Lo inicie a los 5 años
Desde la perspectiva de Martin .
Agarrandome el pene.
Lo inicie a los 5 años
La familia del pequeño llegó a vivir a un asentamiento de los llamados “populares”, donde gente de escasos recursos hacia sus casas generalmente de madera y en ese tiempo eran pocas familias las que vivían ahí, era un lugar bonito con árboles y matorrales con caminos y veredas rústicos y se podía jugar entre las piedras grandes que formaban cuevas poco profundas y eran como lugares secretos para pasar el rato.
Los vecinos habían acordado fundar un kinder y ese niño fue uno de los primeros inscritos ahí, junto con mi sobrino José y viviamos enfrente, con el tiempo hubo confianza y el pequeño venía a casa a jugar por las tardes.
En casa además de Jose vivíamos sus dos hermanos, mi hermano mi cuñada y yo el tío Martín de 35 años, los niños hermanos de José iban a la primaria de tarde, mi hermano y mi cuñada trabajaban, así que José se quedaba conmigo, yo me iba a trabajar casi al anochecer así que prácticamente los niños tenian casa sola para jugar.
La casa tenía tres cuartos, en uno dormían mi hermano mi cuñada y José, en otro los hermanos de José y en el yo Martín, por lo regular yo me la pasaba viendo tele cuando el pequeño llegaba a jugar con José y en algún momento yo me metía a bañar para prepararme para el trabajo.
Una de esas veces, el pequeño de 5 años entro a mi cuarto y se dio cuenta que me estaba bañando por el reflejo de mi espejo, el niño no hacía ruido porque obviamente no había pedido permiso para entrar pero me estuvo observando mientras me bañaba, yo estaba de espaldas así que el pequeño miro como me enjabonaba el cuerpo, las piernas los brazos, me di vuelta mientras me enojonaba las ingles, las nalgas, axilas, la verdad el niño estaba embobado mirándome, no de forma sexual si no quiza porque hasta ese momento el solo me había visto normal sentado viendo tele y esto era algo nuevo para él.
Me enjuage y me envolví la toalla, sali del baño y lo encontré ahí parado porque se quedo tan ido de la realidad que reacciono hasta que le hable: ora wey que andas haciendo aquí??.
Solo pudo decir “nada”, y yo siguió con mis cosas, le dije: salte me voy a cambiar, pero no hizo caso y solo se cambio de lugar casi cerca de la puerta, me quite la toalla para secarme y ahí pudo ver mi cuerpo más de cerca, mis piernas velludas, mi abundante vello púbico, mis nalgas firmes.
Puedo apostar que para ese punto ese niño sintio algo en su cuerpo, una sensación como de calor y nerviosismo, verme tan de cerca y detalladamente, termine de secarme y voltie, le dije: Y José donde anda?, fui al cajón de mi ropa y busque lo que me iba a poner, el pequeño nomás me dijo:-anda allá afuera, me puse un short sin nada abajo y sali del cuarto a hablarle a José, el niño fue tras de mi se le notaba que sentía un gusto por como se me marcaba todo en el short, mi pene colgando y la tela que se metía entre mis nalgas adultas.
Al siguiente día vino otra vez y se dio cuenta cuando me metí a bañar y el niño me siguió, me miro y me di cuenta por el reflejo del espejo, me asomé y le dije: aquí andas wey?, no me contesto y seguía en lo mío.
Salí del baño y lo ví: que ya no juegas con el José? Me dijo: Si, pero está viendo la tele, me quite la toalla y otra ves miro mi cuerpo tan fijamente que me di cuenta y le dije: te gusta la verga verdad?.
Quedo frío con esa pregunta, no me contesto pero hice una sonrisa y volvi a decirle: Si, te gusta la verga, desde ayer mes estas viendo, eres maricon verdad, se veía que estaba apenado y nervioso que no ne contesto nada, me puse el short y me salí, me sente un rato afuera de la casa, y el niño se fue a dónde estaba José.
