en mi boca, aceleré el ritmo de juguete, para que las dos se vinieran juntas. Luego me hinqué sobre la cama y las puse a ambas a la altura de mi verga, para llenarles de leche su cara, haciendo que ambas abrirán su boca para recibir leche. Para Lorena, era su primera vez probando leche en su boca. Y al parecer le gustó mucho.
Luego fuimos a la sala y les dije a las niñas que se fueran a bañar que íbamos a salir, pero que no quería que se lavaran su chocha, que a esa la dejarán como estaba y que se fuera falda o short lo pusieran sin calzón.
Las puse a todas guapas y salimos a tomar algo al centro de la plaza. A la hora indicada nos dirigimos para donde la tía, una mujer muy guapa, de buen trasero y tetas medianamente de tamaño. Su cara no era fea y tenía 2 pares de gemelos (niño y niña en cada parto). Un par de 8 y la otra de 10. Adicionalmente en su casa vivía otra niña que era sobrina de ella, se la había dejado una hermana que había viajado a los Estados Unidos. Era una flaquita rica, de 9 años, piel canela, ojos cafés claros, pelo ondulado y un par de hoyuelos en las mejillas que invitaban a besar su boca y su carita.na
Nos recibió el marido de ella, el cual era un tipo medio raro (toxico), que casi no pasaba en casa, por “el trabajo” decía él. Me saludo me hizo pasar y luego de unos minutos dijo que se iba, que no regresaría en los próximos 3 días.
Cabe decir que él ganaba bien y esa era la razón por la que ella callaba o aguantaba, a parte que no le daba mala vida, simplemente era muy indiferente con la familia.
Estando sentado en la sala, la tía de ellas, me llevo una cerveza. La sala quedaba a la entrada de la casa en un ala medio escondida, del lado izquierdo al entrar. Luego seguía un dormitorio donde había una litera y una cama, ahí dormían una pareja de gemelos y la flaquita hermosa.
Entre el cansancio y 3 cervezas me dio sueño y empecé a quedarme dormido en el sillón, cuando llego la tía y me dijo: si quiere recuéstese en la cama, después de un par de palos y las cervecitas, si me sentía con ganas de recostarme. Me llevo a la cama de la flaquita y me dormí un mi rato, por alguna razón me desperté y metí la mano bajo la almohada y me encontré un calzón de la nena ahí, sucio, al parecer recién quitado, pues se sentía deliciosamente los olores de su vulva. Me puse a olerlo y me empecé a tocar la verga, como iba en shorts luego se me noto. Empecé a chupar su calzón y a imaginar su cosita, carnuda. Cuando escuche que alguien venia, y solo atine a meter de nuevo el calzón bajo la almohada, y hacerme el dormido, pero se me olvido ocultar mi erección. Era la flaquita, que entro al cuarto, a buscar algo y se me quedo viendo a la verga, entre abrí un poco el ojo solo para ver su carita sonrojada, viejo mi miembro que se había puesto aún más duro de sentir la sensación de su mirada. Ella se quedó viendo y se paró, se fue a la puerta y vio si no había alguien cerca y volvió a cerrar la puerta tras de ella.
Se acercó a mi verga y como haciendo como que ordenaba la cama y en un momento en que ella volteo la mirada, moví mi verga de manera que se saliera un poco. Ella al verla un poco de fuera se acercó y empezó a tocarla y querer sacarla, me moví para que pudiera sacarla si quería, ella se asustó cuando me moví, pero al ver que no hable ni me desperté y que tenía mejor forma de sacarla, se animó y con uno de sus deditos la empezó a halar para afuera, hasta verla toda de fuera palpitando por ella.
Puso su cara cerca de ella y empezó a olerla, sin duda que tuvo que haber sentido el olor de las vaginas que habían tenido el placer de estar dentro de ellas.
Estuvo oliendo mi verga un buen rato y vi que ella estaba a punto chuparla, cuando se escuchó ruido afuera, por lo que ella se exalto, y se dio la vuelta para salir y yo me voltee hacia la pared por si alguien entraba no viera mi verga de fuera.
