Las dudas de Pedro Jr.
Fantasía en honor de Pedrito, que es sobrino adolescente de mi esposa, en torno a la madurez sexual y cómo lo intsruyo para darse placer..
La preguntas de Pedro Jr.
El otro día mi esposa Katy me contó que su sobrino Pedro, hijo de su hermana Sofía, como ya es adolescente, tenía dudas sobre su desarrollo y que su papá no se las aclaraba, así que le preguntó a su mamá y ella en lugar de responderle lo mandó de nuevo con su papá. Total que se pasan la bolita y el chamaco está más confundido. Le ofrecí que en la primera oportunidad platicaría con su sobrino para ayudarle.
La oportunidad se dio en la visita que nos hicieron a Cuernavaca Sofía y sus hijos Ivana y Pedrito. Tras mucho insistirles en ese paseo, finalmente aceptaron y se fueron con nosotros para pasar el fin de semana. Llegamos el viernes por la tarde, cenamos, vimos una película y a dormir.
Al día siguiente, después de desayunar, nos pusimos los trajes de baño y nos metimos a la alberca. Luego de un rato, Katy me dijo que ya quedaba sólo un refresco y que sí podíamos ir por algunos a una tiendita del fraccionamiento. Le dije a Pedrito que me acompañara.
Al principio no quería, pero le dije en voz baja que quería platicar con él sobre las dudas que no le respondía su papá y eso lo convenció. Nos salimos de la alberca, nos pusimos unas playeras y así en traje de baño y chanclas fuimos por el mandado.
Mientras íbamos caminando le dije lo que me había comentado su tía Katy y que si tenía alguna duda, yo con gusto le respondería.
Pedrito tiene 13 años. No es un chico atractivo, es más bien feo, gordo, casi de mi estatura (yo mido 1.70), blanco y con el detalle de ser medio autista. Aunque sus papás dicen que no lo es, presenta ciertos signos de Asperger.
Con esa peculiaridad de tener un comportamiento parecido al de un niño, con mucha ingenuidad, pero con mezcla de adolescente morboso, comenzó a expresar sus dudas.
-Es que no entiendo la diferencia entre los caracteres sexuales primarios y los secundarios. ¿Qué no es lo mismo que maduración sexual?
-Sí, la maduración sexual como te han dicho en la escuela, es la capacidad de reproducirse, pero la diferencia está en que los primarios son internos del organismo y los secundarios son los que se pueden notar como resultado de esa madurez interna. O sea, cuando ya tus órganos alcanzan la madurez, se manifiesta por el cambio de voz, la aparición del vello y el crecimiento de tu pene y testículos. Es porque ya produces testosterona que empiezas por dentro a fabricar semen, por eso comienzas a experimentar la erección en tu pene y en su momento puedes expulsar ese semen.
-Ahhhhh, ya entiendo, entonces yo ya soy maduro.
-¿Sí?, ¿Ya estás experimentando esos cambios?… Bueno, la voz si te está cambiando ya, y esa es una señal de que ya estás produciendo semen en tus testículos.
-Si… pues a veces también se me pone duro el pene… como ahorita, jeje… Y ya también tengo pelos ahí y en las axilas.
Miro a su entrepierna y veo que efectivamente se le marca un bulto.
-¡Qué bien! Y ¿qué haces cuando te pasa eso?
-Pues ahorita nada, porque vamos caminando, jeje… Pero pienso en personas… en sexo…
-¿Como en quiénes?… te voy a decir que no tiene nada de malo tener pensamientos sexuales. No importa lo que sea que pienses… Si te excita es bueno.
-Pues en algunas compañeras de mi salón que ya tienen tetas… A veces en mi hermana que también ya tiene… O en mi mamá…
-Ahhh… ¿y qué haces?… ¿Te tocas?…
-Pues… esa es otra pregunta, porque no entiendo bien… Si me toco ¿es una masturbación?
-En términos generales sí. Tocarse el sexo para darse placer es masturbarse, aunque en sentido estricto, una masturbación completa es alcanzar el orgasmo.
-Ahhhh, es lo que oigo decir a unos amigos que es hacerse una chaqueta, ¿no?
-Sí, exacto. Hacerse una chaqueta, una paja, una puñeta o jalársela. ¿Ya lo haces?
-Ahhhh… Pues no sé bien, eso es lo que le pregunté a mi papá, pero me dijo que en la escuela me iban a decir… Tampoco mis amigos me han explicado bien, los que dicen que ya saben… Cuando me toco siento rico, pero entonces ¿cada que siento rico es un orgasmo? Porque un amigo me dijo eso, que hay que jalarla para sentir sabroso…
-Pues al rato en la casa, cuando vayan por la despensa, si quieres lo comprobamos. Porque el verdadero orgasmo es lo que se dice venirse o correrse, es el punto máximo de placer y por lo general es cuando te sale el semen, o sea cuando eyaculas, aunque sí ocurre que lo sientas sin que salga y le decimos orgasmo en seco. Yo los experimenté muchísimo de adolescente, como a los 12 años.
