LILY LA BOXEADORA PARTE 3
Recuerdo a los lectores que yo Lily fui a pelear con un contingente de pupilos encabezados por el maestro Juan OX. .
Recuerdo a los lectores que yo Lily fui a pelear con un contingente de pupilos encabezado por el maestro Juan OX a un pueblo vecino, y yo hice mi debut ganando por K. O. al crédito local Jana y de premio en el hotel el maestro Juan OX me entró por todos lados con su enorme pija y me rompió y sangró mi culito estrecho tanto que después al volverme costó caminar. Mientras tanto mi amigo Rob esperaba ansioso en mi pueblo, en su casa noticias mías preguntando a sus compañeros del club
Relato de Roberto amigo de Lily y su relación con su madre Artemisa
Yo Roberto me levanté muy nervioso esa mañana pues la noche anterior había peleado Lily mi compañera de club en un pueblo vecino y no tenía forma de saber el resultado, así que hasta la tarde que iría al club no tendría noticias de los compañeros que pelearon en la misma velada en el pueblo vecino y ya volvieron. El calor ya en la mañana era muy fuerte, mi madre Artemisa estaba vestida con una bata ligera de algodón. Ella era agradable, simpática, de baja estatura piel blanca, ojos verdes hermosísimos, cabello rojizo, figura normal, buenas piernas y tetas más bien grandes por lo que usaba corpiño sujetador y vestía siempre recatada pero elegante. Mi madre me preparó y comenzó a cebarme el mate en ese agobiante día de verano en el que se esperaba 35 grados a la sombra. Mi hermana dormía pues había salido la noche anterior con su novio y volvieron tarde, y quizás incluso su novio Héctor la entró y la llenó de leche la noche anterior ya que a veces se ausentaban varios días. Dado que ella era mayor de edad nadie podía entrometerse solo rogar para que no la abandonara como había hecho su novio anterior sin que la hubiera preñado afortunadamente.
Nos sentamos alrededor de la mesa en la cocina y mi madre me dijo, –Nene tendrías que buscarte una joven de buena familia, así me das la alegría de tener nietos – Y me decía mientras me servía al mate con bombilla. Yo escuchaba en silencio mientras miraba la raja de su escote, y le contesté – Artemisa, mi hermana Hebe te dará por lo menos dos o tres nietos, tú sabes yo soy medio vidente intuitivo algo así como una pitonisa, creo no tendré hijos propios no quiero desilusionarte – Ella quedó cortada y triste y entonces le dije a Artemisa – Dejemos los pensamientos tristes y alegrémonos madre mía esta tarde refrescará y podemos salir a tomar helado, disfrutemos ahora que somos libres y jóvenes,
Agregué y le dije — Desde que papá nos abandonó yo tengo que pensar que voy a estudiar después que termine la escuela, estoy pensando estudiar algo como abogacía o contador pero no una carrera y compleja o peligrosa como medicina o veterinaria que no me interesan pues no aguanto la sangre, pues mi madre no quería yo sea mecánico ni albañil y creía tenía razón Me dijo – Mira nene – Tu hermana se casará y quedaré yo sola en la casa y tú podrías vivir aquí y poner tu estudio de abogado ¿Qué te parece? – Le respondí lo voy a pensar Artemisa, pero primero debo recibirme en el colegio secundario – a lo que respondió – tú vas a superar todo fácilmente pues eres inteligente, y entonces le dije – Mira Artemisa no me interesa tener una novia por ahora, así que voy a ver algunos libros para leer y pasar el tiempo voy a la biblioteca pública y vuelvo. Ella comenzó a lavar el mate y el desayuno y comenzó a hacer algunos quehaceres
Al volver Miré TV soñoliento descansando mi cuerpo el día domingo y luego me preparé para comer algo liviano, e invité a Artemisa a comer algunos bocadillos de jamón y lechuga, nos sentamos en cómodos sillones bajo un árbol de la vereda y tomamos una bebida cola cada uno mientras saludamos a los conocidos que pasaban por la vereda.. Artemisa estaba contenta y yo la miraba y aunque es algo llenita de caderas es bonita y atractiva, la clásica mujer mediana que esconde porque se le nota su femineidad atractiva recatada a la vez.