Al parecer era uno de los gemelos que llego por ahí, pero igual la flaquita salió de la habitación. Yo acomodé mi verga adentro y volví a mi mima posición. Al rato llego Damaris a informarme que los papás habían llegado y me dijo, mi prima estuvo acá y dice que te vio la verga y la tienes muy rica, ¿te la cogiste? Yo le conté que paso y le dije que aún no me la comía, ella me dijo, yo te ayudare, sonreímos los dos y salimos de la habitación.
Ya nos reunimos en el comedor, y empezó la charla, tomada de cerveza, la comida. La hermana del papá de Damaris, tragaba licor como vaca en campo seco.
Ya la mayoría estaba bastante borracha, yo tiendo a ponerme alegre, pero no me gusta llegar al extremo por eso tomo cerveza, para que el pedo, tarde más en llegar y pueda controlarlo.
Todos los niños estaban jugando entre la casa y la calle, pues es una calle donde no pasan vehículos, pues la casa está casi al final de un callejón.
Yo sin pensar en nada malo, le dije a la tía que, si me prestaba su baño, pues me había dado flojera de estómago (sentí como retorcijones de estómago). La tía le dice a Damaris anda muéstrale el baño. Cuando íbamos me dice: quieres que te mande a Carolina (nombre de la flaquita), pregúntale si quiere, le conteste, agregando le dije: si ella quiere que la coja, que de una vez entre al baño, si no que no vaya.
Al rato de estar yo totalmente desnudo en el baño, escuche que ella abrió la puerta. Cuando me vio, solo me dijo, ¿me llamaste? Y yo no dije nada, solo me acerqué a ella y metí mi mano en su short, a lo que ella gimió suavemente. Le pregunte: ¿te gusto agarrar mi verga? Ella me dice: pensé que estabas dormido, me reí, contestando por eso me la saqué un poco para que la vieras. Desabroche su short y se lo baje, subiendo también su blusa y dejándola totalmente desnuda, wow, era un bizcochito completo, mucho mejor de lo que había imaginado. Le dije que yo estaba con la verga para en su cuarto, pues me había puesto a olfatear su calzón y me había enloquecido su olor. Ella agrego, también me gusto tu olor, es delicioso. Abrí sus piernas y me tiré al suelo a mamarle su cosita, tenía un clítoris muy grande, mucho más allá de lo normal, prueba de que ella venia teniendo sexo, hacía ya rato. Su olor a hembra caliente, olor a orines y olor a niña me empezaron a volver loco, mientras yo la chupaba introduje dos dedos en su vagina y pareciera que hubiera destapado una cañería tapada, agua por montón broto de dentro de ella, su respiración era acelerada y fuerte. Nunca antes había tenido una niña que se pusiera de esta manera, sabiendo que no había mucho tiempo, me paré e introduje mi lengua en su boca, mientras mi miembro se iba en toda su ranita, ella se zafo y se dio la vuelta, para que yo la cargara e introdujera mejor mi miembro dentro de ella, me abrazo con sus piernas por mi cintura y sus brazos en mi cuello. Si alguien se hubiera parado detrás de la puerta, hubiera podido escuchar como chapoteaba mi verga con sus jugos. Luego la baje y puse sus brazos en el inodoro, abrí las piernitas y desde atrás la penetre, de un solo empujón se la deje ir toda y empecé a bombear dura, ella solo sollozaba, hasta que me derrame dentro de ella, mientras ella me acompañaba con su venida. Sus piernas quedaron empapadas, le dije que solo se subiera su calzón y no se limpiara, que quería que sintiera mi semen bajar de a poco y quedarse en su calzón por si quería olerlo mientras estaba acostada.
Ella permanecía en silencio y solo jadeaba, cuando ya se hubo recuperado, salió con sigilo y regreso a jugar. No habían pasado ni 5 minutos cuando escuche al papá de Damaris, preguntándome desde afuera si todo andaba bien. Me dieron ganas de decirle que todo bien, pero bien cogido. Yo le conteste que todo bien, solo que algo que había comido me había caído mal.