-Ohhh… ¿También los experimentaste?, ¿y qué sentías?, ¿era a diario?
-Riquísimo, y después ya con semen, aún más. Sí, a diario, varias veces. Pero al rato vemos en tu caso.
-Va… Sí, al rato me explicas… Hoy quiero salir de dudas…
-Solamente debes recordar que será un secreto, ¿eh? A nadie le debes decir para nada. Aunque no tiene nada de malo, hay personas que lo malentienden.
-Sí, está bien. A nadie le digo.
-Y otro signo de que ya maduraste y produces semen, es que puedes llegar a tener polución nocturna, que también le dicen sueño húmedo. O sea es una eyaculación espontánea, sin que te masturbes. ¿Has tenido alguna?.
-Ohhh, no sé bien, tampoco me han respondido de eso.
-¿Pero sí has tenido o no?
-Eso ¿cómo es?
-Cuando ya produces semen y no lo sacas, se te acumula y a veces mientras estás dormido, te sale solito. Se te pone duro el pene y sin que tú hagas nada eyaculas y normalmente eso te despierta. Aunque hay quienes siguen dormidos, pero eso sí soñando que tienen sexo.
-Ohhh, pues creo que sí lo he sentido.
-¿Ah sí…, cuándo?
-Hace como un mes, pero si fue eso, como dices, no desperté. Pero en la mañana, tenía el pene tieso y el calzón como húmedo, como si me hubiera orinado… Yo pensé que eso había pasado, pero también estaba como más dura la mancha.
-Ah, pues sí, seguramente tuviste una polución nocturna. A algunos hombres les llega a pasar al hacer ejercicio o bañarse, nunca se sabe, pero es como te digo, porque se te ha juntado el semen y no lo has sacado. ¿No recuerdas qué soñaste?
-No… casi nunca recuerdo lo que soñé…
-Oye ¿y por qué dices que piensas en tu mamá?…, ¿qué le has visto?
-Pues… ¡pero tampoco tú vas a decir, eh!…
-No, claro que no. Es secreto entre los dos.
-Pues… La he visto cuando se está terminando de bañar, me he asomado por la ventana del baño. Ella estaba de espaldas. Cerró la llave y se volteó para alcanzar la toalla y la alcancé a ver y me fui corriendo por si se daba cuenta… Le alcancé a ver la tetas.
-¡Qué bien! ¿Las tiene grandes verdad?
-Siii… las tiene muy grandes… son blancas, con los pezones cafés… le ví hasta el ombligo y ya…
-¿Y qué más?
-Así la he visto dos veces… Y otra vez iba yo a entrar a su cuarto, la puerta estaba abierta y ella se estaba vistiendo, también la vi de espaldas, agachada, poniéndose el calzón.
-Ah, ¡qué padre! Entonces le viste las nalgas.
-Siiii… también muy grandes, y las piernas… pero también solo fue un momento y ya me fui, para que no se diera cuenta.
-Qué rico… ¿se te paró?
-Si… se me paró… Y bueeeno, en una ocasión que también la espié cuando se bañaba, la ví completa… Se estaba enjabonando el cabello y como tenía los ojos cerrados no podría verme y así la pude ver un poco más, pero entera… La ví de frente, le ví su triángulo de pelos entre las piernas y se me puso bien duro… ¿a ti se te para seguido?
-Pues, más o menos.
-¿Y también te tocas? … Todas esas veces yo me fui para el baño y me lo saqué y me estuve tocando…
-Claro, si no está tu tía, me masturbo. Pero al rato te platico. Al rato que veamos lo que te interesa.
-Va… pero en serio, ¿eh?… Me gusta esta plática… Hoy quiero salir de dudas.
-Claro que sí.
Regresamos. Las mujeres están en la alberca y nosotros también nos metemos. Más tarde, Katy, Sofía e Ivana dicen que vayamos al supermercado. Pedrito dice que se quiere quedar en la alberca, que no quiere ir. Su mamá le dice, que no se puede quedar solo y yo intervengo.
-No te preocupes (le digo) yo me quedo con él, vayan ustedes.
Se van al súper y cuando ya se cerró la puerta del fraccionamiento, le digo:
-Vente, vamos a comprobar lo que dijimos.
No le digo dos veces, está ansioso por saber lo más posible sobre el tema. Salimos del agua sólo con el traje de baño, entramos a la casa y subimos a la recámara donde se quedaron ellos a dormir.
-A ver entonces ¿dices que se te para el pito cuando también piensas en tu hermana Ivana?
