Humillamos a nuestro papá
Se creía el hombre de la casa y terminó siendo la puta de sus hijos .
Mi nombre es Fran, voy a empezar describiéndome: Soy alto (1,90) y trabajo bastante mi cuerpo en el gym, por lo que tengo unos abdominales muy marcados y los músculos definidos. Siempre he despreciado a los que no cuidan su cuerpo. Tengo 19 años, pelo castaño y ojos marrones.
Mi hermano se llama Julio, tiene 18 años y también se machaca en el gym. Es algo más bajo que yo pero igual de fuerte.
Ambos somos bastante cerdos. Desde pequeños hemos compartido habitación por lo que desde la primera vez que me pilló pajeándome, ya ninguno de los dos se esconde. Puedo estar en mi habitación haciéndome un pajote y mi hermano entra a cambiarse, e incluso me hace comentarios sobre mi polla o mi cara viendo porno. En ningún caso paro la paja porque él esté ahí. Y viceversa es igual.
Nuestro padre es el único que falta por describir. Tiene 37 años y no se cuida demasiado (recordar que desprecio a quien no se cuida). Mi madre se fue con un compañero de trabajo y nos abandonó y desde entonces mi padre parece un alma en pena. Solo ve la tele y limpia la casa. Lo bueno es que siempre está pendiente de que no nos falte nada a mi hermano ni a mi, de una forma casi obsesiva. Sólo teníamos que pedirle dinero para que nos lo diera, sin más explicaciones.
Mi padre notaba mi desprecio y hacía lo imposible por agradarme, lo que a mis ojos hacía que se humillara más todavía.
Todo empezó un día que llegué de mal humor del instituto. Me había peleado con una profesora porque me vio chamuyando con una compañera mientras ella explicaba. Cuando llegué a casa, mi padre estaba cocinando.
– Qué te pasa? – Me dijo al ver la cara con la que entraba.
– A vos que mierda te importa? Anda, termina la comida y tráemela al salón que voy a ver una peli mientras. No me molestes hasta que no vayamos a comer.
Y me fui al salón dejando la mochila en la puerta de la cocina, para que la recogiera. Mi padre no dijo nada, siguió cocinando y escuché que recogía la mochila y la llevaba a mi habitación, lo que me hizo sonreir.
Me fui al salón y encendí la tele. Puse la tele por cable y, zapeando, vi un canal porno con una piba ensartada por la chota de un negro metida y con la verga de otro en su boca. Me empalmé al instante.
Ni siquiera pensé que estaba en el salón, me quedé embobado viendo la peli y sobándome el choto por encima del shorts. Hasta que escuche a mi padre:
– Esa es la película que ibas a ver? – Traía dos platos de pasta y me miraba medio enfadado.
– no, pero no había nada más interesante – Dije, disimulando la vergüenza de que me hubiera visto.
Te parece bonito ver porno mientras yo estoy por acá? – Me dijo, dejando los platos en la mesa y agarrando el control de la tele.
Yo iba a agachar la cabeza, pero en un mini segundo pensé que no me iba a humillar ese viejo.
– Pero vos quién te crees que sos para decirme qué puedo o no puedo ver? Deja el mando de la tele que pienso hacerme un pajote con esta peli. Vos sentate a comer que en cuanto me corra te acompaño. – Dicho esto, me saqué el pito duro y empecé a pajearme.
Mi padre no lo podía creer, pero el muy inútil dejó el mando a mi lado, se sentó a mi derecha y empezó a comer.
A mi esa humillación me puso muy burro y empecé a pajearme con más ganas mientras sabía que mi padre evitaba mirarme.
En esas estábamos cuando entra mi hermano y ve la escena.
– Pero qué haces? – Dijo riéndose. – Papá, qué haces comiendo al lado de Ale pajeándose? – Y se puso a nuestro lado.
Yo ya estaba apunto, y para agrandarme delante de mi hermano y enseñarle a mi padre quién mandaba, me levanté, agarré el plato del que estaba comiendo, y me corrí con 4 chorros de leche espesa sobre su comida.
