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Joven virgen incestuoso 4: Mi hermano Mayor.

La curiosidad me llevará a tener sexo con mi hermano Mayor..
Después de semanas de sexo con mi papá, él tuvo que reincorporarse al trabajo y obtuvo una misión lejos de casa por más de un mes, yo estaba con las hormonas a mil y el único hombre con el que podía tener sexo estaría lejos, fueron días de sufrimiento porque la paja no me daba la suficiente satisfacción.

—Esteban, acomoda la mesa del sofá — en ese instante me di cuenta de lo guapo que era mi hermano Eliécer, tenía 26 años y era muy alto, de piel blanca y manis grandes, era un Flaco guapo sin ser nada musculoso. Por Dios, era mi hermano mayor y ahora lo estaba viendo con otros ojos, nunca me había fijado pero se le marca un buen bulto en sus shorts, y su playera sin mangas dejaban ver sus brazos pálidos con pocos músculos.

— Ya voy— Mi hermano Eliécer siempre ha Sido muy masculino, y cada vez su presencia me hace ser sumisa, ahora que siento a mi hermano mayor como un hombre desarrollado, siento que cada uno de sus gestos me dominan.

Eliécer y yo nunca hemos sido muy cercanos, solo recuerdo que desde pequeños él me cuidaba pero con la adolescencia nos hemos distanciado un poco, mi hermano tiene un trabajo de medio turno en las tardes y siempre duerme en las mañanas.

Durante todas estas semanas mi hermano ha estado ordenandome hacer muchas cosas como limpiar, acomodar, lavar, barrer porque mamá al trabajar todo el día se lo encarga a él pero me obliga a hacerlo yo, y sinceramente con su actitud dominante no puedo decirle que no.

Eliécer, siempre se mantiene firme con su carácter brusco y yo tengo que hacerle caso, está vez, me obligó a limpiar su desastre mientras el miraba una película en el sofá. Yo acostumbré a usar shorts un poco apretados y siempre estaba así en casa, Eliécer y Ricardo siempre me molestaban con que mis nalgas son redonditas y apetitosas, está vez Eliécer me dió una nalgada mientras limpiaba unas cosas frente a él.

—Oye, ¿por qué lo hiciste?— me pare frente a él tapando su vista a la película.

—¿Hacer qué?— Eliécer fingió no saber de lo que hablaba, pero sonreía al mirarme serio.

—Sabes de lo que hablo, no lo hagas de nuevo— en mi mente estaba nervioso, pero también me molestó un poco.

— Está bien—dijo, para después seguio viendo su peli.

Después de un rato vuelvo a pasar frente a él para limpiar unas cosas que había ensuciado, y siento otra nalgada pero está vez más fuerte.

Volteo a verlo y el desvío la mirada fingiendo demencia, estaba molesto y me pose frente a él para decirle unas cuantas cosas no tan lindas, lo hice molestar y me hizo molestar, me lance sobre él hasta quedar sentado sobre sus piernas, siento algo duro y el se molesta hasta someterme contra el sofá.

— ¿Quieres pene, Hermanito?¿Es lo que tanto quieres?— Eliécer estaba molesto y agresivo, me tumbó boca abajo en el sofá, y yo intentaba  liberarme pero él tenía más fuerza que yo.

—¡Eliecer, basta!— mi voz lo hizo entrar en razón y me liberó, se quedó sentado mirando la película mientras yo estaba confundido aún boca abajo.

— Era broma, no seas tan sensible — minimizó la situación y luego se fue a su cuarto.

En mi mente solo podía pensar en las ganas que tenía de follar y el lo dura que se sentía la verga de mi hermano mayor, en sus shorts se veía hermosa, sentí un poco de culpa y me acerque a su cuarto.

Escuché ruidos un poco extraños de la habitación de Eliécer, ruidos como escupitajos y gruñidos. La puerta estaba abierta y ví un poco como se sacaba la verga para ensalivarla, si pene era hermoso, totalmente blanco y con una cabecita rosadita y un poco pequeña pero el lo que iba del tronco tenía un muy buen grosor, diría que un poco más grueso que el de papá, imaginé que la punta era perfecta para entrar fácilmente pero el tronco era otro nivel.

Si querer abrí un poco la puerta hasta que Eliécer se da cuenta y esconde su pene dentro del pantalón, me grita que me vaya. Ante esa situación no pude moverme y me quedé estático en la entrada, él se levanta con su pene duro haciendo una carpa en su pantalón y se acerca a mi, me mira y yo bajo la mirada hasta su entrepierna.

Mi hermano confundido se queda estático también y me jala a qué pase a su cuarto sin decir ni una palabra, dentro de su cuarto estamos frente a frente y empieza a morderme la oreja y besarme el cuello, yo me dejo llevar hasta que pone mi mano en su verga dura dentro del shorts, en un momento me mira fijamente con su cara de molesto y de un movimiento me obliga a arrodillarme frente a él,

Veo a mi hermano desde abajo y el sonríe al mismo tiempo que saca su pene grueso frente a mi, sin nada que decir, me pone a chuparle el pene, no era tan largo como el de papá pero si más grueso y casi no me cabía en la boca. Después de un rato él me miraba con deseo y perversión, me cargó a su cama y empezó a besarme la espalda mientras posiciona su pene en mi entrada, gracias a papá estaba un poco abierto para recibirlo.

Cuando entró la punta del pene de mi hermano a mi culito todo se sentía muy bien porque era como un lápiz, la punta era pequeña y lo demás grueso. Con la punta adentro ya solo metía poco a poco lo demás, yo gemía con cada centímetro pero me tapaba la boca con sus grandes manos, fueron minutos de agonía hasta que sentí sus bolas tocando las mías, lo tenía todo adentro y el impulso que tuve fue apretar, eso lo volvió loco.

Mi hermano mayor metió todo su pene adentro de mi y al sentir como lo apretaba empezó a frotarse en mi interior ocasionando que mi gemidos fueran fuertes por el placer y dolor que me provocaba, unos minutos después ese flaco vergón empezó a embestirme rápido y profundo, se sentia demasiado rico, el placer que me daba mi hermano mayor era tan fuerte que me hizo venir a los segundos pero él siguió taladrando me el culo.

Sacaba hasta la mitad su verga y la metía toda sacándome gemidos ahogados , mi hermano follaba como un dios y me abría el culo muy rico, la entrada de mi ano estaba roja por la fricción que hacia su pene, podia sentir todo ese pene entrar y salir, en un momento salio de mi culo y miro mi culito que estaba todo abierto, sonriendo me escupe el culo y mete toda su verga hasta el fondo. despues de eso pega su pecho con mi espalda y muerde mi cuello mientras deja sus chorros de semen adentro de mi culo abierto, mi hermano no paro ahí, siguió hasta que su pene estuvo flácido y mi culo totalmente abierto lleno de semen de ese flaco.

 

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22 comentarios
  2. Extasis Dice:

    Hola, la suerte que tienes de ir teniendo placer en casa, a pesar de ser incestuosas son muy excitantes tú historia con bastante morbo y lo morbo hace qué todo sea perfecto placer. Esperaré tus siguientes relatos. Saludos.

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