-Jeje, me gusta más decir así… mejor pito o verga, que pene, jeje… Sí, a veces la he espiado en su recámara cuando se viste, como a mi mamá… pues se me para el pito.
Miro a su entrepierna y veo que de inmediato se le empezó a marcar el bulto. Junto a la cómoda hay una bolsa negra donde están poniendo la ropa sucia de los tres. La abro y pronto encuentro una pantaleta de algodón de Ivana. La saco y se la doy.
-Mira, es de tu hermana. ¿Te gusta?
-Ohhhh… siiii… Me gusta su calzón…
-Huélelo, mira en el puente tiene unos pelitos pegados, son de su coñito. A ver, bájate el traje de baño…
Huele el cazón de su hermana y ve los pelos que le señalé con ojos de lujuria.
-Mmmm, son de su concha, verdad? De su coño, como dijiste… me gustan esas palabras… Entonces ya tiene su triángulo de pelos como mi mamá… quisiera vérselo, sólo la he visto de espaldas cuando se viste, cuando se pone el brasier y el calzón, le he visto las nalgas y se me para y me lo toco… ¿Me lo bajo…,te enseño?…
-Bájatelo, enséñame.
No se hace del rogar, se baja el traje de baño y veo que ya tiene la verga parada. Efectivamente ya la tiene madura. Es morena, de buen tamaño y grosor, ya tiene vello. Los huevos le empiezan ya a colgar.
-Mmmm, pues como dijiste ya la tienes madura, ya la tienes de señor.
-Ohhh, eso me gusta… tengo verga de señor, jaja… Pero ¿el tamaño está bien?, mis amigos dicen que hay qué medírsela y no sé cómo … Tú también enséñame tu verga (me dice), a verla.
-Desde luego que está bien, ahorita te enseño cómo se mide.
En el baño de junto a la recámara tengo una cinta métrica. Voy por ella y entro de nuevo. Cierro la puerta.
-Ve… (respondo y me bajo el traje de baño)
Tengo la verga a medio parar, aún no del todo tiesa. Ambos quedamos completamente encuerados.
-Ohhh… La tienes más gruesa y algo más grande… Así me van a salir de pelos?
-Lo más seguro que sí, y quizá más porque tu papá es más velludo que yo, y eso lo vas a heredar.
-Quiero estar bien peludo.
-A ver, vamos a medirla. Se mide desde la base, no desde atrás, o sea no se mide desde los huevos. Y luego se mide el grosor.
Le tomo las medidas. Él se deja feliz.
-Ve: 13 centímetros de largo… y 3 de diámetro… Es de muy buen tamaño para tu edad… Bueno a ver enséñame cómo te tocas.
Se agarra el pito y comienza a acariciárselo, lo aprieta entre los dedos e instintivamente se empieza a bajar el pellejo. Se asoma su cabeza violácea y se toca la punta con el dedo. Aprieta de nuevo el tronco y toca la cabeza repetidamente.
-¿Esto es jalársela?… ¿Me estoy haciendo una chaqueta?
-Bueno, está bien para comenzar, pero una chaqueta en forma se hace así… Hazte lo mismo que yo… (para entonces ya tengo la verga bien parada, me la agarro y voy a empezar a pajearla)
-Ohhh, se te ve aún más grande así bien parada… la tienes más café que la mía… A mi también me va a crecer así ¿verdad?
-Claro, te va a crecer otro poco más y ahora que te la empieces a chaquetear bien, te va a crecer más rápido.
-¿Así te pasó a ti?
-Sí, exactamente, así me pasó.
-Mmmmm…, quiero vérmela más grande, quiero estar muy vergón… y quiero sentir más rico, como dices que te pasó a tí… Mídetela también, ¿cuánto mide?…
Tomo la cinta métrica y lo complazco midiéndomela.
-Ve: 15 centímetros de largo… y 4 de diámetro.
-Ohhh… se te ve más grande que eso…
-Pues ha de ser porque soy más delgado que tú, jejeje… Pero bueno, ahora vas a aprender bien a darte gusto. Y es muy fácil, pero tienes que ser paciente y constante si a la primera no logras el orgasmo. ¿Ahorita ya estás sintiendo rico?
-Si… siento rico tocarme y agarrarme la verga.
-Bueno, bájate el pellejo, que salga la cabeza entera, y eso es todo…
-Eso es todo? (pregunta mientras se baja completamente el cuero).
-Sí, pero ese movimiento es el que hay que hacer constante, así…
Me sujeto la verga y me la empiezo a chaquetear frente a él.
-Ahhhh… esa es la verdadera chaqueta… Por eso se dice jalársela… el propósito es jalar el cuero…
Dice y comienza a hacerlo como yo, moviéndose el prepucio.
