La voluntad de Orianna 2
«¿Qué hace un hombre cuando tiene a su disposición a una hembra y su pequeña cachorrita listas para hacer lo que a el se le ocurra?» «¿Qué hace un hombre cuando de repente todas sus fantasías pueden convertirse en realidad con solo desearlo?».
Tenía una hembra, rubia, en la cumbre de su edad ,28 años, lista para hacer lo que yo quisiera. Tenía unos pechos,parados, hermosos, grandes ,unas caderas firmes, una piel suave Y la cola más linda que yo hubiera visto en mi vida. Oriana estaba tan entregada a mí, que no le había importado que yo introdujera mi dedo en su en su culo de manera violenta y lo hubiera sacado de manera aún más violenta. Podría haber hecho cualquier cosa, podría haberle manoseado los pechos, podría haberle metido un dedo en la vagina. Pero decidí introducírselo en el culo, porque sabía que iba a dolerle, y porque esa noche mi placer iba a ser provocarle dolor. Quería que sienta carne viva el dolor que yo experimentaba cada vez que me sentía ignorado por ella. Cada vez que pasaba y me miraba de costado como si yo fuera una basura, creyendose la reina de no sé qué reino, que no existía en ningún lugar. Pero esta noche el rey era yo. Y ella era mi sirvienta. Estaba todo dado y tenía todo planeado para que así fuera. Hasta que ese angel se asomó por la puerta, un angel que se llamaba Sol. Una hermosa niña de 12 años recién cumplidos. Con su piyama infantil y su infancia flor de piel. En el momento que la vi,todo se me desconfiguró. Mi único pensamiento fue: <<¿Qué peor sufrimiento para una madre, que ver a su hija vapuleada?>>.
-Tráemela, y parala enfrente mío-. le ordene a Oriana. Ella no tardó en obedecer, agarró tiernamente de la mano a su pequeña cría y la acercó caminando lentamente hacia mí. Sol estaba parada frente mío al alcance de mi mano,detrás de ella,se encontraba Orianna. Las dos me miraban a los ojos listas para recibir órdenes. Yo estaba sentado apoyado contra respaldar con las piernas abiertas. Mis manos no se movían, por un instante, solamente me dediqué a escrutarlas con mis ojos a mirar sus cuerpos y analizarlos permitiendo a mi pene llegar al máximo de su erección dentro de mi pantalón.
-Orianna, quiero que le cuentes a tu hija qué es lo que más te gusta que te hagan en el sexo…-. Ordene.
La hermosa rubia se puso al costado de su pequeña hija y la empezó a decir suavemente al oido:- Mi amor.¿ Sabes qué es lo que más le gusta que le hagan a mamá cuando está con un hombre?-. Sol la miró y sonrió con inocencia.- No ma-. contestó. -Bueno, yo te voy a contar mi amor. A mamá le gusta que la traten mal, le gusta que la agarren del pelo, le peguen cachetadas y la escupan. Que la traten muy mal, que la traten como una perra-. Susurraba Orianna, al oido de su pequeña hija. -Muy bien-. Dije yo.- Ahora contale a tu hija,a qué edad perdiste tu virginidad-.
Oriana siguió susurrando en el oído de la pequeña:- La primera vez que mamá estuvo con un hombre, fue a los 15 años sabías?-. Sol se mostraba muy entusiasmada por lo que le contaba su madre, tenía un brillo especial en los ojos, era como Si quisiera estar experimentándolo ella. No creo haber tenido una erección más grande en toda mi vida. Pero era un momento que estaba disfrutando, siempre me considere un hombre gustos finos, nunca fui un pajero más que andaba por la vida.
-Ahora contale a tu hija, quién fue el primer hombre que te hizo el culo y qué fue lo que sentiste-. Le dije a Orianna. -Sabías que el primer hombre que me penetró por la cola fue tu papá hija?-. Orianna seguía hablando con un tono tierno y suave al oído de Sol. La niña seguía escuchándola, embelesada, pero no quitaba la vista de mi entrepierna. Mi ereccion ya se hacía notar por encima del pantalón.
