"INSÓLITA ESCLAVITUD"
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Sí!: no habían pasado dos semanas de aquella insólita batalla en la cual las dos pandillas se habían encontrado en un alejado descampado allá en las cercanías de una gran fiesta nocturna, y las exuberantes muchachas aquellas habían logrado la extraordinaria victoria dominándolos de tal manera a todos, que todos allí mismo habían resultado desnudados y maniatados, para ser ahí mismo intensamente masturbados y sometidos a las más desesperantes cosquillas que lograban una y otra vez volver a ponerlos encendidamente "a punto", para una y otra vez volver a inundarlos en aquellos orgasmos mientras elegían ellas, las maneras de cómo violarlos.
Y no quedando ahí tal cosa, pasaron ellas a decidir llevárselos secuestrados a una lejana y solitaria guarida que sabían ellas tener, y consiguiendo con extraordinaria rapidéz un camión que por allí robaron para tal efecto, rápidamente llegaronse hasta el lugar donde capturados y violándolos los tenían en la madrugada aquélla, y sin demoras y con eficacia óptima…se los llevaron para cumplir aquel cautiverio erótico que sumió a aquellos chicos en la más insólita y descabellada aventura de una lujuriosidad ininterrumpida en la cual fueron todos los más humillados objetos sexuales de todas sus eternas ribales con las que vivían sosteniendo encendidas pugnas por cuestiones de territorio y eroticidad ni hablar que también. Sí" Aquellas muchachas, habían logrado aquella inmensa y despampanante victoria en aquella primera batalla, que los había dejado como sumidos en una inconmensurable disyuntiva de pasional cuestion de no saber si aceptar como gozosa tan encendida experiencia, o rechazarla como la más humillante cosa a sus masculinas convicciones tan ferreamente en ellos hasta días antes establecidas. Desnudos por completo y maniatados y pintados los habían ellas cuando quisieron así liberado allá a la salida de clases de un femenino colegio para huír a las carcajadas todas en el camión mientras veían y escuchaban con hilarante gozo el coro de risotadas y mofas de las chicas del colegio al así aquéllo ver, y quedando ellos insólitamente traumatizados en una marabunta de ideas pasionales y sentires difusos, pasando y pasando así los días, ellos…no sabían aún qué pensar ni hacer. Y fue entonces cuando en otra de sus salidas , una caliente noche en la cual los deseos y el ardor los dominaba enteros, incursionando por allá por los pasillos de unas galerías que habían pertenecido a unos locales comerciales ya inexistentes, allí…¡ Otra vez se encuentran con las chicas de la pandilla rival! Ríen ellas y corren hacia ellos al encuentro de otra batalla, y a los gritos ellos exclamaban con desesperación alocada: "NOOOO, NOOOO, OTRA VEZ NOOOO, OTRA VEZ NOOOO!!!! "
Aquella reiterada batalla, ya se llevaba a cabo en la más alocada mezcla de gritos en los cuales ellas entremezclaban el aliento de unas a otras y las risas y carcajadas de una vital fuerza optimista de muy femenina notoriedad, y los gritos de ellos que evidenciaban la desesperación de recordar lo que con ellas ya habían vivido, y el quemante temor erótico de volver a caer otra vez en tan lujuriosa y femenina red. Por eso, luchaban ellos con el desesperado temor de perder la libertad; pero también luchaban ellas con la avasallante fuerza de luchar, por quitárselas. Y otra vez en la batalla aquélla, la balanza inclinóse…hacia el femenino lado!!! Si!: otra vez, ellas triunfaron!!! La soledad de esa abandonada galería fue el lugar en donde ellas volvían a maniatarlos y desnudarlos, y donde otra vez las cosquillas y masturbaciones arrancaban nuevamente en ellos aquellas como bestiales eyaculaciones que tanto ellas celebraban y que los mostraba en desesperantes exclamaciones orgásmicas al tiempo que sus empinadas vergas echaban afuera enormes chorretadas de leche que avivaban el dominante placer de todas ellas.
Riéndose a carcajadas por fin exclamó una…"HAY QUE CONSEGUIR OTRA VEZ OTRO CAMIÓN!!!" y a los chicos aquéllos, los pelos…se les ponían de punta. Raudamente una de las chicas en compañía de otra a lograr tal cosa corriendo y alas risas de allí salen, mientras, alli, en el total control de la situación las demás quedaban, y los muchachos…hervían en la más desesperante incertidumbre de no saber si "aquéllo"…volvería a repetirse. Éstas, las que ahí con ellos estaban, se encargaban de socarronamente anunciarles el cautiverio que les darían…las cosas que volverían a hacerles, y las nuevas que irían a conocer… mientras, las cosquillas y masturbaciones, fellatios y otras más, proseguían. Las carcajadas de ellas y los orgásmicos gemidos y exclamaciones de desesperación de ellos, ahí continuaban. Los munutos…iban así pasando.
Los rápidos sonidos del correr de la chica que volvía por los abandonados pasillos, sonó como único ruido extraño al de ellos en el abandonado lugar. Entonces, aparece la chica allá por un extremo del mismo, y con retumbante exclamación, así grita: "PRONTO, LO CONSEGUIMOS!!!" Un coro de femeninas exclamaciones de estridente júbilo más los aplausos de todas y algunos gritos de agudísima algarabía de algunas, sonaba en los sentires de aquellos chicos, como una cosa de catastrófica situación.
Con asombrosa rapidéz aquellas mujeres comenzaron a proceder para llevar adelante la "operación carga ", y mientras con todas sus fuerzas de desesperado deseo ellos esperaban que algo allí a ellas les saliera mal para así no conseguir lo que se proponían y ellos salvarse del destino que ya imaginaban, ellas, hasta el camión allí en un oscuro callejón solitario muy cercano de allí, uno a uno los fueron cargando. Por fin, ya todos arriba y adentro de aquel enorme camión y ya todas ellas adentro también, la marcha…comenzó para acelerar saliendo de aquel lugar ya hacia la enorme avenida en la cual el camión ya volaba dejando atrás aquella estridente y loca multitud de femeninas carcajadas y gritos de la más socarrona euforia, rumbo al lugar aquél en donde ya, ellos habían estado. La que conducía saltaba y reía al volante chocando sus manos en la bocina, y aquel camión volaba ya por la ruta ahora, luciendo aquellas enormes letras en las cuales así se podía leer: "TRANSPORTE DE HUEVOS Y CHORIZOS". Era el comienzo para los chicos de aquella masculina pandilla, de la más insólita esclavitud, en la cual tendrían que luchar titánicamente con sus sentires, para no caer ahora sí y para siempre, en ese loco placer de disfrutar entregados a todas, en ese placer en el que ellas…precisamente querían para siempre "atarlos"… en… "INSÓLITA ESCLAVITUD" (Continuará)
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