Ivancito y sus tíos 4
A mi nene le encantan los mecos .
Después de ver a Manuel probar la pequeña vagina de mi nena (aunque no la penetró) mi mente no dejó de pensar el resto del día.
Como ya estaba cerca de casa, solo me esperé a que Manuel limpiara a mi nena y todo su desmadre y llegué a casa con el pretexto de que me sentía un poco mal. Al verme Manuel se desconcertó y me entregó a mi nena para que yo la cuidara. Por mi mente pasó la idea de probar yo también la puchita de mi nena pero algo en mi interior no me dejó hacerlo.
Llegó mi suegra y mi pequeño Iván; comió y durmió un rato y después me pidió mi nene que lo llevara al parque. Así lo hice y cuando llegamos había un par de amigos míos (Julián y Alberto, de 20 y 24 años respectivamente) y me puse a platicar con ellos mientras mi peque jugaba.
Desde que llegamos noté que ambos amigos saludaron muy amigablemente a mi nene, lo que no me pareció extraño ya que ambos asistían en el parque y mi suegra llevaba regularmente a mi nene a jugar ahí.
Seguí platicando con Alberto mientras Julián dijo que jugaría pelota un rato con Ivancito. A lo lejos Los veía correr de un lado a otro mientras Alberto no dejaba de contarme las mismas cosas, y llegó un momento en que perdí a mi hijo de vista, me paré para llamarlo pero Alberto no dejaba de sacarme plática, le dije que iría a buscarlo pero Alberto me insistió en que los dejara divertirse que al fin Julián lo cuidaría muy bien.
Pasaron unos 5 minutos y no los veía regresar, así que le pedí a Alberto que fuera por unas chelas y botana para refrescar, aunque yo quería que se fuera para ir a buscar a mi nene.
En cuanto Alberto se perdió de mi vista comencé a caminar por el parque que no era muy grande pero si tenía unos baños para los niños. Instintivamente fui directo al baño, al entrar escuché a Julián.
Julián: ándale cabroncito, sigue mamando que ya tenías de no venir y traigo los huevos bien cargados de mecos.
Ivancito: pero si me vas a comprar unas papas y un refresco
Julián: claro, claro pero cállate y sigue comiendo verga.
No pensé que mi nene por cosas ofreciera su boca para mamar vergas, y en lugar de encabronarme me metí en silencio al baño para escuchar mejor.
Julián: no mames cabroncito que rico la chupas, abre la boca grande para meterla hasta el fondo.
Solo se escuchó una arqueada que evidentemente era de mi nene.
Julián: eso cabroncito, trágatela toda. Ahh sii que rico no mames que rica boquita mamadora. Lástima que no hay tiempo hoy para meterte la verga en el culo. Así que sigue mamando que casi me vengo.
Escuché a Julián venirse, lo supe por los sonidos que hizo, así que me escabullí del baño para no ser descubierto.
Camine rápido lejos del baño y me topé a Alberto que venía como espantando a buscarme, y en cuanto me encontró levantó la
Voz como haciendo evidente para alguien más que yo estaba cerca. Así que me alertó que Alberto sabía lo que Julián le hacía a Ivancito y casi estaba seguro que Alberto también usaba a mi nene para satisfacer las necesidades de su verga.
A los pocos minutos aparecieron Julián y mi nene, haciéndose tontos de que fueron a orinar. No dije nada otra vez más. Hasta que Alberto dijo, vamos por las cervezas que dejé en la mesa donde estábamos.
Caminamos los 4 sin hacer comentarios, hasta que Alberto volteó a ver a Ivancito y le dijo:
Alberto; ya Julián jugó contigo un rato, más tarde me toca ehhh.
Ivancito solo sonrío. Y a mí a esa altura ya solo me preocupaba saber quién más “jugaba con mi nene”
Aunque no dejaba de pensar que mi nene una noche antes había soportado en su anito la invasión de la verga gorda de su tío y ahora se había tragado seguramente un montón de mecos de Julián y seguramente más tarde tragaría más mecos de Alberto.
Nos sentamos a tomar e Ivancito correo a seguir jugando, mis amigos y yo platicamos de tonteras hasta que Alberto dijo que iría al baño. Sabía perfecto lo que pasaría con mi nene, pero aunque quería escucharlos y si se podía verlos, Julián ahora era quien me entretenía mientras Alberto follaba la boca de mi pequeño nene.
A lo lejos vi a Alberto hacer señas a Ivancito y después se metieron en el baño. No duraron más de 3 minutos cuando ambos salieron, mi nene corrió a mis brazos y me dijo que ya se quería ir a casa.
Me despedí de mis amigos, y antes de irme Julián me dijo que si dejaba que mañana ellos fueran por Ivancito para traerlo al parque a jugar. Les dije que sí y que nos pondríamos de acuerdo por mensaje.
Ufff ahora la siguiente semana pone bueno uf. Q chidos amigos jóvenes y mañosos tiene jeee