Joven virgen incestuoso VIII: Mis hermanos mayores.
La curiosidad me ha llevado a ser cogido por mis hermanos mayores, ellos no saben que el otro me coge también..
Estaba adolorido y satisfecho por toda la acción que tuve con Ricardo, en otros tiempos ni siquiera sé me hubiera pasado por la mente hacer cosas con mi querido hermano Ricardo, ahora reconocía que era todo un hombre con una verga increíble.
Sentía mi culito adolorido y abierto pero con un leve dolor satisfactorio, no evite sonreír al imaginar las escenas del cuerpo de Ricardo sobre el mío y su cara sería mientras me follaba, o recordar como me puso a mamarle el Webo. Yo su hermanito menor fui su presa indefensa ante sus garras, creo que no imaginaba que todo fue mi plan de calenturiento.
Aunque sentí muy rico el pene de mi hermano Ricardo, aún recordaba a él mástil de mi hermano Eliécer y sin duda deseaba tener de nuevo a mi papá entre mis piernas. Pasaron Días y Ricardo y yo no mencionamos nada al respecto, actuamos de lo más normal como los hermanos que somos. Mi padre llamaba a veces a mi madre para asegurarse de que todos estuviéramos bien, pocas veces hablé con él pero siempre me hablaba como su hijo a pesar de que hemos Sido amantes. Mi Hermano Eliécer casi no estaba en casa por las jornadas de su trabajo, poco después nos informó que había sido ascendido a Directos en una de las áreas de la empresa y tenía que viajar a otro estado para supervisar unas cosas, yo lo extrañaba y extrañaba su pipí adentro de mi.
Mi madre siempre está muy ocupada y pocas veces logra durarn mucho tiempo en la casa, pero puedo sentir su cariño cada vez que reserva tiempo para mí, ella es una mujer maravillosa.
Dos días después desde que mi hermano Ricardo me cogió como un macho, yo tenía las hormonas a mil nuevamente como todo adolecente varonil y estar en una casa a solas con mi hermano era la excusa perfecta para tener sexo en todo momento, pero Ricardo era reservado y se mantenía en su cuarto la mayor parte del tiempo, diría que me evitaba para no estar en momentos incómodos.
Caminé hasta quedar frente a su puerta y dude por unos segundos si entrar a la cueva del lobo, pero el lobo era yo, había silencio y tenía el cuerpo caliente y estaba gritando internamente por la explosión hormonal de la calentura. («TOC, TOC») — Ricardo, ¿Puedo entrar?— pasaron unos minutos y se mantuvo en silencio, yo estaba impaciente.
Después de varios minutos volví a tocar. — Pasa— escuché su voz ronca y entre rápido al cuarto.— prende la luz.
Encendi la luz de la habitación y rápido lo visualice en su cama, estaba recién levantado con el cabello alborotado, no tenía camisa y se veían los cuadritos de su abdomen. Era demasiado sexi que solo tuviera un shorts holgado de tela fina mostrando sus piernas peludas.
— ¿Dime?— con su voz masculina y lenta me preguntó mirándome fijamente sentado en su cama.
— Solo vine a ver si seguías vivo— estaba nervioso y solo daba cortos paso en la habitación, su mirada me hacía sentir intimidado. El se estrujó los ojos y se volvió a acostar dándome la espalda.
— Tráeme el desayuno, anda— se giro hacia a mi para darme órdenes.
—Ricardo, son las 2 de la tarde— puse la cara de molestia al sentir su cara pesada mirándome.
— Pues, el desayuno y el almuerzo. Apúrate — había olvidado lo irritante que era mi querido hermano mayor.
Me acerqué a él con la intención de golpearlo porque ya me tenía harto, aunque el me golpeara de vuelta podría sentir la satisfacción de darle en su linda cara. Él me miraba confundido pero sonrió al verme tan cerca, de un momento a otro sentí sus manos en mi cintura y rápidamente me atrajo hacia el desorientado mis sentidos hasta pegar mi pecho al suyo, su aliento se mezcló con el mío en un beso forzado uniendo nuestros labios en movimientos suaves pero hambrientos.