-Sí, yo no quería que lo haga en ese momento. Pero él me forzo,se puso agresivo y me obligó. Sentí mucho dolor cuando entró dentro mío. Sentí que me desgarraba. Tuve que gritar del dolor pero él, me tapó la boca. Las lágrimas saltaron de mis ojos, y rogaba que se detuviera rápido-. Mientras Orianna susurraba estas palabras al oído de su hija, sus ojos se llenaron de lágrimas. La pequeña seguía sin sacar la vista de mi bulto.
-Acariciale las piernas a tu hija mientras le contas tus anécdotas-. Ordené. Las manos de Oriana comenzaron a acariciar ,suavemente, los muslos de la pequeña.
-Ahora contale a tu hija, cuándo fue la primera vez que tragaste esperma-.
-La primera vez que trague esperma, fue también con tu papá mi amor-. Susurro Orianna. Sus manos seguían acariciando las pequeñas piernas de la niña. Yo pude notar cómo ese angel se estremecía, cuando las manos de su madre se acercaban a su entrepierna.
-Sol queres hacerle alguna pregunta a tu mamá?-. Le pregunté a la niña. -Sí-. Dijo sol. -Ma, qué es esperma?-.
-Contestale puta mía-. Ordené yo.
-El esperma es lo que los hombres expulsan de sus penes, cuando tienen un orgasmo-. Susurró Orianna al oído de su hija. La pequeña pareció haber quedado más confundida que antes de formular la pregunta.
-Serás buena puta-. Dije yo. -Pero sos estúpida para explicar, bájate los breteles del baby doll y quédate en tetas-. ordené. Orianna obedeció al instante dejando a la vista sus hermosos pechos, tenía unos pezones marrón oscuro que hacían contraste con su piel blanca. Por primera vez en la noche, los ojos de la pequeña dejaron de ver mi entrepierna para poder apreciar los pechos de su madre.
-Ahora vení, y mostrarle a tu hija con un ejemplo práctico que es el esperma-. Orianna se paro y se puso al lado mío. –Qué queres que haga papi?-. Me preguntó. -Quiero que me bajes el cierre del pantalón, me agarres la pija y me empieces a hacer una paja-. Orianna se arrodilló al lado mío y comenzó a bajar el cierre de mi pantalón delicadamente. Mi pene estaba sumamente erecto, por lo cual no tardó mucho en salir apenas me bajó el bóxer. Las pupilas de los ojos de la pequeña se dilataron cuando vieron mi verga asomarse repentinamente. Mi estado de excitación, provocó que la punta de mi pene, esté húmeda con las primeras gotas de fluido pre seminal. Las manos de Orianna eran hermosas y suaves, sus pechos colgaban y se movian suavemente a manera que ella empezaba a masturbarme. -Quiero que le cuentes a tu hija y le expliques detalladamente, qué es lo que estás haciendo con mi verga-. Ordene a mi puta adulta.
-Mi amor, lo que estoy haciendo se llama masturbar a un hombre. Con estos movimientos de mi mano, lo que hago es provocar su excitación para que en determinado momento su pene pueda expulsar esperma-. El tono de voz que usado Orianna al explicarle a su hija era cada vez más tierno y cálido. Yo no sabía que me excitaba más, si sentir la piel de las manos de Orianna sobre mi verga o la atenta mirada de la niña sobre las acciones de su madre. Mi mano derecha comenzó a acariciar suavemente los pechos de mi puta adulta. Ella me miro ,y se sonrió al sentir el calor de mi mano. -No lo hago para que te sientas bien!-. Le dije. -Lo hago solamente porque lo único que tenés de bueno, son ese par de tetas y ese culo-. Orianna bajó la mirada y la dirigió a mi verga. Nunca en mi vida me había sentido más hombre que en ese momento. <<Esto es la vida>> pensé. <<No hay más que esto>>.
-Eso es una pija ma?-. Preguntó la pequeña, casi hipnotizada con el sube y baja de la mano de su madre. -Sí mi amor, esto es una pija-. Dijo Orianna. –Y estos son los huevitos-. Señalando con la mano que no estaba utilizando mis dos testículos. -De acá va a salir el esperma, ese que vos querés conocer-. Completó Orianna.
Los pezones de mi puta estaban tan parados, que me tenté a pellizcar fuertemente uno de ellos. -Aaayyy!-. Grito. -Qué pasa puta? No te gusta que te pellizque los pezones?-. Le pregunté con tono enojado. -Sí papi, si lo haces vos sí, todo lo que vos me hagas me gusta-. Contestó.
