Iniciacion a la sumision (II)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Papillon.
Estaba completamente dormido y comence a notar frio, en mi duermevela escuche una voz que me decia con voz energica.
-No te muevs, si no quieres tener un disgusto.
No conseguia coordinar todavia, pero hice caso a esa voz. Senti como mi pubis estaba empapado, abri los ojos y le pregunte a Elena que estaba haciendo.
-¿No te acuerdas de ayer?, Pues eres mio… y te estoy rasurando tu pubis.
-¿Que? -proteste asustado.
-Eres mio, y me apetece verte de esta forma, y no te muevas, porque la hoja de la maquinilla se puede escapar y cortar algo que no debe…
No me movi… Sentia como la hojilla recorria mi pubis, mis testiculos, como iba rasurando cada zona, hasta dejarme completamente limpio.
-Ya esta. -comento cuando completo su trabajo- Y a partir de ahora, y hasta el momento en el cual yo diga lo contrario vas a estar siempre asi…
Mire a mi anterior poblado pubis, para observar que estaba completamente limpio de pelos. Ella comenzo a acariciarme lentamente, existia un contraste entre el frio de mi piel y el calor de la suya, un tacto que nunca anteriormente habia notado.
-Hum, me gusta esta suavidad. – Me decia mientras continuaba con sus caricias.
Debido a estos preliminares, comence a tener una ereccion, ella sonrio, y siguio acariciandome, mi pene estaba ya completamente erecto, ella entonces se levanto y de un golpe y sin avisar se sento encima de mi. Grite un poco, puesto que me habia hecho un poco de daño, el tremendo embiste que realizo.
-Calla y hazme gozar.
Estaba completamente empapada, sus fluidos resbalaban por mi pubis como nunca anteriormente lo habian hecho. Tenia esa zona super-sensible.
-Es la primera vez que me follo a un hombre depilado… hum excitante…
Yo me dejaba llevar.
-Por cierto… Ni se te ocurra tener un orgasmo, esto es mio.
Intente protestar, pero una suave bofetada cruzo mi cara.
-Recuerda que ahora eres mi esclavo y me vas a obedecer. ¿O no quieres?
-No… yo… si… lo que tu quieras…-dudaba por momentos.
-Yo si quiero, y no se hable mas.
Ella comenzo a cabalgarme, fui a acariciarle sus pechos, pero no me dejo… siguio follandome locamente, note como le venia su orgasmo, yo intente controlarme pero no pude, y tuve en ese momento el mio tambien. Fue fantastico, salvajemente fantastico. Al retirarse de mi note como mas fluidos, ahora de ambos, surcaban mi pubis.
Me has desobedecido, te has corrido, has sido un niño muy malo, y por ello te castigare..
– No he podido evitarlo, perdoname..
– No, no… no te perdono, era mi deseo el que no tuvieras tu orgasmo, a partir de este momento controlare todos tus orgasmos, tan solo los tendras cuando yo diga, cuando yo desee, eres mio por completo. Date la vuelta.
La obedeci, no queria molestarla mas. Ella se alejo de mi, note como iba al armario y volvia al momento.
– Esto es parte de tu castigo, no todo, solo parte.
De pronto, note un dolor fuertisimo en mis nalga.
-¿ Que estas haciendo?.
– Callate. Y recibe tu castigo por no haber obedecido. -fue su respuesta.
Ella continuo dando azotes con un cinturon ancho, en total fuero diez. Note como las nalgas me ardian. Calle por no enfadarla mas.
– Bueno, ya vas viendo, que voy en serio, vas a ser mio por completo. De acuerdo.
– De acuerdo. – en ese momento otro azote de cinturon me hizo corregir mi respuesta.- De acuerdo, ama.
Nos levantamos, ella miro mi trasero, estaba rojo por completo, rio satisfecha y complacida por el castigo que me habia infligido. Comenzamos a vestirnos, pero me dio el alto al ir a ponerme los boxer.
A partir de ahora tienes prohibido el uso de prendas interiores. Debes estar accesible en todo momento para mi, tu ama y señora. Y ahora veamonos, que me apetece hacer algo.
