La nena, el papi y yo
La historia es así: como muchos ya han leído vivo en un edificio, no importa donde, la cuestión es que un día bajando en ascenso, encuentro un celular, como iba de salida lo lleve conmigo, al regreso le dije al encargado que si sabía de alguien que h.
La nena, el papi y yo
La historia es así: como muchos ya han leído vivo en un edificio, no importa donde, la cuestión es que un día bajando en ascenso, encuentro un celular, como iba de salida lo lleve conmigo, al regreso le dije al encargado que si sabía de alguien que haya perdido el celular comento que no. Y le dije que si alguien preguntaba que lo mandara para mi dpto.
Deje pasar un día y como no tuve novedades decidí ponerme a ver si encontraba algo que me indique quien era el dueño. Cuando voy a la galería de fotos y videos encuentro muchos videos y algunas fotos de un tipo grande al cual no se le veía la cara y una nena de unos 14 años con una máscara que le estaba chupando la verga, en otros se la estaba cogiendo como perrito otros de costado siempre sin verse la cara de él y la de la nena con distintas mascaras.
El amigo se me uso duro como piedra y tuve que hacerme varias pajas para aflojar la calentura que me habían dejado.
Al principio creí que eran fotos y videos de internet como los hay miles (hay que buscar, no es fácil, pero hay).
Demás está decir que seguí buscando y encontré una buena cantidad, hasta que en una carpeta encuentro fotos normales de la nena con el papi. Eran vecinos míos, pero de otro piso, la nena en cuestión es un bomboncito, estatura mediana, pelo largo, flaquita, tetitas normales y un culito respingón, pero tiene algo que la destaca, un par de labios muy carnosos que de solo verlos te hace parar la poronga.
Con el cel. en mis manos, no sabía cómo actuar, si ir a encarar al tipo de frente o esperar a que tratara de comunicarse. Me decidí por la segunda opción, de esperar unos días. Lo apague y solo lo prendía en los ratos que estaba solo (estoy casado y no quería que mi señora se entere) Cuando ya habían pasado 2 o 3 días no recuerdo bien una tarde, enciendo el cel. y encuentro un mensaje de WhatsApp que decía algo así: hola, no se quien sos, pero tenes algo que me pertenece., veo que te ha gustado lo que viste, porque de otra forma ya estaría en problemas.
El. – hola, no se quien sos, pero tenes algo que me pertenece., veo que te ha gustado lo que viste, porque de otra forma ya estaría en problemas. Me urge la devolución del mismo puedo ser muy generoso $$$$.
A decir verdad, no me interesaba el dinero, yo lo que quería era cogerme a esa pendeja, esa boquita petera me tenía loco hace tiempo.
Yo. – no estoy interesado en el dinero ni en el celular, como pago me gustaría otra cosa….
El. – bueno sería cuestión de encontrarnos y ver que podemos arreglar
Yo. – perfecto, donde y cuando?
Eligio un lugar medianamente alejado de donde vivimos y con gente, a todo esto, el seguía sin saber quién había encontrado el celular y donde es que se le cayó, o sea, podía ser cualquiera hombre o mujer, pero aparentemente ya estaba jugado se jugó e todo por el todo.
Quedamos en una fecha X pasaron unos días y para peor yo me lo seguía cruzando en el edificio con la nena, que cada vez que la veía imaginaba esos labios carnosos chupándome la pija y se me paraba automáticamente.
Cuando llega el día, dije a mi mujer que me iba a hacer un servirse medio lejos y no sabía a qué hora llegaba, de esa manera me evitaba problemas.
El día que no íbamos a encontrar realmente estaba muy nervioso, llegué puntual y me dispuse a esperarlo.
Cuando entra y me encuentra medio que se asustó, pero paso a mi lado y saludo
El. – vecino cómo va? ¿Qué andas haciendo por aquí?
Yo. – hola, estoy esperando a un amigo para tomar algo, y vos?
El. – sí, algo parecido, me vienen a entregar un producto que compre por internet
Yo. – mira vos, que compraste?
El. – una pavada, un celular usado para mi hija
Yo. – no será este?
Se quedó pálido, no le salían las palabras de la boca del cagaso que tenía jajajaja
Yo. – tranquilo, veni, vamos a sentarnos más al fondo que casi no hay gente, pedimos algo de tomar y charlamos.
Nos sentamos en la nueva ubicación, pedí una cerveza y empecé la charla
Yo. – y, contame cómo va?
Intentaba decir algo, pero del mismo shock no le salían las palabras, ehhhhhhhhh, ohhhhhhh
Yo. – tranquilízate, estamos entre amigos, nadie se va a enterar de nada
El. – es que no me esperaba que fuera alguien del edificio, pensé que lo había perdido en la calle, podía ser cualquiera.
