LA VENGANZA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por vampiresa.
Era un dia entre semana, en un principio un dia mas, cuando recibi una llamada de telefono diciendo: “lo nuestro se acabo” estas palabras rebotaban en mi mente sin cesar…
¡El muy carbon se habia ido con otra! ¡Con otra!
Me quede muda tumbada en la cama; Menuda escena: Yo tirada en mi habitacion sin saber que decir ni como reaccionar y el muy hijo de puta con una sonrisa de felicidad en la cara que se la podia ver a traves del telefono.
Todo sucedio muy rapido, habian sido 2 semanas muy intensas en la distancia. Nos comunicabamos a traves de la web cam y del telefono movil.
El era 5 años mayor que yo, con una carrera universitaria y trabajo estable. Todo lo que una chica quiere para estar estable en el plan economico y el era, era… moreno, ojos verdes, pelo corto, estatura media y musculoso.
Me senti imbecil diciendole “enhorabuena”, “que os vaya bien” ¡NO!, ¡Que os pudrais los dos en las cloacas, es lo que pensaba en realidad!
Al colgar me llamo mi ex – novio, como siempre dando la tabarra para que volviese con el, le iba a sorprender, acepte su invitacion para quedar.
Me recogio en la puerta de mi casa con su coche nuevo, un super coche color negro, elegante y sofisticado.
Yo iba con una mini falda negra y una mini camiseta color rojo, que dejaba al aire el pircing de mi ombligo, y que hacia notar mis pezones puntiagudos.
Al verme, una sonrisa salio de sus labios con un suave “hola, mi vida”, yo simplemente conteste “hola”. No iba a ser facil pero le queria hacer sufrir.
“¿Donde vamos?” – Me pregunto, “A la playa” – Conteste sin dudarlo.
Lugar desierto, estrellas en el cielo y el sonido de las olas, sumandole una ‘buena ‘ compañia es lo que necesitaba para relajarme.
Bajamos del coche y dimos un paseo por la orilla, cuando de repente me adelante a el y cogiendome por los hombros me giro suavemente. Al darme la vuelta, su boca estaba ya muy cerca de la mia. Jugamos con la punta de la nariz como hacen en las peliculas y nos besamos tiernamente, o eso creia el, porque de repente le mordi el labio inferior, tenia tanta rabia en mi interior…
Me di cuenta de que con el mordisco su miembro se habia puesto duro.
Le cogi del cuello y le bese como una loba, entrelazabamos nuestras lenguas hasta llegar a la garganta, el tenia una mano sujetandome el cuello y la otra en el culo; que disfrutase el principio porque despues solo tendria dolor y sufrimiento…
Al cabo de un rato, me canse de comerle la boca, le aparte bruscamente de mi y lo empuje al suelo, me quite la camiseta y mis pechos quedaron al aire, el queria comerlos, no le deje, era un tesoro al que no tendria alcance.
Me subi sobre el y le dije que se desnudase, un poco complicado conmigo encima, pero ya me conocia y sabia que no me van las cosas faciles.
Cuando consiguio quedarse sin prendas, cogi su polla con la mano, me la acerque a la boca y le mordi la punta. El grito de dolor, le pase la lengua rodeandola para simular un falso curamiento y cuando se relajo, le di otro bocado, esta vez le mordia mientras me la metia en la boca. No aguantaba el dolor, y yo estaba disfrutando como una niña revoltosa.
Mis manos agarraban sus brazos, y mis piernas estaban entrelazadas con las suyas. No se podia mover, o no queria hacerlo, porque su polla cada vez estaba mas dura y grande.
Retire ese trozo de carne de mi boca y me acerque a su rostro saltando por su pecho, cuando mi sexo quedo a la altura deseada, no hubo nada que decir, lamio como si la vida le fuese en ello. Tenia la mania de comerme el coño penosamente, por lo que recibiria gran castigo si no conseguia que me corriese.
Mientras el hacia ademan de comer lo mejor que sabia, yo pase mis piernas por su cabeza y gire mi cuerpo hasta quedarme de cara a su polla.
