La recepción del hotel
Un recepcionista, un esposo sumiso y una esposa ávida de sexo con un hombre dominante..
Me gusta mi trabajo, particularmente por las cosas que uno ve y la gente que conoce.
La recepción es el área por dónde todos los huéspedes pasan, al llegar y al retirarse.
Y entre el mar de gente que conozco, hay personas que recuerdo con particular cariño, tal es el caso de los Campo, un matrimonio de 25 años que vino a celebrar su aniversario al hotel.
Desde su llegada me llamaron la atención, personas amables, sencillas y educadas. Patricia tiene todo el encanto que los 40s le dan a una mujer, con todo y el cuerpo robusto pero torneado que el haber dado a luz le dejan a una mujer, Arturo es un hombre llenito, de esos que te caen bien por su forma de ser, cómo dije, ambos muy atentos, amables y dispuestos a disfrutar de su aniversario.
Mis funciones son las de supervisor, por tal motivo, algunas veces me toca cubrir el horario nocturno, la casualidad me llevó a cubrir el día en que ellos festejaban su aniversario.
Estaba enfocado en mis funciones cuando recibí una llamada de un huésped, me reportaba que tenían un problema de ruido en la habitación continua.
Normalmente esto se soluciona con una llamada o enviando a seguridad, pero al ver que era la habitación de los Campo surgió en mi la necesidad de ir en persona.
Al llegar a la habitación pude constatar que había mucho ruido, tenían la música muy elevada, así que procedí a tocar la puerta.
Después del tercer intento, en el cual tube que golpear la puerta con fuerza, atendió Arturo, venía con una bata y todo sudado, pude ver en su rostro que no estaba contento con mi presencia, pero como dije, se trata de personas amables y me atendió con educación.
Mientras le explicaba el motivo de mi visita note como el volumen de la música bajó y la voz de una mujer preguntar quién era y que deseaba.
Es el caballero de recepción, parece que tenemos la música muy alta.
De la nada y detrás de él salió una mujer desnuda, con unos pechos grandes colgando, una cintura mediana y unas nalgas gruesas, me miró de pies a cabeza, me lanzó un beso, se recargó en la espalda de su esposo y con una sonrisa dijo «¿Por qué no lo invitas a pasar cariño?»
Inmediatamente y obedeciendo cómo niño bien portado me invitó a pasar, pero no fue una invitación normal, sus palabras fueron ‘por favor, pasá, mi esposa desea que nos acompañes, yo deseo que nos acompañes y casi estoy seguro que deseas acompañarnos’.
Mi garganta se secó, mi corazón comenzó a latir rápido y mi pene reaccionó con una erección que era visible debajo de mi pantalón.
Pasé a la habitación y me dirigí al teléfono, marqué a seguridad y les pedí que cerrarán la recepción, que debo atender un problema con los huéspedes de esta habitación.
En mi cabeza ya había montando una excusa, debatí con el huésped las reglas de la música y como estás están implícitas, con este argumento tenía ya justificada mi ausencia de la recepción por al menos una hora en los que estaría haciendo con esta pareja lo que fuera que tuvieran en mente.
Al girar me encontré con un hombre desnudo, de rodillas y con un pene más corto y más grueso que el mío, tenía las manos en sus rodillas y su boca amordazada con lo que después supe eran las medias de ella.
A su lado estaba una mujer desnuda, con la vagina depilada con los dedos se su mano izquierda adentro, una figura de mujer a mitad de sus 40s, con una cara de lujuria, su mano derecha pellizcaba sus pezones y su boca permanecía abierta gimiendo.
«Está es la situación» jadeo ella, parece que me case con maricon, un hombre que le gusta meterse cosas por el ano mientras se masturba, un hombre que me tiene que hacer el amor con un vibrador metido en el culo, porque de otra forma nose excita y no se viene, lo triste es que lo acaba de descubrie hace unos años, lo más triste es que hace un tiempo que mi cuerpo no lo exctita, no lo prende y yo necesito que me cojan, con fuerza, que me digan puta, que me traten como una, quiero sentir mi vagina llena de leche y roja de tanto coger, no puedo serle infiel, tampoco quiero dejarlo, amo a este maricon, es el padre de mis hijos y me ha tratado bien desde que nos conocimos, por eso quiero un caballero que no tenga memoria, un caballero que tenga algo que perder, por eso estamos grabando esto, si aceptas, y hablas, te vamos a llevar con nosotros, si guardas silencio, podrás cogerme cuando quieras ¿Aceptas?