Cuando salí del baño, vi que esperando a entrar al baño estaba la una de las gemelas, la de 8 años. Yo me quede lavándome las manos y ella entro y sin cerrar la puerta, se bajó el short y se puso a mear frente a mí. Con mayor razón me quede más tiempo restregándome las manos, ella se me quedo viendo y se sonrió y le dije, estas sudando un montón, ella me dijo: si es que andamos jugando de escondite. Se levantó y se quitó totalmente el short y el calzón como que si nada, se acercó a mí y me dice: me carga para lavarme las manos, tenía un miquito lindo y abultado, por lo que vi cuando orino, se veía que ya estaba usado. No quise tentar mi suerte y hacer algo más, la cargué, pudiendo tocar sus nalgas y tocando un poco su chochita, pasando mi dedo pequeño sobre sus pliegues, para sentir su olor luego.
La baje y se me abrió un cesto de ropa que está cerca y se puso una minifalda sin ponerse el calzón y se fue corriendo de nuevo a la calle.
Yo me acerqué al cesto y olí mi dedo, su olor era rico, pero quise oler su calzón, el cual tenía una mancha amarilla en la salida de su vagina y una franja de caca por atrás; esto es muy típico en las niñas, que no se limpian bien. Justo escuche que venía alguien y deje en su lugar la prenda y empecé a caminar hacia afuera, era la tía que iba para el baño, ya iba medio borracha. Me dice todo bien, a lo que contesto que sí, quiso hacer gestos de coqueteo, pero me hice el desentendido. Quería guardar leche para una niña.
Me fui a sentar a la mesa de vuelta y me dice el papá de las niñas: ¿no quiere ir a bailar? Hay baile hoy como a 30 minutos de acá, le dije: yo no bailo, ¿pero porque no van ustedes? Me contesto que no había dinero (forma muy fácil de pedir dinero). Le dije y cuanto necesitan para ir, me contesto, pues iríamos mi mujer, mi hermana y yo unos cien dólares (pensé que no era un precio caro por todos esos niños).
Le dije, si quiere se los doy yo, pero debo ir al cajero por dinero, me contesto, déjeme preguntarle a mi hermana si quiere ir. Al rato regreso la tía y le contesto a su hermano, yo si voy, pero y los niños, dijo.
Él contesto, que se queden con don Carlos, él no quiere ir. Ella me pregunto: usted se puede quedar con todos los niños, ya todos juntos son terribles. Le dije que estoy acostumbrado ya que tengo hijos y traen a sus amigas y amigos a dormir en casa. (Por si las dudas le mentí para que no desconfiara).
Me dijo, pues si usted se arriesga y no lo dejan dormir es cosa suya.
Me dirigí al centro del pueblo al cajero y de paso hice una parada en la farmacia para comprarme unas Tadanafil, pues sabría que la noche sería larga, tal y como dijo ella, sin dormir.
Regresé a casa y le di el dinero al papá, sin yo pedirlo él dijo: don Carlos tiene una casa acá, porque no se lleva a los niños para allá, así no tenemos pena de que lo vean acá, les dije, por mí no hay problema.
Así que monte a todos en el carro y la tía se acerca al carro y les dice, le hacen caso a don Carlos, lo que él les diga, le hacen caso.
Hicimos una parada en el centro del pueblo para comprar sodas y unas golosinas. Estando ahí llega Damaris y me dice: mira a los zipotes (jóvenes/niños) que están allá, son con los que cogemos y andan con otros sus amigos. Se me ocurrió decirle, porque no les decís que llegue a mi casa y que las vayan a coger allá, que yo les doy el lugar para hacerlo. Se fue Damaris y al rato regresa, pues había cerca otro chico como de 15 y dice que si él podía ir porque le gustaba Leticia y le gustaría coger con ella. Me acerqué a ellos y les dije, que sí, pero que la idea era coger a cualquiera de las niñas. Ellos se quedaron viendo y dijeron que estaba bien. Lo que me había olvidado era que pasaba con los hijos de la tía, pues ellos podrían no saber nada y mover la boca. Le dije a Leticia, que, si sus primos no serían problema y ella me dijo, no sé, a lo que le preguntamos a Damaris y ella dijo que no, porque ella ya los había visto cogiendo a ellos, el único que no tendría pareja era el gemelo grande, pues a él le gustaban los hombres, y viéndolo bien el niño era una hembrita con pito, pues su manera de comportarse y vestirse era demasiado femenina.
