iniciando a Teo de 7 añitos (parte2)
como inicie en el mundo del sexo al pequeño Teo..
Hola. Continuo la historia con el pequeño teo (7 años)
Con el paso de los días había logrado meterme en su cabeza para que no hablara del tema con nadie más que conmigo. Tenía a mi favor que estamos de vacaciones de verano, que nunca conoció a su padre ni a su abuelo, por ende ers la unica imagen masculina de su vida y que siempre fui muy cariñoso y juguetón con él a tal punto que parecía haberlo enamorado o eso flasheaba yo..
Pasaron varios días hasta que tuve otra oportunidad onteresante con teo, hasta que me la tuve que inventar. Igualmente no deje de meterle mano mientras estábamos en la piscina o cuando salíamos a hacer algunas compras, como tampoco deje de perder oportunidad para exhibirnos desnuos uno frente al otro, claro para él con más facilidad porque como decíamos con Sonia, es solo un niño.
Mi plan comenzó cuando me entere qud Sonia tenia q cubrir la guardia pasiva por ende no podia salir muy lejos de la ciudad, mientras que yo estaba franco me inventé que tenia que ir al campo de mi padre. Para eso le propuse que teo venga conmigo, por si tenia q salir de urgencia no tenía a andar pensado donde dejarlo. Teo al escuchar se puso feliz y le rogó que le diera permiso. Lo cual acepto con la condición que no volviéramos de noche y que se lleve crema para el sol. Además de eso, aproveche le pedí otra muda de ropa por si se ensuciaba o si nos metíamos al estanque (es como una piscina pero con otra forma) a lo cual dijo q si a todo.
Cerca de las diez de la mañana cargamos todo en la camioneta y emprendimos el viaje. Al salir del pueblo y entrar a la autopista ambos íbamos escuchando música y cantando, nos desviarnos por un camino de tierra, espere a pasar un par de kilómetros y me pregunta
Teo. Ariel, ¿me puedo sacar la remera? Tengo mucho calor.
Yo. Ya estamos en un camino que no anda nadie, si queres podes sacarte todo.
Teo me miró sonriente y comenzó a sacarse la ropa, pero como era su primer exhibición en el exterior de las cuatro paredes de casa decidió dejarse el slip. (Es de color celeste con líneas muy finitas en amarillo) lo miro y le sonrio.
Teo. ¿Vos no tenes calor?
Yo. Si la verdad q esta fuerte el sol, voy copiarte.
Pare a costado y me saque primero la remera y cuando me saco el pantalón, teo sonriendo al notar que no traía nada abajo.
Teo. No tenes calzones..
Yo. No cachorro, como veníamos solo nosotros, quise venir ligero de ropa. Igualmente si vos queres dejarte tu slip, no hay problema.
Teo. (Con algo de vergüenza) es que me da cosa que me vean desnudo en la calle.
Yo. Vos tranqui, acá no te va a ver nadie porque estamos solos y tenemos un ramito más hasta el campo. Igualmente hace como quieras.
Teo. ¿y allá no hay nadie?
Yo. No, hoy tienen el día libre, recién a la noche llega el sereno. Además elegí este día para que juguemos como cuando estamos solitos.
Seguimos camino y mi verga ya estaba al palo. Antes de llegar veo como se para y se saca su slip mientras me sonríe, también exponiendo una fuerte erección. Automáticamente lo abrazo y lo traigo más cerca mío para poder llegar a su pito y logar masajearlo. Teo reacciona abriendo las piernas casi al máximo mientras que con una de sus manos acaricia mi verga.
Cuando llegamos a la tranqueda el se arrodilla en el asiento y saca medio cuerpo afuera, mientras que yo me bajo a abrirla. Nuevamente me subo, cruzo y me bajo a cerrar. Hicimos unos 500 metros y llegamos a la casa. Ambos nos bajamos y fuimos por un poco de agua, yo para esto no aguantaba más, así que tome en brazos a teo y nos dimos un beso apasionado. El no dejaba de mover su cadera contra mí cuerpo buscando masturbarse. Así que lo lleve hasta un sillón que está en el frente de la casa, lo recosté y comencé a chuparle el pito. Teo entre gemidos y suspiros no dejaba de tirarme el pelo para que no parase, así hasta que llegó a su orgasmo seco quedando casi desvanecido sobre el sillón.
Yo me levanto, lo beso y cuando me pongo de pie con mi verga a pleno, llego la pregunta que tanto deseaba.
Teo. ¿queres que te chupe el pito así me das tu leche?
Yo. Me encantaría bebe.
Teo. Se siente rico cuando vos me la chupas, así que me gustaría que vos también lo disfrutes. Además quiero tu lechita.
Le acaricio el rostro hasta llegar a la nuca y sin decir nada lo llevo hasta mi verga. Debo reconocer que desde mi punto de vista se ve bastante grande para su boquita, pero mucho no me importo. El comenzó a darme besitos hasta que abrió y metió mi cabeza que estaba pelada y durísima.
Yo. Ojo los dientes, no me vayas a lastimar.
El no dijo nada, solo continuo chapado hasta casi llenar su boquita. Nunca antes había sentido tanta electricidad en mi cuerpo. Verlo ahí, desnudo, mamando a su mejor ritmo, era un sueño cumplido.
Bajo la mirada y veo todavía me quedaban algunos sentimientos afuera, quería empujolo pero el me frena con sus manos hasta separamos.
Teo. Que paso, ¿te hice mal?
Yo. Para nada bebe, vamos cambiar de posición pasa q estés más cómodo y pueda ayudarte.
Teo. ¿Que hago?
Yo. Yo me encargo.
