LOS HERALDOS DE LA LUJURIA XIII
Es el turno de Unumal “El Rotundo”, quien viene a cumplir las órdenes de su padre, nadie se puede resistir a esta rotundidad de hombre, el espécimen de color más delicioso jamás visto..
El salón dela lujuria continua de fiesta, a la que ya se encontraba Aharon, emenel e Isiel se suma Osuel, quien triunfante comparece ante su padre a dar cuenta de su éxito y del alma ganada, fue recibido con gran algarabía por sus hermanos y padre quienes se le fueron encima a abrazarlo, besarlo y acariciarlo, de inmediato una copa enjoyada con delicioso vino llegó a sus manos y el brindis de celebración no se hizo esperar.
L: hijo este brindis es por ti, por tu éxito.
O: gracias padre todo lo hice por ti
L: lo sé, así que celebremos y veamos cómo va esa alma nueva
Todos se pusieron a mirar por el espejo mágico y vieron a un José Daniel emputecido, responsable con su deberes de trabajo, su casa y su madre, pero absolutamente enviciado por la verga, la experiencia con Osuel no tuvo vuelta atrás, después de eso necesitaba tener una verga rellenando su voluminoso culo, ahora siempre andaba a la caza de un macho que le diera placer, era su vicio. El bus, el trabajo, la calle…cualquier sitio era propicio para buscar verga, a cuanto macho veía su mirada se iba a la bragueta de éste, algunas pasaba desapercibido pero otras veces era capturado en la mirada erótica, pocas veces era rechazado y muchas veces terminaba en algún rincón, sitio oscuro o apartado con la cara pegada a la pared y el culo en pompa mientras era rudamente penetrado para su goce.
Por último, no se metió a delincuente, pero con la excusa de buscar a Osuel (el cual había desaparecido misteriosamente), se acercó al grupo y a través del culebra accesó a éste y se ofreció como desahogo de sus integrantes, así nunca más le faltó verga, entre él y culebra, tenían al grupo satisfecho.
De repente, todo pareció detenerse, un aroma exquisito invadió el ambiente, no se podría decir qué aroma en particular era porque cada quien lo percibía de manera diferente de acuerdo a sus gustos, sus placeres, sus fantasías, cada uno de los presentes se quedó como congelado, cerró los ojos y se abandonó al placer olfativo, en ese momento hizo su entrada al salón de la lujuria Unumal “El Rotundo”, todos voltearon para contemplar ese monumento de hombre, el 1.98 mts y los 110 kg de musculo sólido, venía ataviado con una suave túnica de seda traslucida color dorado que resaltaba en demasía su color de piel de ébano y dejaba entrever sus formas y sobre todo su largo y penduleante pene haciendo imposible no fijar la mirada en esa zona. Ante esta vista maravillosa Lucifer avanzó a recibir a su hijo.
L: hijo amado…que gusto verte. Esto lo dijo abrazando a Unumal disfrutando del contacto, tienes una misión que hacer para mí, sé que no será dificultad para ti.
Dijo Lucifer lo anterior entregando un sobre a Unumal donde se describía en detalle la misión que debía llevar a cabo. Dio una mirada a sus hermanos quienes retozaban en la redonda cama y los mismos quedaron cautivados con el azul de sus ojos, sobre todo Ahron sintió su corazón volcar, en secreto sentía una fascinación y una lujuria incontrolable hacia su hermano Unumal, pero ya habría tiempo de abrirle espacio a la misma. Unumal dio la vuelta y se marchó directo a su próximo proyecto, estaba seguro de poder lograrlo, utilizando sus poderes y encantos, podría alcanzar cualquier cosa.
………….
