La puta de mi novia terminó conmigo, porque después de que nos asaltaron me dijo no le gustan los tipos que se dejan dar por el culo, y lo disfrutan.

Un tipo y su novia, que salieron juntos fueron secuestrados por unos asaltantes, ella voluntariamente tuvo sexo con ellos, mientras que él fue sodomizado a la fuerza al principio, pero luego al parecer le gusto. ..

Todo comenzó, cuando decidí salir con mi novia, para celebrar nuestro primer año de noviazgo.
Aunque primero fuimos a una cervecería que tenía música en vivo para bailar, ya nos habíamos dado unas cuantas cervezas, a medida que comenzamos a besarnos, y luego ella no opuso ninguna resistencia al momento en que entre beso y beso llevé mi mano hasta su coño.
Es más, fue ella la que, de manera seductora, quien insistió en que fuéramos a un apartado sitio, para continuar besándonos, con más libertad y algo más.
Salimos de la cervecería, y en un camino fuera de la ciudad, que se internaba en un bosque, nos metimos, ya que pensamos que el lugar donde detuve el auto era seguro y que nadie nos interrumpiría, por lo que continuamos besándonos.
Nuevamente mientras la besaba acaloradamente llevé mi mano hasta su coño, mientras que mi novia no opuso la menor resistencia.
Por lo que continúe agarrándoselo, introduciendo mi mano dentro de sus pantis.
Ella, casi me estaba pidiendo a gritos, que se lo metiera, y en cosa de pocos segundos ella misma se desnudó toda, quedando con sus piernas completamente abiertas frente a mí.
Acariciando su coño, al tiempo que me decía que una de las cosas que más le gustaba era que le dieran una buena mamada a su coño, cosa que me sorprendió en parte, ya que hasta esos momentos nunca mi novia había actuado así, por lo que pensé que se debía a las muchas cervezas que ella se había bebido.
Por lo que yo sin pensarlo mucho, enterré mi cara entre sus piernas, y comencé a chupar su clítoris, al tiempo que ella comenzó a dar fuertes gritos de placer.
A medida que continué mamando su coño, también me fui despojando de mi ropa, y al estar completamente desnudo, retiré mi cara de su coño, y dirigí mi verga entre sus piernas.
Tanto ella como yo estábamos de lo más inspirados, mi verga entraba, y salía de su mojado coño, mientras que ella moviendo sus caderas, me decía una y otra vez. “Dame más duro papi.”
Cuando de momento escuchamos que alguien le dio un fuerte golpe en el maletero del auto, eso fue más que suficiente, para que tanto a mí novia, como a mí, se nos cortase toda la inspiración ya que, del susto casi de manera automática y apresuradamente nos comenzamos a vestir.
Hasta que, de momento, alguien abrió una de las puertas traseras, y escuchamos una voz que nos dijo. “Salgan como están, después se terminan de vestir.”
Por el tono de voz autoritario, supuse equivocadamente, que era un policía, pero al salir del auto, con los pantalones por los tobillos, y sin mis interiores, me encuentro con dos tipos.
Uno de ellos apuntándome con un revólver, mi novia, salió prácticamente desnuda ya que apenas, y se había comenzado a poner los pantis, que en ese instante las tenía a la altura de sus rodillas.
Los dos tipos nos vieron, caminaron a nuestro alrededor, y uno de ellos le dijo a el otro. “Tenemos carne para todos los gustos.”
El escuchar ese comentario, y ver lo mal encarado que eran esos tipos, entendí rápidamente que eran asaltantes.
Y si yo fui bastante rápido para entender lo que sucedía, mi novia me dejó atrás, ya que, actuando de manera bien seductora, por no decir más puta, mientras se terminó de quitar los pantis, sin que nadie se lo hubiera pedido, dirigiéndole una picara sonrisa a los dos tipos esos, les dijo. “Si es para que todos pasemos un buen rato, y nos divirtamos, cuenten conmigo.”
Las palabras de mi novia me sorprendieron, era como si fuera otra mujer, lo que en en parte hizo que dejasen de pensar en mí, encerrándome en el maletero del auto, después de que me ordenaron que terminase de desnudarme completamente.
Desde dentro del maletero de mi auto, podía escuchar, y sentir, como en algún momento uno de ellos se debía estar clavando a la puta esa, en el asiento trasero.
Como de seguro ella le mamaba su verga al otro, sin que yo pudiera hacer otra cosa, que no fuera masturbarme, al escuchar, e imaginarme todo lo que sucedía.
Por lo que pude escuchar, los dos asaltantes, y ella hicieron, y deshicieron, todo aquello que se les pudo haber ocurrido.
