LOS HERALDOS DE LA LUJURIA XIV
Román deberá enfrentarse a dudas y temores pero el placer lo hará sucumbir, Unumal tiene que completar su misión y ganar el alma de Román para su padre..
Concluido el orgasmo, Román cayó en cuenta de lo sucedido y por un momento se sintió sucio, culpable pero debía reconocer que lo sucedido le había gustado. Ya recuperado el ritmo cardiaco normal Román de inmediato se subió los pantalones, y con voz firme se dirigió a los muchachos que aún no salían de su asombro por lo sucedido:
R: cuento tres y no los veo, fuera de aquí y si los vuelvo a ver en mis calles se van a podrir en un calabozo y lo que paso aquí, es nada a lo que allá les va a suceder a unos carajitos boniticos como ustedes, así que largo.
De inmediato los muchachos se pusieron de pie y a la carrera se subieron los pantalones y salieron corriendo del callejón, ambos estaban totalmente desconcertados, esos policías habían abusado sexualmente de ellos, pero les había gustado, no eran víctimas absolutas y eso les causaba mayor inquietud, ya nada sería igual:
M1: marico… qué es lo que acaba de pasar allí?
M2: no tengo ni idea, no sé ni cómo me siento. A ti te gusto?
M1: coño para ser sincero…a mí sí. Y a ti?
M2: a mí también.
M1: de esto ni una palabra a nadie, Éste va a ser nuestro secreto, te parece?
M2: me parece…pero sabes, yo necesito seguir explorando esto, será que entre los dos le metemos?…
M1: claro yo también quiero seguir probando, pero tenemos que ser discretos y todo caleta (escondido).
M2: ok así será.
………………..
Por otra parte ya vestidos y en la unidad reinaba un silencio sepulcral,
U: jefe yoooooooo……..
R: por favor no digas nada y guarda silencio, necesito procesar lo sucedido. Mañana hablamos. Vamos al comando ya por hoy está bueno, demasiadas cosas intensas para un solo día. En completo silencio Unumal condujo hasta la estación y al llegar Román saltó de la unidad y se perdió de vista, Unumal no lo volvió a ver por ese día.
U: coño como que la cague… – reconoció que el día había estado intenso, muy pronto las vivencias para ser el primer día. Pero bueno es lo que hay, lo que sí bien es cierto, es que inquieto quedó Román y picao e´ culebra mas- jajajajajaja rió con el pensamiento.
………………………..
Al día siguiente, Unumal se presentó bien temprano en la mañana y se reportó ante su jefe, éste no se encontraba en su oficina pero dejó con su secretaria una lista de actividades que debía realizar en la oficina, lo que le faltaba trabajo administrativo, para un hombre como él ese tipo de actividad sí que era un castigo, considerando lo sucedido el día de ayer en definitiva era una reprimenda de su jefe, debía ir con más cuidado. Recibió órdenes de no retirarse hasta no concluir con lo todo lo que se le indicó, en todo el día su jefe no apareció por la oficina, el día fue en realidad agotador cuando vino a darse cuenta ya eran las 7 de la noche y aun le quedaba por hacer, fue a eso de las 9 y 30 pm cuando concluyó y agotado se levantó de su escritorio. Necesitaba despejarse así que nada mejor que una ducha para reponer y relajar y con este pensamiento se dirigió al área de servicio de los oficiales, cuando entró a los vestidores un silencio sepulcral había en el recinto, llegó a su locker, lo abrió, se quitó su ropa anudó la toalla a la cintura y se dirigió al área de duchas, al entrar a la larga sala de regaderas se percató de una puerta de madera al fondo, no se había percatado de ella y se dirigió allí, encima había un letrero que decía “SAUNA”, perfecto (pensó) y abrió la puerta y una nube infernal de humo Salió de la pequeña estancia, no había visibilidad así que a tientas entró y se ubicó en la parte inferior de la grada a disfrutar del calor y a sentir como sus músculos se iban relajando, en esas estaba cuando una voz interrumpió sus pensamientos…
- Por lo visto trabajaste hasta tarde
Cuando Unumal voltea y sus ojos acostumbrados ya a la oscuridad se agudizan se da cuenta que quien le habla es nada más y nada menos que su jefe Román.