Cabe aclarar que mi relación con la mayoría del edificio es hola y chau además de verle la trompa a la pendeja que tenía como hija jejeje
Yo. – al menos fui yo y no te voy a hacer problemas de eso quédate tranquilo, de eso no te preocupes.
El. – mira te pago lo que quieras, pero devolverme el celular
La verdad me causo algo de gracia lo que dijo, por la forma en que lo dijo, pero eso no era lo que yo quería, yo buscaba otra cosa.
Yo. – como ya te había dicho, no me interesa la plata, tengo otra cosa en mente, pero ya vamos a llegar a eso.
Yo. – para que te des una idea de que estamos en la misma o parecido. ¿Vos te acordas de los chicos de X dto.?
El. – sí, los hijos de esa chica soltera o separada.
Yo. – bueno, con ellos paso tal y tal cosa (y le conté toda la historia con los chicos)
La cara del muchacho era un poema cuando le contaba la historia con los chiquitos, no salía del asombro.
Yo. – ahora estamos en igualdad de condiciones, yo se tu secreto y vos el mío.
El. – sí, pero la diferencia es que vos tenes mi celular con fotos, y yo solo lo que vos me contas, que puede ser mentira.
Yo. – si es por el celular ya te lo devuelvo, obvio que tengo copias de las fotos y videos claro está. Ahí mismo le di el celular.
El. – claro, pero es lo mismo, si tenes copias de lo que hay, da igual que me lo des.
Yo. – bueno, todo tiene un precio, y no necesariamente monetario
El. – y que Queres? Dijo de mal modo.
Yo. – tranquilo ya llegaremos a eso, pero cambia el tono porque no me gusta y como dijiste igual tengo las fotos y videos.
El. – ok, está bien, mis disculpas, es que me tiene muy nervioso este tema y lo que puede pasar si aparecen las fotos.
Yo. – contame, como fue que empezaste?
El. Como sabrás soy viudo hace unos años.
Yo. – sinceramente no tenía idea, no me meto en la vida de nadie.
El. – bueno, la cosa es que sigo siendo joven, (actualmente 40 años), cuando falleció mi mujer Daniela tenía 3 años. Habían pasado unos 10 meses desde que falleció, y vivía al palo todo el día eran 10 meses sin ponerla, algunas personas me ayudaban con la nena cuando salía a trabajar, pero desde la tarde hasta el otro día me quedaba solo con ella, o sea olvídate de tener algo afuera con que desahogarme, era salir de la oficina y salir corriendo para casa a cuidar a Daniela.
Solo me puse a escuchar todo el relato, no quería interrumpirlo y cortarle la inspiración.
El. – bueno una noche en el colmo de la calentura, me puse a ver en internet paginas porno para hacerme una paja y descargar todo lo que tenía guardado. Pero justo Daniela se pone a llorar porque tenía hambre. Imagínate yo, en bolas con la pija dura como una roca y la nena en brazos haciendo calentar la leche. Para peor estaba con un ataque de llanto nunca visto, no sabía qué hacer para calmarla y le puse el dedo en la boca a ver si dejaba de llorar y funciono. Me senté a esperar que se hiciera la leche y se me vino una loca idea a la cabeza, ¿si en lugar del dedo le pongo la chota en la boca?, no lo pensé más y lo hice, obviamente no le entraba ni un cuarto de mi verga en la boquita, pero de solo sentir cono succionaba estaba en el cielo, la tuve así un rato hasta que se calentó la leche y le di la mamadera. Lo primero que pensé era que era un hijo de puta, como podía hacer eso a mi hija, que estaba loco, etc. Solo era una reacción del momento y nunca más lo haría.
Se me queda mirando como esperando algún comentario y le dije….
Yo. – no te quiero interrumpir, después de lo que yo hice con los chicos, moralmente no puedo decir nada jejeje.
El. – paso el tiempo, y yo vivía caliente y una noche parecida se me ocurrió hacer lo mismo, esta vez hasta acabar, claro que no acabe en la boca porque tenía miedo que se atragante. Pasada esa segunda vez, cada vez que lloraba se la ponía en la boca hasta acabar y después le daba la leche. Con el tiempo, ya había perdido todos los prejuicios y no me importaba nada, cada vez quería más, así que cuando le cambiaba el pañal le pasaba el dedo por la conchita y veía que le gustaba porque sonreía. Después del dedo fue con mi lengua y con el tiempo le pincelaba la conchita con mi poronga. Obviamente no la penetre hasta los 10 y solo la puntita. Claro que no tomo la mamadera hasta los 10 años jejeje, pero con el tiempo empecé a ponerle excusas como que era para ayudarme porque me dolía porque estaba hinchada y cosas así. No te puedo explicar el placer que sentí cuando le entro la cabeza la primera vez, fue tocar el cielo con las manos, por suerte no le dolió porque la venia puerteando hace años, solo fue un pequeño empujoncito más. Mentiría si te dijera que no cogí con mujeres en todos esos años, ya había acomodado mi vida y tenía mis cosas, pero ya estaba enviciado con mi hija como hasta el día de hoy.
