La venganza de mi ex novia II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Pimpollomaduro.
La venganza de mi ex novia II
Después de mi peculiar encuentro con mi ex novia, en donde me utilizó a su antojo, seguía buscando financiación para mi proyecto.
Los bancos ya no eran una posibilidad debido a la gran crisis en la que nos habían avocado, las sociedades de capital riesgo apuntaban muy certeramente y mis familiares y amigos estaban sin blanca.
La verdad, veía la cosa muy oscura.
Una mañana, al ver el teléfono, me encontré un mensaje de whatsapp de mi ex novia.
· Hola “Centollito”, te necesito en mi casa el sábado por la noche.
Te mandaré instrucciones esta semana, desde este momento quiero que dejes de pajearte, te necesito lleno de leche, vas a ser mi regalito, no me falles.
Un besito.
¡Ostias, ya estaba otra vez con el agua al cuello!.
No podía negarme si quería tener alguna esperanza de salir del hoyo en el que me había metido.
Hasta ahora había sido mi única fuente de financiación
Era miércoles y ya tenía un calentón pensando en lo que me podría pasar.
Tenía los huevos doloridos de no pajearme y aún me quedaban tres días para la cita, ¡joder, menudo calvario!
El sábado, caliente como una estufa, me encuentro un mensaje en el Was.
· Hola “Centollito”, espero que estés lleno de leche.
Quiero que vayas a mi casa a las diez menos cuarto, le pides la llave al portero, entras y te pones la ropa que está en el baño.
Esperas ahí hasta que llegue del gimnasio y cuando te llame sales al salón y esperas instrucciones.
No quiero que abras la boca en toda la velada a no ser que te lo pida.
Un besito.
¡
Dios, que tensión!.
Me temblaba todo el cuerpo, no sabía que hacer.
Si lo que me había hecho la última vez había sido fuerte, esto tenía pinta de superarlo.
Ahí acudí como un corderito sin capacidad de decisión.
El portero me esperaba y me entregó la llave con una sonrisita.
Entré en su casa y fui directo al baño donde tenía la ropa que tenía que ponerme.
La ropa no era más que una pequeña camiseta de color verde muy ajustada que no llegaba ni a la cintura, me dejaba totalmente en pelotas.
Al poco rato oí voces entrando en casa, una de ellas era la voz de mi ex novia y la otra voz me sonaba pero no conseguía identificar.
Me quedé helado, mi polla se arrugó y casi no se veía.
Menuda imagen más lamentable pude observar sobre el espejo del baño.
Después de una larga conversación se empezaron a oír risas y un grito de mi ex novia que decía.
· “Centollito” vente para aquí, es la hora de entregar el regalito de cumpleaños a mi amiga.
Ja, ja, ja,.
Salí del baño y me encaminé hacia el salón presentándome con la cabeza gacha y ruborizado.
· Pero bueno, ja,ja, ja, .
¿qué tenemos aquí?.
– Dijo su amiga.
· Te dije que te iba a hacer un buen regalo de cumpleaños.
Aquí lo tienes.
· Pero si es tu ex novio “ojos verdes”
· Sí, pero ahora es mi empleado y lo tenemos para lo que queramos.
Te acuerdas cuando me decías que te gustaba mucho y que te lo follarías si no fuese mi novio.
· ¡Pero estás loca, tendrá que decidir él lo que quiere hacer!
Ahora recordaba quien era su amiga, si duda había mejorado un montón.
Antes era una chica pasadita de peso y muy tímida que no llamaba la atención.
Para ser sincero, no recuerdo haberle dirigido la palabra nunca.
Un día se acercó para hablar conmigo pero busqué una excusa para largarme, no me atraía nada.
· Él hará lo que nosotras le pidamos.
Mira que guapo está con su camisa cortita, le hace juego con los ojos.
¿Qué quieres que te haga, tienes alguna petición especial?
· Uuuuuffff, se me ocurren un motón de cosas.
Espera, me voy a duchar, estoy muy sudada del gimnasio.
· ¿Por qué te duchas? Él te limpiará; como ya te dije lo tenemos para lo que queramos y a mí me apetece que me limpie, ¿te animas?
· ¡La leche, te hace eso!.
Le debes de pagar bien a tú empleado.
· Pues no, con la crisis se encuentran buenas gangas.