Mientras que a ella la escuchaba gemir, y gritar de placer, ya que por lo que pude escuchar de parte de ella, era que les pedía que le dieran más y más duro.
Pase casi una hora y media, encerrado en el maletero de mi auto, cuando finalmente me dejaron salir.
Pensando que me dejarían en ese retirado lugar abandonado, que quizás se la llevasen a ella, con ellos, y que luego la soltarían.
Pero a medida que voy saliendo del maletero, siento que alguien me ha agarrado una de mis nalgas, y cuando reaccioné tratando de quitar esa mano, de manera más fuerte me las siguió agarrando.
Traté de que me soltase las nalgas, pero de inmediato recibí un golpe en la boca de mi estómago, quedándome completamente sin aire, por lo que terminé de rodillas sobre la tierra.
Al tratar de ponerme de pie, me sorprendí al ver a otro par de tipos, tan mal encarados como los dos primeros, y uno de ellos le dijo al otro. “Ves que te dije, tiene un culito lindo y bien parado, como sé que te gustan a ti.”
Al escuchar eso traté de salir corriendo, pero me fue imposible, ya que dos de ellos me sujetaba por los brazos.
Fue cuando uno de los que había estado con la que era mi novia, se me acercó al oído y colocando el cañón de su revolver contra mi cien, me dijo. “Esto es bien simple, o te dejas dar por el culo, por las buenas o, entre los cuatro te caemos a golpe, y cuando ya no puedas hacer nada, de todas maneras, ellos dos te van a comer el culo, y para finalizar te meto un tiro en la cabeza.”
Por su forma de hablar, supe que no era en juego lo que me había dicho, por lo que resignado sumisamente me quedé quieto, mientras que ella, le ofrecía sus nalgas a otro de los recién llegados.
En cosa de segundos, él la tenía ensartada por el culo, lo digo porque vi claramente como la penetró.
Cuando sentí que unos dedos comenzaron a explorar mis nalgas, sumisamente llorando separé mis piernas, y casi de inmediato esos dedos, penetraron mi culo.
En ese instante sentí como una especie de corrientazo que me subió desde el culo, por toda mi espalda, hasta mi cabeza.
A los pocos segundos ya tenía varios dedos de ese tipo dentro de mis nalgas, los empujaba, y sacaba, sin que me produjeran una gran incomodidad, o dolor, al tiempo que me decía. “Tienes un culito apretado, así que deja de llorar, separa esas nalgas, y disfrútalo.”
Después de un corto rato, ese tipo sacó sus dedos, para llenar con su saliva el hueco de mi culo.
Yo me encontraba, recostado boca abajo, sobre el frente de mi auto, fue cuando realmente comencé a sentir, como algo duro y caliente me penetraba por mi culo.
El dolor fue repentino, di un grito que hizo reír a todos ellos, incluso a la puta de la que yo pensaba que era mi novia, pero al tiempo que me enterraban una, y otra vez, toda esa verga dentro de mi culo, comencé a sentir algo completamente nuevo y diferente para mí, era una especie de sabroso dolor, que iba de mis nalgas hasta mi cabeza, algo que nunca antes había sentido.
No sé en qué momento comencé a mover mis nalgas voluntariamente, restregándolas contra el tipo que me estaba dando por el culo, cuando uno de sus compañeros, tras subirse al frente de mi auto, me agarró por el pelo, y levantando mi cabeza colocó su verga frente a mi boca, y sin mucho esfuerzo, me obligo a que me pusiera a mamársela, frente a todos ellos, incluso la que era mi novia no dejaba de reírse a medida que le seguían dando con fuerza por su culo.
Ante el temor de que no fuera a recibir un tiro por negarme, para mí lo peor de todo, era que me estaban haciendo todo eso frente a mi novia, la que con cara de que estaba disfrutando todo lo que me sucedía, se me quedó viendo, como me tenían clavado por el culo, y mamando verga.
Realmente, poca o ninguna atención le seguí poniendo a ella, yo solo disfrutaba de lo que ellos me estaban haciendo, hasta que casi me ahoga el tipo al que se la estaba mamando, al venirse, o correrse dentro de mi boca, y gran parte de mi garganta, por lo que, sin querer realmente, terminé tragándome gran parte de su leche.
Casi a medio terminar, y sacarme su enorme verga de mi boca, el que me estaba dando tan sabrosamente por el culo me apretó con fuerza, para finalmente quedarse inmóvil, hasta que terminó de venirse, dentro de mí.
Cuando el que me daba por el culo finalmente se retiró, yo me quedé avergonzado, y tirado sobre la tierra.