Mi padre no sabía qué decir y mi hermano pegó una carcajada que se debió oír desde la calle. – Pero qué mierda haces??? Jajajajjaja – Dijo.
– toma papá, sigue comiendo – Y se lo puse delante. Pensaba que me daría una piña o que, al menos, se levantaría y se iría. Pero se quedó sentando mirando al frente sin decir nada, era ridículo.
– dale che, que tenía poca salsa, toma – Y cogí el tenedor, lo llené de fideos con la parte más grande de leche que había y se lo llevé a la boca. El muy sumiso abrió la boca y se lo comió, con nosotros mirando.
– Vamos, segui vos, que nosotros Te acompañamos – Dije agarrando mi tenedor y dándole el suyo.
Mi hermano agarró su comida y se sentó con nosotros. Cambiamos de canal y comimos tan normal hablando mi hermano y yo y riéndonos de lo que acababa de pasar.
Al terminar, nos levantamos de la mesa y le dijimos a mi padre: – agarra y limpia esto que nos vamos a nuestro cuarto.
Una vez en nuestra habitación, mi hermano me dijo: – hermano, no soy puto ni nada, pero llevo con la poronga dura desde la escena del salón. Te fuiste a la mierda jajaja
– Jajajaja, es que me estaba tocando los huevos y tenía que enseñarle quién manda acá – Dije quitándome la camiseta y tumbándome en la cama.
Mi hermano, se bajó los pantalones y le saltó la chota como un resorte. Estaba húmeda. Se sentó delante del ordenador y se puso una porno. Yo mientras leía un libro, sin hacerle mucho caso.
– che paaa! – escuché a Julio que le llamaba, pero sin parar de pajearse.
De repente mi padre entra y mi hermano se estaba corriendo en el suelo. – Pero qué haces hijo? – Dijo mi padre con cara de asco.
– Perdona papá, que no tenía dónde echarla, como ya no tenía tu plato delante…, por favor, anda por papel y lo limpias, que estoy cansado.
Y va mi padre, se da la vuelta, viene con papel de cocina, se arrodilla y se pone a limpiar la leche de mi hermano del suelo. Al terminar, se levanta y mi hermano, con la verga todavía en la mano, le dice: – No, papi, te falta esta por limpiar – y se la señala con los ojos.
Mi padre, se bloqueó un segundo, pero con el papel que tenía en la mano, le limpia el capullo a mi hermano hasta dejárselo reluciente.
– Gracias papi, cierra al salir – Y se subió los pantalones.
Cuando mi padre salió vino a mi cama y me dijo: – Ale, es patético, pero ha sido la mejor paja de mi vida, creo que me gustó humillarlo – Mientras se reía y me daba un abrazo.
– Bua hermanito, a mí me ha pasado lo mismo comiendo. Esta noche le hacemos alguna putada – Y cada uno se puso a lo suyo.
Pasamos la tarde hablando, estudiando, sin comentar nada de lo que había pasado ni planeando nada, en serio.
Sobre las 21:00 nos llamó nuestro padre para cenar y llegamos al salón con la mesa puesta y tres hamburguesas en la misma.
Nos sentamos a comer, pero mi hermano y yo nos pusimos a contarnos batallitas. Mi padre terminó el primero, quitó su plato y volvió a sentarse en el sofá.
Mi hermano me guiñó el ojo, agarro el mando y puso el canal porno, diciéndole a mi padre: – che papá, tienes más hambre? – Y sonrió.
Yo no me imaginaba por dónde iba, la verdad, me limité a comer y a ver qué pasaba.
– no no, ya he cenado, por? – Le contestó.
– Porque me apetecería que me hicieras una paja mientras cenamos, por favor, que estoy cansado. Anda, que terminaré pronto, no te importa no? – Dijo poniendo cara de pena.
Este wacho era más hijo de puta que yo, cómo le decía eso a su padre?
Para mi sorpresa, mi padre se levantó y se metió debajo de la mesa. Mi hermano gimió cuando mi padre le agarró el choto pero acto seguido se puso a comerse su hamburguesa mirando a la peli.