En mi verga había tanto fluido pre seminal, que cada movimiento hacía ruido y empezó a desprender un olor que se podia percibir en toda la sala.
-¿Qué es ese líquido que te está mojando la mano mami?- Preguntó Sol.
-Se llama fluido preseminal mi amor, es lo que sale justo antes de que venga el esperma-.
La cabeza de mi verga estaba a punto de explotar, yo no podía más. Tenía los huevos demasiado cargados de semen. Consideré que ya era suficiente con la morbosidad, y que los labios pintados de rojo de Oriana, se veían demasiado tentadores como para retrasar el placer. Decidí entonces sacar la mano de la puta adulta de mi verga y agarrarla fuerte por el pelo tirándole la cabeza hacia atrás.Sus pechos vibraron con la sacudida. Puse mi rostro de frente al suyo y le dije mirandola fijo a los ojos: -!Escúchame puta de mierda! Estoy a punto de venirme, ahora te vas a meter toda mi pija en la boca y la vas a aguantar hasta que acabe todo, todo, todo. Pero cuando te llene la boca de leche, no te la vas a tragar, la vas a mantener ahí. Acordate que tu hija está esperando que le expliques qué es el esperma-. -S…si papi-. Contesto Orianna, frunciendo el ceño por el dolor que le provocaba el tironeo de su pelo. Mientras tanto los ojos de la niña, no parecían creer lo que estaban viendo. Una mueca de sonrisa se dibujó en su hermoso rostro adornado con pecas. Con un solo movimiento de mi mano, empujé la cabeza de Orianna de tal modo que mi verga entró directamente al fondo de su garganta. Pude sentir como mi glande impactaba con violencia en el fondo De su boca. Y ahí empecé a mover mi cadera con tal fuerza, que hice que la boca de mi puta tomara el rol de vagina.
-Agghhh, aghh, agghhh, ghhgg!- Eran los unicos sonidos que Orianna podia emitir, mientras yo castigaba su cara. Su saliva caía en hilos brillosos por los costados de mi verga empapando mis huevos. Su ceño estaba fuertemente fruncido y sus ojos estaban fuertemente cerrados, hacía un esfuerzo enorme para poder soportar mis embates. Mientras tanto en la cara de la niña apareció un tinte de preocupación por la situación que estaba viviendo la madre.
-Te quedas ahí putita!. Le dije con la voz firme pero forzada, por estar a punto de explotar en la boca de mi puta adulta. La niña era tan buena como la madre para obedecerme.
-Aaaaaaaahhh, aaahhh, aahhhhhhhh!-. Mi cuerpo se estremeció, mis piernas temblaron, mi cuello se contracturó todo al mismo tiempo. Mi esperma llego tan adentro de Orianna que un hilo elastico salio disparado de una de sus fosas nasales. Hubo unos breves instantes en los que estoy seguro que perdí la conciencia. Lo que sí sé, es que cuando la recuperé, Orianna luchaba por retomar el control de su respiración. -Te lo tragaste puta?-. Le pregunté. Ella no me contestó con la voz, solo me hizo un gesto con su dedo índice, primero indicando que no lo habia tragado y después señalando que todo estaba dentro de su cabidad bucal. Aun colgaba ese elastico y brilloso hilo de mi semen desde su nariz. -Muy bien. Ahora acércate a tu hija, abri la boca y mostrale lo que es el esperma-. Le ordene. Tan obediente como durante toda la noche, Orianna se acercó a su hija y se arrodilló de tal manera, que al abrir la boca la niña pudo ver todo mi esperma mezclado con saliva y bilis adentro. Sol se acercó lo más que pudo la boca de su madre, para poder apreciar cada detalle. Mientras tanto mi verga daba las últimas jaladas durmiendose y volviendo a su estado natural. Mi corazón trataba de recuperar su ritmo normal.
-Ahora sí podes tragarlo puta-. Le dije a Orianna. Mi puta adulta me obedecio una vez mas.
Las dos me miraron y se rieron. Yo les respondi con una sonrisa de vuelta.
-Ahhh, ahora si. Que cocinaste de rico puta mia?!-. Pregunte.
Uff… Estuve esperando mucho tiempo está continuación. Excelente relato.