Me desnude de inmediato, me comencé a frotar el pene mientras caminaba hacia ella, la sujete de la nuca y la jale hacia mis labios para besarla.
Nuestras le gusta bailaban, los cuerpos desnudos se tocaban, por estar de lado, mi pene quedó en la cara de su marido quien demostró ser más maricon de lo que pensamos y comenzó a chupar mi glande, no me sentí del todo cómodo pero lo ignore y seguí besando a su mujer a quien ahora le sobaba sus nalgas mientras ella me abrazaba por el cuello.
Cuando ella intentó tocar mi pene fue que descubrió que su marido me lo estaba chupando, eres un maricon bien hecho, pero, si vas a chupar el pene que me va a coger, tienes que chuparlo bien cornudo.
Me soltó y se separó de mi, se puso detrás de su marido, lo sujeto de la cabeza y lo empujó para que se metiera más de mi pene en su boca y comenzó a darle instrucciones.
Chupalo bien marica, usa tu lengua, mojalo con tu saliva, quiero sentirlo bien mojado cuando me lo meta, así, hasta el fondo, que raspe tu garganta, aunque te den ganas de vomitar, cómo me decías a mi ¿Te acuerdas? Aguanta putito, aguanta.
Ella se veía animada, empujaba hasta el fondo la cabeza de su marido, yo podía sentir sus arcadas cada vez que llegaba hasta el fondo de su garganta, era la primera vez que un hombre me daba un oral, no me estaba gustando del todo, pero ver la cara de lujuria de esa mujer mientras guiaba la mamada me tenía prendido.
No tengo mucho tiempo, debo volver en máximo 35 minutos, si quieres que te coja, te quiero en cuatro en el piso y al maricon de tu marido acostado abajo para que vea en primera fila como te cojo.
Ella simplemente me abrazo del cuello y me apretó con su marido en medio, mi pene entro en su garganta, pude sentir las armadas en mi glande, su respiración agitada por la nariz en mi abdomen, los labios de ella besandome con pasión, su lengua jugando con la mía y sus nalgas que apretaba y abria con mis manos.
Fueron segundos diría yo, pero debo decir que se tir al hombre sufriendo mientras besaba a su esposa despertó en mi un lado que no conocía, un deseo por someter que no conocía.
Cuando nos separamos le dimos un momento a su marido para que se recupera, no dejaba de toser y de escupir cómo si fuera a vomitar, en ese momento noté que tenía metido algo en el culo, no le di importancia y me dirigía su esposa a quien bese mientras le daba duras nalgadas y pellizcaba sus pezones con zaña, ella genia pero sus protestas están silenciadas con mis besos.
La sujete fuerte de la cadera mientras la besaba con fuerza, le metí las manos en la vagina y estaba mojada, chorreaba jugos, gemía con fuerza y se dejaba hacer mientras su marido seguía tociendo y recuperándose.
Es suficiente putito, acomodate para que la zorra de su mujer se ponga y me la pueda cojer, puta, quiero que tu boca esté cerca del pene de tu marido, que lo veas mientras te cojo y tengas bien presente que no es el del puto de tu marido quien te penetra.
Tú, pinche maricon, no quiero que te masturbes, no quiero que toques a tu esposa, quiero que solo veas y cuando yo te diga, quiero que masagees mis huevos para que sientas cuando estoy llenando de leche a la zorra de tu esposa.
Ambos asumieron su posición en silencio, ella se veía excitada pero asustada por mi cambio de actitud, él se veía sumiso, ambos se limitaron a obedecer y yo me coloqué sobre él, detrás de ella con el rifle bien lubricado por la saliva de él y apunte a su vagina que brillaba de lo mojada que estaba.
Pon atención maricon, observa cómo me cojo a tu hembra, acto seguido apunte a su vagina, coloqué mi glande en la entrada, vacilé un poco en entrar, sentí las ancias de ella, la hice bajar un poco y yo con ella, con eso pude sentir la respiración de él, agitada, estaba excitado, los tres estabamos excitados.