Yo no veía nada de lo que pasaba debajo de la mesa, pero estaba re caliente. Julio tenía la cara roja, pero no dejaba de comer. De vez en cuando decía:
– Así papá, muchas gracias. Dale fuerte y frota el glande que está mojadito, así así, bufff – No dejaba de bufar y me estaba poniendo malo. Tenía la poronga como una piedra.
– Julio hermano, eres un cerdo – Dije bajándome el pantalón y sacando mi verga. – Papá, como tienes dos manos, hazme a mí lo mismo, por favor – Dije acrecándome a mi hermano.
Noté cómo mi padre rodeaba mi chota con la mano y empezaba a pajearme, pero era la izquierda y aunque me gustaba, sabía que no me correría así. En cualquier caso, le dejé hacer.
– Esto es vida, eh Ale? Una hamburguesita, una porno y una paja sin mover un dedo. Ah, papá, ahí, frota ahí más rápido. –
– Uff papá, qué malo sos con la izquierda, no te importaría hacérmela con la boca? – Lo dije de una, sin pensarlo.
De repente noté algo muy caliente en el glande y un gusto enorme. Mi padre tenía mi chota en la boca y eso sí que me gustaba.
– No me jodas que te la está chupando! – Dijo mi hermano mirando debajo de la mesa y viendo a mi padre con mi verga en la boca. – uffff!!! Papá, yo también quiero!
– Te jodes, yo estoy a punto y luego es todo tuyo – Dije jadeando – Papá, estoy a punto de correrme, sigue así, solo con la boca y que no se salga nada que no quiero que limpies el suelo.
Mi hermano seguía mirando debajo de la mesa, ya ni le daba el pito a mi padre para que le pajeara.
– Papá, ahí viene, cométela dale, puto de mierda, come oh, ohhhh, toma leche putoooo!!! – Fue una corrida impresionante y se la comió entera. – Déjatela en la boca eh? Que con ella vas a chuparsela a Julio. – Le dije, sacándosela de la boca y dirigiendo su cabeza al choto de mi hermano, que estaba de pie a mi lado.
– ESO, eso! A ver la boquita llena de leche caliente. – Le dijo.
Mi hermano estaba muy pasado ya, le metió la pija en la boca y puso dos dedos pajeándose mientras mi padre mamaba su chota. Un segundo después le dijo: – Papá, no aguanto, toma – Cerró los ojos y empujó su cabeza contra su verga, corriéndose.
Cuando acabó, mi padre se levantó y se fue.
Nosotros chocamos las manos.
– Tenemos una puta para nosotros. No me voy de casa hasta los 50!!! Jaajjajaja – Dijo Julio.
– ufff, y que lo digas! No vuelvo a hacerme una paja en mi vida!
Esa noche, cuando nos acostamos, oí a Julio gritar: – Papá, ven, haceme otra mamada antes de dormir!
Vi a mi padre entrar mirando al suelo y yo cerré los ojos para dormirme.
CONTINUARÁ…
les dejo mi telegram: alee1681
Que morbo, que ganas de ser ese padre.
Que más paso con él??
Uuufff que rico… Así da gusto hacerse una paja 💦 menudo calentón tengo ahora mismo…
Que gran relato, me encanta como inicia esta historia 😋
Como sigue..? Necesito más…
Excelente relato… Menuda excitación me has provocado con esta primera parte, tengo la polla super húmeda.
Como sigue?
Uuff… Que maravilla de relato… No sabes como he disfrutado mientras me estaba masturbando. Asi es un lujo.
Gran relato…. Como sigue…?
Que gozada como escribes.. me encanta la historia tan excitante que has creado..
Buen relato… Como sigue?
Como sigue?
Menuda paja me he hecho… Excelente relato 💦🔥
Como sigue????
Alv que rico relato, ya quiero saber como sigue el padre atendiendo a sus hijos, en el fondo sabe que debe atender a sus machos en casa.