A todo esto, yo estaba con la verga dura como piedra y ya me dolía el roce del pantalón, estaba encantado con todo lo que me contaba, como en el limbo imaginando como habían sido las cosas.
El. – ¿vos viste lo que son los labios de Daniela?
Con esa pregunta me saco del limbo en el que estaba, ya no tenía ningún pudor en contarme todo, había roto el hielo, éramos como amigos de toda la vida.
Para que se den una idea, Daniela tiene los labios algo así como celeste cid, una actriz argentina, (si no la conocen busquen en google).
Yo. – obvio que los vi, es lo que más me gusta de tu hija, me imagino los petes que debe hacer.
El. – es mucho mejor de lo que te puedas imaginar, tene en cuenta que tiene casi 15 y 12 se la paso chupándome la verga. Te sigo contando….
El. – después de esa noche donde le pude meter la cabeza de la chota, todos los días era un pete (ya se tragaba la mitad), le chupaba la conchita un buen rato y la ensartaba cada vez un poco más profundo, pero cuando veía carita de dolor paraba, nunca quise lastimarla, quería que los dos gocemos. Ya con el tiempo ella misma lo pedía, más que nada que le chupe la conchita y chuparme la verga hasta tragarse la leche, le encanta el sabor a mi leche a la putita. Recién a los 12 maso le entro completa y pasamos una de las mejores noches de nuestras vidas, gozamos a morir. ¿Ahora que ya sabes todo, que me decís?
Yo. – te digo que sos un tipo con mucha suerte por comerte semejante caramelito
Él. – ya no somos padre e hija. Dentro del dto. Somos marido y mujer. Cuando fue creciendo le fui mostrando videos porno para que aprendiera, fuimos comprando ropa sexi, lencería, baby doll, etc. Todos los días cuando llego del trabajo, ella llega más temprano de la escuela, prepara algo para comer y me espera con lencería, portaligas para que me vaya calentando mientras comemos y después pasar a coger como locos.
Yo. – ¿ella solo coge con vos?
El. – ¡¡¡qué va!!! Le gusta la verga más que comer, sé que tiene algún noviecito y coge con él, no sé si hay alguien más.
Yo. – sabes que me parecía que era media putita, me la he cruzado varias veces sola y sentí algo raro cuando me miraba, pero pensé que era yo que estaba loco.
El. – y bueno, ¿ahora me vas a decir que Queres por el celular y por borrar la copia?
Yo. – me quiero coger a tu nena, creo que es más que obvio, sabes las pajas que le dedique mirando los videos y fotitos. Descargue litros de leche jejeje.
El. – mira, la verdad más de una vez pensé en enfiestarla, nunca me anime por dos motivos, 1ro es menor de edad y no se lo podés proponer a cualquiera, es mas no tengo a nadie de suficiente confianza y no me daba para buscar en la red siendo que puede ser algún policía y terminar preso, y 2do nunca lo hable con ella como para proponérselo, así que no sé cuál sería su respuesta.
Yo. – vamos a hacer esto, el cel. te lo devuelvo, pero las copias que tengo me las guardo, tomate el tiempo que necesites para convencerla, no te voy a apurar ni nada, tampoco te voy a esperar toda la vida. O sea, a la nena me la voy a coger con vos o solo, si es tan putita como decís y que le gusta la verga, sumado a las miraditas que me dio las veces que nos cruzamos solo me falta pisar el acelerador y seguro se prende.
Cabe aclarar que tengo códigos y no sería tan hijo de puta como para mandarlo en cana, solo era una forma de presionarlo.
El. – en estos días de comento, que encontraste el celular y lo que está pidiendo para mantener silencio. Dame unos días para convencerla.
Yo. – como dije, tomate el tiempo que necesites
Bueno gente, hasta aquí llega la primera parte de la historia, de a poco iré subiendo las partes siguientes, tengan un poco de paciencia, tengo una vida jajaja.
Como digo siempre, si me quieren escribir pueden hacerlo a [email protected]
PD: antes que pregunten, no le paso las fotos ni los videos a nadie, no confío ni en mi sombra para este tipo de cosas.
Mejor cojerla entre los dos sin que ella sepa
A mí así me gustaría