Los colegas de los nenes
Es la segunda aventura que cuento sobre Joel y Javier.
Joel conducía la camioneta mientras tarareaba una canción de Annie Lennox mientras Javier preparaba un paño blanco y dejaba la botella de plastico entre sus piernas
– Ten cuidado con eso, cariño, si se te cae otra vez podemos matarnos al volante.
Aparcaron y se pusieron a ojear el móvil mientras hacían tiempo. En cuanto sonó la alarma Jonás sacó el spray y caminó hacia la pared, Javier hizo lo mismo en la pared contraria ; alzaron los sprays al mismo tiempo y las cámaras se velaron. La gente comenzó a entrar al aparcamiento justo a tiempo; apenas se notaba el olor a pintura.
Familias enteras se metían en sus coches, pero ellos esperaban junto a la furgoneta mientras guardaban los botes. Por fín salió un hombre de las puertas del centro comercial; llevaba un niño que reía sobre sus hombros. El hombre abrió las puertas del coche con el mando de la llave; era un Bmw negro con una silla de niño en la parte de atrás del copiloto.
Cuando dejó al niño el hombre notó un olor extraño, pero lo achacó a la pintura del parquin. Besó al niño en los labios y este sonrió. En el momento en que se giró, un paño blanco tapó su nariz y boca, apenas tuvo tiempo de gritar, lo que facilito que el cloroformo entrara más en su sistema. El nene sólo vió cómo su padre se desplomaba sin sentido al lado de la puerta aún abierta. Antes de que reaccionara, Javier le tapó la cara con el mismo trapo hata que dejó de patalear.
– listo – dijo metiendo el trapo en una bolsa y haciendole un nudo
Joel abrió la puerta corredera de la camioneta y subieron a padre e hijo en ella rápidamente. Los ataron con las muñecas a la espalda y les colocaron mordazas de trapo. En cuanto estuvieron listos se miraron a los ojos y sonrieron. Javier comenzó a meter las manos en los bolsillos del padre
– Ahora no, Javi… en la camioneta noo..
– Voy a por las llaves, te sigo en el coche..,- dijo acariciándole el paquete
Condujeron por la autovía hasta salir por la salida hacia las montañas; Javier le adelantó para abrir la entrada a la finca; la cerró una vez aparcaron los coches en el cobertizo de la entrada y al salir suspiraron antes de abrazarse para relajar la tensión.
– ¿Estas bien? – preguntó Javier antes de masajerles los anchos hombros. Estaban tan tensos que le dolieron las yemas de los dedos. Le miró a los ojos y repitió – ¿Estas bien, cariño?
Joel le besó tiernamente y apretó sus nalgas hasta que Javier le separó
-Tenemos que llevarles a la cueva antes de que despierten – las manos de Joel le acariciaron el pelo.
Abrieron la furgoneta pero no se esperaban lo que encontraron. El hombre estaba en pie empuñando un bate de beisbol.
– Será mejor que os alejeis…- les dijo bamboleándose mientras les amenazaba con el bate.
– Será mejor que sueltes eso, subnormal – le dijo Javier sacando una pistola de la guantera de la furgoneta
– Calmate, chaval- le dijo Joel con una media sonrisa – no querrás que tu hijo resulte herido … o muera sin habeer podido gozar aún… de la vida
El hombre movió la cabeza intentando despejarse pero se mareó aún más y se apoyó en la pared de la furgoneta. Javier alzó la pistola y disparó dos veces, una en la punta del bate y otra justo al lado de la oreja izquierda del hombre, que al no poder sujetar el bate por el efecto de la bala, lo dejó caer y parpadeó repetidamente al notar la bala a su lado. Se dejó caer de rodillas con las manos en alto.
-Por favor… por favor… no le hagan daño… es mi hijo…
Javier le miró mientras el hombre se derrumbaba de nuevo.
– Este es fuerte y listo… nos dará problemas si no aprende – dijo Joel.