Sin decir nada empuje con mi abdomen y entré hasta lo más profundo de ella.
Ella gimió con fuerza, pero también escuché al jotito de su marido gemir con ella.
Que increíble sensación, un hombre sumiso acostado obedeciendo mis órdenes mientras le penetró a la puta de su esposa quien sin protestar hace lo que le digo y lo acepta gustosa.
Su vagina es cálida y húmeda como una vagina de jovencita caliente, su interior abraza mi pene que siente su carne al desnudo, nadie se acordó nunca de mencionar el uso del condón, pero ella quiere sentir su vagina roja y llena de leche, así que el condón sale sobrando.
Chupame las huevos maricon, meterlos en tu boca y dales cariño, cuidado con los dientes o te aseguro que te vas a arrepentir, le dije al maricon quien muy obediente levanto la cabeza como pudo y con mucho cuidado se metió mis huevos a la boca.
Nunca me había comido a dos mujeres al mismo tiempo, mi primera experiencia con una vagina y una boca es como un matrimonio, la puchita caliente y mojada de ella y la boca del maricon sumiso de su marido.
Sujete a la puta de los hombros y con fuerza comencé a sacarla un poco y empujarla con fuerza, el putito se esforzaba en chuparme los huevos con delicadeza mientras la zorra gemía a cada embestida.
Esa sensación de dominio me embriagaba, sentir mis huevos empapados en saliva por el putito, escuchar sus gemidos ahogados por mis huevos, los gemidos de ella a cada embestida, sus gritos de placer, el chocar de sus nalgas con mi vientre, mis propios gemidos de placer me estaban llevando al glorioso final.
De pronto y sin avisar, la zorra soltó un gemido de placer acompañado de flujo vaginal y unas deliciosas contracciones que rebazaron mi umbral del placer y me llevaron a disparar toda la leche acumulada en mis huevos.
El plan inicial era que el maricon lo sintiera en su mano, pero que lo sintiera en su boca era mas excitante.
¡Puedes sentir eso maricon, me estoy viniendo en la zorra de tu esposa mientras ella se viene con mi verga adentro! Grité para que ambos escucharan mientras vaciaba mi leche en lo más profundo de esta zorra.
Con cada contracción de su vagina venía una mía acompañadas de un chorro de leche que se impactaba en su interior.
En un momento de locura sujete a la zorra por delante de sus brazos y la sujete de la nuca, la jale hacia mi y me puse en cunclillas depositando mis nalgas en la cara del maricon que seguía lamiendo y chupando mis huevos que estaban empapados de una mezcla de fluidos vaginales, sudor, semen y la saliva del maricon.
Poco a poco fuimos recuperando el aliento, Patricia se incorporó un poco y mi pene salió de sus entrañas acompañado de todo el semen que le verti y sus jugos vaginales.
Cuando se retiró de mi me levanté suavemente y saque mis testículos de la boca del putito, se le veía el rostro rojo y mojado de tanto sudor, sin que nadie le dijera nada se incorporó y comenzo a mamarme el pene y abdomen, limpiando todo el semen derramado.
Cuando el putito termino de sus labores se fue a sentar a un lado de su esposa, se besaron con pasión y con mucho cariño su esposa lo puso a cuatro patas con el culo parado.
Me invitó a su lado, ahí pude ver qué tenía una especie de argolla que salía del culo, ven sácalo, despacito, es su parte favorita.
Puse mi dedo en la argolla y comencé a sacar lentamente, de su interior comenzaron a salir unas pequeñas bolitas que vivraban, a cada pequeña esgera que salía el putito gemía de placer, eran unas pequeñas esferas de un centímetro de diámetro, un total de 10 pequeñas esferas salieron de su culo
Al final Arturo se incorporó y se sentó de nuevo a lado de su esposa, de nuevo ella tomó el control de la situación.
Estuvo rico, recuerda que todo está grabado y si hablas de mas, te unimos con nosotros.
Me dirigí hacia ellos, de inmediato se pusieron nerviosos y Arturo optó por una posición protectora levantándose y tratando de ponerse en mi camino.