La tercera vez cuando el niño llegó a la casa estabamos José y yo viendo la tele pero José empezó a dormitar y se durmió, yo me levante apague la tele, y me fui a mi cuarto, el niño sabía que era para bañarme y fue tras de mi, era como una adicción estarme mirando, era como su primer placer aunque no se si sexual o de que tipo, pero se veía que era agradable verme.
Fue tras de mi, entro y me alcanzo a mirar orinando, un chorro grueso y potente saliendo de mi verga morena y gorda que estaba dormida, lo mire y seguía orinando hasta que termine, en los últimos chorros mi verga se movía sola, la sacudi fuerte y lo mire otra vez, sacudiendola y con una sonrisa como la vez pasada, “Te gusta mi verga?”, y yo me la veía sacudiendola más y como que se me estaba poniendo parada, el niño por pena y vergüenza no decía nada, se veía acalorado, como con esa sensación de cuando sientes que sube la sangre hasta tu cabeza, se veía nervioso y tragaba saliva, cómo que quería irse pero a la vez quedarse, tal vez no entendía tantas emociones pero sabía que le gustaba esa situación.
Ven!!!, Le dije en voz baja, no sabía que hacer, si se acercaba o no?, más nervioso se acerco y me baje aún más el short, te gusta?? Le pregunté, eres maricon verdad??, si eres maricon, y me seguía sacudiendo la verga pero para entonces ya la tenía más repingada.
Mis palabras en voz baja, la forma en que me lo sacudía y el olor a orines en el ambiente, toda esa mezcla de olores y sensaciones seguro le provocaban a ese niño un escalofrío en la nuca, se le erizaban los vellos, creo que esa fue su primer excitación cómo tal, excitación sexual, el olor fuerte a orines se veía que le gustaba, como si mi orina estuviera cargada de feromonas que despertaban en sí el deseo sexual, algunos creerán que es exagerado lo que digo porque el niño tenía 5 años, pero en ese momento, aunque no conocía todos esos términos sexuales, se le notaba que le gustaba y sabía que era agradable.
Agarrala!!! -le dije en voz baja pero en tono firme como buen macho dominante-, rápido agarrala!!!, como niño tímido y asustadizo que era, dudo un poco, pero ya estando en esa situación y ante la voz insistente mía, me toco primero con los dedos, acariciando de arriba a abajo, pasando por el matorral de vellos que le daban curiosidad pues como que no imaginaba que un hombre adulto podría estar tan peludo debajo del short, le volví a decir: Agarrala bien con las manos, apriétala!!!, y apresuro aún más, agarrandome la verga suave y esponjosa, hasta ahora como que no sabía nada más, solo lo que le decía que hiciera, me agarro con las dos manos, deslizo un poco el prepucio para descubrir el glande que estaba húmedo de orina, percibio ese típico olor a sexo de macho, el olor de mi zona más íntima, ese olor que estoy seguro a todos los que les gusta mamar una buena verga les encanta.
Acaricio mis muslos, mi abdomen, el vello que llegaba a mi ombligo, miraba detenidamente cada centímetro de mi cuerpo, disfrutaba al máximo ese momento, hasta que oímos que José había despertado y lo llamaba: tío !!!!, Tío Martiiiin!!!!.
Rápidamente le hice seña que se quedara callado y conteste: Eeehh aquí estoy, me subi el short, me meti al baño y le dije al niño: “ya salte rápido!!!!!”.
Salío rápidamente y se asomó dónde estaba José y le dijo: dormí mucho rato?
Le dijo: no nadamás poquito, Ah y que hacías??
Nada nomás estaba allá afuera.
Después de un rato sali de mi cuarto ya bañado y le hice seña de silencio y que se fuera.
Esa fue la primera experiencia que tuve con ese pequeñin, solo me quedaba esperar hasta verlo otra vez y que se volviera a repetir la situación, que le volviera a decir que me agarrara la verga uufff nadamás recordar eso se me para el pito.
Contínuara desde otra perspectiva…
que rico me gustaria saber mas espero la continuacion
q xchido
Sigue relatando, que excitante
como continua pro faovr