Si lengua Rosaba mis labios y supe que era el momento de abrir más mi boca para dejarlo pasar, sus besos eran exquisitamente excitantes pero sentía muchas cosas en ese momento. Su aliento apestaba un poco pero no era desagradable sino natural y coloqué mis brazos sobre sus hombros para unir mas nuestras caras.
Sin dejar de besarme me tumbó a la cama para él quedar arriba de mi tomando el control de la situación, yo me volví un sumiso bajo su imponente cuerpo y músculos duros.
Empezó a tocar mi cuerpo con caricias y apretones, sin darme cuenta poco a poco me estaba quitando toda la ropa hasta dejarme en boxer. Yo aproveché para quitarle su pantalón corto y quedó en boxers negros apretados y lo deje pasar para que estuviera entre mis piernas, era exquisito tener a mi hermano rozando su cuerpo medio desnudo con el mío.
Mi pene estaba a explotar dentro del boxer y mi hermano apretaba el gran pene que se le marcaba contra mi culo en movimientos suaves y calientes.
— Cógeme — hablé en medio de jadeos sin Pensar en nada, mi mente estaba en blanco y mis párpados estaban cansado por la excitación del momento.
Mi hermano no se negó a mi petición y se separó un poco para sacar su verga dura del boxer sin quitarse la única prenda que tenía, se masturbo un poco y luego paso su mano para que escupiera un poco, mezcló mi saliva con la suya y se lubricó el Webo que palpitaba deseoso de entrar en mi, la punta gruesa brillaba sacando sus propios jugos preseminales.
Agarró con fuerza mis piernas y las colocó en sus hombros y llevando un poco mis nalgas, con sus manos bajo solo un poco mis boxer sin quitarmelos, solo para que mis nalgas estuvieran libres y mi culito ya estaba muy caliente.
Se pegó más a mi y pude sentir la punta de su pene lubricado en la entrada de mi ano, me relaje para que la cabeza entrara sin problemas y lo logró sin tanta dificultad, tenía solo la punta a dentro y empezó el dolorcito placentero del sexo.
— Aghj, Hermano… Se siente rico— mi Hermano mayor estaba jadeando y tenso pero al escuchar mis palabras dejo caer su cuerpo al mío para meter toda su verga en mi culito que se abrió de repente, su pene era increíble; la punta es gruesa y el tronco más delgado, al pasar la cabeza el tronco se resbalaba con facilidad. Al sentir la presión tuve un grito ahogado de placer y dolor.
Ricardo no se movió, solo se quedó sobre mi cuerpo. Yo podía sentir los pelos puntiagudos recortados de su pelvis rascando mis nalgas mientras tenía todo su animal adentro de mi, después de unos minutos sin previo aviso empezó a embestirme suave pero profundo sacandome gemidos que ni yo pudiera imaginar de mi, podia sentir cada centimetro pasando con su cabezo que me abria cada vez mas, era totalmente delicioso ser follado por mi Hermano mayor.
El olor de su cuerpo y sus músculos me hipnotazaba hasta dejarme indefenso, su pene entraba y salía sin parar hasta que el cuarto empezó a sonar como una multitud aplaudiendo, sus bolas chocaban contra mis nalgas fuertemente y mi culo estaba caliente por la fricción, mi hermano reservado era todo un animal en la cama y cada centímetro de placer me invadía el cuerpo, los dos estábamos jadeando y eventualmente el me lo metía todo adentro apretando su cuerpo con el mío provocando una presión de placer en el interior de mi culo, sin pensar en nada mi cuerpo se tenso y varios chorros de mi semen juvenil salieron disparados haciendo que apretada mi culo apretando todo el pene de mi hermano que no aguanto para explotar dejándome preñado de mis sobrinos, me sentía lleno y caliente por los chorros de leche que me dejó muy adentro, Ricardo era precioso sudado y podía ver cómo sus ojos brillaban al depositar todo su semen adentro de mi.
Saco su verga de mi culo y fue como un tapón al abrir dejando mi ano vacío botando gotas de su leche, sonrió al ver mi culito abierto y salió a limpiarse al baño. Yo me sentía satisfecho y me levanté para limpiarme con su camiseta.