U: jefe cómo está que hace usted aquí (dijo con sorpresa)
R: Bien Unumal, al igual que tu trabaje hasta tarde pero en la calle en muchas reuniones idiotas pero ya aquí, éste es mi lugar favorito a esta hora nadie viene aquí puedo relajarme. Por lo visto descubriste mi escondite.
U: jefe no sabía de este lugar vine a darme una ducha y vi la puerta me dio curiosidad y entré, pero si le incomoda mi presencia me puedo ir y dejarlo solo.
R: no me incomoda tranquilo podemos estar aquí los dos…-Román en un momento se quedó impactado por la presencia de Unumal, aunque casi no podía verlo supuso que al igual que él estaba desnudo o al menos con una toalla a la cintura-
Poco a poco el ambiente se fue calentando, Román fue tomando las regaderas manuales que estaban a las paredes del sauna para refrescarse, de repente empezó a sentir ese olor embriagador que emanaba Unumal y que tanto lo volvía loco, respiró profundo, se dejó embriagar por ese olor magnífico y su cuerpo empezó a reaccionar, empezó a sentirse excitado, a su mente venían imágenes de lo vivido el día anterior, el culito redondo del malandrito y sobre todo la gran verga de Unumal en la boca del muchachito, su cuerpo empezó a reaccionar a esas imágenes.
Por otra parte Unumal comprendió que ese era su momento para llevar a cabo su misión, su padre lo había colocado allí para corromper a ese hombre recto y creyente de Dios, esa alma debía ser reclamada por su padre, así que en conciencia de ello se concentró y pidió ayuda a su padre quien atento esperaba su llamado.
Mientras tanto en el salón de la lujuria, Lucifer estaba abandonado al placer y disfrute del cuerpo con sus hijos, entre las escenas resaltantes estaba Ahron (Sol de la Mañana) cabalgando con lujuria y fuerza a su hermano Osuel (Viento de las Mareas), el hermoso culo de Ahron y su capacidad de dilatar era cosa seria para devorar la gran verga de su hermano llevándolo al límite del placer, estaba en la contemplación de esta escena cuando recibe la conexión de Unumal. En ese momento desenfoca atención de lo que está viendo y se conecta con su hijo en misión.
L: a ver hijo…dime qué puedo hacer por ti? Cómo vas con la misión?
U: bien padre –dijo mentalmente-, creo que llegó el momento de consumar mi misión necesito tu ayuda…
L: sí hijo que quieres que haga.
U: no puedo leer su mente, estamos en el lugar preciso, necesito que me digas que piensa y siente.
L: muy bien hijo, haré algo mejor iré insertando en su pensamiento deseos e imágenes y tu irás actuando. –esto lo dijo Lucifer tomando el espejo enjoyado para ver lo que sucedía-
A partir de allí la excitación en Román iba en aumento, no podía dejar de pensar en lo sucedido, su pene se encontraba en total estado de erección y el olor del ambiente lo tenía envuelto en una nube, poco a poco empezó a fantasear con la situación que estaba viviendo, en su mente recrea como Unumal se levanta de su sitio y se coloca a su espalda y empieza a masajear sus hombros, se pega a su espalda siente su verga en su culo mientras Unumal lo masturba y besa su cuellos y lame sus orejas. Toda esta información es transmitida por Lucifer a Unumal quien de inmediato aprovechando la atmosfera y la información procede de inmediato.
U: jefe, estás agotado, se te siente cansado…
R: sí y mucho…el dolor de espalda es infernal..
U: jefe deja te dé un masaje para que se te alivie ese malestar.
Y antes que Román pudiera contestar Unumal se pone de pie, ahora sin la toalla y totalmente desnudo y se ubica en el nivel de la grada que estaba Román unos peldaños más arriba de lo que estaba él.
U: jefe siéntate en el borde de la grada para que yo pueda ubicarme a tu espalda.
Ante el asombro de lo que está sucediendo y la expectativa de lo que va a suceder Román hace lo que se le dice y Unumal se sienta a su espalda muy pegado a él, pude sentir el calor que emana el cuerpo de ese negro magnífico y sobre todo el olor, ese olor que lo enloquece y lo hace respirar profundo constantemente. Antes de que pueda reaccionar con Unumal muy pegado a la espalda de Román teniéndolo sentado en el medio de sus piernas comienza Unumal a sobar los hombros el cuello de Román, éste siente a su vez el pene erecto del negro encajado en su espalda baja clavado a lo largo de la misma, Unumal con manos fuertes hace presión pero a la vez acaricia sus hombros, la caricia es intensa y baja las manos al pectoral del maduro acaricia esas tetas y con los dedos pulgar e índice de cada mano aprieta ambos pezones endurecidos de Román, la descarga eléctrica que siente éste y el placer recibido hace que eche la cabeza atrás y la apoye en el hombro del negro, éste echa la cabeza a un lado y hablándole al oído y lamiendo un poco el lóbulo de la oreja le dice con voz ronca y en susurro:
U: disfruta, siente el placer y sobre todo siéntete cómodo de experimentar el placer del sexo entre machos.