-Sí, debes taparte y destaparte la cabeza con el pellejo, conservando el ritmo. No dejes de mover la mano y en un rato es posible que te salgan los mocos. Porque la chaqueta es una imitación de coger. Haz de cuenta que tu mano es la panocha de una mujer… o como si te la estuvieran mamando…
-¿Los mocos?, ahhh…entonces me estoy cogiendo la mano… jajajá… qué rico…
-Sí, los mocos es cuando escupes tu semen.
-¡Sí quiero!…
-Pues órale, no dejes de mover la mano. Jálatela. Pero ya te dije que aunque no te salgan a la primera, sí vas a venirte aunque sea en seco, ¿eh?
Se agarra el pellejo y se lo jala rápido y con fuerza varias veces y se la suelta. De nuevo lo hace igual, varias veces.
-Uhhhh, uuhhh.., ¿así…, así?…
-A ver, deja enseñarte. Te digo que es ser constante. Te la voy a hacer, pero recuerda que nadie debe saberlo nunca, ¿eh? Lo que quiero es que compruebes si ya eres completamente maduro sexualmente y que conozcas el orgasmo.
-Siiiii… no le diré a nadie…
Se sienta en la cama completamente encuerado, no suelta el calzón de su hermana, lo mira y lo huele repetidamente. Me coloco frente a él en cuclillas y le agarro la verga.
-Mira qué sencillo es, el chiste es conservar el ritmo.
Le digo y empiezo a moverle el pellejo adelante y atrás, tapando y destapando la cabeza. De la punta se sale la baba lubricante, empieza a oírse el clásico ruido del chaqueteo.
-Ohhh, ¡qué rico!… ya me está saliendo semen…
-No (le digo) ese aún no es el semen, es lubricante, mira ese se embarra en la cabeza para que no se te irrite. Y si se te vuelve a secar, te pones saliva.
El adolescente está fascinado, mirando y sintiendo su primera chaqueta de verdad. Aunque en realidad él no me agrada mucho, su verga de adolescente sí es bonita, está durísima y en verdad es un gusto ayudarle a descubrir el placer sexual.
Mi mano experta mueve el cuero de la joven verga con buen ritmo, sin soltarla.
-Síguele, se siente bien rico, síguele…
-Este es el movimiento que debes aprender… así tienes que darte gusto en la polla…
-Siiii, ¡qué rico!…me gusta mi polla… ¡dale!… máaaass…
No dejo de mover la mano, jalándole el pellejo adelante y atrás. Pedrito empieza a jadear. Ya está a punto de correrse.
-Ahhhh…, ahhhhh…, más, más, máaaasss…
Aprieto un poco más mi mano y conservo el ritmo, el jaloneo es parejo. El escuincle está gozando como nunca. De repente, de la punta le brotan los mecos. Salen con fuerza más de 7 escupidas espesas y blancas, que me bañan la mano, el brazo y las otras saltan al suelo, mientras gime y se ríe.
-Uuuuuhhhh, oooouuuuhhhh, ajajá… ohhhhghhh, ahhhh…
Dejo de mover mi mano.
-Ahhh…, qué chingón… qué chingón… (dice sonriendo) Ese es mi semen, a ver…
Dice mientras con los dedos recoge algo de lo que tengo embarrado en la mano y el brazo.
-Sí (le digo), es tu leche, ¿te gusta?
-Mi leche… siiií, sí me gusta… está muy pegajosa…
Acerca los dedos mojados a la nariz y los huele.
-Huele raro… y ¿a qué sabe?… ¿la puedo probar?
-Claro, es tuya, pruébala.
Saca la lengua y con la punta prueba su semen.
-Mmmmmm… no sabe mal…
Se chupa los dedos y toma otro poco de mi brazo.
-¿Te gustó? (le pregunto)
-Siiii… se siente muy chingón… ¿me puedo hacer otra? Aún tengo la verga dura…
-Claro, todas las que quieras y aguantes. Ya tienes copeche.
-¿Copeche, qué es eso?
Le contesto riendo:
-Un pajarito que si le sobas la cabeza echa leche, jajaja.
-Ohhhh, siiií, jajaja, me gusta tener copeche… me gusta mi polla, me gusta tener verga de señor. Qué rico se siente. ¿Tú cuántas te haces al día?
-Pues actualmente una o dos.
-¿Y cuando tenías mi edad?
-Ahhh, muchas… al principio que eran venidas en seco, me hacía 3 o 4 cada vez. En un día me hacía entre 12 y 15…
-Ohhhhh, ¿en serio?…, ¿aguantabas tantas?
-Sí. Y ya luego con leche, como tres diarias.
-Ohhhh…, hazte una… quiero ver cómo te sacas la leche. Nos la hacemos al mismo tiempo.
-Claro, al fin que como están ustedes aquí, hoy no creo que tu tía quiera que me la coja.