Al tratar de pararme me desestabilice y caí al suelo, sentía las piernas débiles mientras sentía como mi culo escurría líneas babosas de semen, me quedé unos segundos en el suelo para levantarme con más fuerza, mi hermano había Sido un poco brusco pero me había encantado.
Unas horas después mi hermano se encerró en su cuarto nuevamente después de almorzar y yo me quedé mirando la tele en la sala de la casa, escucho que abrían la puerta de la casa y me pongo alerta para ver quién entraba, Mi hermano Eliécer llegó a la casa y lo recibí con una sonrisa.
—¿Me extrañaste, Hermanito?— Me sonrió y apretó una nalga, antes de tomarme de la mano y llevarme directamente a su cuarto, yo ya estaba recuperado de la cogida e me dió Ricardo y casi no sentía dolor así que podía complacer a Eliécer en su llegada.
Mi hermano mayor estaba deseoso, al entrar a su habitación me llevo a su cama y me subió a sus piernas, sin importarle más nada empezó a besar y acariciar mi Pecho mientras estaba sentado arriba de él, yo no quería esperar y deseaba sentir la verga de mi Hermano mayor muy adentro de mi.
Se desabrochó el Jean que tenía puesto y lo bajo hasta sus rodillas sin quitárselo, yo sin decir nada me quité el shorts que tenía y quedé en boxer para sentarme sobre su pene, sentí como su Webo estaba duro y caliente bajo mis nalgas y me prendió a mil las aplicaciones de ese animal enjaulado.
— Quiero cogerte— Mi guapo Hermano mayor estaba desesperado y excitado por todo el movimiento y el calor del momento.
Yo deseaba lo mismo y sin Decir nada agarre su verga y la saqué del boxer despues de hacer que inclinara su cuerpo en la cama, su pene estaba saltando y muy duro esperando entrar en mi, yo lleno de saliva mi mano y la llevo a mi culo y sin nada por que esperar meto lentamente su verga adentro de mi culo, entró suavemente y sin dificultad por lo abierto que me dejó Ricardo.
La verga de Eliécer era gruesa en todo el tronco y podía sentir cada centímetro caliente palpitando en mi interior hasta llegar a los pelos de su entrepierna, estaban un poco largos y lo sentía como un cojín en mis nalgas, era placenteros las cosquillas en mi culo.
Mi Hermano Eliécer agarro con fuerza mis piernas y empezó a taladrar mi culo con fuerza bombeando profundo y fuerte, yo gritaba tapándome la boca. Estaba siendo follado incluso más fuerte de lo que me cogió Ricardo, Eliécer era mas fuerte y con el animal que se carga me estaba haciendo chillar, pronto unas lágrimas salieron de mis ojos, eran lágrimas de dolor y gran placer que estaba sintiendo.
Mi hermano duró varios minutos dándome hasta para llevar y yo solo chillaba del placer en su hombro, era la culiada más intensa que había tenido y mi hermano era una máquina, podria jurar que me vine dos veces dejando un desastre en el abdomen de mi hermano, mi culo pedia auxilio del mounstro que lo estaba violando, aumentaba su velocidad hasta aue sentí una muy buena carga de leche en mi interior, su semen me quemaba las entrañas haciendo que gritara, pude sentir como ocho chorros de leche espesa y caliente, mi hermano se habia reservado para mí y me vacio sus hijos en el culo.
comosigue
Pronto subiré otra parte.
Como sigue?¿ necesito mas…
Uff.. menuda excitación tengo encima… tengo la polla húmeda de lo cachondo que estoy… 💦💦
Excelente relato… como sigue??
Gran relato… Menuda excitación, tengo la polla súper húmeda ahora mismo.
Excelente.
Cuándo sale la próxima parte??
Romi K ricooo, me tienes súper erecto! A mí también mi hermano mayor siempre me cogía cuando llegaba de la finca de mis padres, umm eso es delicioso!!!😍
Cuéntame cómo ha sido eso, contáctame.