Las consecuencias del pésimo gusto de mi mamá por los hombres
Este relato trata sobre una mamá con mal gusto por los hombres, no sabe elegir, y su hijo lo sufre..
Como ya les dije más arriba. Este relato trata sobre los malos gustos de una mamá, y su hijo es quien lo sufre.
En ese entonces era un niño de 12 años.
Mi papá abandonó a mi mamá y ami, ella siempre me culpó porque mi papá se enteró de que tuve relaciones con dos chicos (que realmente fue abuso, aunque no me creyó).
Ni mi papá ni mamá pudieron procesar eso , en esoecial mi papá, y nos abandonó. Pero pues la verdad es q ellos la pasaban discutiendo siempre, por esa razon no creo que yo sea el culpable, o no el único. Un papá que trabaja por mantener a su familia. Lo menos que merece es cariño y tranquilidad en su departamento, eso él no lo tenía.
Mi mama siempre lo pagaba conmigo humillandome incluso agrediendome. Me humillaba por mis calificaciones, por no tener amigos, por ser homosexual (que sufrí abusos, no por elección). Yo lloraba y llegó un momento en que empecé a interiorizar todo lo negativo, quedando mi autoestima y amor propio en los suelos.
Con el tiempo ella conoció a un señor de 40 años ella tenía 33. Le conoció en el boliche. Este señor era un borracho la pasaba bebiendo y jodiendome. Yo le odié desde q entró al departamento, no lo soportaba, era un alcohólico y un depravado, aunq eso ultimo lo descubrí con el tiempo.
Yo me encerraba en mi porque no estaba agusto allá, pero este señor depravado siempre trataba de ponerme en contra de mi mama, mas aún. Intentó que ella me eche del departamento y me trataba como basura.
El viejo me hacía sentir como la mierda, me trataba de maricón y decía que era una excusa lo que me forzaron que si ocurrió es porque yo lo buscaba… En una de sus tantas provocaciones, yo le di donde más le dolía, le dije lo que pensaba de él, que era un alcohólico un desecho social, que ojalá no existiera, que no quería verle más, que no era un buen hombre para mi mama, y que de seguro con tanto alcohol ya ni se le levantaba.
Él me cruzó la cara y me mandó a la habitación. cuando llegó mama y se lo conté me golpeó ella tmbien segun ella culpa mia y lo merecía…
Cuando me quedaba a solas con el viejo ya ni bola le daba ni le miraba. Simplemente salía con mis boxer como siempre cogía comida y me encerraba en la habitación.
Con el tiempo el tiempo descubrí que este señor era un depravado, en las noches se salía de la pieza de mama y abría mi puerta para observarme. Yo dormia sin ropa por la temperatura.
Él nunca se atrevía a más, sólo a mirar. Hasta que mi mamá no le dio lo que debía y el se animó a más.
Una noche entró a la habitacion erecto, y se puso ha rozar su cosa en mi y a tocar mi cola, pero no pasó nada más, me enteré de todo pero pues preferí hacerme el dormido. No le conté a mama porque no llegó a más.
Pero pues para mi desgracia no tardó en llegar a más. Me encontró en mi pieza boca abajo, esta vez sí dormido, soy de sueño profundo, por lo que no pude hacer nada, cuando desperté fue de golpe, pprque sentí como su verha erecta trataba de entrar en mí, y pues eso si me despertó, dije… !Qué haces!??. Pero pues no me dejó ni acabar la pregunta.
La neta me tapó la boca con mano, al tiempo que estaba encima de mí. En ese entonces solo sentía roce, hasta que de la nada escupió justo en mi agujero, y no mas pasaron unos segundos hasta que note que puso su cabeza, y comenzó a presionar. No se porqué pero sentí tipo un dolor punzante y me retorcí dolor pero el deprabado se hechi encima con fuerza, mis dedos de los vpies se estremecían, mis lagrimas salían de los ojos, sentía como que algo topaba en mí y no daba para más, con cada estocada trataba de gritar, pero me tenía bien tapada mi boca.
Me dijo al oído, te gusta provocar pues ya tienes lo que buscas… También me dijo, ¿seguís pensando que soy un borracho que no se le levanta?, pues ahí lo tienes, ya ves que sí se levanta, tu me provocaste maricona. Con cada estocada yo trascendía, y lo reconozco llegó un momento en que disfruté y me olvidé de todo. Hasta me plantee que quizá si sea gay, cuando ese punto llegó, él la sacó y se vino en mi espalda.
Me amenazó con que no le dijese a mama o me haría cada noche. Pero pues no hice caso y se lo dije a mama, ella no me creyó y pensó que estaba mintiendo para romper la relación. Le prometí que no, que sí era neta y que mirase mi orto si quería. Lo que hizo fue bajarme la pantaloneta, pero no para mirar mi orto, si no para cagarme a nalgadas, me las dejó rojas y me dijo que si no quería ver al boracho, que me marche, pero q no mienta.
No debí decir nada. Por contarlo ahora cada que mi mama no le daba lo que queria él lo hacía conmigo. El anal.
Espero les haya gustado este relato sobre mi vida
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