-Me gustaría verlos coger, jejeje
-Jaja, pues eso luego vemos si se puede. Por lo pronto vamos a ordeñarnos a mano, dale…
-Ordeñarnos…. Jeje, siii…
Me siento junto a él en la cama y empezamos a hacernos nuestra chaqueta. Pedrito no deja de mirar cómo me jalo el cuero e imita el ritmo de mi mano. Ahora sí lo hace como debe ser, sin los jalones tontos de al principio. Sube y baja su pellejo sin dejar de mirar mi paja.
Me detengo un momento y le digo:
-Una chaqueta clásica va lubricada. Ponte saliva en la cabeza, o escúpele así.
Y le muestro cómo dejo caer saliva que me cae exactamente en el glande. Y con los dedos me la embarro.
-Ohhh… a ver, yo también (dice y se escupe en el pito, pero la primera cae al suelo y la segunda sobre sus pelos)
-Si aún no le atinas, ponte la saliva en los dedos y úntatela en la cabeza. Lo que sí es que ensalivada vas a venirte más pronto, ¿eh?
Lo hace y reanudamos nuestro jaloneo. Se escucha el ruido del chaqueteo ahora más fuerte por la ensalivada. Rafa mira alternamente a mi verga y a la suya. Tiene ojos de lujuria y sonríe una y otra vez.
-Con razón mi papá no quería responderme… creo que no se animaría a enseñarme como tú…
-Pero ya aprendiste Pedriro…, síguele, dale… jala el cuero, jala el cuero de tu copeche…
Al poco tiempo empieza a mover la mano más rápido y también comienza a gemir. En obsequio suyo, quiero venirme al mismo tiempo y aumento un poco la presión de mi mano y la fuerza de los jalones. Le digo:
-Vente… escúpelos, escúpelos…
Como si estuviera programado, obedece de inmediato y avienta al aire sus jóvenes mocos espesos con un quejido fuerte. Yo lo imito y también me vengo en el aire. Pedrito abre aún más los ojos al mirar cómo me corro.
-Ohhhhh… qué chingón… (dice) también tienes mucha leche…
Nos reímos y le respondo:
-Pues por hoy tu tía Katy se quedó sin ella, jajaja
-¿Todo eso le das?, ¿se la echas en su panocha?
-En todos lados
-¿En todos lados?
-Sí, en todos lados… en la panocha, la cara, las tetas, la boca, las piernas, las manos… y a veces en el culo, jejeje
-Ohhhh… Yo quiero hacer eso también. Y quiero verlo.
-Bueno, por lo pronto ya aprendiste a darte placer. Lo demás vendrá después. Pero ya sabes, si tienes cualquier pregunta, me dices. Sólo recuerda que es nuestro secreto ¿eh?
-Síiii… y gracias. Esto es demasiado sabroso… Oye, como que me dio sueño.
– Ah sí, eso pasa porque te relajas completamente con el orgasmo. Vístete y te duermes en el camastro un rato.
-Y al rato me quiero hacer otra chaqueta. Se siente muy sabroso, me gustó muchísimo. A ver cuántas me logro hacer en un día.
-Sí, yo entretengo a tu mamá y tu tía cuando te encierres en el baño o la recámara a masturbarte, para que no te vayan a interrumpir.
Nos vestimos y salimos a la alberca a recostarnos en los camastros. Él se queda dormido y yo recordando los momentos que acabamos de pasar, mientras esperamos que regresen las mujeres.
Como a la media hora, regresan ellas. Rafa aún duerme, pero se despierta al oírlas. Pasamos un buen rato en la alberca todos juntos, platicando, bromeando. Comemos más tarde y regresamos al jardín. De repente, Pedrito se levanta y dice que va al baño. Alcanzo a ver que se le está parando el pito, pues se le marca en el traje de baño. Comprendo que se la va a chaquetear y sonrío.
Entro a servir unos refrescos y discretamente me acerco al medio baño de la estancia. Escucho y alcanzo a oír el ruido del chaqueteo de Pedrito. Me alegro por él.
Regreso al jardín con los refrescos. Pasan más de 10 minutos y su mamá comienza a voltear hacia el baño, extrañada de que se tarde tanto, pero yo la distraigo haciéndole la plática, comentando cualquier cosa. El asunto es que no vaya a ir a tocarle en la puerta o a llamarlo, porque es muy molesto que interrumpan una chaqueta, lo sé por experiencia.
Un rato después, Pedrito regresa. Se ve contento. Me mira y cruzamos una sonrisa cómplice.
Más tarde, Katy propone que cenemos tamales, y me pide que vaya por ellos a la entrada del fraccionamiento. Acepto y le digo a Pedrito que me acompañe. Nos vamos caminando y mientras le preguntó cómo se siente.
-¿Qué tal (pregunto), te hiciste otra chaqueta hace rato, verdad?
-Siii, estuvo bien rica. Me salió menos, pero aún así sentí muy sabroso.
