Joven virgen incestuoso 5: Mi hermano mayor otra vez.
La curiosidad me llevará a hacer más cosas con mi hermano mayor..
Después de lo sucedido con mi hermano Eliécer, él siguió su vida como si nada hubiera pasado. Al pasar de las semanas mi papá aún no llegaba a la casa, mi mamá mantenía su rutina de trabajo que la mantenía fuera de casa y mi hermano Mayor ocasionalmente me miraba con deseo disimuladamente, mi otro hermano mayor siempre estaba fuera de casa porque su novia tomaba todo su tiempo.
Mi hermano mayor empezó a tomar una actitud dominante e intrusiva, me intimidaba a tal grado de sentirme oprimido por su presencia cada vez que lo miraba a los ojos, era todo un macho alfa que me somete cada vez que quiere.
Es incomodo que siempre me obligue a limpiar la casa y hacer otras muchas cosas que debería hacer él mientras se queda acostado escuchando música o jugando algo en su teléfono.
—Esteban, ven y limpia mi cuarto. Está un poco sucio— me llamó con una voz de mando que me irritó un poco, mis deseos hacia el aumentaban pero a veces lo aborrecía.
— Pues, Limpiala tú — Sabía que esa respuesta no le gustaría pero me tenía harto.
Su silencio me puso nervioso y sabía que las cosas no estaban bien, no aguante las ganas y fui a su cuarto para hacer lo que me ordenó porque después de todo yo estaba acostumbrado a hacerlo. Entré y él me estaba mirando fijamente sentado en su cama, mi cuerpo empezó a templar con sus ojos oscuros y llenos de muchas cosas que no podría explicar.
—¿Te crees valiente?— fue lo único que me dijo antes de levantarse, de espalda a él di unos pasos para empezar a limpiar las cosas que tenía desordenadas.
No tarde en sentir algo muy alto atrás de mi, mi reacción instintiva fue quedarme totalmente quieto como una presa ante un depredador, siento como pega su pecho a mí espalda y algo muy duro en mis nalgas. Con su respiración en mi nuca se acerca y me somete completamente quitándome la libre movilidad de mis brazos.
— El bebé de la casa está necesitando un castigo— su voz ronca me hizo estremecer y sentí como que no podía hacer nada más que quedarme quieto.
Escucho como baja mi pantalón y empieza a acariciar mis nalgas con su gran mano, estaba sudando ante el peso de mi hermano y me excite al sentir como apretaba y golpeaba mis nalgas.
— El bebé tendrá que aguantar todo a su hermanito mayor— su voz era tan dominante e imponente que me encontraba totalmente sometido. — ¿El bebé va a aguantar la verga de su Hermano?— un escalofrío recorrió rápidamente mi cuerpo cuando siento que se baja el pantalón y Forza su pene en mi culo.
Arqueó su espalda para apuntar mejor su verga y después de varios intentos logro que su glande tocara suavemente la entrada de mi ano, en ese momento estaba deseando tanto que me cogiera y mis pensamientos volaban con las sensaciones que estaba experimentando. Si pene estaba mojado por el liquido preseminal y mojó mi culito provocando que la punta entrara sin problemas, mi hermano al sentir que tenía la punta adentro de mi gruñó y empezó a meter lentamente toda su verga sin parar hasta que los vellos de su pelvis rascaban mis nalgas lampiñas.
Al tener toda su gran verga dentro de mi mi hermano se quedó quieto y en silencio procesando lo apretado y caliente de mi interior, parecía agitado por el placer que le daba mi culo y después de un rato apretó su pene dentro de mi para que diera saltos en mi interior. El pene de mi hermano era la gloria, podía sentir cada centímetro invadir mi intestino y su cabeza tocando muy adentro de mi.
— Tú hermano mayor está dentro de ti, y se siente muy rico— su voz ronca estaba excitada, su manos bajaron hasta mi cintura y con fuerza empezó a embestirme, si pene salía y entraba provocando un sonido glorioso al chocar con mis nalgas.
Yo sentía un poco de dolor pero el placer era más intenso, está siendo cogido por todo un macho y ese macho era mi hermano mayor. En ese momento me sentía su propiedad, y me encantaba todas esas sensaciones.
Mi hermano era un experto en el sexo y en todo momento su ritmo me daba mucho placer, mi culo era suyo y él lo sabía, mi gemidos silenciosos lo prendían a tal punto de despertar la bestia en su interior. El placer fue lo máximo y el éxtasis llegó cuando de fuertes metidas me lleno el interior de su semen caliente pude sentir cada chorro de su leche provocando que apretará para exprimir su pene que salió tiempo después dejándome derrotado en esa cogida.
Mi hermano al terminar me dio una nalgada y se fue a acostar para seguir escuchando música, yo me quedé procesando la cogida monumental que me había dado mi hermano y él me miraba fijamente sonriendo.
— ¿Te gusta mi verga, Hermanito?— me pregunta con mucho cinismo y yo solo asiento mientras me acomodo el short. Él se levanta y me vuelve a someter obligándome a abrir la boca, me besó desenfrenadamente y su lengua recorrió cada parte de mi boca mientras me desvestía casi por completo, cuando nuestras respiraciones estaban agitadas y nos faltaba un povo de oxígeno nos separamos y me ordenó que limpiara su cuarto en boxers, y así pasé la tarde limpiando su habitacion solo en boxers.
Él se acostó nuevamente a escuchar música pero nunca dejó de mirarme, sobre todo miraba mis nalgas y se tocaba la verga. Una que otras veces me hacía gestos ofreciéndome su pinga y yo me resistía de saltar sobre él porque aun sentía mi ano latir de la gran cogida de hace rato.
Estaba apunto de terminar el desorden de mi hermano cuando siento que me bajan un poco el boxer y mi hermano en mi espalda me besaba el cuello, sus caricias eran suaves y delicadas. Siento como su verga dura vuelve a buscar mi ano para entrar, yo sentia su calor y me relajé para dejarlo entrar nuevamente a mi culo. A medida que entraba con la facilidad de su primera eyaculación podía sentir el grosor de su pene abrirme una vez más, la sensación era deliciosa hasta sentir su pelvis chocando con mis nalgas, me la puso toda adentro y mordió mi espalda al volver a sentir el calor de mi culo en su pene, de repente escuchamos que nuestro hermano Ricardo abrió la puerta de la casa, él se puso totalmente nervioso y se dispuso a sacar su verga pero no lo deje salir y agarré sus brazos para que abrazara mi estómago y poder pegar mi cuerpo más al suyo.
Mi hermano sonriendo presiona más su pelvis aplastando mis nalgas para meter cada centímetro en mi ano, no nos movimos por minutos hasta que siento que me llena nuevamente de su semen hasta el fondo y yo mojaba mis boxers al venirme sin siquiera tocarme, fue muy excitante que sin movernos me llenara el culo de mis sobrinos. Sin hacer mucho ruido saco su verga mojada de mi culo y se fue a vertir con ropa mas limpia, yo me vesti rápido y salí casi corriendo al baño con la suerte de que mi hermano Ricardo no notó mi desesperación por sacar a mis sobrinos de mi culo.
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