LOS BOXEADORES
Cuando un castigo termina siendo una excelente experiencia sexual con dos boxeadores.
LOS BOXEADORES
Hace un tiempo cuando era más joven, en ese tiempo tenía 12 años, estaba en la secundaria era un chico rebelde, me sentía incomprendido y por esa razón solía hacer cosas para llamar la atención, entre lo que solía hacer, era no quedarme callado con los profesores y rebelarme, pero eso es otro tema.
En una ocasión para llamar la atención, me metí con un chico de quinto grado, él tenía 17 años, en los baños de deportes, era un chavo que no sé qué tenía, que me llamaba la atención, ya en varias ocasiones le había tocado por “accidente su verga” en las duchas y haciendo deporte, de hecho, me gustaba estar junto a él y creo que a él también, en una de las tardes de entrenamiento, ese día estaba molesto por un profesor que me reprendió, así que al estar en la práctica, jugué de la peor manera haciendo faltas graves.
El entrenador me corrió a los vestidores y de castigo tendría que ordenar el área de deportes, así que me fui pateando todo a mi paso, de pronto escuché la vos del chico de quinto, un chavo delgado, alto, nariz grande, piel blanca, manos largas, pelo corto tipo militar, ojos claros y grandes y tonificado, él era el que se encargaba de que todo quedara en orden en deportes, por ser él de orden de la secundaria, siempre estaba en el área de deportes, traía un short deportivo, el cual dejaba ver un miembro que me clavé la mirada en él, me pregunté ¿qué te pasa, qué es lo que ves?
Si temor a perderla su amistad le contesté., “tu verga se ve buena, me gustaría probarla”, mi asombro cuando lo escuché decir,
¿de verdad te gustaría probarla?
yo respondí algo nervioso pero ansioso “me encantaría saborearla”
Bajó su short de un solo movimiento y apareció una verga larga, lisa semi parada, de 16 cm, blanca con una cabeza que se asomaba del prepucio, me abalancé, la tomé en mis manos, me puse de rodillas, acto seguido la metí en mi boca, sentía como en cada mamada seguía aumentando de tamaño, calientita dentro de mi boca, me atragantaba pero aun así seguía pegado a esa verga sabrosa, ya bien parada me di cuenta de que su verga le medía 18 cm, que estaba dentro de mi boca toda llena de saliva, me dijo quiero metértela en tu culo, para ese entonces aun, era nuevo para mí eso de recibir una verga en mi culo, estaba tan caliente, deseoso de ese chico, que accedí a que me la metiera, nos fuimos a un privado, me bajé mis pantaloncillos deportivos, su verga que ya la había dejado llena de saliva, al ponerla en mi culo sin relajar, dolía mucho cuando intentaba meterla, alcanzó a meter un poco pero el dolor era fuerte.
De pronto se escuchó que venía el entrenador, lo escuché hablarme, nos separamos, subí mis pantaloncillos cortos y salí, me preguntó ¿qué hacía ahí dentro? me quedé callado y sin decir nada. Estarás de nuevo en el equipo, pero si te sigues comportando de esa manera, te sacaré del equipo para siempre, mientras lo escuchaba hablar, el culo me seguía doliendo, pero era un dolor rico, fui a continuar jugando voleibol por orden del entrenador, dejando al chico en los privados con la verga parada, terminamos de entrenar y corrí a los vestidores, pero antes de llegar, el entrenador me frenó, dijo recoge todo y resguárdalo, ese será parte de tu castigo, me regresé a recoger todo y de repente cuando estaba por terminar salió el entrenador.
El encargado cerrará todo, asegúrate de que todo, quede recogido, después te puedes ir a tu casa, terminé de recoger, me metí a los vestidores y ahí encontré a ese chico que estaba agarrándose la verga y preguntó.
¿ya se fue el entrenador?
Respondí que ya. – pero no dejaba de ver su verga y sentía esa sensación de placer en mi culo, esa sensación de dolor rico y deseaba que volviera a metérmela, pero esta vez completa.
La sacó de su short, estaba ya parada, me incliné, la mamé un momento y me quité mi ropa mientras se la seguía mamando, él también se quedó desnudo, me sacó su verga de 18 cm de la boca y se acostó en el piso, me dijo que me matara en su verga ya muy erecta, me monté sobre él, apunté su verga en mi culo y poco a poco fui metiendo su verga en mi culo, al principio muy despacio procurando que me entrara toda, me dolía, así que la sacaba un poco y la volvía a meter, cada vez entraba un poco más, ya cuando estuvo dentro la mitad, me la saqué y quería sentarme en ella, meterla toda pero me dolía, me la saqué por completo, me puse en cuatro patas y le pedí que lo intentara de nuevo, la metió casi por completo, cuando me quise sacar ya la tenía adentro, y aunque me dolió, aun quería que estuviera dentro de mí, despacio comenzó a sacarla y de nuevo la metió con un toque de ansiedad, la metía y sacaba, de pronto eyaculó dentro de mí, al sentir su leche, me excito, me masturbé hasta que saqué toda mi leche esparcida por el suelo.