Román ya no tiene retorno, no tiene razonamiento de pensamiento lo que prevalece es el sentir y las reacciones del cuerpo a ellas se abandona, Unumal empieza a acariciar el pecho de Román, baja por su abdomen plano y duro y llega al pene del maduro lo abarca por completo con su mano grande y caliente y empieza a masturbarlo suavemente a la vez que besa y lame su cuello y comienza a menear la cadera frotando su gran pene en la espalda del jefe policía, Román siente todo eso, el estímulo en su pene el beso en el cuello ese pene delicioso y duro clavándose en su espalda y fue más de lo que puso soportar, poco a poco comienza a menear sus nalgas se levanta un poco para sentir ese pene delicioso entre sus nalgas, gira, frota, aprieta su culo contra ese órgano enorme. En un cambio de los acontecimientos Unumal se pone de pie y gira al comandante y lo pone frente a él, los ojos de Román lo miran suplicante que no se detenga y sucede lo impensable, Unumal toma la cara de Román entre sus manos y sin dudar acerca su cara a la de Román y cubre la boca roja y de labios carnosos del maduro con la suya enorme y lo come, lo lame, lo invade con su lengua, esta acción inesperada hace que Román abra los ojos muy grande ante la impresión y un gemido se ahogue en la boca del negro, su lengua fue al encuentro de la lengua de Unumal y se perdieron en un beso mordelón y sensual, Román se guindó en el cuello de ese negro poderoso cuyas manos amasaban su espalda bajaban por ésta y llegaban a sus nalgas redondas, grandes y duras apretándolas con ganas y sus dedos enormes perdiéndose en la raya interculinea de Román en la búsqueda de ese botón virgen y nunca tocado por otras manos.
Unumal encontró ese ano deseado y arrugado e hizo círculos en él con la primera falange del dedo medio, Román al sentir esa caricia nueva para él volvió a abrir los ojos con asombro, sintiendo, sintiendo, sintiendo mil sensaciones, volvió a gemir dentro de esa boca grande y carnosa que lo tenía preso de placer y volvió a mover su culo buscando ese dedo que presionaba su entrada oculta y el sudor hizo su trabajo, el culo dilato de placer y el sudor lubricó, la falange entró y ambos se quedaron quietos abandonados en su sensación uno sintiéndose apretado el otro invadido, Román sintió una oleada de placer que se tradujo en un picor que iba en aumento y solo ese dedo invasor podía aplacar, así gimió y buscó ese dedo para su placer. Ambos cuerpos muy pegados no podían despegar sus bocas, era una atracción imposible de manejar.
Poco a poco Unumal fue bajando hasta quedar sentado en un tramo de la grada, juntó sus piernas y dejó que Román se sentara entre ellas abrazado a su cuello sin abandonar el beso que se daban, quedó a horcajadas sobre las piernas de Unumal y ese culo blanco y redondo se abrió mostrando el pequeño botón que palpitaba pidiendo ser tocado e invadido, esa situación no fue desaprovechada por Unumal quien mientras seguía besando a su jefe bajó sus manos por la espalda y llegó a esas nalgas tentadoras y volvió acariciar ese botón de placer haciendo que ese culo maravilloso se moviera en círculo sintiendo esa caricia al máximo, ya lograba meter y sacar sin problema ese dedo y ya era hora de pasar a otro nivel, levantó a Román y lo hizo arrodillar en la grada éste apoyó sus manos en un nivel superior y separó las piernas, sabía lo que venía y contuvo la respiración esperando, hasta que sintió esos labios gruesos y carnosos besar sus nalgas, el beso paso a lamida y la lamida a suave mordisco, cuando se vino a dar cuenta estaba recibiendo una comida de culo a toda regla, sintió con placer como esa lengua atacaba su ano punteándolo y éste poco a poco se iba abriendo, Román en su cabeza sentía fuegos artificiales nunca pensó el placer que le podía producir el que le comieran el culo de esa forma, quería más, quería sentir más, había transitado un camino que no tenía retorno y se prometió a sí mismo no privarse de ese placer.
