Joven Virgen incestuoso 7: Mi otro Hermano mayor, parte II
La curiosidad me llevo a ser cogido por mi otro hermano mayor..
Estaba en el cielo, y no dejaba de lamer y chupar ese extraño pero hermoso gran pene en mi boca, estaba un poco largo y la punta era gruesa, se sentía delicioso el sabor sudado y salado de mi hermano mayor, despues de un rato de estar arrodillado entre las piernas de Ricardo él se levanta con la verga totalmente dura se quita el pantalon y me mira directamente a los ojos.
— Hermanito, por favor. Dame culito, estoy que exploto, te lo pido por lo que más quieras— Ricardo parecía de buen humor y me estaba rogando, me quedé callado un momento porque deseaba demasiado que me cogiera ahí mismo, él siguió suplicando y hasta se arrodilló para que le diera permiso de cogerme.
—Ricardo, cogeme.— ese fue todo el permiso que necesitaba, rápidamente se levantó y se acostó atrás de mi, no me estaba tocando pero sentía el peso de su cuerpo y su respiración atras de mi, me quite la ropa y de repente sentí el calor de sus manos tocando mis piernas.
Sus manos eran grandes, firmes y ásperas, pronto pegó su pecho a mí espalda y pude sentir los pelos de su pelvis en mis nalgas, sentí un poco de miedo pero estaba totalmente excitado y se sentia maravilloso sentir a mi jermano mayor como un honbre hecho y derecho.
Después de un rato de caricias, Ricardo escupe en su mano y lo lleva directamente a mi culo para lubricar me un poco, si saliva estaba caliente y se sentía como aceite tibio entre mis nalgas, un segundo escupitajo lo llevo a su propio pene.
— Escupe— me indica que escupiera en su mano llena de su saliva y obedezco sin nada que reprochar.
Llevo mi saliva a su pene y después de lubricar su miembro me agarra fuerte de la cintura mientras abría paso entre mis nalgas con su pene grueso, sentí como la punta recorrió la comisura de mis nalgas hasta dar con la entrada de mi ano, mi culito estaba deseoso de recibirlo y hasta estaba palpitando al sentir a mi hermano cerca, yo estaba un poco cerrado por la inactividad de las últimas semanas y sabía que la punta gruesa de mi hermano no entraría tan rápido.
Mi hermano trató de meter la punta pero era muy gruesa y no entraba, yo con la calentura a mil relajé el ano y después de unos escupitajos directamente de mi hermano mi culo estuvo dispuesto a dejarlo pasar, Mi hermano mayor intentó otras veces en penetrarme hasta que en uno de esos intentos mi culo dejo pasar esa cabeza gruesa y lo demás entro de resbalón, de un segunso a otro ya tenia el pene de mi hermano adentro de mi hasta mas de la mitad. Realmente sentí a piel viva como la cabeza del pene de mi hermano entró de repente abriéndome el culo, ya después el tronco y los demás centímetros entraron fácilmente en mi.
Mi hermano metió los otros centímetros de su pene y se quedó inmóvil para no causarme más dolor, tenía toda su verga adentro de mi y podía sentir como la punta latia en mi culo, sus brazos fuertes abrazon mi cuerpo y mi hermano apretó con fuerza su pelvis en mis nalgas provocándome un chillido por la sensación de su pene en mi culo, él para calmarme volteo mi cara con su mano y unió mi aliento con el suyo, su lengua abría mi boca hasta mezclar nuestras salidas en un beso deseoso y apasionado.
En medio beso empezó a cogerme lento pero profundo, yo gemía al sentir la cabeza moviéndose adentro de mi, el dolor estaba pasando y mi Hermano mayor empezó a sacarlo y meterlo más duro, Ricardo me penetraba salvajemente y mis gemidos llevaba su cuarto oscuro.
Mi hermano levantó mi pierna y metió más a fondo su pinga adentro de mi, pude sentir cada centímetro entrar y salir mientras el mordis mi oreja y respiraba en mi oído, su pene estaba duro entrando y saliendo rápidamente. Se sentía tan rico que mi hermano me cogiera, podía sentir el calor de su cuerpo y él sentía el calor de mi culo, Ricardo gruñía al meterlo a fondo y yo casi gritaba al sentir cuando tocaba muy adentro de mi, me estaba dando en el punto correcto.
Cada vez que me lo metía yo gemía por lo rico que se sentía, su pene era una delicia y todo el placer que me estaba dando era irreal, mi hermano me hizo suyo y él era mi hombre, mi macho.
Después de unos minutos se escuchaba el eco en la habitación del sonido de su pelvis chocando contra mis nalgas y nuestras respiraciones agitadas, cada vez que me penetraba se escuchaba como si estuviéramos aplaudiendo, el dolor ya se había ido y lo único que sentia era placer y mi hermano lo sabía porque me cogió como un macho salvaje.
Yo estaba sumergido en el placer y no sentí cuando eyaculé sin tocarme, y mi éxtasis llegó a un punto dulce cuando siento chorros y chorros del liquido de hombre de mi hermano en mi interior, su punta gruesa estaba caliente depositando a los hijos de mi hermano en mi culo, se sintió maravilloso y cálido, su semen estaba caliente en mis entrañas provocando que el placer aumentará al ser preñado por mi hermano mayor, grite del placer con los chorros calientes de mi hermano, el gruño y mordisqueo mi espalda metiendo duro toda su pinga en mi culito, sentia el ano inflamado por toda la friccion pero me cogio tan rico que solo me quedé disfrutando, después de terminar mi hermano saco lentamente su pene de mi culo hasta que solo habia quedado la punta, al sacar la punta sonó en la habitación un glorioso («CLOCK») como un tapón, y luego salieron gotas del semen de mi hermano. Se sintió rico que me destapara mi Hermano Ricardo, fue delicioso en cada estocada y al final su verga con la punta gruesa me hizo sentir como una botella de Champagne.
Mi culo quedó abierto y chorreando semen espeso de Ricardo, me quedé un momento acostado mientras él se fue a limpiar y me pensé que algo así jamás pasaría con mi Hermano Ricardo, ahora solo lo veía como un macho que me preñó sin piedad, sonreí al ver a mi hermano entrar nuevamente con una toalla en la mano, con su pene flácido al aire.
— Hermanito, ¿Te gustó la cogida que te acabo de dar?— había tomado una actitud de dominante que me hacía latir el corazón, me sentía intimidado y complacido, asentí sonriendo. Antes de darme la toalla para limpiarme su semen me uso a qué le chupara la verga nuevamente hasta que se vino en mi boca, el sabor de su semen era intenso y adictivo, sabia extrañamente bien. Salí del cuarto de mi hermano después de ser llenado de su leche por el culo y por la boca.
comosigue