Me incline sobre ella y la mantuve entre los dientes; Por cada cosa que no hiciese bien, recibiria un mordisco cada vez mas fuerte. Sus manos abrian mi coño y su lengua jugaba con mi clitoris, de repente note como uno de sus dedos de hundia en mi vagina. No le habia dado permiso para hacerlo por lo que le propicie tal mordisco que su grito se pudo escuchar en la otra punta del oceano.
Inmediatamente lo saco y yo me aparte de el.
Le ordene darse la vuelta, se coloco a cuatro patas y le di unos cuantos azotes en el trasero.
‘Que se habia creido ese sin vergüenza’.
El suplicaba que lo dejase, pero a cada lamento le correspondia un azote mas fuerte.
Dias anteriores en los que me decia que haria cualquier cosa por volver conmigo, le habia ordenado depilarse todo el cuerpo, por lo que en su culito se podia apreciar el color rojo que le estaban dejando mis manos.
Le separe las nalgas y escupi en su ano. Hundi mi dedo indice en su culo, el se quejo, odiaba que le metiese los dedos en su agujero. Lo saque suavemente y volvi a escupir. Saque de mi bolso un consolador, el se llevo una horrorosa sorpresa, no sabia que habia comprado uno, puse la punta en su ano y separe bien sus nalgas; de repente lo hundi con todas mis fuerzas y su garganta propicio tal alarido que le salieron lagrimas cristalinas que caian sobre la arena.
Me suplicaba que parase, pero eso no estaba en mis planes.
Cogi su polla con una mano y le hice una paja mientras el consolador entraba y salia de su culo, poco a poco fue relajandose, y cuando logre que lo hiciese del todo, retire el consolador y le azote de nuevo sin cesar la paja.
Cuando estaba por correrse… “ni se te ocurra correrte” – deje su polla libre y lo tumbe sobre mi. Nos besamos mientras mis manos sujetaban las suyas a la espalda.
Su polla entro en mi vagina y comenzo a moverse como un loco.
Yo estaba disfrutando cada vez mas, le solte las manos para que se sentase sobre mi y continuase cabalgando. Mis manos jugaban con los pezones de mis pechos duros e hinchados que el moria por comerlos. Los miraba con recelo. Decidi jugar un poco mas. Se los enseñe con ademan de ofrecerselos y se echo sobre ellos como un perro hambriento.
Cogi el consolador y de nuevo lo hundi en su culo. Se quedo paralizado, no se lo esperaba. De mi cara salio una sonrisa. El continuo comiendo y mordiendo mis pezones y el aparato entrando y saliendo de su culo mientras el bombeaba mi sexo.
Cuando estaba por correrme, una mano guio su boca hacia la mia y con un largo beso de mi salio un liquido que lubricaba mas aun el acto.
Mientras lo hacia mordia su labio y hundia con mas fuerza el consolador el su culo, lo que le dolio bastante.
Deje el instrumento en su interior y le ordene comerse toda mi corrida, asi lo hizo y mejoro en la tecnica. Habia aprendido la leccion.
Cuando me canse de notar su lengua, le ordene que se tumbase, flexiono las piernas y mi boca comenzo a pajearle sin cesar mientras el consolador cobro de nuevo su papel. No tardo ni 2 minutos en echar para fuera toda la leche contenida en los 6 dias de sequia.
Escupi sobre el su semen, le deje tirado manchado de leche y con el consolador metido hasta el fondo mientras me vestia tranquilamente, cogi mi bolso, las llaves del coche y le dije “Vistete, te espero en el coche”.
Desde el coche pude ver la cara de dolor al retirarse el consolador ya seco, lo limpio y se lo metio en el bolsillo del pantalon cuando se lo puso.
Lo vi acercarse al coche andando de una forma un poco extraña ¡jajaja!
Subio al coche y al sentarse pego un pequeño brinco, cosa que llevo a que de mi saliese una risa que el acepto sin reparo.
Nos fuimos a casa, la proxima vez que quedemos sera peor, esto es solo el comienzo…
Autor: vampiresa
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