La caricia fue incrementando y la lengua larga, raposa y dura seguía atacando ese ano palpitante y dilatado, ya entraba el ápice sin problema el placer era demasiado esa sensación le impedía pensar, desde el fondo de su alma salió la frase impensable:
R:Ummmm, maldito negro cógeme de una vez…méteme ese guevo delicioso yaaaaaaa.
U: jefe tus deseos son órdenes
Unumal se puso de pie y se paró detrás del maduro que en cuatro inclinaba el culo esperando la penetración inminente, Unumal apuntó su pene duro a más no poder a ese culo palpitante, hizo contacto con la entrada, se detuvo a sentir el calor y el pálpito, igual Román contuvo la respiración ante lo que venía y lo sintió…Unumal empujó y la cabeza amoratada entró, la punzada de dolor no se hizo esperar y apretó los dientes, lentamente y sin detenerse, el negro fue entrando, invadiendo el esfínter de Román, las paredes intestinales se fueron ensanchando y dando cabida a ese enorme miembro, ya completada la penetración se quedó quieto esperando que se adaptara al intruso y el dolor inicial pasara, ya cuando sintió que ese anillo de placer fue relajando poco a poco (claro indicio que el dolor había cedido) se retiró lentamente sacando la mitad de su miembro y volvió a entrar, este movimiento lo hizo varias veces y en cada arremetida el dolor era cada vez menor.
Pasaban los minutos y el ritmo de la penetración era cada vez más acelerado, por toda la sala de vapor se escuchaba eran los gritos de placer de Román que pedía más y más fuerte que se lo metiera, su mente estaba nublada había un punto en que ese negro delicioso tocaba con su pene que hacía que Román casi se desmayara de placer por la descarga eléctrica que se producía, en su vida había sentido un placer semejante, por otra parte la sala apestaba al aroma de Unumal y ese olor lo tenía embriagado, el golpe de cadera contra sus nalgas era cada vez más fuerte, ya en este punto Unumal lo tenía abrazado su espalda pegada al pecho del negro un brazo lo sujetaba del pecho y apretaba su pezón tieso y con la otra mano le sujetaba la cabeza ladeada para poder besarlo con intensidad llevando su larga lengua a su campañilla, la velocidad de la penetración anunciaba el fin del acto, esa misma velocidad la sentía Román en su próstata el orgasmo ya venía en camino, Román sintió como el pene del negro se ponía más duro y grueso, palpitaba dentro y un grito ahogado en su boca anunció la llegada de la leche abundante y muy caliente que baño su interior y especialmente su próstata, ese estímulo fue demasiado para Román y sin remedio se corrió sobre la grada de madera estrangulando el guevo enorme del negro.
Pasado el orgasmo lentamente Unumal fue saliendo de Román y le dio vuelta quedando de frente y volvió a comer su boca con gula, el maduro se dejó hacer, su cabeza era un torbellino de miedos, dudas y muchas preguntas, lo que sí tenía claro es que lo que había sentido quería seguir experimentándolo, qué era ahora, no lo tenía claro lo que sí sabía, es que era un hombre que experimentaría el placer del sexo con machos.
Detuvieron el beso y se miraron a los ojos en una mezcla de deseo y ternura. Román rompió el silencio:
R: esto fue demasiado fuerte y delicioso de verdad gracias.
U: no es nada, tu deber ahora es vivir este placer lo más que puedas, con quien te sea posible, con todo aquel que te guste así que pon ese culo a disfrutar.
Esto lo dijo Unumal besando los labios Román, y con estas salió de la sala de vapor directo a las duchas su trabajo estaba hecho.
Y aquí termina mi querido lector el capítulo dedicado a Unumal “El Rotundo”, éste es el penúltimo capítulo de la saga, en el próximo la concluyo y daremos inicio a un próximo proyecto de escritura que estoy seguro van a disfrutar, nos leemos pronto.
Se te extraño bastante, muy bueno, Espero el final de la saga
hola gracias por escribir si ya queda un capitulo para concluir la saga y estructurando otra, espero sea de tu agrado gracias por siempre escribir.