Pruébalo, si no te gusta paramos, lo mandamos para casa y nos ponemos a cenar.
· La verdad, me estás despertando la curiosidad.
¡Que coño, una no tiene esta oportunidad todos los días! .
“Ojitos verdes” ven aquí, sácame las zapatillas y hazme un buen masaje en los pies.
Los tengo destrozados de tanto correr en la cinta.
Fuí directo hacia su amiga, me arrodillé y le saqué las zapatillas de deporte y sus calcetines.
Sin ninguna duda venían del gimnasio y su olor me llenó las fosas nasales haciendo que retrocediese.
· Ja,ja,ja, .
· Ja,ja,ja, .
· Venga “Centollito”, que no es para tanto.
Demuéstrale a mi amiga los buenos masajes que haces.
· Quiero que me mires con tus preciosos ojos verdes mientras me haces el masaje y, por favor, sonríe, ja,ja,ja, .
Masajeé con maestría y delicadeza sus pies.
Primero sus dedos y después las plantas, también masajeé sus gemelos porque me decía que los tenía cargados.
· Oooooooohhhhh, Dios.
Ya podía tener a este tío todos los días en casa para que me diese un masajito después del gimnasio.
Nunca hubiese pensado que tu ex me adoraría los pies como lo está haciendo.
· Pues ya sabes, cuando quieras lo tienes para ti
· Joder, ¿puedo pedirle más cosas?
· Coño, ya te lo dije, es todo nuestro.
· Muy bien, chúpamelos pies cabrón, los quiero impecables antes de ir a cenar.
· Ves, ya le estás encontrando el punto.
Ja, ja,ja,.
Me llevé uno de sus pies a la boca y lamí uno a uno cada uno de sus dedos saboreado el sudor de sus pies.
Después lamí generosamente su planta de los pies.
· La ostia, como me está gustando tu regalito, el cabrón sabe lo que hace.
· Ya verás, esto no acaba más que empezar.
· La leeecheeeeee.
Cogí sus dos pies y poniéndolos juntos a la altura de mi cara, mientras estaba arrodillado, le metí varias lamidas de arriba a abajo como si fuese su perro fiel.
· Uuuufffffff, este cabrón me está poniendo muy caliente.
Se esmera mucho en su cometido.
· Sí, por ahora estoy satisfecho con su trabajo, pero creo que debes exigirle más.
· Más
· Sí, más.
· Me da un poco de vergüenza pedir esto, es algo que nunca me han hecho y siempre he deseado.
Creo que ahora tengo la oportunidad de oro.
· Pide y tus deseos serán concedidos.
Es tu cumpleaños.
· Entonces quiero que me chupe el culito.
Quiero sentirme coma una diosa del olimpo adorada por su vasallo.
· Ya has oído “Centollito”, a chupar culito.
Se levantó, se dio la vuelta y se sacó el chándal y las bragas bien sudadas y mojadas.
Se arrodilló en el sofá con las piernas abiertas y señalándome con un dedo su culo me dijo:
· ¡Cómetelo guapito!.
Que ganas tenía de decir esto, ¡por fin! Ja,ja, ja, .
· ¡Que cruel! ja,ja,ja,.
Arrodillado, me acerqué a su bien trabajado culo y empecé a besar y lamer sus glúteos a la vez que los masajeaba con destreza.
· Oooohhhh, si, si, sigue así.
Después de un rato.
· Bueno, “Centollito” ya está bien caliente.
Métele la lengua bien adentro como solo tú sabes hacer.
Demuéstrale a esta mujer lo satisfactorio que es un cunilingus bien hecho.
Venga, no me dejes mal, tú puedes.
Me dirigí a su ojete obedientemente, lamí cuidadosamente su contorno, saboreando su sudor, lo besé con entusiasmo absorbiendo su aroma y penetré con mi lengua una vez dilatado adecuadamente.
Una vez allí, sacaba y metía la lengua rítmicamente a los gemidos de su amiga
· Ooooohhhh, la leeecheeeee, la madre que lo parió, esto es increíble.
Tu ex es una bendición del cielo.
Sigue, sigue, oooohhhhhh.
Yo estaba con un empalme de mil pares de puñetas.
La polla me vibraba oyendo los gemidos de esta mujer y las instrucciones de mi ex novia.