Llegamos a la casa y les dije que para que no pareciera que yo los estaba forzando a algo, ellos jugaran solo y ya cuando estuvieran en acción yo aparecería, me fui a mi cuarto a ver TV y aparecieron la gemela que no llevaba calzón y el nene/nena. Él me dijo que, si le daba permiso de bañarse en mi baño y le dije que sí, que entrara. La nena se quedó en mi cama acostada viendo televisión conmigo, le puse unos cartoons y se puso a lo largo de la cama, con los brazos en la orilla y levanto sus piernas. Dejándome ver su linda chocha. Yo curioso, me acerque a su culito y le dijo están bonitos los cartoons, ella vio donde tenía mi mirada y dijo: ¿no sé si te gustan? Conteste se ve muy lindo desde acá, ella no dijo nada, solo levanto los codos y el cuerpo, dejando ver mejor su cosita.
Viendo esa pose, empecé a darle besos en las nalgas, ella me volteo a ver y me dijo: ¿qué haces? (ella no se quitó y yo no pare) Yo le dije: disfruto de lo que me gusta, ella paro más su culito, invitándome a seguir, abrí sus nalgas y empecé a disfrutar del olor que había tenido antes en su calzón. Ella me dice, huele a caca y yo solo atine a pasar mi lengua. Ella empezó a menear su culo contra mi cara, me decidí a quitarle su mini falda, ella se dio vuelta y dejo las piernas abiertas invitando a que le chupará toda su ranita, le pase la lengua por su panza, llegue a su pecho, quite la camiseta, pase mi lengua por sus axilas, su cuello, le metí la lengua en su boca, dejando que mi verga si posecionara en la entrada de su vaginita, haciendo que ella moviera sus caderas instintivamente, buscando mi pene dentro de ella, pero yo no permití que eso pasara.
Le di vuelta y seguí haciendo lo mismo en su espalda, sus piernas y sus pies. En sus nalgas me detuve, infringiendo pequeñas mordidas con mis dientes, abrir de nuevo su culito metiendo mi lengua en él, ella ya había iniciado a respirar rápido, muestra de su excitación.
Volví a darle vuelta y abrí sus piernas y me puse en forma de la pose del 69 con ella abajo y sin decir nada, le puse la verga en su cara, y yo hundí mi lengua en el hoyo de su vagina, dando ella un reparo y un suspiro grande acompañado de un aggghh.
Ella torpemente tomo mi verga y la empezó a lengüetear mi glande, mi tronco y mis huevos, hasta que le dije como se la metiera en la boca y así lo hizo, al principio me lastimo con sus dientes, pero le dije como hacerlo.
En ese momento sale el nene del baño solo en toalla y se queda viendo y dice con su voz femenina, ¿qué están haciendo? Yo no le di tiempo a mucho, y lo halé hacia nosotros, zafándome de la niña, y lo besé en la boca, devolviéndome los mismos de manera muy rica. Le quite la toalla y lo puse en 4 en la orilla de la cama y me clave en su culito a chupárselo, mientras acompañaba el mismo con algunas metidas de dedo en su culito que se veía ya había usado más de una vez, él ya estaba gozando con los ojos cerrados y a pesar de ser muy femenino, si tenía una verguita desarrolladita, toque a la nena y le dije que se metiera abajo a chuparle su verga, él se asustó y no quería, pero le ensarte 2 dedos y empecé a menearlos, lo que hizo que se olvidara de lo que pasaría y funciono, él siguió en lo suyo y la nena empezó a succionar el pene del pequeño.