Que no buscaba atraer un hombre pero sus curvas, su personalidad y su dulzura hacían que los hombres levanten la vista cuando la cruzan. Ella es maestra de niños y los acaricia, consuela y enseña tanto que en el verano caluroso, como es recatada no se desnuda ante nosotros, aunque a veces al salir del baño atisbo rápido su cuerpo desnudo que cubre muy rápido, sobre todo en verano cuando los 37 grados la obligan a estar ligera de ropa. Le regalé un short pantalón ligero corto para estar en casa y para salir a la calle se pone una pollera para no mostrar sus muslos Me dijo – Pero nene no querrás que salga así en short a la calle — le contesté – Pero por lo menos para estar en casa lo usas y estarás más fresca – Mi hermana se unió al coro y al unísono le suplicamos usara el short, por lo menos dentro de casa.
La primera vez que se lo probó lo hizo con las piernas duras con sus manos tapando su vientre, parada y con la mirada gacha, y yo le dije que le quedaba muy bien para tranquilizarla, aun así caminaba como si estuviera desnuda cosa que me hizo reír mucho. A mí me hacía sonreír tanto pudor pero decidí puesto que estaba muy caliente o cachondo por ella, un acercamiento discreto, pues era consciente no debía espantar a la paloma y mi madre era una palomita asustada que siempre estaba vigilando con sus ojos, y muy delicada a la que debía dar de comer granos apetecibles para que no volara. Era mediodía el calor era agobiante, le dije a Artemisa, — Voy a un bar y traigo unos fideos hervidos para los tres, tomamos agua fresca y hielo, con jugo de limón,
Tomé el teléfono y hable al bar anexo al gimnasio y pregunté si me podían preparar unos fideos con aceite oliva para dos y de paso pregunté por el maestro Juan y por Lily pues no tenía idea como terminó su pelea, y no tenía a nadie que me informe al respecto, y me informaron Lily ganó su pelea y con el maestro Juan OX volvían hoy a la noche pus habían quedado juntos a dormir en el pueblo vecino
Y yo inmediatamente pensé que ellos estarían copulando o cogiendo o follando hasta más no poder en el hotel hasta el momento de tomar el bus. Me alegré por Lily y su victoria, el maestro Juan la va recoger por todos sus agujeros festejando el triunfo y dije para mí – En la semana estaría de nuevo entrenando a pleno y esperanzada para una próxima pelea. Lo comenté a Artemisa mi madre y decidimos a la tarde noche cuando bajara el sol iríamos a caminar a pasear y tomar un helado. Conseguí se pusiera un vestido amplio pero largo arriba de la rodilla y me dijo –¿Te parece Nene si estará demasiado corto? me da vergüenza – Y yo le dije estás hermosa, además tienes lindas y grandes tetas y esas las tienes que exhibir orgullosa, y sacando fuerza de mi flaqueza le dije – Al fin pariste dos veces así que sabes que es un pene no te vas a escandalizar –. Entonces me contestó muy seria, — Yo me casé virgen y en mi noche de bodas quedé sola en casa asustada en el medio de la oscuridad de la noche porque tu padre fue a divertirse con sus amigotes –. Y yo pensé que mi padre fue a divertirse después de desvirgarla y quizás ella lloró del dolor así que su vida de luna de miel no fue muy romántica que digamos. Por lo que yo tenía la obligación de resarcirla de tanto dolor sufrido. Como yo salía de la escuela a 13 horas y ella salía de enseñar a las 18 horas comencé a esperarla en una plaza que debía cruzar, le daba un beso y la acompañaba muy pegado a ella, hasta casa, incluso acariciando sus caderas, como al pasar. En un momento iba tratando de separarse pero no la dejé, decidí debía progresar y que fuera pato o gallareta no podía esperar indefinidamente pero pensé, si la palomita se vuela y no quiere entrar a la jaula debería ir aponer la trampa a alguna otra y aunque no será alguna mujer que me guste como mi madre Artemisa, con el dolor del corazón pero en algún momento debía empezar a probar vaginas o conchas a sabiendas que yo era muy difícil que penetrara mujeres solo por sexo, una excepción sería Lily pero ella entrenando no estaba siempre disponible y no quería hombres pues no quería volverme puto o bufa (hombre que gusta penetrar hombres). Pero por ahora mi objetivo era seguir, la conquista de Artemisa paso a paso sabiendo que el primer premio era mi madre Artemisa, y yo estaba decidido a culearla, con delicadeza y el mágico amor que sentía por ella, pasión, lujuria filial como cuando fui bebé y me sostenía contra su pecho cuando no tenía sueño y aguantaba mis iracundos berrinches por los que pasó ella noches enteras sin dormir y ahora le iba a resarcir sus desvelos y el solo verla ya me fascinaba.