Hasta que uno de ellos después de que la puta de mi novia, le dijera algo a su oído, me ordenó que me acercase a ella, pero gateando, lo que así hice para no incomodarlos.
Al llegar ante ella, abrió sus piernas, y mientras que me mostraba su depilado coño, el tipo con el revolver, me ordenó que le mamase el coño a ella hasta que él me dijera.
A pesar de la repulsión que sentí, por tener ante mí el coño de ella, chorreando gran cantidad del semen de ellos, comencé a pasar mi lengua, por sobre su clítoris.
Hasta que ella misma, colocando sus manos sobre mi cabeza comenzó a restregarla con fuerza contra su coño, obligándome en gran parte a que me tragase todo lo que salía de su coño, incluso al momento en que ella como una loca, alcanzó un orgasmo de seguro.
Hasta que un fuerte chorro, salió de su depilado coño, dejando todo mojada mi cara, después de eso, ella recogió su ropa, y junto a los cuatro tipos, se fueron en mi auto, en esos momentos completamente agotado, me debí quedar dormido sobre la tierra.
Finalmente, en la madrugada, después de que me desperté, me pude poner de pie, todo mi culo me dolía, y todo cuerpo estaba lleno de tierra, semen, mojado por los fluidos vaginales de la puta esa, además apestaba a sexo, y sudor, sin contar que un sin numero de hormigas rojas me picaron, por todo mi cuerpo.
Ya había comenzado amanecer, y como pude caminé hasta la carretera, en donde después de que varios autos pasaron a mi lado sin detenerse, cuando de momento, pasó una patrulla de la policía, y tras preguntarme que me había pasado, solo les dije que me habían robado el auto, y eso bastó para que los policías, al ver el estado en que yo me encontraba, transmitieran a su cuartel que además de que me robaron el auto me habían comido el culo.
Desde luego que puse una denuncia, pero por pendejo que soy, se me ocurrió llamar a la casa de la que era mi novia, para ver que sabían sus padres, y fue ella misma quien atendió el teléfono.
Cosa que en parte me confundió, pero más confundido quedé cuando ella me pidió que no la nombrase para nada que, para sus padres, ella había pasado la noche en casa de una amiga.
Mi auto apareció sin gasolina en medio de la carretera, y aparte de faltarle el radio, y la caja de herramientas, funcionó después de que pude echarle gasolina.
A los pocos días tras varios intentos de hablar con la que yo pensaba era mi novia, me la encontré, y me dijo que nuevamente se acostó con los cuatro, y que después que la dejaron en la ciudad se debieron quedar sin gasolina.
Pero cuando le pedí que volviera a salir conmigo, me dijo riéndose, que desde esa noche decidido que terminaba conmigo, ya que no le agradaba salir con tipos como yo, que se dejaban dar tan fácilmente por el culo, y que encima de eso, lo disfrutaban de la manera en que yo lo había hecho.
Lo cierto es que desde que eso paso, terminamos o mejor dicho ella terminó conmigo, por lo que no he vuelto a salir ni con ella, ni con ninguna otra chica.
A los pocos días de todo eso, fui a visitar, a un amigo mío, al que después de que estuviéramos bebiendo por largo rato, le conté detalladamente todo lo que me había pasado, y algo avergonzado también le reconocí que en parte había disfrutado mucho, todo lo que esos tipos me hicieron.
Quizás por lo mucho que yo había bebido, cuando mi amigo agarrándome las nalgas, me pidió que me dejase dar por el culo, no sé qué me pasó que sin más ni más me quité toda la ropa, me recosté sobre el sofá en el que estábamos hablando, separé mis piernas, y de inmediato me comenzó a penetrar.
En ese momento fui sintiendo como la cabeza de su verga se fue abriendo paso entre mis nalgas, y como luego él agarrándome con fuerza por las caderas, continuó metiendo y sacando su gruesa verga de mi culo, al tiempo que yo gemía de placer y le pedía que me diera más y más duro.
Desde esa noche, cada vez que me reúno con mi amigo a beber, sin consideración alguna, me pone a mamar su verga, y luego me da salvaje y sabrosamente por el culo, pero la última vez que fui a su casa, se encontraban otros dos tipos, amigos de él a los que yo no conocía.
Tras ponernos a beber un rato, mi amigo frente a ellos dos, me fue desnudando, sin que yo me opusiera, y cuando me dejó completamente desnudo, esos otros dos tipos, mientras a uno le mamaba su verga al otro sin complejo alguno dejé que me partiera el culo.
Claro que, al día siguiente, ni tan siquiera me acuerdo de todo lo que ha pasado.