Inicia la dominación – Primer Acto Oficina
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tic, tac… tic, tac. Sonaba en mi cabeza, el tiempo es oro cuando se trata de cumplir tus órdenes mi Amo. La sumisión es algo que se lleva por dentro y cuando el que es aparece, brota por los poros naturalmente. Corriendo baje las escaleras ante tu orden de esperarte en el baño con los ojos vendados y mi trasero descubierto y dispuesto.
Sigo bajando apresuradamente las eternas escaleras. Tras sencillas conversaciones que iniciaron en grindr y luego en whats’ap se destaparon las cartas y parecía agradarte mi Amo; ahora me dabas órdenes y empezabas a hacer uso de mí.
El baño al fondo, oscuro, muchas personas alrededor, podías ser cualquiera de ellos; pero más allá de la intriga de verte, me motiva la sed de satisfacerte. Apresurado como un esclavo ante el llamado de su señor entro al baño vacío. Todo está tal como mi señor me dijo. Ahora estoy a tu merced.
Entro al cubículo del fondo y me desabrocho el pantalón, mi verga chorrea de la excitación y tal como me lo ordenaste, mi Señor, me bajo los calzoncillos húmedos y dejo mi culo descubierto para ti. –Señor ya estoy listo-, escribo por el teléfono y procedo a vendarme los ojos como acto mayor de sumisión y confianza para que tú, mi Amo desconocido dispongas de mí.
Nada importa, no importa haberme salido de una reunión con cualquier excusa, o el hecho de estar en un baño público de mi propia oficina; lo único que importa es seguir al pie de la letra tus instrucciones y esforzarme para satisfacerte. Pasan algunos minutos, mi oído es el único contacto con el exterior. ¿Serás tú? me pregunto; no, es alguien que mea sin saber que un esclavo espera en el baño a su señor. Pienso en lo indefenso que me encuentro y siento miedo.
¿Acaso será una broma?, o ¿Si entran varias personas a burlarse de mí y divulgar mi íntimo secreto?, el miedo está latente y aun no llegas. El baño de nuevo esta vacío y aspiro algo de popper para esperarte aún más indefenso. Escucho pasos que se aproximan, sin duda eres tú, te acercas y abres la puerta. Espero que te agrade lo que encuentras. Con tus manos tibias y sin ninguna palabra acaricias mi culo y tomas mi verga por debajo de mis piernas. Estoy empapado, soy totalmente tuyo en ese instante.
Mi cuerpo tiembla con una mezcla de miedo y excitación. Escucho como te desabrochas el pantalón y siento como diriges mi boca a tu deliciosa verga. Por fin tengo en mi boca la deliciosa verga de mi Amo. Hueles a macho y tu tacto es suave pero imponente. Atragantado con todo tu macho dentro intento no gemir, siento tu glande en mi garganta y tus dedos jugando con mi hoyo. Estoy en el cielo gracias a ti.
Por entre el espacio que hay entre la hatta que me venda, veo tus pies, deseo besarlos y también veo tus calzoncillos con tramados verdes, muero por olerlos, restregarlos por mi cara y tenerlos en mi boca, es un premio que debo conseguir. Sigo mamando tu delicioso miembro quiero tenerlo todo en mi boca, quiero satisfacerte, demostrarte que es en serio, hacerte saber que soy tuyo, que estás por encima de mí.
Te confieso que tengo miedo, pero me tranquilizas y me das mas Popper… sigo en mi labor, satisfaciéndote, han pasado solo minutos que para mí han sido eternidades. Deseo con todo mí ser que te sientas bien. Empiezas a pajearte cerca de mi boca y anuncias que me darás tu preciosa leche. Sin darme cuenta y producto de mi excitación me vengo copiosamente casi simultáneamente con tu leche llenando mi garganta. Te desocupas en mí.
En éxtasis me dejas después de que intento limpiar tu verga para no desperdiciar ni una gota de ti. Ciego, escucho como te vistes y partes sin decirme ninguna palabra. Mi respiración sigue agitada y me tiemblan las manos. Escucho como tus pasos se desvanecen. Me desvendo los ojos y me miro al espejo, ahora sí soy tu esclavo, mi boca sabe a ti.
Me visto y espero unos minutos, salgo a la luz, temeroso de ser descubierto. Camino hacia la calle, necesito respirar, necesito saber si te gustó, necesito tu aprobación. Prendo un cigarrillo buscando calma. Vibra mi celular, eres tú, y con tu mensaje me vuelve el alma al cuerpo.
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