Al sia siguiente una fuerte luz fluosforescente despertaron a padre e hijo. Estaban desnudos sobre unos camastros y en una pequeña mesa había dos bocadillos y bebidas, botellas de agua y un pequeño teléfono. El hombre miró hacia todos lados; era una habitación sin puertas ni ventanas. Se lanzó hacia el telefono e intentó marcar el número de la policía. Tan sólo dejaba marcar el único número que ponían en pantalla. Cuando contestaron el rostro del padre se ensombreció.
– Hola guapo… que bien que ya esteis despiertos. Si cooperáis tan solo estaréis retenidos unos… cinco días. Si no … bueno, no saldrás vivo de aqui. Y tienes que cuidar del hermoso chaval que tienes … ¿Qué edad tiene? ¿seis, siete años?
Sólo tiene cinco años… por favor… tengo dinero, digame cuánto quiere que le trans…
-Ahora desayune con el nene y tranquilicese, en cuanto hayan reposado el desayuno y usted le haya explicado a su hijo que esto es como un juego para mayores, saldrán a la casa principal para reunirse con nosotros- y la comunicación se acabó.
– Papá. Estamos en pelotas..- dijo Dennis.
– Es… es un juego, no te preocupes, papá ha comprado unas pequeñas vacaciones en una casa para divertirnos. Era una sorpresa. Vamos a desayunar y después.. después ya veremos como va la sorpresa – dijo acariciándo la rubia melena. Los ojos del niño, verdes oscuros como los del padre, le miraron con esperanza y él se obligó a sonreir.
Después de un buen rato, una de las paredes se deslizó, dejando a la vista un jardín lleno de flores ; un par de hombres desnudos les esperaban sentados en unas sillas de jardín. Al acercarse a ellos, Dennis se sentó corriendo en una silla pequeña y alta.
– ¿Vamos a jugar?
– Claro, chiquitín; qué guapo eres – dijo Joel acariciándole la cara – Javier ¿Te importaría jugar con Dennis?
– ¿Sabes jugar al futbol? – preguntó Javier cogiéndo una pelota del Real Madrid y lanzándosela al niño
– Claro… – dijo el niño corriendo con la pelota. Sus nalgas rebotaban gloriosamente y Joel las miró con la depravación y lujuria propias de un pedo. Miró al padre y le indicó que se sentara. Al hacerlo le sonrió.
– No vamos a hacerte daño, Raul… es cierto que te hemos secuestrado, pero creeme, vamos a ser muy buenos amigos… los mejores – dijo sonriendo. Levantó la pantalla del portatil y mostró el vídeo donde se veía claramente a Raul masturbándose mientras levantaba la sábana, dejando el cuerpo desnudo de su hijo. Su mano se movía cada vez más rápida hasta que apuntó la verga al culo del niño. Lo abrió y se colocó sobre Dennis con mucho cuidado. Apuntó al ano y apoyó el grueso glande. Empujó un poco, suavemente y la verga gruesa latió, deslechándose una y otra vez en él. Suspiró hasta que se retiró, después limpió el culo con papel y volvió a tapar el cuerpo delgado y de nalgas turgentes del niño.
Raúl se hundió en el sillón, desesperado, abrió la boca pero Joel le calló con un gesto de su mano. Pulsó otra tecla y se vió la imagen de la preciosa y fina cara de Dennis con tres años y medio llena del esperma de su padre. Después de haberse corrido, Raul se arrodilló al lado de la cama y recogió un largo tiro de leche con un dedo. Lo introdujo en la boca de Dennis y lo mismo hizo con los demás hasta que dejó limpia la carita del niño. Después lo besó en los labios y se tumbó a su lado.
– Esto es lo que le haces a tu hijo…
Raul se tapó la cara con las manos y se echó a llorar
– Eh, eh… – le dijo Joel quitándole las manos y besándole. La lengua del hombre entró en la de Raul y este le miró sorprendido . esto es lo que vas a poder conseguir con nosotros…-dijo poniéndo un video nuevo. Un niño moreno y muy bonito, de unos seis años, acariciaba la polla de un hombre moreno. Se parecían tanto que era como ver una copia en pequeño. El niño empezó a mamar la polla atragantándose. El hombre empujó la cabeza del niño hasta que encajó la polla tanto que la naricita chata se hundió en su pubis recortado. Dió unos movimientos rápidos de pelvis follándose la cabez del niño hasta que el chiquillo comenzó a aporrear las piernas del hombre con los puños. Le sacó poco a poco la verga, que salió llena de babas.