La ciudad de Caracas, es una de las capitales del mundo más convulsas y peligrosas, sus índices de criminalidad son altísimos lo que la convierte en una de las ciudades más peligrosas de América Latina, posee además una fuerza de seguridad que en algunos casos suele ser más peligrosa que el mismo hampa, sin embargo no todo es negativo, existen funcionarios del orden público con un alto sentido de la moral, la justicia y el orden, son pocos pero existen, estos funcionarios están en constante pugna con la corrupción interna dentro del cuerpo, éste es el caso de comisario, Román González, es un hombre de 42 años con 1.85 mts de estatura, es más alto que la media por lo tanto siempre destaca donde quiera que esté, le gusta mantenerse en forma por lo que a las 5 am ya se encuentra activo en el gimnasio caraqueño que frecuenta el cual labora desde esa hora hasta las 10 pm, esta actividad diaria hora y media para ser exactos, lo ha llevado a tener un excelente cuerpo lo cual hace las delicias de su esposa cuando una vez a la semana toca tener sexo.
Román González, es un hombre de descendencia andina, lo que llaman gocho, aunque nació en Caracas (ccs), sus padres son oriundos de San Cristóbal y responden al fenotipo de la localidad, debido a esto Román, es un hombre acuerpado gracias al ejercicio, piernas gruesas por naturaleza pero tonificadas por el ejercicio, otro aspecto de su fisonomía son unas nalgas grandes, redondas y duras por las horas de gimnasio que en ellas ha invertido, su piel es blanca, su cabello es liso y ojos claros color miel enmarcados por largas pestañas, su boca es roja y carnosa, aspecto que en algunos casos ha sido objeto de bromas por parte de sus compañeros, su vientre es plano y tonificado y su espalda es ancha así como sus brazos, para su edad se puede decir que tiene muy buen cuerpo, sólo hay un aspecto que no lo hace sentir tan orgulloso y es el relacionado con su pene, el cual está un poco por debajo de la media con una longitud de 13 cts en estado de erección y un poco delgado, sin embargo su esposa lo acepta y disfruta tal cual es. Este aspecto hace que Román sea un poco acomplejado al respecto y no sea propenso a las infidelidades, con la aceptación de su esposa, es suficiente como para exponerse al rechazo de otra fémina.
Hay un aspecto que Román secretamente guarda y es su curiosidad por la desnudez masculina, no se podría decir que la misma tiene una tendencia homosexual, es sólo curiosidad debido a su pene pequeño lo cual hace que se obsesione por esa parte del cuerpo en otros hombres, midiéndose, evaluándose, mira discretamente a los otros hombres en el gimnasio en el área duchas, lo mismo en los vestidores del comando y el resultado siempre es el mismo “la tiene pequeña”.
Desde el punto de vista de su personalidad, es un hombre serio, dominante de carácter fuerte, ha sido jefe desde muy joven lo cual ha hecho costumbre el don de mando y que dicho mando sea obedecido, dentro del cuerpo tiene fama de recto, incorruptible y mal humorado. Otro aspecto de la personalidad de nuestro personaje, es esa inclinación casi enfermiza al buen olor, era un fetichista del olfato, exigía que todo oliera bien y a limpio, esto hacía que su olfato fuera agudo y escrutador, era el sentido que más desarrollado tenía. Desde el punto de vista moral, es de formación católica por lo tanto el hogar, la familia y los preceptos de la iglesia es lo primero. Tiene veinte (20) años de casado y se podría decir que felizmente casado, su esposa ha sido pilar en su formación y en el desarrollo de su carrera dentro del cuerpo de policía y en todo el camino ha contado con su apoyo, tienen dos hijos los cuáles ha criado bajo el precepto religioso católico y de buenos ciudadanos, considera que ha hecho un muy buen trabajo con ellos.
Esa mañana dentro de la comisaría el movimiento es intenso, ya son casi las 9 am y a esa hora aquello parece un mercado libre por la cantidad de personas que entran y salen, todo promete ser un día de mucha agitación, todo el mundo quiere hablar con él y pedir su consejo, firma o autorización para algún procedimiento. A mitad del pasillo se topa con su secretaria quien con agenda en mano trata de organizar y dar cuenta de todo a su jefe, cuando Elena levanta la vista de su agenda y se topa con su jefe, siente que el corazón se le va a salir de la impresión.
