Las Aventuras de un Negrito 3
Aprendiendo Y Jugando.
Desperté como cualquier otro día, mi papá se fue temprano al trabajo como siempre y yo me levante para desayunar con mi mamá, quien me dijo que iba a recoger un mandado así que tenia que quedarme adentro de la casa para asearla ya que ella iba a tardar. Termino rápido de desayunar, se arreglo y se fue.
Inmediatamente empecé con la tarea que dejo mi mamá ya que si terminaba lo antes posible tendría tiempo para verme con Samuel y contarle TODO lo que paso ayer. Lave los trastes, barrí el piso y recogí la ropa del tendedero.
Una vez termine me tome un descanso para tomar agua, cuando alguien toco la puerta:
– Javi vi que tu mamá salió ¿Quieres jugar?
Justo a tiempo…
– Espera, es que primero quiero contarte algo…
Le abrí la puerta y lo invite a pasar.
– ¿Qué paso?
– ¿Te acuerdas que te conté lo de Don Luis?
– Si…¿Por qué?
– Pues mira…
Le conté como vi a Don Luis dándose placer así mismo mientras se metía los dedos en su culo y después sacaba esa orina blanca.
– ¡¿En serio?!…no te creo…suena muy raro seguro te lo inventaste.
– Es verdad, hasta lo intente yo y si se siente rico.
– Mi mamá me dijo que solo la gente cochina hace eso…
– ¿Le contaste?
– No, solo le pregunte otra cosa y me dijo eso.
– Es que no lo has intentado mira.
Me baje la trusa que era lo único que llevaba puesto, no sentía pena en ese entonces ya que éramos solo niños y ambos nos teníamos confianza.
– Ay Javi lo tienes muy grande y oscurito.
– Tu también sácatelo.
Me siguió el juego y se bajo el short junto con su trusita, Samuel tenia la piel morena quemada por el sol y era mas delgado que yo salvo sus piernas y nalgas que tenían un poco mas de carnita, su pene morenito era mas pequeño que el mío aunque era un poco grueso. Le empecé a enseñar como jalársela y el me siguió atento.
– Si así sigue…aahm~…un poco mas rápido…
– Ayyy~ si se siente ricooo…pero no se si este bien que hagamos esto…
– Tu no le digas a nadie…umm~…
– Ay Javi…que ricoo~…
– Ufff…Mas rapido Sami…ahm~
Ambos estábamos disfrutando de nuestra paja entre amiguitos…sin embargo no recordé que cuando dejé pasar a Samuel…no cerré la puerta…
– JAJA ¿Qué andan haciendo niños?
Mire asustado a la puerta…era Santiago.
Rápidamente me subí mi trusa con mi pito aun duro y Samuel solo alcanzo a voltearse y taparse con sus manitas.
– e..este..na..nada
– Jajaja chamacos calientes mejor váyanse al baño a hacer sus cositas.
Santiago era un chico de 23 años que se mudo aquí con su novia después de terminar sus carreras, era moreno, alto, siempre iba al parque a hacer ejercicio en las barras por lo que tenia un físico bien trabajado, había rumores que siempre le era infiel a su novia.
Después de burlarse de nosotros se fue cerrando la puerta, sin embargo note que le dedico una miradita al culito de Samuel.
– Nooo Javi y si le dice a mi mamá, ME VA REGAÑAR
– Cálmate no va decir nada.
Calme un poco a Samuel ya que estaba muy alterado, pero yo sabia que aunque Santiago era muy desmadroso no era mala persona.
– Y dime…verdad que si estuvo rico.
– Pues si, me gusto mucho.
– ¿Quieres seguirle Sami?
– Si pero vamos a tu cuarto para que no nos vean.
Lleve a Samuel a mi cuarto, me quite mi trusita y la arroje a mi cama, convencí a Samuel para hacer lo mismo y se empezó a quitar su playera y su short, cuando iba a quitarse su trusa se inclino un poco y me dejo ver su culito infantil suavecito y sin pelos, mi cuerpo reacciono haciendo que mi pene se endureciera.