– Lo has hecho muy muy bien, amor mío – dijo el padre dándole un beso en los labios- ¿Quieres que te folle? – preguntó sacando el lubricante de la mesita de noche – ?quieres que papi te folle ese precioso culito; verdad, eh.. ¿cariño? ¿Vas a ser un buen nene para papá?
– Si papi – dijo el niño con la característica voz de pito de los niños de seis años
– Entonces ponte en cuatro que papi está muy caliente – dijo.
Esparció el lubricante en el interior del niño y enterró la gorda polla de una sola vez, provocando un grito del niño – eso es, putito mío , grita… nadie te va a escuchar… – dijo embistiendo su culo con fuerza, una y otra vez. El chaval gritó otra vez y su padre le agarró de los pelos, tirándole con fuerza hacia atrás hasta que lo besó. Jadeó y tapó los gritos de su hijo con la lengua; sentía sus gritos en la garganta y poco después sintió como un orgasmo atravesaba el cuerpo de su hijo. Lo apretó contra su cuerpo y hundió los dedos en la pequeña cintura. Machacó el pequeño culo una y otra vez hasta que un ronco bramido salió de sus labios. – ahí te va la leche de papá..susurró en su oreja. El niño sonreía a cámara con la mirada algo ida. Cuando la cámara enfocó e culo del niño de seis años, un culo regordete y abierto por las manos del propio niño encontró una magnífica polla de dieciocho centímetros y gruesa como una lata de refresco salir poco a poco del niño, junto a los jadeos del padre se escuchó un audible plop . la cámara enfocó el ano enrojecido del niño y un hueco en el que podía apreciarse los instentinos bañados en semen; una gran cantidad de semen salió del ano que iba guiñando poco a poco. El niño se derrumbó y el padre, a su lado, acariciaba el cuerpo pequeño y delgado.
La polla de Raul se erguía en toda su longitud, tocaba su ombligo y llegaba hasta su vientre plano y tonificado. Joel le miró y bajó una mano a su polla. Lo comenzó a masturbar
– Mira… – dijo señalando a la pantalla – este es otro de nuestros amigos con su chaval. El niño es Tobias y él se llama Andrés…
En el siguiente vídeo Andrés recogió al niño del colegio, tendría unos ocho años. Al llegar a un prado se desvió y encendió las cámaras. El niño jugaba con un móvil y al detenerse el coche miró con picardía al padre. Sin que nadie dijera nada se quitó el cinturón y bajó del coche. Andrés le dio la mochila y le bajo los pantalones, le aplicó un poco de lubricante y se sacó una verga de tamaño normal, unos diecisiete centímetros.
– Ábrete bien el culo que te voy a follar, nene – le dijo mirando el uniforme escolar, la chaqueta y el pantalón azúl marino le hicieron ponerse muy cachondo, pero el hecho que que tiviera la mochila infantil, le puso muy burro. Entró poco a poco en el pequeño y apretado ano; le pareció como terciopelo caliente y húmedo que tenía que atravesar con su polla. Tobi gemía como una puta; sus caderas comenzaron a moverse rapidamente.
Los gemidos entrecortados de Tobías se hicieron roncos y profundos. Joel se levantó y puso su gruesa verga rozando los labios de Raul. Este cerró los ojos y abrió la boca. Cuando abrió los ojos Dennis le miraba hacerle una mamada a un hombre que no había conocido aún.
– Papaa- murmuró dejando caer la pelota – ¿que haces?