E: jefe es usted…
R: sí Elena soy yo…a ver, que hay para hoy?
En ese momento Elena comienza a darle un pequeño resumen de todo lo acontecido…
E: ah jefe el nuevo funcionario, el que ganó la selección del cargo ya está aquí lo está esperando en su oficina para presentarse y ponerse a sus órdenes.
En ese momento Román cayó en cuenta que había un nuevo funcionario que venía de la Bolivariana y que había ganado concurso dentro de su policía…uff…lo que le faltaba, tener que lidiar con un nuevo. Con este pensamiento emergiendo en su mente entraba a su oficina abrió la puerta de la misma y al hacerlo la persona que esperaba en una silla frente a su escritorio se puso de pie. Quedó impresionado con la visión que tuvo, era un hombre altísimo casi tenía que levantar la mirada para verlo, eso no era costumbre en él interactuar con personas tan altas, siempre el alto era él, por otra parte no le quedó otra que admirar el fisonomía del hombre, era musculoso muy musculoso y ese era un aspecto que siempre causaba admiración en él, por otra parte le llamó la atención que el funcionario era negro, era un ejemplar digno de su raza, piel oscura, cabello al rape (se ve que lo tenía ensortijado), boca carnosa dientes muy blancos y nariz perfilada (el único aspecto que no respondía a su raza), además de eso otro aspecto impactante es que tenía los ojos grandes (propio de su raza) pero los mismos eran de un azul intenso con matices turquesas, un mar al que no podía apartar la vista y poco a poco sentías que te sumergías en él. Le hizo frente y se presentó:
R: Comisario Román González –dijo extendiendo la mano al nuevo funcionario.
U: Unumal Uribe señor. – Respondió el saludo-
Posterior al saludo, Román bordeó al visitante y se colocó en su silla dispuesto a sentarse y al hacerlo estando el otro aún de pie se quedó sin habla ante la visión de la inmensa protuberancia que hacía en el pantalón del uniforme de Unumal, por un espacio de 20 segundos (los cuales parecieron eternos), se quedó sin habla con la mirada fija en aquel enorme bulto que se hacía en su pantalón, llegó a pensar que algo guardaba allí, no era posible que todo eso fuera carne, pero sobreponiéndose a la impresión (reacción que no pasó desapercibida por Unumal y sonrió por lo bajo). El comisario recuperando el habla logró decir:
R: tome asiento por favor.
U: gracias comisario. Bueno estoy aquí para ponerme a sus órdenes.
R: muy bien a ver dígame de dónde viene, de dónde es, cuáles son sus aspiraciones.
Todo esto lo dijo mientras tomaba la carpeta con el expediente del nuevo funcionario y comenzaba a ojear el mismo. En ese instante sintió que todo se detuvo, un olor exquisito lo comenzó a envolver, era algo embriagador que no le quedó otra que cerrar los ojos y aspirar disfrutando el mismo, era un olor dulce pero a la vez amaderado con un toque sándalo y canela, a su vez tenía un matiz a tierra mojada (olor que siempre le agradó) y algo de naranja y en el fondo un aroma muy erótico y particular como a semen recién eyaculado, todo a la vez.
U: se siente bien –expresa en tono preocupado consciente de la perturbación de Román por su olor-
R: si bien (saliendo del trance), es ese olor, un aroma exquisito –dijo con placer-
U: no sé qué olor se refiere.
Román a medida que Unumal habla va recibiendo oleadas de ese aroma, tan exquisito es, que experimenta una erección de placer fetichista. En esas se inclina hacia adelante e inhala y se da cuenta de algo, es él, ese hombre negro quien exuda ese olor no lo puede creer. Abre mucho los ojos y casi grita de gozo, era él, era él quien emanaba ese olor. Tenía que tenerlo cerca, no podía privarse de ese placer.
R: muy bien Unumal, tu expediente está bien –dice tratando de recomponerse-, sólo hay un aspecto que dice su expediente que no me gusta y es esa propiedad a excederte en la fuerza que cae en el abuso de poder, tenemos que cuidar eso, el marco jurídico actual es muy delicado con eso, sobre todo hoy que todo se grava y se sube a las redes debes tener cuidado.