-Qué bien. Me dí cuenta que te estabas pajeando y entretuve a tu mamá, porque la ví como con ganas de llamarte.
-Gracias tío… A ver si al rato me hago otra.
-Claro, hazte todas las que puedas, vacíate bien los huevos.
-Jeje… siiii…. Y ya quiero contarle a mis amigos que ya sé cómo masturbarme.
-Muy bien, pero no vayas a decir que yo te enseñé.
-Noooo, ya quedamos que no. Pero si alguno me pregunta cómo se hace, sí le digo ¿no?
-Sí, eso sí. No hay que ser egoístas. Todos deberían aprender cuanto antes. Y sabes qué, al rato te pongo en tu teléfono unas páginas donde puedes ver sexo, para que te calientes más, mientras te la jalas, pero igual no vayas a decir que yo te las puse ¿eh?
-Siiiii, sí quiero. Y no, no digo nada… Ya se me paró de nuevo, jeje
-¿Quieres otra?
-Siii. ¿Ahorita que regresemos nos la hacemos?
-Okey, está bien.
Compramos los tamales y regresamos a la casa. Nos los comemos y luego Katy dice que estuvieron muy grandes y que caen algo pesados. Que sería bueno salir a caminar un poco.
-Vayan ustedes (le digo). Nosotros ya caminamos por hoy. ¿No Pedrito?
-Sí (responde), yo me quedo.
Ellas salen a caminar por el circuito del fraccionamiento y nos quedamos solos.
-Vamos a darnos una jalada (me dice Pedrito).
-Sí, vente vamos a encerrarnos en la recámara, para aprovechar que no están. Rápido.
Nos encerramos en la recámara de nosotros, nos quitamos el traje de baño. Nuestras vergas están duras.
-Oye (me dice), ¿me la haces como en la mañana?, porfa…
-Mmmmm… pues sí te la hago, pero ¿crees que ya sepas bien como para hacérmela tú?
-Siiiii, sí, está bien. Sí te la hago a cambio.
-Ok, a ver siéntate en la cama.
Lo hace y me pongo frente a él en cuclillas. Con una mano me sujeto de la orilla de la cama y la otra la uso para agarrarle la verga. Se la empiezo a pelar.
Le acaricio los huevos y le jalo suavemente los pelos. El chamaco está fascinado, es claro que le gusta, gime quedamente con mis caricias. Empiezo la ordeña, le sujeto la verga y muevo la mano rítmicamente, subiendo y bajando su pellejo. Es muy agradable la sensación de un pito joven sintiendo placer.
Pedrito jadea una y otra vez.
-Qué rico… qué rico… (dice repetidamente) Síguele…, síguele…
-¿Te gusta? (le pregunto)
-Siiiii…, más…, maaaásss…
Sin dejar de pajearlo, le pregunto: ¿ya te vas a venir?
-Siiii… (responde), siiiiiii…, siiiii…
Aprieto un poco más mi puño.
-Avísame (le digo)
En poco tiempo alcanza el gusto.
-Yaaaa…, yaaa…, ¡me vengooooo!… (Dice fuerte, al tiempo que su leche brota de la punta de la polla. Una escupida sale con fuerza y luego tres escurridas más)
Detengo mi mano y solo le muevo el cuero hacia arriba para exprimirle el camote. El escuincle está feliz, se ríe.
-¡Ahhhh, qué sabroso! (dice contento)
-Bueno, pues te toca (le pido). Hazme la mía.
-Sí (responde sin que tenga que insistirle), a ver siéntate aquí.
Tal como nos acomodamos para él, ahora yo me siento en la cama y él se coloca en cuclillas frente a mí. Me hace lo mismo que yo a él. Me acaricia los huevos, me jala con suavidad los pelos.
-Es más grande… (dice al sujetarme la verga). Está más gruesa… (añade)
-¿Te gusta? (pregunto)
-Siiii, (responde) así me va a crecer ¿verdad?
-Claro (le digo) y ahora será más rápido lo que le falta de crecer. Con las chaquetas crece más pronto.
Pedrito comienza a jalarme el cuero con fuerza, su mano se mueve muy rápido.
-Eso (le digo), haz de cuenta que es la tuya la que estás ordeñando… Eso…, esooo…
-Échalos (me dice)…, sácalos…
No deja de mirarme la verga mientras me la chaquetea, la jala con fuerza y noto que la suya de nuevo está parada. No tardo mucho en alcanzar la sabrosura. Comienzo a jadear y él repite: échalos…, échalos…
Lo complazco y de los labios de mi fresa brotan mis mocos maduros. Rafa tiene los ojos completamente abiertos y no deja de jalarme el pellejo. Mi leche salta al piso y algunas escupidas quedan en su mano.
-Yaaaa… (le digo y sujeto su mano para que deje de moverla)
Me mira a la cara y detiene su jaloneo.