– es.. dijo limpiándose la saliva que chorreaba por su barbilla- es un de los juegos de hombre que vamos a empezar a jugar. Son muy divertidos… ven – dijo sentándole en la mesa- verás… cierra los ojos un momento y dime que sientes – lo tumbó al lado del portátil y olió su pequeña polla.
– Paaa..papa- gritó el niño de la sorpresa al sentir como el padre se metía su polla entera en la boca, succionándola con maestría. La lengua jugueteó con los testiculos pequeños y sin pelo.
Joel y Javier se echaron hacia atrás mientras Raul se deleitaba con el aroma a niño que emanaba de la piel de Dennis, su suavidad, Raul acarició con fuerza los pequeños pezones, provocando un quejido que terminó en gemido. Siguió chupando con fuerza el pene que cimbreó en su boca. El pequeño Dennis convulsionó y soltó un gritito de placer.
– ¿Comprendes ahora los juegos de papá? – le preguntó antes de darle un beso en los labios. Siempre se habían besado en los labios, pero esta vez el beso incluyó un toque suave de la lengua de Raul en los labios jugosos y suaves de Dennis.
-Papá…-gimió Dennis; tenía las mejillas coloradas y su respiración aún era entrecortada.
Javier estaba arrodillado frente a Joel, ambos se miraban mientras la verga de Joel llenaba la boca de Javier.
Raul se acarició la erección que seguía goteando liquido preseminal. Miró los ojos verdes de Dennis y le sonrió. Su dedo índice subió entre las nalgas del niño y encontró rápidamente su pequeño y arrugado ano. Lo tocó con suavidad con la yema del dedo y empujó con delicadeza; ya tenía lubricante en el dedo y este comenzó a entrar en Dennis provocando una mirada rara y de angustia en el precioso rostro de su hijo. Cuando el primer nudillo entró en él, Dennis se quejó un poco pero el beso de su padre volvió a hacerle olvidar el dolor. El segundo dedo le provocó más incomodidad que dolor y Raul le hizo ponerse de espaldas; su bocas besó el culo, los cachetes, lamió la ralla que dividía esas dos pequeñas montañas de carne y finalmente introdujo la lengua en el ano, entre los dedos. Dennis soltó una exclamación de sorpresa al notar cómo los dedos se separaban y abrían, haciendo que su abujerito virgen se extendiera cada vez más. Raul agarró el culito de su hijo con la otra mano e introdujo una buena cantidad del lubricante que había en la mesa y que Joel le había untado en la mano al hacerse la paja. Hundió el culo del niño hasta que las rodilla se abrieron y cayeron por el borde de la mesa.
– Papá te quiere mucho, mi amor – le dijo a Dennis mientras se untaba la polla de lubricante.
Cerró los ojos y se obligó a calmarse antes de agarrarse la verga y empujar poco a poco en el niño. Un instante después notó cómo su grueso capullo entró en él, Dennis aulló de dolor, se tensó y parecía que su capullo se estrangulase, si no hubiera tenido el lubricante le hubiera sido imposible, pero un minuto después Raul dio un empujón pequeño pero fuerte. Un tercio de su larga polla se introdujo en el diminuto culo y ya no pudo controlarse más; agarró a Dennis de sus estrechas caderas , era tan pequeño que unía sus dedos pulgares y sin dejar de empujar, rugió al mismo tiempo que su hijo pataleaba e intentaba alejarlo sin éxito. Sus gordos huevos se pegaron a las nalguitas del nene y este calló desmallado.
Raul lo miró durante unos segundos, pequño, diminuto, con cinco añitos, su espalda subía y bajaba rítmicamente, pero una pulsación en su verga lo hizo embestir una y otra vez, al principio suavemente pero sentir la piel suave y la ternura de las nalgas le hizo golpear, llevar su polla tan dentro que notaba cómo se bloqueaba con algo que la frenaba; empujó y subió una rodilla a la mesa para poder empujar más fuerte. Notó cómo los intestinos de Dennis cedían y la punta de su polla entró a un lugar extremadamente caliente, empujó y ese ardor le apretó como un anillo por la parte superior de la verga; la lujuria le hizo aplastarse contra el pequeño y abrile el culo con las manos para poder entrar más en él. Nadie sabría que se lo había follado, nadie sabría cómo lo estaba disfrutando y esta vez no pararía; lo haría suyo todas las noches, sería su pequeño puta, su hijito a la vista de todos y su agujero para follar en cuanto pisara un pie en la casa.