Otra vez estaba al servicio incondicional de mi única inversora y, lo más curioso, es que esto me ponía cachondísimo.
Es curioso lo que nos excita y como llegamos a descubrirlo.
Con tanto lengüetazo la amiga se corrió.
· Aaaaaahhhhh, ooooooohhhh, uuuufffffff.
Muy bien hijo de puta, me has dejado bien limpita.
Buen trabajo.
Mientras decía eso, se dio la vuelta y se fijó que tenía un empalme imperial.
· Oh, ya veo que disfrutas de tu trabajo, ja, ja,ja, .
· Ja, ja, ja, .
· Levántate, quiero palpar esa polla.
· Ya has oído “Centollito”, ¡fiiiiirmes!, ja,ja,ja, .
Me levanté y me acerqué a ella.
Me cogió los huevos con una mano y la polla con la otra y palpándolos a la vez que dirigía su mirada hacia mi ex dijo:
· Te habrás dado gusto con esta polla, zorrita.
· Por supuesto, ¿para que quiere una un novio?, ja,ja,ja, .
· Tiene los huevos llenos de leche, está cachondísimo.
· Es su deber estar listo para darnos placer.
Debería llevar unos días sin correrse.
· Eres increíble, conseguir que un tío te obedezca así es de genios.
· La verdad es que me lo puso en bandeja.
Yo solo aproveché la oportunidad y ahora lo estamos disfrutando, ja, ja,ja, .
Ahora que te limpie la corrida del coño y después nos ponemos a cenar.
Aún me tiene que limpiar a mi.
La amiga abrió las piernas, tiró de mi polla hacia abajo para que me agachase y arrodillase entre sus piernas, cogió mi cabeza por la coronilla y me la estampó contra su húmedo y sudado coño.
· Ya has oído guapito, a limpiar el coñito.
Saliendo del salón mi ex dice:
· Que no se alargue mucho que tiene que poner la mesa y servir la cena.
Lamí con sumo gusto sus gruesos labios genitales, saboreando su extraordinario sabor.
Intentaba secar su coño de todos sus flujos pero lo único que conseguía era generar muchos más fluidos.
La tía se estaba poniendo cachondísima con el sexo oral y yo mantenía mi empalme en todo lo alto.
· Mírame mientras me limpias.
Me gusta ver como esos ojazos disfrutan de mi coño.
Mi ex entrando de nuevo en el salón exclama:
· ¡Que no se corra!, quiero que nos sirva la cena empalmado con los huevos bien hinchados .
Me da mucho morbo.
Su amiga apartó mi cabeza de su coño, me limpió la cara de sus flujos y dándome unas palmaditas en mi cara me dice:
· No te preocupes guapito, acabaras lo que has empezado.
Se sentaron en la mesa que tuve que montar rápidamente.
Les fuí sirviendo la comida y en cada plato que servía me meneaban la polla, apostando que me mantendría empalmado toda la cena.
En la cena hablaron de temas tan variopintos como el `placer que les producía sodomizar a un tío o golpearlo a su antojo.
Les ponían fantasías que consistían en apoyarlo en una mesa y agarrarlo firmemente por las caderas para introducirle un arnes doble, ese que tiene dos consoladores, uno para penetrar en el ojete y el otro en el coño.
Les excitaba bofetearlo hasta que rompiese a llorar y luego despreciarlo escupiéndole en la boca.
Lo que estaba oyendo allí, en primera fila, era la típica conversación sucia entre tías, la ostia, como me ponía.
Con todos estos juguetitos, estaba batiendo récord de resistencia en el empalme.
A la hora del postre, una vez que se los serví, se juntaron en la mesa y me dijeron que me colocase entre ellas.
Obedecí y al acercarme mi ex me metió un cachetazo en el culo que resonó en toda la habitación.
· Ja,ja,ja, .
que culito más bonito tiene, ¿verdad?
· Verdad, te lo has follado alguna vez.
· Por supuesto, pero no hasta que empezó a trabajar para mi.
Antes era un gallito que no se dejaba follar pero ahora es mansito y pone el culito en pompa cuando se lo pido.
· Joder tía, eres la leche.
Si yo tuviese este culito a mi disposición me lo estaría follando todos los días.
Mientras tenía esta conversación me sobaban el culo, la polla y los huevos.
Cogían la nata de sus postes y me la introducían en mi ojete, penetrándome poco a poco.