U: sí comisario en realidad he hecho terapia por esa razón y tengo la situación controlada en la policía Bolivariana tuve algunos inconvenientes que aquí no se van a repetir.
R: seguro estoy de ello que eso no va a volver a pasar, es por eso que vas a trabajar directamente conmigo. A pesar de ser el jefe no dejo mi lugar en la calle me gusta salir de ronda hacer guardia, estar en el campo como uno más, es por eso que no tolero irresponsabilidad en los funcionarios, si yo puedo hacerlo cualquiera puede. Por lo tanto trabajaremos juntos y así puedo supervisarte.
U: excelente me complace saber que voy a tener el mejor maestro, esto seguro que será una experiencia muy placentera, perdón enriquecedora quise decir.
R: bien vamos que te presente con todos.
El día transcurrió sin mayores contratiempos, Román pasó todo el día con Unumal disfrutando su olor, era como un vicio no se podía apartar de él dejar de verlo y escucharlo, descubrió un hombre encantador de sonrisa amplia y que agradaba a las personas, todo el mundo respiraba hondo ante su presencia y sonreía, definitivamente era el olor se decía Román lo que hacía que todos se sintieran a gusto a su lado, al final de la tarde Román le indicó que hicieran una ronda por el municipio, se montaron en la unidad y partieron a recorrer un rato las calles, entre ambos hombres la conversación era fluida y el ambiente grato y relajado. De pronto Unumal agudiza la mirada hacía una esquina, Román dirige la mirada y se da cuenta que dos hombres jóvenes están sometiendo una señora para despojarla de sus pertenecías, antes que pudiera decir o hacer algo, Unumal saltó de la unidad y enfrento a los maleantes quienes intentaron poner resistencia pero rápidamente el funcionario utilizando técnicas de combate logró someter a los maleantes ante la mirada atónita de Román por lo rápido que sucedió todo. Ambos policías rápidamente esposaron a los maleantes y los llevaron a la unidad en dirección al comando.
Maleante 1 (M1): mi pana a dónde nos llevan.
Maleante 2 (M2): pero que pasa si no ha pasado nada, la doña se fue con sus cosas.
M1: vamos a llegar a un acuerdo, nos beneficiamos todos y no ha pasado nada, tenemos unos dólares con lo que les podemos colaborar.
M2: es verdad vamos a arreglarnos, somos la misma gente.
U: jefe son ideas mías o este par de ratas nos quieren sobornar.
R: Unumal creo que sí, éstos como que piensan que de verdad somos iguales.
U: creo que debemos enseñarles respeto y que sepan quién es la autoridad
R: es verdad, merecen que se les enseñe.
En ese momento Unumal, se dirige a una calle apartada que a esas horas se encontraba sola por ser zona de empresas, allí se dirigió y estacionó la unidad, hizo bajar a los maleantes y los pegó contra la pared.
U: jefe encárguese de este, manténgalo quieto allí, vamos a darle una lección a este par. Y tu muchachito (dirigiéndose a M1), ahora vas a ver lo que es bueno.
Dicho esto se pegó a la espalda del muchacho y lo aprisionó con la pared, en ese momento el miedo invadió al joven, sintió que algo malo y fuera de la ley estaba por ocurrirle. Sintió como Unumal empezó a cacharlo pasando sus manos por el cuello, pecho y abdomen llegando al borde del jean y el bóxer, aquello más que un toque una caricia que hizo que el joven temblara de miedo y expectativa, el oficial metió la mano por el borde del pantalón y la bajo hacia la zona del pubis del joven y con su mano grande y negra apretó la verga ya morcillona del muchacho.