Raul se levantó y miró a Javier y Joel, ambos a su lado. Estaban acariciando al pequeño en su espalda y pecho. Las caderas de raul comenzaron a salir para entrar con fuerza en el culo de su hijo, sus pelotas golpeaban el culo del nene y la polla parecía que estirase tanto su culo que fuera a partirlo en dos de cada pollazo. Los hombres se miraron y alzaron al niño para encajarlo en la polla de su padre aun más. Parecía increible lo profundo que ese niño de cinco años podía encajar una polla adulta, una polla de veintiun centímetros y gruesa como el brazo del propio niño. Los brazos de Raul lo atrajeron del pecho para ir bajando, intentando notarse en la piel del vientre de su hijo. Lo dejó caer de nuevo, sujeto por las manos de sus nuevos amigos y embistió con fuerza , rápido, con más fuerza, su polla ardía , latía y de repente, con un grito que se fue haciendo más alto y ronco, Raul eyaculó diez chorros de esperma en las entrañas del niño que no pudieron quedarse dentro de Dennis, chorreando por los pequeños muslos en rios blancos. El padre jaedeó y besó al niño en la espalda,. ç
Sin palabras, sin comunicarse, Raul se retiró y Joel tomó su lugar. Cuando estaba introduciéndole la mitad de su polla, Dennis se despertó y comenzó a forcejear. Raul le besó y le miró a los ojos mientras el niño no dejaba de quejarse; cuando la polla de Joel explotó en seis chorros de leche, Javier ocupó su lugar y Raul acalló las quejas de Dennis con su polla aún goteando semen. Al cabo de unos instantes de incertidumbre, el niño miraba la cara del padre antes de agarrar su polla con las dos manos; el padre se la frotó por toda la cara y la llevó a la pequeña y delicada boca; se la quitó un instante y se la volvió a poner, volvió a quitársela y esta vez le introdujo la polla hasta que no entró más. Dennis lamió, chupó y se amamantó de la polla de su padre como si no hubiera un mañana, sorprendiendo al padre y a Javier, que ya estaba casi por acabar en el culo de su hijo, se miraron y sintieron cómo Joel les agarraba de las nucas para juntar sus labios. Dennis, enmedio de ellos, gemía intentando chupar el glande de su padre. Cuando finalmente avier explotó en las entrañas de Dennis, su padre lo alzó de los hombros, le besó y buscó desesperado su culo con los dedos. Metió su polla de un solo empujón y se corrió en su interior apretándole contra él de las caderas.
Exhaustos, se desplomaron sobre el verde césped. Joel acomodó a Dennis en una pequeño banco con cojines y este se quedó dormido al instante, se hizo un gran cigarro y lo cargó con bastante maria, al encenderlo, lo retuvo un instante en los pulmones y se lo pasó a Javier, este hizo lo mismo y se lo pasó a Raul mientras Joel tecleaba en el ordenador.
– Esto es bastante fuerte – dijo Raúl soplando el humo del porro antes de toser. Le miraron divertidos. Joel se tumbó al lado de Javier y le besó. En la pantalla del portátil aparecía el dormitorio de un niño de nueve años, por la ventana abierta entraron un par de hombres, uno de un metro ochenta y muchos y otro un poco más bajo y delgado. Uno de ellos, el más bajo, ató una mordaza a la boca del niño mientras el otro le amarraba las manos y los pies con cinchas de plástico. El más alto se llevó el niño al hombro por la puerta. La cámara parpadeó y volvió a una habitación más grande, de matrimonio. Un hombre dormía hasta que lo despertaron. Poco después también estaba maniatado. Desnudaron al niño y le quitaron la mordaza; se escucharon los gritos del padre y del niño; un momento después al padre le dieron dos golpes de porra en el estómago. El niño dejó de gritar, pero un momento después le arrancaron la ropa y el hombre más delgado lo violó mientras el otro lo agarraba.