Sami termino de desnudarse y continuamos con nuestro jueguito pendiente.
– Uhm~…Javi…
– Tus nalguitas están muy grandes Sami…ahm~…déjame tocarlas…
– Ehm ¿Que?
No espere su respuesta y mi mano se fue automáticamente a tocar su nalga derecha, estaba suavecita, esponjosa…y deliciosa.
– Es como una almohadita jiji.
– Ya Javi no me toques así.
– ¿No te gusta?
– Si…pero..ahmm..ayy~
Samuel no paraba de jalarse su pitito mientras yo también hacia lo mismo a la vez tocaba su nalga, me tenia hipnotizado, me recordaba al culo de Don Luis, en ese momento recordé como se había metido sus dedos y eso me trajo una idea.
– Haber Sami acuéstate.
– ¿Para qué?
– Tu hazlo andale.
Samuel se acostó en mi cama y luego yo me avente a su culito para intentar algo…
– Ay Javi que estas haciendo.
No le dije nada y empecé a meterle un dedo.
– AY JAVI NO SACALO ME VA DOLER.
– No pasa nada mira ya entro uno.
Mi dedito invadía el pequeño agujero de mi vecinito, mientras trataba de meter un segundo dedo Sami empezó a forcejear para bajarse de la cama.
– No Samuel espera ya va a entrar, ¿te duele?
– No pero siento raro…mejor sácalo…
Recordé que Don Luis se sacaba y se metía de nuevo los dedos así que empecé a hacer lo mismo.
– Ay Javiii~…ya espera siento raroo~…aahmm~…
– Si te esta gustando se te ve.
– ahhm~ ummm~
Samuel ya no decía nada solo gemía y empezó a jalarse su pene de nuevo lo cual me genero otra idea proveniente de otro recuerdo de Don Luis. Moví un poco a Samuel para acercarme a su pito y en un arranque de curiosidad y por supuesto…calentura…me metí el pequeño pene de Sami a mi boca.
– Ay Javi noo que haces…ahhmm~
Lo empecé a chupar como lo hacia Don Luis con aquel hombre, aunque como era mi primera vez no sabia como, así que lo hice como una paleta sin usar los dientes para no lastimar a Sami.
Dos niños de ocho años, uno metiéndole sus deditos en el apretado ano del otro mientras le chupa su pequeño penesito.
– J-JAVII∼ AYY QUE RICOOO∼
Samuel se estremecía de placer en la pequeña cama hasta que…
– JAVI ESPERA…AYY~ AHMM~….SIENTO RARO CREO QUE ME VOY A-
Sami empezó a sacar chorritos de orina que se metieron en lo mas profundo de mi garganta, me dio un poco de asco así que me retire.
– Nooo Sami te orinaste en mi boca.
– Javi…uff…puff…
– Ugh creo que voy a vomitar…
Después de un rato se me paso el asco, mire mis dedos que había metido en el agujerito de Samuel y me sorprendió que no estuviera manchado de caca u oliera feo, me acosté con Samuel en mi cama.
– ¿Te gusto como jugamos, Sami?
– s-Si…pero me siento cansadito…
– Al rato en la noche hay que ir a espiar a Don Luis para que lo veas tu también.
– o..okey…
Samuel empezó a quedarse dormido, quedo exhausto después de nuestro «juego», mientras estaba descansando yo seguí tocando sus nalguitas, me encantaba como se sentían, tan suavecitas y lindas, a la vez que también pensaba en el culote de Don Luis.
A partir de ahora…Samuel iba a ser mi pequeño y nalgón conejillo de indias en esta nueva etapa de mi niñez con nuevos descubrimientos y nuevas sensaciones.
Sin saberlo estaba convirtiendo a mi amigo y vecino…
…en mi esclavo sexual infantil…
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Ufff esta fue mi primera vez escribiendo este tipo de escenas y espero haberlo hecho bien 😮💨
Espero que hayan botado mucha leche con este capitulo, déjenme un comentario si les esta gustando esta historia.
Les mando muchos besos en sus vergotas y sus culotes 😘
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