Me palpaban los huevos y me retorcían la polla hacia abajo para seguidamente soltarla y ver como salía disparada hacia arriba.
· Ja, ja, ja, .
menudo semental tienes en plantilla.
No se como lo dejaste escapar.
· Yo no lo dejé, me dejó él.
Al principio me puse furiosa pero ahora me alegro porque lo tengo a mi plena disposición, antes solo me follaba cuando le apetecía.
Es mucho mejor como empleadillo que como novio, ja,ja,ja,.
· Me apetece comerle la polla, ¿me dejas?
· Ya sabes que sí pero quiero que me limpie el coño mientras se las comes, tengo el coño rancio de tanto gimnasio, quiero sentirlo mas fresco.
Me sentaron en la esquina de una silla delante de la mesa de la cena.
En esta posición me quedaban los huevos colgando.
La amiga se metió debajo de la mesa y empezó a hacerme una mamada de escándalo, me chupaba la polla y los huevos desenfrenadamente.
· Aaaahhh, que rico está este tío.
Se nota que se cuida el muy cabrón.
Mientras yo estaba en los altares, mi ex se sacó el pantalón y las bragas, se sentó sobre la mesa y abriendo sus estupendas piernas se coloca enfrente mía con su coño sudadito a cinco centímetros de mi boca y me dice:
· A limpiar “Centollito”, que hoy no me has hecho ni caso.
Te presento a mi amiga y te olvidas totalmente de mi.
Ahora tienes que esforzarte para que no me enfade contigo, ja,ja,ja,.
Olí y saboreé el coño de mi Diosa como si fuese el elíxir de la juventud.
Saboreé el sudor de sus muslos, de su cadera, del contorno del coño.
Comencé a chupar sus labios delicadamente, utilizando solo la punta de mi lengua, de arriba a abajo de abajo a arriba.
Cuando había suficientes flujos vaginales los chupaba metiendo mi lengua en su vagina absorbiéndolos muy despacio y con mucho cuidado.
Tocaba su clítoris con un dedo mientras introducía mi lengua más adentro.
Notaba como se retorcía de placer.
· Aaaaaaahhhhh, así cabrón, sigue chupando, te estás ganando el perdón a base de bien.
¡Méteme la lengua! ¡Cómemolo todo! Oooohhhhhhhh.
Le metía lengüetazos alargados que recorrían todo su coño.
· Ooooohhhhh, eso sólo lo sabes hacer tú, sigue, sigue, .
Yo estaba apunto de estallar, entre la estupenda mamada de polla y huevos que me estaba haciendo su amiga y la comida de coño a esta Diosa mi impulso por correrme era imparable.
Pero, de repente, mi ex se corrió y me llenó la boca de sus estupendos flujos.
· Dioooooooooos, oooooooohhhhhhhh, uuuufffffffffff, buen trabajo “Centollito”
Al mismo tiempo, su amiga notó mis convulsiones y apretó mis huevos con fuerza, mordiéndome la polla al mismo tiempo para evitar que mi leche saliese en busca de la luz.
Estaba aturdido por no poder haberme corrido después de experimentar tanto placer.
No tenía control sobre mis sensaciones, era enormemente placentero pero doloroso a la vez.
· ¿“Centollito” querías correrte en la cara de mi amiga? No te da vergüenza, no ves que tú no estas aquí para correrte cuando te de la gana.
Te correras cuando ya no te necesitemos.
Queremos sacarte todo el partido a tu lujuria.
· Ahora que tiene la polla como una piedra quiero que me folle bien fuerte, mirándome con esos estupendos ojos verdes y diciéndome que soy su princesa.
· Ja,ja,ja, sin duda le estas sacando partido al regalito.
Mientras te folla le iré preparando el culo para los juguetitos
· ¿Te vas a follar su culo? Yo también quiero.
· Amiguita, todo a su tiempo.
Aprovecha esa polla dura y fóllatelo, ya veremos después.
La amiga me cogió de la nuca y me echó encima de ella sobre el sofá del salón.
Me cogió la polla y se la metió toda dentro de su ardiente coño.
· Fóllame, fóllame.
Empecé a mover la cadera, meneando mi polla dentro de su coño.
Primero despacio pero poco a poco iba incrementando el ritmo de mis embestidas a las órdenes de su amiga
· Ahora más rápido “ojitos verdes”.
