Juego de Hermanos III
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ricardo intento zafarse moverse pero era inútil, sentía el cuerpo desnudo de su hermano en frente de el las embestidas de aquel hombre por detrás, empezó llorar y a gritar Antonio no quería que aquella diversión se terminar asi que con su brazo rodeo el cuello de aquel muchachito y apretó, y como si hubiese apretado algún interruptor secreto, como un acto reflejo aquellas aquel anito recién penetrado se contrajo, -así me gusta, que me aprieten la cabezona- debido a las largas horas en el gimnasio los brazos de Antonio habían adquirido una musculatura y fuerza que en esos momentos le ayudan a asfixiar a aquel jovencito, con su mano libre empezó a propinarle unas fuertes nalgadas a aquellas nalguitas, acariciarlas y apretarlas mientras intentaba penetrarlo lo más profundo que podía
Soltó un poco el cuello de su víctima y le dijo en el oído – quiero que beses a tu hermano-, Ricardo tomo un bocanada de aíre mientras entre sollozos y quejidos intentaba volver a respirar, sintió la mano de Antonio en su nuca y como acercaba su rostro l de su hermano, no tuvo otro re3medio que obedecer y cerco su boca a la de Bryan, ambos hermanos lloraban incluso, extrañamente en ningún momento se le había bajado su pequeño miembro, aun lo tenía parado y dentro del culo de su hermano, se odio a sí mismo por no poder controlar su cuerpo, incluso sentía con menor incomodidad las penetraciones de Antonio, sentía la mano de aquel hombre en su cabeza moviéndola, enseñándole como besar a su propio hermano, su respiración se acelero
Pronto ya no estaba siendo obligado a hacer aquellos actos, aquellos besos ya no eran obligados, Antonio se percato del cambio de actitud de su nuevo pupilo así que decidió retirar su mano y contemplar por sí mismo aquella escena y dijo en voz baja para evitar que aquellos chicos lo escucharan –par de putos-, alentó sus penetraciones para evitar molestar a su recién entrenado mono, y empezó a recorrer el cuerpo de aquellos chicos con sus manos, disfrutaba la textura suave de aquellas carnes, completamente lampiños, Bryan no dejaba de llorar y sollozar mientras su hermano lo besaba, una extraña sensación se formaba en la entrepierna de Ricardo, sentía que las palpitaciones aumentaban en su pene, su respiración se acelero aun más, nuevamente las ansias de eyacular regresaban a su pequeño pene, pero aumentadas en mayor medida, pues ahora tenía al miembro de Antonio estimulándole el culo, y como un perrito dando ladridos de felicidad eyaculó, era la primer corrida de leche en toda su vida, sus vellos se erizaron, y Antonio entendió por sus gemidos que aquel muchachito se había venido, lo cual aumenta su morbo y excitación, sudaba como si estuviera entrenando en el gimnasio
Por su cara y cuello caían enormes gotas de sudor, pasó una mano por su nuca para limpiarse del sudor y se percato del olor proveniente de su axila, retiro su verga del culo de Ricardo y lo aparto, separo las piernas del más joven de aquellos chicos y nuevamente entro en aquel recién regado culo, Bryan lloro y se quejo nuevamente cuando aquel mimbro adulto regreso a las profundidades de su colon, Antonio sintió como su pene resbalaba y entraba mas facilmente debido al semen de su joven amigo, encontrando un nuevo juego en aquella situación, metía solo la cabeza de su pene a la mitad y la sacaba repetidas veces solo para embarrarlo y llenarlo de aquel semen juvenil, -no chille puto, y disfrute como su hermano- le pidió a Ricardo que se acercara y empezó a acariciar aquellos testículos lampiños, los tomo con la mano y jalándolo por el escroto Antonio acerco mas a aquel chiquillo, lo abrazo y parecía un gigante abrazando a un enano
Contemplo por un momento lo joven que era y le acaricio las nalgas, repagando aquellos genitales de puverto a su pierna, empezó a besarlo con verdadera excitación y pasión, era su cómplice, su hijastro y su esclavo sexual, le metia los dedos en el culo sintiéndose orgulloso por lo abierto que se lo había dejado, con su mano libre apretó el cuello del mas chillon de los hermanos, y como anteriormente había sucedido aquel culito respondió contrallándose, apretándole la verga, pidiendo que escupieran dentro de aquel culito los chorros de leche, sentía las brazos de Ricardo alrededor de su cuerpo abrazandole, de una forma sintió ternura también por aquel chiquillo, aumento la fuerza en sus caderas, penetraba con mayor intensidad a Bryan, se sentía en el paraíso, si bien le hubiese encantado haber ahorcado a aquella rata chillona, no debía hacerlo, su verga estaba lista, sus testículos se contrajeron y eyaculo en aquel anito contraído.
Terminada toda aquella hazaña, se acostó en la cama con un hermano a cada lado, disfrutaba sentí aquellos cuerpecitos desnudos junto al suyo, y una idea le llego a la mente, si el había disfrutado tanto con aquellos culitos no debía de ser egoísta, debían de ser guardadas para la posteridad, esa semana estrenaría una cámara nueva.
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