Logré mi objetivo, hice que, desde ese día, mi mejor amigo, me diera por el culo.
Un chico le tiende una trampa a su mejor amigo, mientras los dos se bañan desnudos en el rio, llorando le pide perdón a su amigo sin decirle la razón, su amigo le dice que lo perdona al tiempo que lo abraza por la espalda, se le para la verga y se la clava al llorón tal y como él quería. .
Desde ya hace más de un año, que mi mejor y más íntimo amigo nos vemos en el rio, todo comenzó desde un día en que nosotros dos solos, nos fuimos a bañar al rio, ya que el resto de nuestros amigos, se habían ido a ver un partido de futbol.
Hasta ese momento, ambos nos encontrábamos en la orilla del rio, bañábamos desnudos, mi amigo no se había dado cuenta, de la manera en que me le quedaba viendo su miembro, al principio yo mismo no me había dado cuenta de que no apartaba mi vista de su verga, mientras que él ni tan siquiera se había dado por enterado, pero al rato, mi amigo se percató como yo incesante miraba su miembro, cosa que lo comenzó a incomodar.
Tanto que directamente me preguntó que me pasaba, por qué no dejaba de ver su verga, al escucharlo preguntarme eso en un tono molesto, me puse a llorar, pidiéndole que me perdonara.
Mi amigo bastante en ese momento, sin idea tenía de que yo le hablaba, y mucho menos del por qué él debía perdonarme, mientras que, sin dejar de llorar, le di la espalda, y le repetía una y otra vez que me perdonara.
Bastante confundido, a mi amigo lo único que se le ocurrió hacer, fue acercarse a mí y poner una de sus manos sobre mi hombro, lo que provocó que yo con mucha más fuerza, siguiera llora que llora.
Pidiéndole de manera repetitiva que me perdonara, mientras que él aparte de estar sumamente confundido, y que ni idea tenía de lo que yo le hablaba, insistía en preguntarme, que me pasaba.
Sin dejar de llorar, a moco tendido, yo repetía una y otra vez que me perdonase, mi amigo al verme tan desconsolado llorando, lo único que se le ocurrió hacer, fue decirme. “Está bien te perdono”.
Seguramente sin tener la menor idea a que yo me refería, al tiempo que, sin ninguna mala intención, se le ocurrió abrazarme por la espalda, ya que yo me había dado la vuela y me encontraba de espaldas a él.
Por un corto rato, seguí llorando, hasta que poco a poco comencé a calmarme, por lo que él pensó, que al decirme que él me había perdonado, mientras me continuaba abrazando, permanecimos así.
Hasta que sentí, que su verga se encontraba justamente entre la raja de mis nalgas, y por lo tanto en pleno contacto con ellas, eso y que se le comenzara a poner bien dura, prácticamente fue lo mismo, si por él hubiera sido, de seguro me hubiera soltado, pero yo le había sujetado las manos a mi pecho.
Por lo que, en cosa de un santiamén, él tenía su verga bien dura, y caliente justo entre mis nalgas, en ese instante pensé que mi amigo, se iba a molestar conmigo, pero cuando comencé a restregar mis nalgas contra su cuerpo.
Lo que le provocó fue enterrármela, cuando se dio cuenta de que yo, me deslicé entre sus brazos, para ponerse en cuatro patas, frente a él, en la orilla del rio, ofreciéndole mis nalgas.
Mi amigo no lo pensó ni por un segundo, de inmediato agarró su ya parada verga, y la dirigió directo a mi culo, apenas la cabeza de su verga, tocó mi esfínter, solté un profundo e intenso gemido.
De inmediato él entendió, que a yo no me iba a molestar, que él siguiera empujándome toda su verga, a través de mi culo, lo que sin detenerse comenzó hacer.
Casi de inmediato comencé a chillar de dolor, pero en lugar de sacármela y retirarse, lo que le provocó, fue seguir enterrándome por mi culo todo ese pedazo de carne, así que a medida que me fue penetrando, de estar llorando, y chillando por el dolor, que su verga me producía, a medida que me la seguía enterrando por mi apretado culito, pidiéndole que me la sacara.
Sin saber cómo ni porqué, comencé a mover rítmicamente mis nalgas, dejando de gritar, mientras mi amigo, sádicamente seguía empujando todo ese trozo de carne maciza dentro de mi culo, a medida que yo, ya no lloraba, ni gritaba de dolor, sino que, todo lo contrario.
Gemía y chillaba profundamente de placer, él estaba tan excitado, que hasta le provocó morder mi cuello, y pasar su lengua por mis orejas, a medida que comencé a decirle, con voz afeminada, una y otra vez. “Dame más duro papi”.
Mi amigo posteriormente me dijo, que él no podía creer que me estuviera comiendo el culo, a mí su mejor amigo, pero eso no impidió que me apretase con más fuerza contra su cuerpo, hasta que, al rato, finalmente se vino, por completo dentro de mí.
Al separarnos los dos nos quedamos tendidos sobre la arena de la orilla. Mi cabeza me daba vueltas, cuando de momento lo que me provocó fue ponerme a mamar su verga, cosa que al igual que darme por el culo, para él fue la primera vez que algo así le sucedía.
El sentir mi cálida, y húmeda boca, chupando, y mamando toda su verga, era algo completamente nuevo para mi amigo, por lo que más placer le produje, cuando al momento de venirse, yo continué chupa que chupa, tragándome toda su leche.
Nuevamente tirados sobre la arena, le pedí que no se lo contara a nadie, que, si él lo deseaba, yo le daría el culo, y le mamaría su verga, las veces que él quisiera.
Ya desde ese momento en adelante, seguimos viéndonos en el rio, donde nos besamos, y les diré que en ocasiones me deja que le chupe las bolas, cosa que yo hago con tanto placer, como el que me produce cuando me penetra, o me deja mamar su verga.
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