Me cogía por el culo y me apretaba con contundencia contra su cuerpo.
No podía aguantarme más pero sabía que si me corría me quedaría sin financiación por una temporada.
Inesperadamente noté como mi ex me agarraba con fuerza por los huevos y me decía:
· Me encanta ver como te esfuerzas, venga, sigue así campeón, demuéstrale a la zorrita de mi amiga los buenos polvos que sabes echar.
Con la otra mano, me introducía, al ritmo de mis embestidas, un dedo untado con una crema viscosa muy fresca en el ojete.
Con la conveniente dilatación y esperando pacientemente el momento adecuado me iba introduciendo más dedos.
· Ooooohhhhh, aaaaaahhh, la ostia, daaaaleeeee, daaaaleeeee, así, así, uuuuuuffffff venga “ojitos verdes” susúrrame al oído cosas bonitas.
· Bueno amiguita, vete corriéndote que ya tengo al corderito listo para empitonarlo.
· Oooooohhhhh, siiiiiiiiiiii, me voyyyyyyyyyyy, aaaaaaaahhhhhhh.
¡Dios, que puta maravilla! Este tío es una mina de placer.
Quiero que me lo dejes unos días, te lo voy a devolver seco.
No podía aguantarme más, el aturdimiento se incrementó y tuve que pedirle a mi novia parar un rato.
· Por favor, necesito un descanso.
Estoy a punto de estallar.
Ya no me tengo en pié.
No sé ni donde estoy.
· Coño, “ojitos verdes” sabe hablar.
Cuando acabé de decir la última palabra mi ex me pegó una bofetada que me cruzó la cara.
Me caí al suelo como un boxeador noqueado.
· Ja, ja, ja, menuda ostia le has dado.
· Espero que no se le vuelva a pasar por la cabeza tomar la iniciativa sin mi permiso.
· Bravo, bravo, menudo carácter el de la jefa.
Me encanta, has hecho de este tío un auténtico pelele, ja,ja,ja,.
Mi ex se agachó a mi lado y cogiéndome por la barbilla delicadamente me dice:
· Venga “Centollito” ya queda menos.
Ponte en el sillón con las rodillas apolladas en los reposa brazos e inclínate hacia delante como a mi me gusta.
Ya sabes, igual que el último día.
Quiero enseñarle a mi amiga como se le rompe el culo a un tío.
· Si, si, lo quiero ver, lo quiero ver.
– Esto lo decía su amiga dando palmaditas y saltitos.
Obedecí completamente extenuado.
Inmediatamente mi ex me cogió por las caderas y me introdujo el juguetito de su arnes por el ojete sin previo aviso.
Esto me hizo dar un soplo de dolor.
· Silencio “Centollito”.
Estoy muy caliente, sacrifícate un poco por mi.
No tengo tiempo de prepararte más el culo, necesito metértelo ya hasta el fondo.
Lo que el primer día había sido una actividad placentera, hoy se había convertido en dolor.
Mi ex estaba muy caliente y cabreada conmigo por proporcionarle tanto placer a su amiga.
Jadeaba detrás mía al ritmo de sus embestidas.
Me penetraba una y otra vez.
· Te gusta que te folle eh, dile a mi amiga que soy tu puta ama, tu diosa, tu razón de ser, que no eres nadie sin mi, que me necesitas hasta para limpiarte el culito.
Díselo, díselo cabrón.
Desagradecido, te follas a mi amiga delante mía y pensabas que te iba a perdonar.
Ahora veras lo que es bueno, no te pondrás sentar en mucho pero que en mucho tiempo.
Oooooohhhhh, venga, venga levanta ese culito, que no tenga que estar yendo detrás de él.
Veía la cara de su amiga con los ojos muy abiertos y una expresión facial lasciva que gritaba con entusiasmo:
· Fóllatelo, fóllatelo, que se entere lo que es el deseo sexual femenino.
Me sodomizó hasta que perdí el conocimiento, ya no podía más.
Me habían destrozado físicamente y psicológicamente.
Al poco rato me desperté y me encontré a las dos mujeres que me habías desintegrado agachadas junto al sofá sobre el que estaba tumbado.
· “Centollito”, “Centollito”¿estás bien? Respóndeme cariño.
No me des estos sustos, por favor.