A mediodía trajeron los fideos para los tres con mucho queso rallado y una salsa exquisita que nos deleitó el paladar con algo de vino, pero el calor al servir el almuerzo hizo saltara el botón superior de la bata y quedó al descubierto la nívea piel de sus senos y comenzamos a reír al ver su turbación. Después de comer fuimos a mirar TV, mi Artemisa estaba con el short corto y la bata abierta arriba y pronto vio como yo miraba obnubilado su escote de sus senos hermosos. En un momento cuando el sol caía y el calor asfixiante comenzó a amainar, ella me dijo – ¿Te gusta Lily la morochita flaca y sin carnes, serías capaz de tener un hijo con ella? – así que entramos en su tema favorito y le contesté yo era muy joven y tenía pánico comprometerme y menos hacer parir un hijo a alguna mujer joven tanto que ni siquiera yo tenía casa ni sueldo, además Lily estaba e enfocada en su carrera de boxeadora y por ahora no iba a aceptar tener un hijo. Y ella asintió conmigo. Esa noche salimos a pasear a la plaza todo tranquilo solo el incesante ladrido de los perros, nosotros sentados en un banco de la plaza, bajo la luz de las estrellas que parecían estar observándonos, ella tenía la mirada perdida en el infinito, y yo pensando que mi pene o pija se endurecía cada vez que estaba cerca de Artemisa, sentado al lado de ella, le toqué suavemente el brazo, giró suavemente y me miró con sus dulcísimos y comprensivos ojos verdes
Y yo creí entrever en su mirada el amor y deseé darle un beso en la boca pero no quise hacerlo en un lugar público, pero me daba cuenta que con placer aceptaba mi proximidad y mis caricias lo cual me animó para seguir adelante.
Esa noche después de cenar fuimos a mirar TV y nos sentamos en el sofá mi pierna rozaba la suya y no la retiró, bajo la bata de dormir yo atisbaba su calzón “de vieja” hasta la cintura, y le dije — Artemisa debes renovar tu ropa íntima, mañana te acompaño a comprar bikini y sujetador, y por favor no compres los horribles con aro de acero – Sonrió y me dijo –¿Qué tiene de malo el de acero – y le respondí a mí me parecía horrible era como si fueran del siglo pasado. A la mañana cuando todavía no arreciaba el calor la acompañé a comprar ropa interior y le remarqué no quería se compre “ropa de vieja” la esperé en la puerta del negocio, y al salir tenía una sonrisa de oreja a oreja. Por primera vez en su vida mi madre se vio y se sintió querida, amada como mujer, y por qué no en su fuero íntimo deseada, aunque todavía no lo reconocía y yo debía machacar en ese punto para que comenzara a aflojar y aceptara mis caricias como hombre, cosa que no sería fácil, pero era evidente ella también necesitaba mis caricias y mi compañía. Paralelamente seguía acompañando a Lily en Su entrenamiento de boxeadora Y su ascenso al ranking si ganaba su próxima pelea. En un momento le dije a mi madre una noche después de cenar – Artemisa ¿Puedo traer a casa a Lily después de la pelea? – Le expliqué que en la casa eran muchos y tenían un excusado exterior y no tenían siquiera para bañarse. Ella abrió grande sus hermosos ojos verdes y con hilo de voz, con mucha vergüenza me dijo que por esa noche aceptaba la propuesta y Lily podía venir a casa habida cuenta estaríamos solos mi madre y yo. Y no seguimos hablando del tema, Y así llegamos a la vísperas de la pelea de Lily en el club donde se inició y podía ser el su consagración. Yo estaba muy nervioso y ansioso consciente Lily se estaba jugando su futuro. FIN de
.
FIN de LILY LA BOXEADORA parte 3 Relatado por Roberto
Dice la inolvidable Estelita Raval con los Panchos “Que importa saber quién soy ni de dónde vengo ni de dónde voy …” y así vamos nosotros por la vida como vagabundos sin parar en ningún momento y esperemos Dios nos de algo de amor en este mundo tan frío
“Nadie comprende lo que sufro yo, solo temblando de ansiedad estoy todas me miran y se van” –Perfidia de Domínguez . No se lo pierdan y espero escuchen estas canciones al leer el relato y me digan su opinión
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!