Eso pasó un viernes, el lunes al volver a clases, mi padre fue a llevarme a la secundaria, cosa rara, pues jamás lo hacía, en el camino me explicó que el director y el entrenador lo mandaron a llamar, a mí me bajó la sangre a los talones, me puse descolorido y al llegar a la dirección, no quería entrar, pues no sabía lo que me esperaba, en la sala de espera afuera del despacho del director estaba aquel chico de quinto y su papá, mi padre apretó mi mano, que sentía que me la quería arrancar, el chico estaba serio, entramos a la dirección, ahí estaba el director, el entrenador y la encargada de deportes.
Entramos a la oficina, mi papá y el padre del chico se sentaron frente al escritorio del director, el director dio el saludo y dejó al entrenador que hablara, dijo a mi padre y al otro señor que el día viernes, nos había encontrado masturbándonos en el vestidor del colegio, mi padre se puso morado de coraje, fue una situación tensa, para no hacerla larga, mi padre dijo que me daría un castigo y disciplina además de vigilancia, etc.
El castigo fue enviarme los fines de semana a trabajar con un tío, el cual atiende un gimnasio donde varios entrenadores acuden, ahí entrenan gimnastas y boxeadores, cuando llegué adonde mi tío me preguntó ¿cuál era el motivo por el cual mi padre me había mandado a trabajar?, le dije que fui castigado por haber peleado en clase.
Mi castigo era que mantuviera limpia el área de boxeo, trapeado, barrido y limpio, y el sábado y domingo no tendría descanso, trabajaría de ocho am a nueve pm, ya el viernes por la tarde inicié el primer viernes de mi castigo.
El primer día llegó un grupo de boxeadores de unos 28 años y su entrenador, el viernes entrenaron toda la tarde y yo limpiando, a pesar de sus edades, eran unos hombres corpulentos, osos peludos, etc. Durante el día llegaban y se marchaban, no había nada nuevo.
El sábado llego mi tío y me dijo que los sábados a las 3 de la tarde, llegaban un grupo de boxeadores que estaban para un torneo y debía tener limpio, y que debía estar al tanto de lo que ocuparan ellos, el grupo era de cuatro jóvenes, los cuales eran dos de boxeo de peso ligero, uno peso welter y un peso pesado.
Los de peso ligero eran unos chicos livianos, delgados bien marcados, uno era blanco ojos pequeños chino, el otro ligero, un chavo un poco más lleno de brazos marcados, bajito muy ágil de ojos grandes lacio, el de peso welter un chico bajito de tez moreno claro, pelo corto, abdomen, pecho y brazos marcados, grandes ojos claros rápido y ágil. Estos chicos tenían unos 16 años cada uno.
El chico de peso pesado, un joven, un poco mayor a los demás con 18 años, su piel clara, fornido no marcado, más de que los pechos, músculos firmes, alto más que los demás, pelo estilo militar, ojos grandes y muy apuesto. Jugueteaban entre ellos, los cuatro en el entrenamiento muy disciplinados, me traían vuelto loco, ya que venían a entrenar sábado y domingo.
Al regresar a la casa, llegaba cansado y el lunes tenía que ir a la secundaria, odiaba la secundaria ya que estaba amenazado por el entrenador, pues este tenía una foto en su celular, en la foto el chico de quinto, me tenía con la verga dentro de mí, así que no me quedaba más que portarme bien.
Mi padre me vigilaba todo el tiempo en casa, sin dejarme salir para nada, tanto era su enojo, que puso a dormir a mi hermano en mi cuarto para no dejarme solo, eso me tenía estresado pues no podía hacer nada, no podía desahogar mis ganas, y en casa de mi tío menos, así aguanté algunos fines de semana, y cada vez me gustaba más estar en el gimnasio, ya que estaba solo y disfrutaba de las imágenes de hombres fuertes y semi desnudos.
Me quedaba hasta más tarde para dejar todo limpio, y en un fin de semana desesperado por la falta de sexo, siendo sábado por la noche, después de que salieron los boxeadores, comencé a limpiar, traía la verga parada de ver a los boxeadores llenos de sudor del entrenamiento, al ver las fotos de los boxeadores solo con sus diminutos shorts y musculosos, me excitó, me comencé a masturbar jalándomela y metiendo mi dedo en el ano, lo disfrutaba tanto que no me di cuenta que alguien había entrado, y vio cómo me daba placer solo. Cuando terminé de eyacular y quise buscar con que limpiarme, vi al chico de peso welter y para mi sorpresa sonrió y salió de ahí.
Al día siguiente sentía vergüenza verlo, así que traté de pasar desapercibido, ya al ser las nueve de la noche, se cambiaron y fueron saliendo, al final se quedaron los dos de peso welter y los de peso pesado se salieron, yo estaba recogiendo todo, la puerta era algo ruidosa al cerrar y escuché que la cerraron, no sabía si asomarme o no, cuando quise iniciar a recoger y limpiar, al darme la vuelta, estaba parado el chico welter, al verlo me sonrió y dijo.