Lo recosté boca arriba deje caer su cabeza hacia atrás y le metí nuevamente mi verga regalándome una garganta profunda con la mejor vista, su cuerpo desnudo brillando por el sol y su transpiración. Mis movimientos de cadera hacían que entrará cada centímetro, teo intenta alejarse pero ya era imposible, mi calentura era tal, que hasta no llevarlo no iba a parar. Cuando siento que mis huesos golpean contra su carita y sus manos no paraban de pujar hacia afuera, me di cuenta que había llegado.
Subí la velocidad, doble mi cuerpo para poder acariciar sus genitales y bajar hasta su culito, estaba tan caliente que me olvide q aun era un hoyito virgen. Use uno de mis dedos para entrar como si nada hasta que en momento comienza a temblar y me vacío en su boca. Teo apreta con fuerza para no desperdiciar nada, lo cual me puso a full y descargue casi el triple de lo que descargo habitualmente. Al terminar, comencé a separarnos mientras él cerraba sus labios para evitar desperdiciar ni una gota.
Yo. Que rico que estuvo. Gracias.
Teo. (Se reincorpora y mientras se da una paladitas en la panza me dice) sentí tu lechita llegaba hasta adentro.
Ambos nos sonreímos y nos besamos.
Yo. ¿Vamos al estanque?
Teo se me sube upa y con sus brazos envuelve mi cuello.
Estuvimos un largo rato jugando en el agua hasta que salimos.
Teo. ¿Que me metiste en el culito?
Yo. Ay, perdóname, fue mi dedo. Estaba tan contento que no me di cuenta.
Teo. Se sintió rico…
Yo. ¿De verdad te gustó? Creí q te había dolido.
Teo. Si, un poquito… pero me hizo sentir muy rico.
Mientras hablábamos, ambos teníamos nuevas erecciones.
Yo. ¿Puedo probar de meterlo otra vez?
Teo. ¿Y si me duele?
Yo. Te lo saco, pero si me dejas, tengo una cremita que te va a ayudar con el dolor.
Teo (se pone de pie y acepta con felicidad) decis donde esta, yo la traigo.
Yo. En la mochila que está arriba de la mesa. Teo corre ida y vuelta. Le pido que de acueste boca así empezaba el juego.
Al verlo con su pito a pleno, comienzo masajeandole para después chuparlo, el gime y se retuerce de placer. Cuando pude lo doy vuelta y arranco con hermoso y profundo beso negro. Mi lengua roza su anillito, él gime y trata de separse, yo lo freno con mis manos agarrandolo de la cadera y poder seguir lamiendo hasta que poco a poco puedo entrar. Teo no para de gemir y de pedir que siga, entró en un estado de extasis orgasmico que no controla. Me humedeci el dedo con la crema anestésica y comienzo a penetrarlo. Mi primer dedo prácticamente no lo siente, al meterle el segundo, intenta zafar con un gemido de dolor.
Yo. ¿Estás bien?
Teo responde con un movimiento de cabeza. Al instante entro con el tercero, me doy cuenta que ya esta bien dilatado y anestesiado. Saco mis dedos, me pongo en posición y apunto mi verga a un viaje de ida. El trata de evitarlo pero ya era imposible. Mi cabeza entró de un pequeño empujón .
Teo. Ay me duele, no, por favor saca…
Yo. Teo, aguanta que ya pasa. Créeme que te va a gustar.
El no dice nada, solo hace fuerza con la carita mientras le caen algunas lágrimas . Yo no podía detenerme ni volver atrás, estaba tan exitado que no lo pense. Despacio comencé con suaves movimientos para entrar más a su cuerpo, el ya no sufría tanto, más bien lo disfruta.
Mi verga esta a punto de explotar, comencé a subir la velocidad mientras que el levanta de apoco su culito habilitandome a llegar hasta el fondo. Mis huevos golpean contra su piel, mi jadeo se mezcla con sus gemidos hasta que por fin expulso varios chorros de leche en su interior. Teo hace fuerza para cerrar su hoyito y asi evitar desperdiciar ni una gotita de leche. Yo caigo sobre él y sigo bombeando hasta que mi verga pierde la fuerza. Aún unidos nos ponemos de costado y nos quedamos así hasta dormirnos.No se cuanto tiempo paso.
Me despierto y me encuentro solo, boca arriba, desnudo y sin idea que hora era. Miro para ambos lados y teo no está, algo nervioso me paro y comienzo a buscarlo, cuando estoy entrando en pánico, lo escucho hablando con alguien, nervioso me asomo y estaba con el teléfono. Sin decir nada me pongo a escuchar y noto q hablaba con su mamá. El le contaba que habíamos terminado temprano y nos metimos al agua, además de que en un rato salíamos para casa, el le dijo que no podia pasarle el celular porque estaba en el baño.
El muy mocoso estaba mintiendo después de haber tenido sexo conmigo todo lo que podia estar mal se estaba cumpliendo y yo feliz.
Mi verga nuevamente estaba al palo, me asomo y cuando me ve, le dice.
Teo. Bueno ma, te dejo que terminamos acá y nos vamos.
Después de cortar, viene hasta donde estoy y comienza a chuparme la verga como la primera vez y hasta no tratarse todo no paró.
Después de un rato, cargamos todo y salimos. Obvio q ambos desnudos, al menos hasta llegar a la ruta.
Uffff… Espero que sigas contando…
Que envidia. Suertudo de tener un culito así de chiquito para llevarlo de leche
gran relato como sigye
uff rico relato, me dieron ganas con un pequeño.
Una delicia total esta historia. Yo hubiera querido ser Teo de chiquito.
Cielos que delicioso eh
como sigue?