-¿Te gustó? (me pregunta), ¿sentiste rico, te la hice bien?
-Muy rico (contesto), muy rico… Ahora sí ya sabes hacer una buena chaqueta. Y ya se te paró de nuevo, hazte otra. ¿Sabes algo? Yo pienso que en todas las familias donde hay hombres, el papá debería enseñarles a hacerse su chaqueta.
-Ohhh…, ¿sí lo crees?, sería muy bueno… Pero pues en mi caso, ya no fue así, jeje
-No, pero ya aprendiste con mi ayuda.
-Siiii, con tu ayuda… muy rico… No creo que mi papá se hubiera animado a enseñarme como tú.
-Pues ya aprendiste… Y además también pienso que las mamás, cuando ya hayan aprendido sus hijos a masturbarse y que ya tengan leche, deberían enseñarles a coger.
-Ohhhh… (exclama con los ojos completamente abiertos), ¿en serio. eso crees?
-Sí (respondo) Perfectamente pueden tomar algún anticonceptivo para que nos las embaracen, pero que sean ellas las que desvirguen a sus hijos. Nada mejor que quede en familia el descubrimiento sexual en todos los sentidos.
-Ahhhh., pues ahí sería aún mucho más difícil, en mi caso… Menos creo que mi mamá me dejaría metérsela… (comenta)
-Sí, claro… extremadamente difícil. O más bien imposible, pero eso es lo que creo… O no me digas que no se te antoja la panocha de tu mamá cuando se la has visto.
-Pueeees, sí… la verdad sí… Cuando menos tocársela… Pero yo creo sí sería sumamente rico que se dejara coger cuando no está mi papá… ¿Y en el caso de que haya mujeres en la familia?
-Pues ahí es distinto. Pero sí que las mamás enseñen a sus hijas a masturbarse… Hasta se me hace que así no andarían dando las nalgas tan pronto al novio, jajaja…
-Siiii…, eso sería muy bueno… ¿Crees que mi hermana se masturbe?
-Por supuesto (respondo), todas las mujeres lo hacen, igual que nosotros, y algunas son mucho más chaqueteras, porque su desgaste es menor… Cuando puedas, espía a Ivana y verás que se da placer muy rico.
La verga de Pedrito sigue tiesa, es obvio que la plática lo mantiene caliente, así que le sugiero que se dé gusto nuevamente.
-Hazte otra… o ¿ya no tienes ganas?
-Siii… (dice) ¿Me la hago yo o tú?
-Tú háztela, ándale. Aprovecha tu erección. Ándale. Y te doy un consejo: embárrate en la cabeza mi leche, para lubricarla.
-Siiiiií… (responde excitado, se incorpora y de inmediato junta con los dedos el semen que tiene en la mano y el antrebrazo, y se los unta en la fresa)
Se sujeta fuerte el pito adolescente y comienza el jaloneo, adelante y atrás, jadeando como un perro caliente. Está de rodillas, con las piernas abiertas sentado sobre sus talones, mirando su polla.
-Se siente bien rico…, bien rico… (dice con lujuria)
-Eso…, eso…, date gusto…, gózate…, piensa en lo que quieras…
El escuincle cierra los ojos sin dejar de jalarse el pellejo, lo hace rápido y fuerte. Sé que a su natural morbosidad por la edad y lo que recién le he enseñado, se suman mis comentarios. Sé que lo que le digo le ayuda mucho a lograr su placer.
-¿En qué piensas Rafa? (le pregunto en voz baja)
-Siii… (responde), quiero ver a Ivana…, quiero verla en su paja…, verle su concha con pelos…
Sonrío.
-Piensa en lo que sea… (le sugiero) no importa lo que sea… excítate y gózate…
-Siiii… (murmura), quiero ver cogiendo a mis papás… quiero verlos…
Su mano se mueve aún más rápido. Tiene los párpados apretados, imaginando a sus papás coger y a su hermana sobándose el coño. El ruido parejo de su chaqueta es muy lindo.
-Esooo… (le digo quedamente), jala el cuero, jala el cuero… Sácate la leche…
Con un jadeo muy fuerte, Pedrito logra correrse. Mientras se queja, le salen cuatro escurridas de mecos blancos, embarrándole la mano y cayendo al piso.
– Ohhhhhh…., ohhhhh…, ohhhhhhh… (dice al sentir este nuevo orgasmo), ahhhhhh…, qué ricooooo….
Finalmente se detiene y se incorpora. Abre los ojos y mira su verga recién venida. Mira su mano embarrada de semen. Y sin pensarlo mucho, la acerca a su boca y lame su esperma.
-Sabe bien… (comenta), sabe bien…
-Eso (le respondo) Qué bueno que no la desperdicies.
En eso oímos ruido de pasos que se acercan a la casa. Son las mujeres que vienen de regreso.