No hay que decir que la obedeci por completo, el temor a recibir mas azotes, me hizo no protestar. Salimos de casa, me parecia que todo el mundo que pasaba a nuestro lado, sabia que estaba completamente depilado y que ademas no llevaba ropa interior, mis mejillas parecian dos faros rojizos. Ella me miraba divertida. Giramos una esquina y nos acercamos al destino que tenia preparado. Mire el cartel y vi que era un sex-shop.
– Oye… no querras entrar ahi.
– Callate y obedece, porque si no… ya sabes…
Mire hacia todos los lados, yo en un sex.shop… aunque la idea me turbaba, cierto es que tenia una curiosidad morbosa, y antes de darme cuenta entramos en el… No habia ningun cliente, tan solo estaba el dependiente.
– Hola, buenos dias- dijo.
– Buenos dias.
– Comenzamos a dar vueltas por la tienda, poco a poco me fui tranquilizando y comence a disfrutar de la vision de lo que los estantes exponian. Elena entonces me dijo.
– Siempre tuve ganas de hacer esto, pero nunca encontre el momento idoneo para hacerlo, y creo que este es estupendo.- Yo asenti con la cabeza.
Ella miro detenidamente todos los artilugios que colgaban de las estanterias… y empezo a escoger… Tomo un vibrador de grandes proporciones…. uno un poco mas pequeño. Objetos que yo no habia visto excepto en las peliculas, un dilatador anal, unas bolas…
Con todo ello nos dirigimos a la caja, se lo entrego al dependiente, comenzo a hacer la cuenta. Al momento el dijo:
-Estamos de promocion, y por la cantidad comprada tiene opcion a coger un regalo, el que usted desee de la tienda.
Ella se dio la vuelta y recorrio la tienda otra vez.
– Mira este, que se me habia olvidado… – dijo al regresar.
Mis colores aumentaron entonces… Era una fusta de color negro, siendo su mando una reproduccion de un pene. Salimos de la tienda. Estaba nervioso.
– Hum… me ha encantado, creo que volveremos mucho por aqui…y ahora… vamos a casa…tengo ganas de estrenar todo.
Cuando llegamos a casa ella me ordeno que me desnudase.
– Desnudate. A partir de este momento y siempre que sea posible, este… -dijo- sera tu estado en casa, permanentemente desnudo y obedeciendo a tu ama.
Nos dirigimos a la habitacion, alli, hizo un despliegue de los medios recien comprados en la cama, estos rodaron por ella, vibradores y demas objetos tapizaron la colcha… Ella se desnudo por completo y se tumbo en la cama, yo hice amago de acercarme..
-Quedate quieto. Esto va a ser parte de tu castigo, solo podras ver… de momento.
Obedeci. Ella tomo uno de los vibradores y comenzo a jugar en sus pechos, poco a poco lo fue bajando hasta su pubis, acaricio los labios lentamente. Empece a tener una tremenda ereccion ante la vision de como lo estaba usando.
-Hum… -dijo mientras comenzaba a introducir el vibrador en su vagina. Jugueteo un rato con el dentro. Luego me ordeno..
-Dame el grande, toma este… y chupalo hasta que lo dejes limpio por completo.
Le di el vibrador grande… y lami, como me habia ordenado, el que habia estado en su interior.
-Humm… que grande y hermoso es… – Gemia de placer.
Entraba y salia de su vagina ese enorme objeto, perecia mentira que entrase cosa tan grande en su interior. Comence a acariciarme de pura excitacion por lo que estaba viendo.
-¿Que haces?.! Pedazo Maricon!. Ni se te ocurra… yo soy la que dire lo que tienes que hacer y cuando la haras. Eso te va a costar caro.
Ella siguio acariciando y jugando con el vibrador hasta que tubo un orgasmo bestial que envolvio la habitacion de gemidos de placer.
-Hum.. Que placer- decia mientras se relajaba -Ven aqui. -Me ordeno.
Me tumbe a su lado.
-Abre la boca.-Obedeci y ella introdujo el vibrador en mi boca.- Lame… lame esta polla de plastico.
Sentia el vibrador hasta mi garganta, casi me dan arcadas, pero ella no dejaba de golpear para tratar de introducirlo mas adentro. Yo no queria proferir ningun quejido por el temor a hacerla enfadar.
– Levanta las manos.
