La gallina que se metio a mi cuarto.
Cuando me vestía para irme a la escuela, me percato que una pequeña gallina habia decidido anidar en mi ropero y tal parecía que su cloaca gritaba que quería mi verga.
Era las 11 am aproximadamente y yo tenia 10 años. Me preparaba para ir a la escuela y como desde muy pequeño soy muy caliente, traía la verga totalmente erecta, lo cual era normal para mi a esas horas, justo cuando me preparo para salir.
Buscaba mi uniforme de la escuela cuando me percato que dentro del ropero se encontraba una gallina pequeña, tal vez una cruza de gallo «curro» que son diminutos y de gallina normal o viceversa. Cuando la vi me moleste un poco, porque pensé que dejaría manchada de mierda mi ropa y estaba a punto de espantarla de ahí cuando pude ver como su cloaca palpitaba abriéndose y cerrándose como si fuera a poner un huevo, a mi mente rápidamente vino la imagen de mi pito entrando por ese culo que mas bien parecía una pequeña boca húmeda y rosada pidiendo una verga que la llene totalmente.
En vez de espantarla decidí cerrar un poco ese ropero y tomarla de manera q no se moviera. Gracias a los montones de ropa, la gallinita quedo justo a la altura de mi cabezona y gruesa reata, que ya estaba babeando.
Comencé por meterle la punta de mi dedo índice para calcular si mi verga entraría por ahi y lo que sentí fue algo que me convirtió en un total depravado.
Esa pequeña cloaca supercaliente y rosada, al parecer succionaba mi dedo y lo palpaba con fuerza, como si me lo estuviera mamando por lo cual no pude aguantarme las ganas de dejarle ir el chorizo.
Me baje un poco el pantalón y la trusa y me saque mi hinchada verga. Pensé que tal vez la lastimaria por la ridícula diferencia de tamaño en comparación con un gallo, asi que debia hacerlo con cuidado.
Puse mi gruesa cabeza en la boca de esa panchita aviar y sentía como me la besaba y me mojaba un poco, empuje suavemente para comprobar de una vez si entraba y grande fue mi sorpresa cuando senti que ese pequeño culo me atrapo la verga y comenzó succionarla hacia adentro, como si pensara que un huevo se le estuviera regresando y ella debia devolverlo a sus entrañas, solo que este huevo no terminaba, aun asi ella claramente intentaba e intentaba meterlo.
La sensación es diferente a las perras y cerdas en cuestión de texturas y temperatura, pues las gallinas casi queman de lo caliente que estan y su cloaca es mucho mas profunda de lo que uno creeria, aunque la gallina sea pequeña.
Cuando por fin logro tragarse todo mi grueso troco hasta los huevos, se me quito el miedo de lastimarla y comencé a bombearla lentamente pues no quería venirme, aunque ya era hora de irme a la escuela y tenia que apurarme.
Le di como 15 o 20 bombeadas mas y pum, explote dentro de esa gallinita, que deberás parecía gozar mi verga, incluso llegue a pensar que mi tio se cogia a todas las gallinas de mi abuela y que estas ya sabian bien que pedo.
Cuando se me bajo la reata, se la saque y la espante para que se retirara, pero esta no pidia ni caminar la pobre, asi que la tome y la deje en el patio como si estuviera encubando sus huevos, aunque lo unico que estaba encubando era toda la leche con la que le habia inundado su aflojado culo.
Las gallinas son ardientes, una vez tuve la oportunidad de coger una pero no me animé, (gran error) hoy día es una fantasía que quiero cumplir, excelente relato 🙂
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