la profesora de piano
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Lo que voy ha contar me paso hace 4 años hoy tengo 28, primero decir que no soy gran cosa mido 1,62 soy moreno y un poca relleno de barriga pero no exagerada.
Mis padres me dejaron una herencia bastante grande, termine mi carrera y quería realizar mi sueño, aprender ha tocar el piano, estuve buscando quien me diera clases fuera de mi trabajo pero los horarios no me iban nada bien, una compañera de trabajo me dio la dirección de una vecina de su madre.
Al día siguiente me pase por dicha dirección esperando ver ha una mujer mayor dando clases de piano para matar su tiempo libre, pero mi sorpresa fue mayúscula al ver ha una mujer joven guapa con una figura 10 vestida con un traje chaqueta color gris y una camisa blanca, pasa al salón y toma asiento, espere un par de minutos, cuando volvió con una carpeta para hacerme una ficha personal y hacer un seguimiento de mis evoluciones.
Me hizo sentar al piano y tocar la pieza que mas me gustara.
Toque lo poco que sabia y me dijo vamos ha tener mucho trabajo si quieres tocar algo decente después del verano.
Empezó ha rectificarme lo que hacia mal de forma delicada, pero la tercera vez lo dijo en un tono mas agresivo y dándome al mismo tiempo con la carpeta en la cabeza, así pasaron las dos horas de las 19:00 a las 21:00, me dijo si tenia piano en casa, le dije que si y me dijo practica lo que puedas, mañana te quiero aquí a la misma hora.
Cuando al día siguiente la vi casi me empalme en el acto, llevaba una camisa negra de raso sin sujetador las tetas se le notaban firmes y sus pezones de punta, una falda también negra hasta las rodillas, con muy poco vuelo y unas botas de tacon que llegaban hasta la falda.
Pasa, ponte al piano que vamos ha empezar, continua por donde te quedaste ayer que ya vuelvo, empecé ha tocar y con el primer error que cometí dio un grito desde la otra habitación, aplícate mas o yo te aplicare disciplina antigua. Volvió donde yo estaba y se apoyo en el piano mostrándome el principio de sus pechos, me puse nervioso y falle otra vez, se puso erguida, me miro y dijo – levántate- me puse de pie y poniéndose detrás mía me dio una fortísima palmada en mi culo, -siéntate y piensa que la próxima será peor- no sabia por que dijo eso pero me entere a los 30 segundos ya que seguía nervioso y volví ha fallar, me cogió del pelo me levanto me empujo contra el piano y con una fusta que no se de donde salió empezó ha castigarme el trasero pensé en apartarme pero me di cuenta que ese dolor me gustaba y además desde que me dio la palmada estaba muy excitado.
Cuando se canso me dio la vuelta y toco mi polla se hecho una risa y dijo –sabia que esto te iba ha gustar desde el momento que entraste por mi puerta- me soltó la polla y me hizo seguirla. –entra al baño- entre era enorme tenia un jacuzzi, camilla para masajes y muchos aparatos que yo no sabia lo que eran. Pasados unos minutos entro ella ordenándome que me tumbara en la camilla, cosa que hice sin decir nada, me puso un pañuelo negro en los ojos para que no viera nada, yo estaba entre nervioso y asustado, pero mi sorpresa fue darme cuenta que estaba mas excitado que todo lo demás, me cogió las manos, me las ato con algo muy suave para después atarlas dejándome con los brazos estirados y abiertos hacia el techo, lo mismo hizo con mis piernas y con mi cintura, oí un ruido como de un motor, de pronto note como si algo me estirase hacia arriba quedándome colgado del techo, quito la camilla y en su lugar puso dos punto de apoyo uno en mi espalda y el otro en mis muslos, se hizo un silencio que ella rompió dándome un fuerte azote en el culo y diciendo.
– Esto te gusta verdad?
– Si ( yo en ese momento seguía vestido)
– Pues sin ropa todavía te va ha gustar mas
– Empezó ha cortar mi ropa y dije que haces? Casi lo grite
– Las putas como tu no debéis preguntar nunca
Pasados unos minutos yo estaba desnudo, totalmente indefenso, expuesto ha lo que ella quisiera, pero con mi polla mas dura que nunca.
– Esta polla te delata, esto te gusta mas sin ropa ha que si?
– Si, pero que me vas hacer?
– Te voy ha enseñar una nueva forma de practicar el sexo en el cual tu dolor y tu placer serán una misma cosa y veras como en poco tiempo no podrás vivir sin esto.
Dicho esto me empezó ha dar azotes en mi culo, muslos, pecho, espalda y al final en mi polla, no se como pero sabia la intensidad justa con la que darme para que además de dolerme me gustara y me pusiese mas cachondo. Continuo sobandome los huevos pero con una presión que me cuesta decir si era placer, dolor o ambas cosas al mismo tiempo.
Al no poder ver nada me sorprendió mucho, cuando empezó ha tocarme la zona del ano, pero lo hacia con una suavidad que me volvía loco de del gusto que estaba recibiendo, con la otra mano me continuaba azotando hasta que hizo un alto en los golpes y metiendo un dedo en mi boca me dijo, -chupa haber como lo haces- chupe su dedo corazón con deleite, lo saco y dijo, -me sabes chupar el dedo como una puta y ahora te voy hacer la una puta solo parra mi-. Bajo su mano y sin mediar palabra metió de un solo golpe su dedo corazón en mi ano, me dolió poco ya que estaba muy relajado debido al placer que me estaba provocando con su masaje anal, después me escupió en el ano y metió otro dedo que me dolió mas, pero al momento paso el dolor y metió otro mas, cuando empecé ha disfrutar de tener tres dedos dentro los saco y metió un pug anal, para seguir azotándome todo el cuerpo, cuando se canso saco el pug de mi culo y me ensarto con un pene puesto en un arnés (después vi que era enorme) que casi me hace llorar de dolor le suplique que lo sacara pero no me hizo caso, entonces empezó ha decir.
– Que pasa te duele?
– Si mucho
– Cuando estemos un rato se te pasara el dolor
– Cuando salgas hoy de aquí vas ha ser la puta que mas abierto vas ha tener el culo de este mundo
Al poco rato el dolor fue menos y el placer ha mas. Cuando empecé ha gemir de placer empezó ha darme mas fuerte, azotarme el culo, ha escupirme e insultarme.
– Te gusta como te follo putita?
– Si, si no pares
– Eres una puta, guarra, zorra, tienes un culo hecho para ser follado
Estuvo mas de una hora sin parar, después se quito el arnés pero el pene lo dejo dentro, me bajo al suelo, pero sin soltarme, me puso su coño en mi boca y me dijo -chupa puta hasta que me corra- así lo hice y cuando hubo corrido se meo en mi cara, se dio la vuelta y me chupo la polla hasta correme en su boca, subió ha mi boca y me dio un beso haciéndome tragar mi propio semen, se levanto soltó mis ataduras y me dijo – dúchate tengo ropa limpia fuera para ti, pero no te saques la polla del culo quiero hacértelo yo-
Así termino ese día, el primero de muchos y mas que tienen que venir.
Ha partir de ese día todos los demás los hemos intentado superar, hoy estamos casados y tenemos una hija, no por eso hemos cambiado nuestro hábitos sexuales, seguimos tan putas las dos como siempre.
p.d.-hoy cuatro años después ya se tocar el piano.
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