La primera vez con mi hermano pt1.
Solo quiero decir que todos los relatos que publico son reales, solo que me gusta darle un toque más literario..
Después de lo que pasó con mi papá en el viaje a la playa ya nada ocurrió en ese viaje, él decía que era “peligroso” por mi hermano y su amigo sin saber que el primer día le di unas mamadas a los dos y solo hasta este momento caí en cuenta de que le había mamado la verga a mi hermano mayor.
Nunca quise nada con él, tal vez porque convivíamos poco y a pesar de eso nos llevábamos muy bien los dos, las vacaciones de veranos estaban prontas a terminar y entonces mi papá me dio la peor de las noticias: se iría a trabajar a su lugar natal. Mi papá es originario de Veracruz y se vino a Jalisco cuando se casó con mi mamá, pero como yo estaba en la escuela en aquella época no me quedó más remedio que quedarme con mi mamá para terminar la secundaria, ya en la prepa tendría la opción de irme con él o quedarme con mi mamá y mi hermano, lo cual me vino como anillo al dedo por que después de que mi padre se fuera las cosas con mi hermano se intensificaron y todo lo que ese hombre no fue capaz de hacer por miedo o remordimientos mi hermano lo logró en una sola noche.
Era el último fin de semana de las vacaciones y pronto ambos regresaríamos a clases, como mi hermanos es dos años mayor que yo, él ya estaba en prepa y yo iba por mi tercer año de secundaria así que íbamos en escuelas diferentes, yo sabía que mi hermanos estaba tras lo que se moviera estaba en la etapa de la vida donde quieres meter la verga donde sea con tal de sentir placer y en mi caso esa etapa comenzaba, de vez en cuando me excitaba ver a las mujeres en la televisión cuando se desnudaban en las telenovelas o cuando el hombre sometía a la mujer para besarla suponiendo que eso era romance y en muchas ocasiones tuve que matarme a pajas hasta esa noche en que mi hermano llegó de la calle.
Mi mamá le había dado permiso de ir a una fiesta con sus amigos antes de que comenzaran las clases con la promesa de que llegaría a las doce y cumplió, pero de qué manera. En México, lamentablemente es muy común que personas de mi edad (15 años) o más pequeños consuman alcohol y nadie les dice nada, incluso en los establecimientos pequeños se los venden sin preguntar, por lo que esa noche mi hermano llegó un poco pasado de copas y se tiró en su cama, yo compartía habitación con él hasta que mi madre desocupara su taller de costura para darme un espacio a mí.
Se quitó la camisa y se tendió en la cama boca arriba, yo lo mire un momento y vi que puso su mano en sus ojos como para soportar el mareo, yo me puse de pie y me acerque a él.
“No debes dormir con zapatos” dije.
Para ser sinceros no me importaba como durmiera, yo solo quería verle, tocar y acariciarles los pies, aunque sea un momento, desde que mi papá se fue tuve que ser más discreto con esas cosas porque ya no tenía a nadie con quien desahogarme, muchos pensaran que el incesto en mi familia se extiende a mi madre, pero nada de eso porque actualmente mi padre ya no está casado con ella y se podría decir que vivo en una especie de harem gay incestuoso por lo que esa noche ni siquiera me pasó por la cabeza hacer algo con ella; como sea, volviendo al relato.
Las ansias me picaban y trataba de ser lo más natural posible para que no se diera cuenta de cuanto deseaba eso, recordé la vez de los baños en la playa y me excite aún más, no pensé que fuera a pasar de nuevo por que después de eso nunca más se me hicieron insinuaciones de su parte, yo supuse que era porque tenía pena y simplemente quería olvidarlo.
Tomé uno de sus tenis y tire lentamente de él, cuando lo saque un aroma invadió mi fosas nasales, era como el de mi padre, pero más fuerte, aspire hondo y me dejé embriagar por aquel aroma de sudor que desprendían sus calcetines blancos Wilson, alcance a notar que en las plantas de sus pies tenía marcas del tenis y le delineaban perfecto la forma de sus pies y de sus dedos, era como si llevara días usando esos mismos calcetines, pero a mí me constaba que no era así pro que mi hermano practica futbol y tengo entendido que la mayoría de los jugadores les sudan mucho los pies y se manchan los calcetines con el interior de los tenis, no me di cuenta de cuánto tiempo me hipnotice viéndoselo, yo tenía el tenis en la mano y solo escuche.
“Quítame el otro, porfa”
Su petición era eso, una petición. No una orden o algo similar, solo era un hermano pidiéndole un favor a su hermano menor, yo asentí y dejé caer el tenis que tenía en la mano cerca de mi cama, cuando se quedara dormido los tomaría para olerlos y poder masturbarme con ellos.
Una vez que se quedó sin tenis me dispuse a irme a mi cama cuando escuche otra cosa de parte de mi hermano.