Con los ojos y boca muy abiertos el joven recibió este tocamiento más bien caricia lo cual hizo que hiperventilara, mientras lo hacía percibió un olor exquisito a madera y cítricos y un toque de marihuana que le hizo cerrar los ojos y mover la cadera mientras era tocado, la otra mano del negro policía fue a parar a la parte trasera del chico y acaricio con lujuria esas nalgas redondas y prietas, el dedo medio fue a parar entre las nalgas buscando el ojete cerrado y nunca tocado por otro hombre, al encontrarlo, hizo presión con la falange del dedo medio presionando para entrar lo que hizo que el joven abriera mucho los ojos y la boca de la sorpresa y la excitación, ya con la otra mano Unumal masturbaba abiertamente al muchacho el cual soltaba mucho líquido preseminal, el olor no cesaba cada vez era más intenso, más exquisito y excitante, poco a poco el ojete iba abriendo y dejando entrar ese dedo travieso que penetraba, hurgaba y rascaba por dentro encontrando un punto que picaba y quería ser rascado para aliviar el picor.
Por otra parte Román y M2 observaban con asombro y morbo lo que sucedía entre la pareja, ambos igualmente excitados percibiendo un olor embriagador que alborotaba sus sentidos y los llevaba a tener una erección imposiblemente dura, Román aprisionaba con su cuerpo al M2 contra la pared y sin darse cuenta empezó a mecer su cadera contra el culo del muchacho el cual observaba lo que sucedía entre su amigo que conocía desde la infancia y ese negro enorme que lo tocaba deliciosamente, no dejó de notar la dureza del otro policía que también veía con morbo lo que sucedía entre su compañero y ese choro (ladrón), Román puso una mano en la nuca del joven aprisionando con fuerza y dominio (le gustaba eso dominar), con la otra mano empezó a tocar al muchacho encontrando un cuerpo firme algo más desarrollado que su compañero, tocó su espalda la sintió musculosa, primera vez que tocaba un hombre de esa forma como tantas veces deseo hacerlo con diferentes individuos en el gimnasio, descubrió placer en ello, pasó la mano al pecho la metió dentro de la franela y subió desde los abdominales hasta el pectoral encontró el pezón duro y erecto y eso le dio buena señal.
El joven M2 sintió el tocamiento de ese hombre robusto de buen cuerpo y maduro que podría ser su padre, la repulsa inicial al ser tocado se convirtió en gusto y luego en placer, ese olor, ese olor lo volvía loco, no sabía que era pero lo excitaba demasiado comenzó al mover el culo hacia atrás buscando esa dureza en el hombre que lo tocaba que ahora bajaba por su abdominal y tocaba el borde de su pantalón venciendo la goma de su bóxer y adentrando la mano para hacerse de su pene duro y babeante iniciando una lenta masturbada, ambos con los ojos cerrados se abandonaban al placer de tocar y ser tocado pero sobre todo abandonados al olor que les evocaba sensaciones e imagines distintas en cada uno pero igualmente placenteras.
En tanto Unumal ya tenía al M1 con las manos apoyadas en la pared con los pantalones en los tobillos y el culo muy hacia atrás recibiendo la mamá de los besos negros nunca en su vida a este muchacho le habían mamado en culo y recibir la lengua larga, ancha, raposa y dura de Unumal era una experiencia alucinante, ya en este punto no había razón ni cuestionamiento, lo que había era sensación, placer y sobre todo el exquisito olor. Unumal los tenía a todos donde quería, a los muchachos extremadamente excitados y podrían hacer con ellos lo que quisieran, pero sobre todo tenía en su punto a Román era a él a quien quería tentar, lo quería llevar a experimentar lo que era el sexo homoerótico a modo de ir plantando la idea en él, por ahora no quería tener contacto con Román (aunque lo deseaba) lo que quería era tentarlo que lo viera y se imaginara cosas.
