JUEGO DE NIÑOS.
Habíamos rentado una película porno para poder disfrutar en la noche entre varios amigos…
Una noche como tantas otras ya habíamos hecho planes de ver películas, eran otros tiempos no como hoy en día que todo tenemos al alcance.
Habíamos rentado una película porno para poder disfrutar en la noche entre varios amigos. Yo me sentía algo ansioso por que se llegara la hora, me parecía que el reloj iba más lento de lo normal. Ya apunto de irme al lugar donde quedamos de vernos, me preparé como si fuera a una faena, me bañé, me sentía muy fresco, me puse un short y debajo del short una tanga que le había robado a mi vecina, sentía recorrer por mi cuerpo una adrenalina que me hacía excitar demasiado.
En la parte de arriba una simple playera pero debajo igual, me había puesto un bra de mi vecina así que me sentía la mas sexy del mundo, iba super caliente que poco me importaba la película sino más el morbo o la situación de como iba yo vestido y que íbamos a ver una película porno entre varios amigos y sentir esa adrenalina.
Todos estábamos muy excitados, a todos se les empezaron a ver sus bultos que se levantaban entre su pantalón y yo con unas ganas de poder bajarles la cremallera y sacar ese trozo de carne y poder chuparlo pero me mantuve en mis pensamientos solamente hasta que terminó la película.
Uno a uno mis amigos se fueron yendo me imagino que corriendo a su casa para poder llegar a masturbarse después de ver la película, al final solo nos quedamos el dueño de la casa y yo solos platicando de la película.
Todavía en el punto de excitación, me decía que la tenía bien dura y vaya no era necesario que me lo dijera si se le notaba claramente, en eso me agarra la mano y me dice tócala para que veas y aunque el lo tomó a juego se la empecé a acariciar por encima de su pantalón. -me dice, te gusta? Quieres verla? En eso se la saca y aunque no era muy grande para mi si la veía enorme yo estaba super excitado viéndosela, me dice, tócala sin miedo.
Poco a poco nos fuimos soltando y se la empecé acariciar, luego me dice chúpala que estoy bien caliente, ahí supe que una de mis fantasías se estaba volviendo realidad, creo que ni tan perfecto lo había imaginado como habían pasado las cosas, me quité el short y cuando me vio el calzón que traía puesto mas se excito, le calentó tanto que me empezó agarrar las nalgas y a mordérmelas tan rico que ya no aguantaba más, me bajó el calzón y me empezó a coger tan rico hasta que los dos terminamos tirados en el suelo extasiados, cansados, sudados pero con el placer de lo que habíamos vivido.
Todavía llegué a mi casa con una sonrisa y rematé masturbándome bien rico pensando en todo lo que había sucedido, para luego meterme a bañar y dormir placenteramente.
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