– grita, grita… me la pones tan dura,,, – Raul miró a Javier y este asintió.
Poco después le tocó a Joel darle polla al nene, que casi había dejado de quejarse. Al salir Javier soltó un sollozo y al entrar Joel en su irritado y rojo ano, Joel dio un rugido de satisfacción, al oírle gritar de nuevo, le envistió hasta las pelotas.
– Ahora vas tu, papaito,., vas a lamerle el culito y quitarle el dolor a tu nene o lo matamos aquí mismo.. y después te matamos a ti…
. Lo siento Quique,,, – le dijo el padre – papá va a ayudarte…. verás cómo se te pasa….
El padre lamió el semen de los dos violadores y poco a poco fue lamiendo el ano de su hijo; no estaba roto aunque si muy magullado e irritado; habían usado lubricante y algo que le adormecía la lengua, pero continuó lamiendo y mordisqueando el ano hasta que empezó a escuchar los gemidos infantiles, suaves al principio y poco a poco el niño empujaba su culo, frotándolo contra la boca del padre.
– El padre es uno de los nuestros, había solicitado ayuda para poder follarse al nene sin problemas… le dimos unas pastillas para el niño y se las dio en la cena. Funcionan como afrodisiaco.
El niño no hizo más que mirar hacia atrás cuando notó que le untaban lubricante de nuevo. Joel le metió un dedo y la boquilla de un bote que exprimió hasta que el culo rezumó lubricante.
– O te lo follas o te meto un tiro a ti y me llevo al niño para matarlo a pollazos- dijo Javier apuntándoles con una pistola,
Joel soltó un chorro de lubricante sobre la gruesa y enorme polla del padre; la madre del niño nunca había podido con ella entera, ni después de parir. Pero su hijo de nueve años fue tragándose los 23 centímetros de nabo hasta los huevos. Poco a poco, moviendo las caderas y sollozando a veces, el niño fue metíendose esa polla hasta topar con las nalgas en el pubis de su padre. Una vez bien dentro, su padre apretó y apretó mientras besaba la boza de su hijo lamiendo su lengua hasta que explotó bañando de leche hasta el estómago de su hijo por dentro. Lejos de perder dureza, cogió las caderas del niño y fue subiéndolo y bajándolo poco a poco hasta escuchar los gemiditos, pudorosos al principio y pidiendo más después.
-¿Te gusta, nene,? ¿Te gusta cómo tu papi te folla? ¿Sientes la leche de papa en tu culito? Cuando se vayan estos delincuentes papá te va a enseñar a hacer esto más tranquilos ¿Quieres, Quique?
-Si, papi.. si papi.. siiiii- gritó el niño al sentir su primer orgasmo. Su padre le pajeaba y notó las contracciones en su pollita y en el interior de su ano. Rugió y volvió a apretarle contra sí, eyaculando por segunda vez en su interior.
– Y asi es como se folló por primera vez a su hijo…- dijo Javier
– Lo grabamos todo – dijo Joel señalando las cámaras en todos los ángulos.
– ¿Qué hacéis con los videos? – preguntó Raúl con cautela
– Vendemos videos de larga duración a gente de nuestro entorno…. y los encriptamos para que no sean rastreables ni se puedan compartir por internet.
– ¿ Es… obligatorio? – dijo sin sentirse muy seguro
– No, puedes no acceder, simplemente nos gustaría que entraras… verás,,, tendrías acceso a unos doscientos niños… desde bebés hasta diecisiete años…
– Y ¿tendría que compartir a mi hijo? – un segundo después sonrió – ¿Doscientos…niños?
Leyendo el título del relato «Los colegas de los nenes», pensé que habías invitado a los amiguitos de tus hijos a dormir en casa, o sea, tipo pijamada y los había dormido como a tus niños para jugar.
Habra mas aventuras de Joel y Javier?