Yo le empecé a besar la espalda, el cuello, llegando a su cara la volteé y nuestras bocas se encontraron, justo en ese momento, puse mu verga en la entrada de su culito y la deje ir, él dijo: que ricoooo.
Lo puse recto de manera que la nena saliera de la mamada y le indiqué que se pusiera delante de él en la cama con las piernas abiertas y lleve su verga a la entrada de la nena, él se dejaba manejar como juguete a control remoto. Ya ensartada la nena, yo empecé a moverme en un mete y saca, haciendo que ambos penetráramos a la chiquilla.
En ese juego estábamos, cuando llegaron 3 de los chicos, con Karen, Damaris y Leticia. Nosotros sin dejar de hacer nada, les vimos entrar, y el chico de 15 dijo: yo tenía ganar ce culearme a este rico culo, yo me quite y le invite a que le penetrara él, sin titubear le dejo ir su verga, besándolo intensamente.
Yo saque a la chiquilla, y Karen me dijo: yo quiero coger contigo y que a ella la coja quien estaba conmigo, así que empecé a coger a Karen con toda la libido que para ese momento ya tenía al tope, pues mi pastilla ya había hecho efecto.
Empecé dándole duro, haciendo que se viniera a mares, luego la tome y puse arriba de mí y le dije al chico que tenía al chiquillo: ¿mira, quieres? Él se soltó del niño y se fue directo a ensartar a Karen por el culo, ambos empezamos a darle en un ritmo duro, ella gritaba, no sé si de placer o de dolor, cosa que al chico y a mí nos valía verga, queríamos cogerla sin piedad. Aceleramos el ritmo acabando los tres casi al mismo tiempo. Luego nos fuimos sobre Leticia, haciéndole lo mismo, esta era la perrita que más gozaba, pues estaba más acostumbrada a tener miembros en sus dos orificios. Luego le dije al chico que cambiáramos de lado, y poniéndose acostado en el suelo y ella ensartándose en su verga, yo jalé a otro de los chicos y le dije que se pusiera a darle verga por su boca y yo la ensarte por el culo. Ella empezó a venirse como loca y nosotros seguíamos dándole y dándole, hasta que vimos que se quedó inerte, le dije, ahora vamos con Damaris, ellos estaban felices de cómo lo hacíamos. Damaris solo nos vio ir hacia ella y me dijo: Quiero que tú me la metas por delante, así que la tome cerca de la cama y senté al chiquillo en la cama y yo me puse abajo, y el más grande la ensarto por atrás procedimos a hacerle lo mismo, pero esta vez los 4 nos venimos juntos, la llenamos de semen por todos lados, luego les dije a los chicos, dejen que nos limpie la verga con su boca. Pero el chico de 15 aún estaba caliente y con una tarea pendiente, volvió a tomar a su hombrecito y lo empezó a culear. Yo le dije pone a Mayte para que la culee él también. Los 3 disfrutaban, mientras yo me reponía tomando un poco de Coca Cola. En eso llego Beatriz diciéndome que ella quería mi verga yo se la di para que me la parara a chupetones. En eso se acerca mi segundo ayudante y me dice que él quiere el culito de Beatriz, así que se lo ofrecí mientras ella me la chupaba. Cabe mencionar que esa noche fue una locura de sexo, sexo y más sexo. Ya terminamos casi 3 horas después, cerca de la media noche. Los chicos tenían que irse, así que les regale unos sus billetes y los despedimos.
Mis niñas estaban llenas de semen de varios hombres y muy felices, pero yo había una nena que aún no había probado y era la gemela de 10 años y que esa noche se quedaría a dormir conmigo. En fin, esta será parte de la continuación que pueda que haga en otra ocasión.
A este punto cabe mencionar que estos relatos los estoy haciendo como una auto terapia para ver si excomulgando mis pecados de esta manera, puedo alejarme de esta maldición que me llevo incluso a la cárcel y que aun dentro de ella no deje de tener sexo con niñas, cosas que también podría contar en otro momento.
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