“Me duelen mucho mis pies”
Sabía que esa era mi oportunidad, por eso no espere mucho.
“Si quieres te doy un masaje para que descanses” respondí.
No sé cómo fue que me salió tan natural la voz, por dentro estaba que explotaba de la emoción. Él asintió y se acomodó en la cama para darme espacio y que pudiera hacer lo mío.
Me senté dándole la espalda y poniendo uno de sus apestosos pies en mi regazo. Empecé con mi labor, al principio tenía miedo de que fuera una broma o simplemente me estuviera probando, pero después de escuchar un suspiro de placer cuando le aprete el pie supuse que de verdad quería eso, le acaricie con cariño el pie mientras discretamente llevaba mi mano a la nariz para olerla, Dios, deberían olerle los pies a mi hermano, son geniales.
Me quedé embobado en mi labor disfrutando de lo que tenía para mí este hombre que no me di cuenta de que se había sentado quedando cerca de mí, me llamó y cuando gire la cabeza pude verlo enfrente, estaba sonriendo con los ojos bien abiertos y una expresión que no pude comprender, era la de alguien que ya no aguantaba lo que tenía dentro y no me refiero a su pantalón sino a dentro de él, note como una lagrima le cayó.
“Perdón, en serio perdón” dijo y me tomó de la nuca para estamparme sus labios en los míos.
Con fuerza cambiamos de posición dejándome boca abajo, él sacó su pene y lo comenzó a restregar en mis nalgas, yo esa noche estaba preparado para dormir por lo que solo tenía un short holgado y una camisa de tirantes, podía sentir cada detalle de su roce, su pene largo tratando desesperadamente de encontrar un camino hacia mi culo, yo estaba contra la almohada supongo que lo hizo para que no gritara, pero yo quería tomar aire y decirle que lo quería tanto como él, sin embargo su embriagues no le permitía detenerse. Me arrancó el short de un tirón dejándome completamente desnudo de la cintura para abajo y con un lengüetazo en su mano “dilató” mi entrada, cuando supuso que estaba completamente listo me la dejo ir, el ardor en mi ano fue tan fuerte que solo pude morder la almohada para no gritar, aunque eso ya era difícil con la cabeza metida en la almohada. El aire poco a poco se agotaba, pero aprovechaba que soltaba su agarre para tomar aire, aunque enseguida me estampaba de nueva cuenta la cabeza, en mi cabeza todo era difuso, dicen que cuando uno también quiere no es violación, pero entonces porque me estaba sintiendo sucio, suponía que en la mente de mi hermano todo estaba también bastante confuso, pero sabía que no se detendría porque díganme ¿qué clase de violador se detiene cuando la víctima lo dice?
El calor de mi culo combinado con lo caliente del cuerpo de mi hermano hicieron que un gemido de placer saliera de mi boca, él se dio cuenta y pensando que estaba llorando se detuvo, no se cuándo paso sin hacer movimiento cuando escucho un sollozo de parte de él, levanto la cabeza solo para ver llorar sentado en la cama, me pongo de pie y lo miro directo a los ojos con curiosidad.
“Perdóname, en serio” me decía sin verme a los ojos “Es solo que, ¿recuerdas aquella vez en la playa?”
Ahí supuse si lo recordaba todo y que, si estaba evitando el tema conmigo, pero entonces a mi mente llegó la idea de que él en verdad quería continuar lo pendiente en el baño de la playa con su amigo y eso me emocionó, y que la única forma de hacerlo, según su criterio era una violación.
Yo bajé la cabeza y mire un momento su pantalón desabrochado, ya había guardado su pene y estaba sin camisa, yo no tenía el short y tenía la camisa subida, lo pensé un momento y me la quité, y justo ahí entendí esa frase, yo quería hacerlo con mi hermano, pero no forzado como él lo estaba haciendo, me anime a tomarle las mejillas que estaban mojadas por las lágrimas y le estampe mis labios con los suyos dándole un beso que respondió al momento.
“Yo también quiero hacerlo, pero no así” le dije.
Él se abalanzo a mi para besarme nuevamente y esta vez sería algo mutuo.
comosigue
Que buen relato! Espero que el siguiente continue con algo mas tipo romántico.
Hola Drake, he venido leyendo tus relatos y me parece que hay mucho más que decir. Por ejemplo, nunca dijiste en qué paró la pregunta que te hizo tu papá respecto a si habías sido bueno con tu hermano. ¿Qué le respondiste? ¿Cómo te sentiste? Me gustaría que, cuando continúes lo que pasó con tu hermano, hagas un llamado a ese momento, sería interesante. Yo, en tu caso, me habría sentido como que había traicionado a mi padre, porque él ya había dicho que no quería que nadie más te tocara…