Lo sujete firme de su hombro y lo moví suavemente a un lado, se dejó hacer y se apartó de mi camino.
Me puse frente a Patricia, ví me reloj y apenas habían pasado 25 minutos, mi verga estaba parada y apuntaba a la cara de Patricia quien expectante se quedó quieta.
Rompí la tensión diciendo ‘primero, aún me quedan 35 minutos, segundo, quiero una copia de ese vídeo para verlo hasta que me harte, tercero, quiero meterte la verga por el culito’.
Sin dejarla reaccionar la sujeté de las agujas de sus botines y la levanté de las piernas llevando sus rodillas a sus hombros dejando expuesto su culito, después giré mi cara hacia Arturo y con mi tono de voz seco le ordene buscarme el lubricante que usa para meterse las bolas al culo.
El maricon reaccionó rápido y de la mesa de noche tomó un lubricante que aplicó en el culo de su esposa quien de inmediato protesto.
Ni tú me la has metido por el culo y vas a dejar que este cabron me lo reviente!
Presa de esa sensación de dominio mire a la zorra y le dije ‘te callas zorra, eres mi puta, te voy a coger las veces que quiera, por dónde yo quiera y ni tú, ni el maricon de tu marido lo pueden evitar’ solté una pierna de la mujer que cayó sobre la espalda del putito quién ahora lubricana mi pene y le di una fuerte nalgada que le dejo mi mano roja marcada mientras gritaba ‘ay’ del dolor y con mi voz seca le dije ¿Te quedó claro zorra?
Las muy zorra comenzó a llorar en silencio y me dijo ‘si papi’ sabedora que le reventaría el culo y que el maricon de su marido además de consentirlo me ayudaría.
Ya fue suficiente putito, siéntate sobre su vientre y doblea sus piernas todo lo que puedas.
El maricon acepto sin protestar, sus ojos tenían un brillo particular, ardía en deseo, su pene estaba erecto y pulsaba, en ese momento me di cuenta que había seguido mi orden y no se había tocado en ningún momento, seguramente contenía litros de semen listos para ser expulsados y yo le sacaría provecho.
Quiero que observes bien como le rompo el culo a esta puta, si te portas bien, te voy a dejar que tires toda tu leche adentro para después batirla.
De inmediato subió la mirada y se relamio los labios para después doblar más las piernas de la puta de su esposa dejando el culo apuntando al cielo, lubricado y listo para ser reventado.
La zorra rompió en llanto y comenzó a berrear, ‘por favor, despacio, te lo pido, hazlo despacito, te doy la copia del vídeo, te dejo me cojas cuando quieras, me voy a dejar me rompas el culito, pero por favor papi, despacito, tengo miedo’ decía mientras alternaba entre sollozos y llanto.
Una nuevo manotazo se reventó sobre la misma nalga que ya le ardía y un seco ‘aaaaay’ que le cortó el llanto salió de su boca.
Te callas zorra, le pides a un desconocido que te coja dela te del maricon de tu esposo mientras el se come los huevos del desconocido que te llena la vagina de leche porque te lo comes sin condón ¿Y crees que te puedes poner quisquillosa? Ya estamos aquí, te voy a reventar el culo y te vas a aguantar.
Si papi exclamó la zorra entre sollozos.
Comencé a jugar y presionar suavemente sobre el ano oscuro de esta mujer casada de 40 y tantos años, estaba bien sujueta por el maricon de su esposo que la sujetaba con fuerza, aunque no era necesario, la zorra estaba resginada a qué le reventara el culo y permanecía sumisa esperando el momento.
Mientras jugaba con mi glande en el ano de la zorra el maricon murmuraba ‘si así, juegaselo, tallalo, que lo sienta la zorra, así, así, asi, tallalo, que lo sienta, hazlo, hazlo, hazlo, cojete ese culo cabron, quiero ver qué lo rompes para después hechar mi leche adentro, así cabron, así ‘.
Me dió risa y morbo lo concentrado que estaba observando como un pene que no era el suyo se paseaba por el ano oscuro de su esposa con ánimos de reventarlo sin tenerle consideración o piedad alguna a la zorra.
De pronto y sin pedirselo, el maricon comenzó a escupir sobre el ano de su esposa y mi pene, el muy puto estaba salivando horrores y toda esa salí a era vertida sobre el ano y pene que se besaban haciendo un baile precio al movimiento principal.