· “Ojitos verdes, ojitos verdes”, despierta, espabila, menudo susto nos has dado.
Me incorporé en el sofá, con las dos mujeres sentadas a mi lado, me cogían la cara por la barbilla y no paraban de besarme y abrazarme con ternura.
Me pedían que les perdonase y que estaban dispuestas hacer lo que fuese necesario para que me recuperase lo antes posible.
No entendía lo que estaba pasando, juraría que hace un rato una me estaba rompiendo el culo con absoluta agresividad y la otra la animaba a grito pelado.
Y, ahora, me están mimando como a un bebe.
¡Dios, quien entiende a las mujeres!
Al espabilarme noté el culo muy dolorido lo que me obligó a tumbarme de espaldas en el sofá.
· Uuuuffff, tía, como le has dejado el culo.
· Joder, probrecillo, me he pasado.
Voy a echarle una crema muy buena para estos casos.
· Te veo muy preparada.
No será que no es la primera vez que te pasa esto con un tío.
· Bueno, je, je ,je,
Me untó con mucha delicadeza una crema en el ojete, acompañado de un generoso masaje que me sentó a las mil maravillas.
· ¿Verdad que ya te sientes mejor “Centollito”?.
Espero que no me guardes rencor por esto, Quiero seguir financiando tú proyecto, te lo has ganado a pulso, tío.
Hoy has estado supremo y has aguantado hasta la extenuación.
Eres un máquina.
· Sí, lo es.
Fíjate, tiene los huevos lleno de leche.
Cogiéndome los huevos y meneándomelos dice:
· “Centollito”, te vamos a liberar de tu presión.
Vamos a comernos su polla hasta que nos inundes las bocas de tu deliciosa leche.
· Ya tardabas en decirlo, tía.
Tengo una ganas de saborear a este macho que ya no me las aguantaba.
¡Vamos allá!
· Vaaaamoooos.
Mi ex me chupaba y mordía los huevos con delicada maestría, su amiga hundía mi polla en su garganta hasta su campanilla una y otra vez.
De vez en cuando paraban de chupar para meneármelo todo con incesante destreza al mismo tiempo que se morreaban enlazando sus viperinas lenguas con deseo desenfrenado.
Ante el placentero espectáculo me corrí con semejantes convulsiones que casi me caigo del sofá a pesar de que estaba bien agarrado por estas dos ninfas.
· Oooooooooooooohhhhhhhhhh.
Por fín pude exteriorizar el placer que sentía en mi cuerpo.
Había descargado una tremenda tensión acumulado a lo largo de toda la semana.
Cuando miré para mis Diosas, tenían toda mi leche en su cara.
Creo que nunca me había corrido de esta forma.
Las dos tenían abundante leche corriendo por sus caras satisfechas de placer.
Me miraron dulcemente y me dijeron.
· Eres nuestro semental preferido.
Me encanta el sabor de tu leche “Centollito”
· Joder, "ojitos verdes" me has enamorado.
Si no me lo dejas otra vez me enfado contigo, puta.
· Ahora, lo importante es que nuestro semental se recupere lo antes posible.
Tengo una dieta ideal para estos casos.
La busco y te la envío por correo, vale “Centollito”.
No te preocupes te vamos a cuidar muy bien.
Ya veras como ese culito tuyo tan bonito se pone en forma enseguida.
Tocándo y palmando mi culo con grato deseo se vuelve a dirigir a mi.
:
· Uuuufffff, ¡que culito!.
Es mejor que te vayas a casa porque sino me va a entrar otra vez el calentón y no me voy a poder resistir.
Me levanté, me vestí con mucho cuidado, besé en la mejilla a mis dos Diosas y me preparé para irme a casa caminando como bien podía.
Al cerrar la puerta las oí comentar.
· Joder tía, te has pasado con el pobre “ojitos verdes”.
Casi te lo cargas follándotelo.
Nunca vi una cosa igual.
· Lo sé, me pasé.
No sé que me pasa con este tío.
Esa mezcla que tiene de inocente, iluso, inmaduro y su cuerpo atlético me pone a mil.
No puedo evitarlo, a veces pienso que me apetecería atarlo y violarlo hasta reventarlo de placer.
Es un deseo incontrolable, si hoy no estuvieses aquí no se si “Centollito” podría contarlo.
Fin.
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