Unumal dejó de mamarle el culo al joven lo cual causó asombro y molestia en el mismo por haberle privado de la sensación de placer que estaba recibiendo, volteo al muchacho y le puso una mano en el cuello haciendo una leve presión acercando su rostro a M1 con voz autoritaria le dijo:
U: arrodíllate perra…
La orden fue acatada por el joven quien lentamente sin pensar en nada fue lentamente bajando para quedar de rodillas en tanto Unumal con la misma lentitud y viéndolo a los ojos iba desabrochando su cinturón, abriendo sus pantalones descubriendo su bóxer blanco que contenía con dificultad un enorme bulto, con mucha lentitud y disfrutando el momento Unumal toma la liga del bóxer y la baja liberando su enorme pene ante el asombro de todos quienes se quedaron paralizados ante esa visión, eran 32 cts de carne negra y gruesa la cual no era abarcada por una mano de hombre, este negro potente tomó su enorme pene y lo dirigió a la cara del asombrado muchacho quien con los ojos muy abiertos no podía creer lo que veía, nunca había visto una verga de ese tamaño, sentía la necesidad de probarla, la boca se le hacía agua, nunca había siquiera sentido curiosidad hacia los hombres pero en ese momento no podía apartar la vista de ese pene negro y necesitaba saborearlo, sentirlo su sabor y textura, de inmediato llegó la otra orden:
U: Chúpalo…
Esto fue más de lo que pudo soportar M1 y sin pensarlo se fue sobre ese pene delicioso y acercó su boca al mismo, con timidez posó sus labios sobre el amoratado y enorme glande y fue ganando confianza y paso la lengua y saboreó y lo metió en su boca y ya después de eso no pudo parar, se escuchó un gemido del joven al sentir los efluvios de ese enorme pene, el néctar era dulce y afrutado, una delicia al paladar, poco a poco empezó a succionar con gula buscando extraer más de ese jugo delicioso y adictivo. Por otra parte el oficial Román González no podía quitar la vista del enorme miembro de su compañero policía, nunca había visto un pene tan grande y sintió primero asombro, luego envidia y después deseo. El descubrimiento del deseo hacia el miembro de Unumal le causó pánico, sintió su hombría y su heterosexualidad por primera vez tambalear pero era preciso reconocer que la fijación hacia la desnudez masculina siempre había estado pero nunca había sentido deseo hacían un hombre como ahora. El morbo de la situación lo llevó a avanzar con M2 y con rabia y morbo desabrocho el pantalón del muchacho y se lo bajó de un tirón dejándolo desnudo de la cintura para debajo de inmediato empezó a amasar las nalgas del joven se abrió su propio pantalón y sacó su pene normalito tirando a pequeño y comenzó a pincelar la raja del muchacho se echó saliva en la mano y lubricó su chorreante pene y el virgen botón del joven enfiló su pene a ese culo virgen y joven, hizo contacto con el ano de M2 ambos abrieron mucho los ojos y se quedaron quietos al contacto y presionó una vez, dos veces y a la tercera el glande de Román traspasó el esfínter y sintió el calor, lo suave y apretado de ese interior era una cosa nunca antes sentida, esas entrañas alojaban su miembro con exactitud y precisión no sintió que bailaba dentro como le sucedía cuando penetraba a su mujer, el joven experimentó la invasión y un jadeo salió de su garganta era una sensación intermedia entre el dolor y el placer, nunca nada había entrado en su culo y ahora este hombre acuerpado y maduro lo hacía suyo. Román invadió al joven, alcanzó tope y retrocedió, la fina membrana en la entrada alrededor de su culo se vino un poco en la salida pero volvió a su sitio cuando entró nuevamente iniciando y mete y saca lento y que poco a poco fue agarrando ritmo hasta golpear con fuerza las nalgas del muchacho quien sintió que le tocaban un punto interno que generaba una descarga eléctrica en él muy placentera cuyo ritmo lo llevó sin remedio al orgasmo no esperado, mientras acababa y su leche salía con fuerza apretó el esfínter y por ende el pene de Román llevándolo a regar con su leche caliente las entrañas del muchacho bañando su próstata con leche de hombre hirviendo. En tanto Unumal también descargaba su leche en la garganta de M1 quien no podía dejar de succionar el guevote del negro, el sentir su leche caliente y dulce lo llevó también a descargar en el piso de ese sucio callejón apartado de las miradas de todos.
CONTINUARÁ…
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