Si lo haces con un poster ¿qué hago con esto? tenía su verga de fuera la sacudió media parada, una pequeña verga de no más de 15 cm ya parada no muy gruesa, sin decir una sola palabra me acerqué a él, tomé su verga y comencé a masajearla, después de unos minutos, me puse de rodillas para meterla en mi boca y se la empecé a mamar, bajó mis pantalones mientras se la mamaba, cuando levanté la cara vi que no traía camisa, se bajó los pantalones hasta quedar desnudo, me quitó mi ropa, me dio la vuelta y comenzó a lamerme el culo con un frenesí, sentía que me venía, me quité de aquella comida de culo, pues aún no quería terminar, volví a comer esa pequeña verga, me agradaba hacerlo, la mamé y cuando tenía sus huevos en mi boca, él me metía un dedo en mi culo.
Me dio la vuelta, me inclinó, me apuntó su dura verga y la metió despacito poco a poco, me comenzó a envestir con gran firmeza, sentía como su pene me entraba y salía de mí, me dijo me voy a venir, pero quiero que te masturbes tú antes de que me venga, con su verga dentro de mí me masturbé, comencé a lanzar chorros de leche al piso.
Pocos segundos después comenzó a gemir y de repente sacó su verga de mi culo para eyacular fuera de mi culo, luego de haber terminado se limpió, vistió y se fue.
Después de lo sucedido, esperaba ansioso el siguiente fin de semana, cuando al fin llegó el fin de semana, y al llegar el sábado, actuó como si no me conociera, más sin embargo, esa noche del sábado volvió a cogerme, el domingo se marchó sin decir nada, pensativo me fui a casa por lo sucedido. El fin de semana siguiente estaba el chico welter y el chico de peso pesado, volteaban a verme y hablaban entre ellos, me quedé serio, esperé que terminaran para limpiar y por tercera vez se repitió, no hablamos solo lo hicimos, igual lo disfruté todo, igual terminó y se fue.
El domingo adopté la ley del hielo, lo ignoré, al terminar se marcharon, en realidad no esperaba nada, cuando escuché la puerta cerrase continúe con lo mío, y de pronto aclaró su vos con un ruido garraspeante, al levantar mi cara vi que no solo era el chico welter, sino que también el chico de peso pesado, y solo escuché. ¿te animas con los dos? acepté y comenzaron a bajarse los pantalones ambos, y me desvistieron, los dos se encargaron de desnudarme, yo estaba nervioso por el otro chico, este tenía una verga grande, poco curva blanca, venosa de unos 19 cm, lo cual me tenía pensativo, se la mamaba al de peso pesado, mientas el welter mamaba mi culo, de pronto mamó todo mi ano y testículos mientras yo me entretenía con el otro chico grande, deseaba que aquellos dos me penetraran de una vez, de pronto el que me mamaba el culo lo dejó de hacer y sin aviso metió su pequeña verga en mi culo, fue despacio, de pronto cuando la tenía adentro, me tomó de la cintura y embestía con fuerza, la metía y sacaba para volver a meterla de una envestida, de repente se zafaba de tan dura que estaba, mientras frente a mí y en mi boca, tenía una verga llena de venas, que también quería sentirla dentro de mi culo, me sacó su verga de mi boca y me comenzó a besar y a masturbarme, luego se arrodilló y comenzó a mamar mi verga mientras el otro me penetraba.
Después de unos minutos, el chico welter me sacó la verga, y el peso pesado se puso en su lugar, al sentir como entraba una verga más grande, que me habría más el culo, pensé que dolería, pero al contrario, era placentero sentir como me iba entrando y llenando el espacio que quedó cuando el otro la sacó, de pronto la sacaba ponía saliva y volvía a meterla despacio metiéndola de lado, el chico welter me besó y luego metió su verga en mi boca hasta que de repente sentí como ya estaba toda dentro de mi boca, paré de mamar cuando el peso pesado me sacó su verga por completo y de nuevo la metió, luego la sacaba, sentía como entraba y salía despacio, de pronto ya estando adentro comenzó a moverse adentro y afuera sin sacarla toda, lento y después rápido eso me hacía gemir de placer, luego me puso en el borde el rin, me la metió de nuevo, yo me sujetaba de la lona, me hacía gritar de placer, mientras que el welter me la mamaba, de repente sentí como mi semen brotaba en la boca del chico.
El que me estaba penetrando se vino al poco tiempo de que yo lo hice, le mamé la verga a el chico welter hasta que se vino en mi boca, después de eso, salió el chico welter primero, después el peso pesado.
En el siguiente fin de semana pensé que sería igual todo, y estar de nuevo con los dos, pero las cosas cambiaron ya que el peso pesado al llegar el sábado, me tomó por detrás y me levantó repagándome su enorme pene, el chico welter continuó igual.
Esto se repitió varios fines de semana, después ellos se fueron a otro lugar para sus torneos. Y solo espero que algún día regresen y vuelva a suceder.
FIN
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