Obedeci, y estas fueron atadas con un pañuelo, me giro y quede boca abajo tumbado sobre la cama, vendo mis ojos, quedando por completo a su merced. Salio de la habitacion, pero al momento regroso, abrio mis piernas y dejo expuesto mi ano a ella, empezo a aplicar crema y a jugar con un dedo en la entrada de este. Yo impulsivamente cerre mis nalgas.
– Pero… ¿Que esta haciendo este esclavo desobediente?.- Un cachete fue mi inmediata recompensa. – esta rebeldia no esta nada bien. Mira por donde voy a estrenar mi ultima compra ante de lo que yo pensaba.
Lo siguiente que note, fue como ella descargaba con fuerza la fusta sobre mis nalgas, di un grito de dolor y sorpresa, el cual fue correspondido con otra descarga, volvi a grita, y volvi a ser fustigado; comprendi que cuanto mas me quejase, peor me iria. No grite, y mi obediencia fue recompensada.
– Muy bien, asi me gusta, y ahora, abre por competo tus nalgas- dude un momento, pero una descarga de esa fusta me hizo cambiar inmediato de opinion. Deje mi ano totalmente expuesto a mi ama.
– Has sido un rebelde, no te mereces mas miramiento, no mas crema.
Y Entonces sin consideracion, comenzo a introducirme el vibrador grande en mi ano. Senti un dolor inmenso, un desgarro terrible, y un dolor que apenas era soportable, intente cerrar el paso, pero la fusta volvio a recordarme cual era mi posicion.
– Si hubieses sido obediente, ahora tendrias mucha mas crema y un vibrador menor. Tu castigo sera ejemplar y aprenderas a obedecer, eso te lo aseguro, por la buenas o por las malas.
Y volvio a golpear ese monstruo en la entrada de mi ano. Pero ahora golpeo con fuerza y consiguio introducirlo unos centimetros. Unas lagrimas comenzaron a caer de mis ojos, pero me negue a aceptar mi derroto, a modo de desaire, levante mi trasero mas para facilitarle la entra y hacerla menos dolorosa.
– Vaya!, ll niño me desafia.
Su respuesta fue hincarmelo de un solo golpe hasta adentro, grite de dolor, no pude resistirlo, y ella golpeo fuertemente con la fusta mis nalgas. Lo saco por completo y me volvio a introducir por completo, volvi a gritar y esta vez fueron dos los azotes que recibi. Calle y ella comenzo a introducirlo con fuerza, en esos embiste el dolor comenzo a desaparecer, y una sensacion nueva surgio de mi ano, esto hizo que mi pene comenzara a tener una ereccion.
-Vaya con el niño, si parece que le gusta- Rio sardonicamente y lo empezo a sacar y meter cada vez con mas fuerza.
Eso me gusto, y comence a culear en busca de ese placer que estaba notando. Mi pene emprendio unas proporciones que anteriormente nunca habia tenido, ella al verlas me dio la vuelta.
– Eso yo no lo desaprovecho.
Y se sento a horcajadas encima de mi, , no imagine que se pudiera llegar a gozar de tamaño placer, sentir como ella me cabalgaba mientras mi ano estaba lleno y abierto por un vibrador al tiempo. Tomo la fusta del reves y el mango con forma de pene lo introdujo en mi boca….
-Ahora estas usado por todos los sitios, hummm…. como me gusta que seas mi esclavo.
Ya no pude aguantarme mas y tuve un orgasmo norme, mientras me corria mi ano palpitaba de placer, de un placer nunca anteriormente habia conocido.
-Gozas….y como gozas!. Y tu goce me da placer a mi.- entonces su vagina comenzo a palpitar mientras tenia el orgasmo, aprisionando mi pene con sus contracciones y extrayendo de el hasta la ultima gota de su interior.
Cayo rendida al lado, me desato y extrajo el vibrador de mi ano, mientras me daba un tierno beso dijo.
-Eres un esclavo estupendo, y… esto es tan solo el principio, te tengo reservadas algunas sorpresa.
Y mentiria si no dijese que un ligero cosquilleo surgio de mi estomago, deseando con todas mis fuerzas que esa promesa se cumpliese cuanto antes, y que estaba realmente encantado se ser su esclavo.
Continuara.
Autor: Papillon (papillon1h@hotmail.com)
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