-Ya regresaron (le digo y rápidamente nos ponemos el traje de baño) Bájate a la sala mientras yo limpio el piso.
Pedrito obedece, pero pasa primero a lavarse rápidamente las manos en el baño. Y baja a esperarlas. Entre tanto, con una playera sucia, yo limpio apresuradamente los lechazos que quedaron en el piso y enciendo el ventilador, para que se vaya el aroma a sexo.
Cuando bajo a la sala, ya entraron las mujeres. Pedrito está jugando con su teléfono. Su mamá le pregunta que qué estuvimos haciendo y yo le contesto.
-Estuvimos platicando cuñada, de lo que está aprendiendo Rafa.
-¿Lo que está aprendiendo?
-Sí, lo nuevo que le han enseñado… ¿verdad Rafa?
-Sí (confirma él), lo más nuevo…
-Ah, qué bien (dice Sofi)
Platicamos un rato y luego nos subimos a las recámaras a dormir. Como hay visitas y se escucha el ruido de una recámara a otra, esa noche no me cojo a Katy. Pero además, aunque me lo pidiera, con las dos deslechadas que me dí, ya no le tocaría mucho. Así que pronto nos dormimos
Más tarde, cerca de la medianoche, me levanto al baño. Katy sigue dormida. Al acercarme al baño, escucho un ligero ruido que sale de la recámara de las visitas, así que me acerco, recargo la oreja en la puerta y pongo toda mi atención. Si, el ruido es de un muelleo muy suave producido por un colchón. De inmediato capto su origen. Sin duda Pedro se está haciendo otra chaqueta mientras su mamá y su hermana duermen, pero aunque el ruido no es muy fuerte, sí se alcanza a oír.
Siento cómo mi propio pito se pone duro y entre mí pienso: pinche escuincle caliente…, qué buen chaquetero resultó…, qué rico se está ordeñando de nuevo, es la sexta que se hace hoy… y eso que apenas aprendió… cabrón escuincle putito…
Con mucho cuidado, abro la puerta de la recámara sin hacer ruido, lentamente y me asomo al interior. La luz que entra por la ventana, aunque ligera, deja ver hacia adentro. En la litera están dormidas las chicas. Ivana en la de arriba y Sofía en la de abajo. Junto a esa, hay un tercer colchón con ruedas que normalmente se mete debajo de la inferior y ahí se está quedando Pedrito.
Está cubierto por una sábana y un par de sarapes, pero veo el movimiento de su mano bajo las cobijas. Tiene los ojos cerrados mientras se pajea produciendo el ruido rítmico que produce su colchón con el jaloneo.
Meto mi mano dentro de mi calzón y me la empiezo a pelar. Me pregunto si estará imaginándose a su hermana encuerada, a sus papás cogiendo o a su mamá permitiéndole que le meta su polla adolescente en la panocha que lo trajo al mundo. O quizá, como me dijo al principio, piensa en alguna de sus compañeras de clase, aunque seguramente ahora la imagina encuerada, enseñándole las chichis y el coño. Tal vez incluso comienza a imaginar cómo sería cogerse a una de ellas.
De repente el chamaco ahoga un quejido. Es seguro que ya se vino. Suavemente cierro la puerta y me retiro. Me meto al baño y me bajo completamente el calzón, sentándome en la taza. A la salud del escuincle morboso, me hago una chaqueta en seco, no le escupo para no producir demasiado ruido que llame la atención de los durmientes. Me jalo el cuero con fuerza, apretando mi puño en mi camote. En poco tiempo aparece el placer y de los labios de la fresa me escurren los mecos blacuzcos, que caen al agua de la taza. Eran para Katy, pero volví a tirarlos.
Meo en la taza y jalo la cadena. Regreso a la cama donde Katy duerme. Me acomodo junto a ella y sonriendo, me vuelvo a dormir.
Muy bueno.
Gracias. Lee los otros relatos amigo, algunos son fantasías como éste y otros son vivencias. Espero que te gusten también.
Hola. He leido todos tus relatos y quiero decirte que me siento identificado. He vivido mi sexualidad de manera muy parecida a la tuya y desde muy muy jovencito soy chaquetero consagrado, desde los 5 (yo solito la descubrí) y lo sigo siendo. Me he llevado al orgasmo jalando mi cuerito tal cual describes 2 o veces 3 con casi todos tus relatos… Son bien hot! Y pues esperando a leer mas de tus experiencias. Gracias por hacernos mas y mejores chaqueteros.
Gracias por tus comentarios. Me da gusto que mis relatos te motiven para ordeñar tu verga, Te diré que al escribirlos y releerlos, igualmente me la chaqueteo hasta tirar a mis nenes, lo mismo con las anécdotas que con las fantasías. Cuando gustes platicamos directamente si quieres. Saludos y sigue gozando tu verga.