Deseoso de por fin reventarle el culito a esta zorra, tomé mi pene por la base, se sentía caliente y empapado de lubricante y saliva, con mi otra mano guíe mi glande al esfinter y con toda mi fuerza empuje al tiempo que sentia un poco de dolor y placer mientras ese apretado ano de 40 y tantos años cedía ante el invasor que lo reventaba y robaba su virginidad.
Siiiiiiiii rooooooompelo exlcamo el maricon.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaahht bufo la zorra.
Hmmm exhale yo.
Los tres al mismo tiempo expresamos lo que sentíamos mientras mi pene empapado entrabaja desde el glande hasta la base en ese apretado ano que era desvirgado la noche de su aniversario mientras su esposo le sujetaba con fuerzas las piernas para que un desconocido de la recepción del hotel tuviera el honor de romperle el culito de un solo embiste a sus 44 años.
No sé cómo describir el momento, los murmullos del maricon, el llanto suave de la puta, la deliciosa presion que sentía en mi pene, la visión de un culo abierto recibiendo por vez primera un pene, un hombre que le gusta meterse cosas en el ano mientras se masturba entregando a su esposa a un desconocido… Sin contenerme, comencé mis embistes, sacando más de la mitad de mi pene y empujando con toda mi fuerza hasta escuchar el aplauso por el contacto de sus nalgas en mi abdomen.
A cada embiste a gran velocidad la zorra intentaba gritar pero el dolor no se lo permitía, en su lugar salían de su garganta una especie de grito-gemido-exhalación que eran sofocados por los gritos del putito que me animaba a empujar con más fuerza.
Así así así así así, con fuerza cabron, romperla, déjale el culo bien abierto, si si si si si, que magnífica vista, ve como se come tu verga, aaaah que delicia.
Me sentía poderoso embistiendo a este culito recién desvirgado, el maricon tenía razón, era una escena deliciosa, ese ano hasta el día de hoy viergen y apretado se abría ajustado al pene que lo invadía.
¿Te gusta maricon, te gusta como me cojo a tu vieja? Es tu esposita, pero es mi puta, la voy a llenar de leche cada vez que se me antoje, boca, ano o vagina, da igual, te la voy a dejar abierta y rebozando leche para que la limpies ¡maricon de mierda!
‘Pieeeeeeeedad, por favoooooooor, más despacio, te lo puedes comer cuando quieras, pero por favor, se amaaaaaable’, berreaba ya más calmada la zorra mientras embestía con fuerza en su ahora abierto ano.
‘Muy bien maricon, te portaste bien, de seguro tienes los huevos llenos de leche y quieres desahogarte, te voy a dar permiso de tirarla adentro del culo de la puta de tu esposa, pero que te quede claro, no se la metas, te vas a masturbar y cuando estés listo vas a poner la cabeza sobre la entrada de su ano y te vas a vaciar, si se la metes, te juro que te reviento el año con una botella de vino maricon de mierda’ le dije mientras sujetaba con fuerza su mandíbula al jotito.
Cuando salí del interior del año de la zorra, ambos fuimos testigos de la visión mas morbosa, su vagina roja escurría semen con fluidos vaginales y su año punzaba como lanzando besitos, bien abierto y con unas gotas de sangre que le daban un color rojo.
‘Apúrate maricon, tira tu leche que la voy a batir’
De inmediato soltó las piernas, en automático la zorra las sujeto deja do su año expuesto para el maricon de su marido que apunto su pene a la entrada mientras se masturbaba y en menos de 20 segundos comenzó a tirar chorro tras chorro de leche dentro del adolorido año de la zorra de su esposa.
Fue tanto el alivio que sintió que el putito cayó de rodillas frente a su mujer con su cara recargada sobre su vagina.
Lo tome con fuerza del cabello y lo arrojé a un lado ‘quitate pinche maricon, me estorbas’ le dije al tiempo que lo arrojé contra el piso.
‘Lo siento’ dijo el putito mientras se quedó en el suelo y se perdió el momento en que le volví a enterrar a su esposa el pene en el ano, aunque el grito que pegó fue suficiente para traerlo de nuevo a la realidad y se incorporó para vernos conectados.
‘Muy bien putita’ le dije a la zorra mientras la miraba a los ojos y le sonreía, ‘te has portado muy bien, levantaste las piernas para tu marido y me dejaste meterla sin protestar con las piernas al aire, dime ¿Estás cansada?’
Si, alcanzó a contestar con una voz de derrota y sumisión total ‘me duelen las piernas’
Decidí tener compasión de la zorra y le dije al maricon ‘hey tú, haz algo bueno por la zorrita de tu esposa que se portó tan bien, pon una almohada para que se acueste y quede su culo parado, le voy a batir la leche suavecito, le voy a hacer el amor por el culo, algo que tú nunca podrás hacer’.
El putito se incorporó de inmediato, puso la almohada, tomo a su esposa con mucho amor y cuidado mientras le decía ‘ven mi amor, te van a coger por el culito’. En un acto de sumisión total, Patricia se incorporó con ayuda de su marido que la sujeto suavemente de su rostro mientras besaba los ojos y lágrimas de su esposa para terminar el acto de amor con un beso profundo.
La situación me pareció deliciosa, ‘así quédense, quietesitos’ y mientras se besaban, penetre el delicioso año de Patricia que comenzaba a escurrir el semen de su esposo.
‘Aaaaaaght, entró todo de nuevo mi amor’.
10 minutos habían pasado apenas y yo estaba de nuevo en el recién desvirgado año de la zorra.
‘Que bonita pareja, se besan mi aman mientras la putita le da el año a un extraño, ¿Dónde habían estado todo este tiempo?¿Te gusta como bato la leche de tu marido en tu culito zorrita?’ les decía susurrando en el oído de Patriciaiy cerca de Arturo.
‘Si, me gusta mucho, así despacito papi, así me gusta mucho, la lechita me lubrica y se resbala bien rico mi amor’ gemía la zorra abrazada fuertemente por su marido quien la besaba y le daba palabras de ánimo ‘así mi amor, disfrútalo, siente como te bombea y bate mi leche’.
‘Eres un buen puti esposo, sumiso y despuésto a entregar a tu esposa, perdóname zorrita, pero tenía a que ser así, debía dominarlos y someterlos para asegurarme que son míos ‘ les dije a ambos mientras sentía ver a e orgasmo en mi verga.
‘Si papi está bien, romperme, pero así despacito, ya qué me acostumbré.e puedes dar todo lo duro que quieras, soy tuya, cuando quieras mi amor’.
Mientras la zorra aceptaba su sumisión total llegó lo inevitable y descargué lo que me quedaba de leche dentro del lubricado y abierto año de Patricia para que se mezclar con el semen de su esposo.
Cuando terminé me deje caer sobre la espalda de la zorra, apenas perdí la erección mi pene salió del ano y ambos nos sentamos, yo en la cama, la zorra en mis piernas y el maricon entre mis piernas.
Mientras su esposa y yo nos besábamos, el marido limpiaba mi pene a fondo y se bebía gustoso lo que salía del floreado ano de su esposa.
‘Asi mi amor, que quede bien limpio ‘ animaba la zorra al putito mientras yo disfrutaba por primera vez de la mamada de un hombre.
Cuando todo terminó, nos metimos los tres al baño, entre los dos limpiaron mi cuerpo y me ayudaron a cambiarme.
Salí del cuarto a la hora y regresé a recepción, en mi reporte nocturno incluí que la pareja del 604 de negaba a bajar el volumen de su música, pero se hablo con el huésped y acepto las reglas y políticas del hotel.
Tres días después hacian salida los Campos, me entregaron un sobre con «propina» y nos despedimos muy cariñosamente.
Al llegar a mi casa abrí el sobre, dentro había una memoria USB, un domicilio y un número telefónico con una nota que decía gracias papi.
Wowwww en cierta manera y de cierto punto me senti identificada con Patricia, mi marido también hace un tiempo que no se excita si no es masturbándose mientras me mira y más de una vez se corre en su mano o en mi cara y yo aun sigo caliente y quedo con ganas, pues, despues de eso ya no hay más nada de parte de el.
😯
Pero qué desconsiderado… A no ser que inviten a alguien 😉